Fins demà!
La màgia d'Ian Tirsen, a la pel·lícula Amélie, és el que estem escoltant de fons,
és el que ens serveix de banda sonora per presentar-vos una artista que, de fet, es fa dir així,
el seu nom artístic és Amélie, no sé si també és el nom propi, ara li preguntarem.
Ella és maga, amb totes les lletres en majúscules, Premi Nacional de Màgia d'enguany
i ve a presentar-nos con mi magia y tu imaginación aquest dissabte al Teatre Metropol, a dos quarts de set.
De fet, serà ja de les darreres actuacions.
Ell, juntament amb Pep Bou, que ara hi conversàvem, no?
El darrer cap de setmana, ja, del Festival Teatre Màgic.
Amélie, buenos días!
Bon dia, ¿qué tal?
Bon dia, bien!
Oye, ¿es el nombre artístico lo de Amélie o es tu nombre real?
Es el nombre artístico.
Sí, i està un poco basado en la pel·lícula?
Pues sí, la verdad es que sí.
Yo cuando conocí la película y vi al personaje y un poquito lo que inspira, me enamoré de ella y del nombre.
Así que dije, bueno, a mí me gustaría inspirar algo igual.
Y dije, bueno, vamos a adquirir el nombre.
De hecho, nos han dicho o hemos leído en críticas de tus espectáculos que cuidas muchísimo la parte visual, cosa que la película también, ¿no?
Tiene una parte plástica visual muy, muy potente.
¿Es así?
¿Tú dirías que lo que más destaca en tus espectáculos es toda la plasticidad?
La verdad que sí, sí, has acertado.
Porque, bueno, considero que todas las artes escénicas tienen que tener un componente visual muy potente, ¿no?
Para enganchar y para captar al público.
Y, bueno, pues están cuidados desde los colores, los objetos, cómo aparecen y también incluso la música, ¿no?
Porque es una magia coreografiada, ¿no?
Van apareciendo los objetos a medida que suenan ciertas notas musicales y se repiten ciertas frases.
Y, bueno, sí, también alude mucho la película, la verdad.
Sí, vale, vale.
¿Premio Nacional de Magia?
Sí, qué bien.
¿Sí?
Pero, además, de las pocas magas que lo tienes, parece que el tema de la magia es una cuestión masculina.
Supongo que esta pregunta te la han hecho muchas veces, ¿no?
Sí, sí.
Pero un poco tenemos todavía esa sensación.
Sí, la verdad es que sí.
Bueno, es una cosa que yo creo que irá creciendo, ¿no?
De hecho, actualmente, cada vez son más las chicas que se animan a, de una forma profesional, meterse en el mundo de la magia.
Pero cierto es que es una cosa muy reciente y que todavía tiene que ganar mucho espacio la magia femenina en lo profesional.
¿Se nota el género? ¿Se nota que eres mujer a la hora de hacer magia?
¿O podemos hablar de magia femenina o en femenino y magia masculina o no?
Se nota, pero a mí no me gusta ponerle el adjetivo femenino, ¿no?
Pero las mujeres, las que he conocido, que son magas profesionales, tenemos la tendencia a elegir juegos muy visuales,
juegos muy manipulativos, nos gusta mucho hacer la manipulación y hay como una tendencia,
aunque yo no la llamaría magia femenina, pero sí que coincidimos en los gustos, eso sí.
Por tanto, a ver, ¿qué tipo de trucos haces, Amelie? ¿Qué veremos en el escenario?
Mucha manipulación, como dices tú, ¿no?
Sí, hay juegos muy manipulativos de magia clásica, siempre coreografiados, que no me sale, con música
y luego intercalados con juegos hablados y participativos con el público, ¿no?
Porque siempre pienso que el público también tiene que ser protagonista, ¿no?
Entonces, eso de subir a alguien al escenario y colaborar con él o ella, pues siempre es un punto, ¿no?
Para los que miran y para esa propia persona que está ahí viviéndolo, pues eso, en primera persona.
Sí, porque después ya tiene algo para explicar, ¿eh?
Aparte de, pero no te ha pasado nunca eso de llamar a, venga, que suba a alguien y todo el mundo mirando al suelo, nadie quiere subir.
Sí, sí, sí, hay gente que le da mucha vergüenza.
Pero bueno, también es un trabajo del mago saber seleccionar bien a la persona que va a estar cómoda en el escenario
y que le va a gustar participar y va a salir un juego bonito, ¿no? Con ella.
Claro. Para que la gente no se nos asuste, no hay problema, ¿no? ¿Qué les haces a los pobres?
No, no, nada.
Bueno, es verdad que hay que tener a veces cuidado porque hay magos que son un poco así canallas, ¿no?
Pero no, en mi caso no, en mi caso la verdad es que yo les cuido con todo mi cariño, les mimo mucho porque sé que estar encima de un escenario es muy difícil, ¿no?
Y más cuando te alumbran todos esos focos y no ves nada y tienes ahí una persona que te dice lo que tienes que hacer y, uy, cuidado, a ver si voy a hacer el ridículo.
Entonces les cuido mucho y nada, son juegos muy facilitos y sobre todo eso, que vean la magia en primera persona y muy cerquita y que la puedan sentir.
¿Qué elementos manipulas? ¿Trabajas con cartas, con sombrero?
Pues mira, el sombrero, la chistera, parece que es un clásico ahí, ¿no? Entonces dentro de las rutinas de magia clásica está la chistera.
Luego manipulo cuerda, manipulo aros, bolas de colores que aparecen, desaparecen, cambian de color, se multiplican, pañuelos también que es clásico.
Sí.
Todo esto.
Bueno, muy bien. ¿Y qué dirías que tiene de especial, especialísimo, tu manera de hacer magia para llevarte ese premio nacional de magia?
Pues mira, lo que has comentado antes, la puesta en escena es muy importante, ¿no? Y que cada detalle está cuidado, cada movimiento está estudiado y coreografiado, no falta nada y tampoco sobra, ¿no?
Eso es muy importante en la magia, no hay que ensuciar con movimientos extras, entonces cada rutina está muy estudiada, los movimientos son muy perfeccionados, es muy poético todo por la música también.
¿Y qué más de especial? Pues, hombre, está mal que yo lo diga, pero hay algo que me dicen mis compañeros y es que, bueno, que lleno el escenario, ¿no?
Que con la mirada, con los movimientos, capto mucho la atención de la gente, no sé.
Se destaca la elegancia también que usas en escena.
Bueno, no está mal, no está mal.
Eso dicen, eso dicen, sí, bueno, voy de frac, es un clásico, y voy camisa blanca, pantalón negro y un frac estupendo, precioso, y sí, la gente lo dice, qué elegante eres a mí.
Yo me río porque, bueno, a mí no es algo natural, tampoco le doy muchas vueltas, ¿no? Pero sí a la gente le gusta eso.
Oye, para las chicas que nos estén escuchando, especialmente las chicas que nos escuchen, que a lo mejor les ha pasado por la cabeza eso de ser magas, ¿no?
¿Qué consejo les darías?
Pues, mira...
Ya cuesta decir, voy a dedicarme a la magia, pues yo creo que siendo chica, creo que todavía más.
Sí, la verdad es que cuesta un poquito porque, mira, para empezar no hay muchos referentes, ¿no?
Entonces, siempre cuando empiezas en algo, intentas fijarte en alguien, eso es natural.
Entonces, al no haber referentes, te puedes sentir un poco perdida, incluso al principio sueles imitar el papel del mago, ¿no?
Un poco más masculino. Pero bueno, yo lo que creo que hay que hacer es ensayar mucho, ver mucha magia, ver todos los espectáculos de magia que puedas, de circo, de danza, de teatro.
Enriquecerte mucho, estudiar, hay que estudiar, hay que leer mucha magia, hay que ser una gran conocedora de la historia de la magia y luego disfrutar.
Eso es fundamental. Disfrutar con magos, disfrutar con el público y cada vez que te subes a un escenario es muy importante porque si no disfrutas, acabas dejándolo, ¿no?
Que es lo que sucede en muchas ocasiones. Empiezan un poquito, prueban el mundo de la magia, bueno, vamos a tantear, pero al final lo dejan.
¿Qué sucede ahí? ¿Qué pasa con esas chicas, no? Que se quedan en el camino. Pues quizás eso, que no acaban de disfrutar o no acaban de...
Pero yo las animo.
Quizás que falta también públicos, salas que apuesten por este género, festivales, ¿no?
Sí, bueno, la verdad es que la magia ha ido creciendo en España, ¿no?
En ese aspecto no nos podemos quejar. Pero comparado con otras artes escénicas y las posibilidades que tienen otras artes escénicas, sí que pedimos un poquito más los magos profesionales que las salas apuesten por la magia teatral, ¿no?
Y la magia en escenarios, en teatros. Porque hubo una época que se empezó a reducir un poco la magia a bueno, restaurantes, fiestas privadas...
Pero la magia es un arte escénico. La magia tiene que estar en los teatros, ¿no?
Y tiene que verse con todos los medios, con un buen escenario, con un buen telón, con todos los medios técnicos.
Y ese público que está ahí porque existe un público que quiere ver la magia y la quiere ver en teatros,
que pueda disfrutar de producciones, de grandes producciones, ¿no?
Si se puede. Y de medias, ¿no? De pequeñas producciones, ¿no? Con poquitos medios.
Vamos a apostar ahí por... Porque los magos de ese trabajo lo van a sacar seguro.
Incluso esos espectáculos de magia de superproximidad, ¿no?
Que también en un teatro, en salas chiquititas de teatro, también lucen muchísimo.
Sí, la magia de cerca, ¿no? Se puede ver...
Pues mira, se puede apoyar con pantallas y con proyecciones.
Y es una magia que también tiene algo muy especial, ¿no? Por la cercanía y por lo cotidiano de los objetos, ¿no?
Las monedas, las cartas... Y sí, también funciona.
Amelie, ya para terminar, simplemente es que nos han contado que eres una maga solidaria.
Uy, sí, sí, me encanta. Claro.
Claro, como la película. Es que claro.
Hay que hacer magia para todos los demás, para los que no pueden ir a un teatro o comprar una entrada.
Hay que llegar hasta ellos también.
¿Y cómo se llega? Pues se llega por los hospitales.
Se llega también por expediciones, ¿no?
Colaboro con Payasos Sin Fronteras, que es una ONG que, bueno, que es de quitarse la chistera, en este caso.
Y sí, pues este año he estado en el Líbano y ha sido una experiencia increíble, ¿no?
Trabajando para los campos de refugiados palestinos.
Ostras, de unido.
Sí, ha sido genial. Es muy enriquecedor y es muy bonito ver cómo la magia trasciende al idioma, trasciende a la religión, trasciende a los problemas políticos.
Y los niños disfrutan y se emocionan. Es increíble.
Yo la verdad es que eso es otra de las cosas, que tengo que estar infinitamente agradecida a la magia por darme esta posibilidad.
Amelie, muchísimas gracias. Te esperamos ya el sábado en el Teatro Metropol, aquí en Tarragona, ya para dar el broche final a este Teatro Magic.
Muy bien, muchísimas gracias a vosotros y sobre todo mucha magia.
Mucha magia. Adiós, guapa. Hasta luego.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.