This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Si vols veure la vida amb esperança
Escolta Porta a l'Esperança
Tots els diumenges a dos quarts de deu del matí
A Tarragona Ràdio
Un programa de l'Església Protestant de Tarragona
Porta a l'Esperança
Obre la teva porta a l'Esperança
Que seas mi universo
No quiero darte solo un rato de mi tiempo
No quiero separarte un día
Solamente que seas mi universo
No quiero darte mis palabras como gotas
Quiero un diluvio de alabanzas en mi boca
Que seas mi universo
Que seas todo lo que siento
Que seas el primer aliento en la mañana
Que seas el primer aliento en la mañana
Y la luz en mi ventana
Que seas mi universo
Que seas el primer alabanzas en la mañana
Que seas el primer alabanzas en la mañana
Que seas el primer alabanzas en la mañana
Que seas el primer alabanzas en la mañana
Que seas el primer alabanzas en la mañana
Que seas el primer alabanzas en la mañana
Que seas el primer alabanzas en la mañana
Que seas el primer alabanzas en la mañana
Que seas el primer alabanzas en la mañana
Que seas el primer alabanzas en la mañana
Que seas el primer alabanzas en la mañana
Que seas el primer alabanzas en la mañana
Que seas el primer alabanzas en la mañana
Que seas el primer alabanzas en la mañana
Que seas el primer alabanzas en la mañana
Y cada sueño que hay en mí
Quiero entregarte
Que seas mi universo
Que seas todo lo que siento y lo que pienso
Fins demà!
Que seas mi deseo, que seas mi universo, que seas todo lo que sientes y lo que piensas.
Muy buenos días amigos y amigas que nos escucháis en esta mañana.
Bienvenidos al programa Puerta a la Esperanza, un programa de radio que tiene como objetivo
llevar a todo el mundo la palabra de Dios, la Biblia, y con el testimonio de nuestra iglesia
protestante en Tarragona, situada en calle Monastir de Poblet, número 7.
Hace aproximadamente dos meses que hicimos una serie de programas cuyo tema principal
era el aguijón en la carne, supongo que muchos de vosotros lo habéis escuchado y probablemente
os recordéis de ello.
Es un programa refiriéndonos a las diferentes situaciones por las que atraviesa el ser humano
de dolor, tanto a nivel físico como espiritual.
Y de este tema vamos a hablar hoy con una de nuestras colaboradoras, aquí en el programa
de los domingos, pero que en este caso pues ella no va a ser la que va a entrevistar,
no va a ser la que va a exponer un tema, sino va a ser la entrevistada.
Nos estamos refiriendo a Elvira, buenos días Elvira, bienvenida.
Muy buenos días a todos los oyentes.
Muchas gracias por aceptar esta invitación.
Tú nos vas a explicar cuál ha sido tu experiencia, una experiencia que a lo largo de nueve meses
aproximadamente que estás viviéndolo no ha sido del todo muy buena, pero de la cual
tú nos vas a hablar las partes positivas.
Te vamos quizá a preguntar qué papel ha ocupado Dios en todo este proceso, ese Dios del que
nosotros hablamos a nuestros amigos oyentes y en el que creemos.
Pero si te parece bien, vamos a escuchar primero una canción.
Al contemplar tu obra en la cruz, tanto amor derramado y todo por mí, con gratitud me
quiero acercar, solo tengo mi vida, acéptala.
No sé cómo expresarme ante tu hermosura, rodeada de gloria y poder, necesito decirte lo que siento ahora.
Precioso Jesús, mi Redentor, amado Señor, eres todo para mí, te adoraré.
Cada día de mi vida, no puedo vivir, si no estás junto a mí.
Al contemplar tu obra en la cruz, tanto amor derramado y todo por mí, con gratitud me quiero acercar.
Solo tengo mi vida, solo tengo mi vida, acéptala.
No sé cómo expresarme ante tu hermosura, rodeada de gloria y poder.
Precioso Jesús, mi Redentor, amado Señor, eres todo para mí.
Es todo para mí, te adoraré.
Cada día de mi vida, no puedo vivir, si no estás junto a mí.
Precioso Jesús, mi Redentor, mi Redentor, amado Señor, eres todo para mí.
Te adoraré.
Te adoraré, cada día de mi vida, no puedo vivir, si no estás junto a mí.
Precioso Jesús, mi Redentor, amado Señor, eres todo para mí.
Precioso Jesús, mi Redentor, amado Señor, eres todo para mí.
Precioso Jesús, mi Redentor, amado Señor, eres todo para mí.
Precioso Jesús, mi Redentor, amado Señor, eres todo para mí.
Precioso Jesús, mi Redentor, amado Señor, eres todo para mí.
Precioso Jesús, mi Redentor, amado Señor, eres todo para mí.
Te adoraré, cada día de mi vida.
Precioso Jesús, mi Redentor, amado Señor, eres todo para mí.
Precioso Jesús, mi Redentor, amado Señor, eres todo para mí.
Junto a mí, Señor
Pues tal como os decíamos, amigos oyentes, queremos tratar el tema del sufrimiento y cómo Dios actúa en nuestras vidas.
Así que la primera pregunta para ti, Elvira, es que nos puedas explicar cuál fue tu primera reacción.
¿A qué hay el día cuando te diagnostican, después de una intervención quirúrgica, que tienes un cáncer?
Bueno, buenos días y gracias por la invitación ante todo.
Y bueno, pues como os podéis imaginar, la primera vez cuando me dijeron que lo que me habían estirpado era malo,
pues la verdad es que no me lo podía creer.
Hasta incluso el decir la palabra cáncer, es una palabra que cuesta hasta incluso decirla,
la verdad no me lo podía creer porque he sido una persona muy sana toda la vida,
Tengo ahora 46 años y la verdad es que nunca había estado con una baja ni enferma
y al principio pues me chocó mucho porque lo primero que dices y piensas es porque me ha tocado a mí una situación así.
De todas maneras, cuando ya lo asimilas, porque todo necesita un proceso, necesita unas horas, unos días de asimilación,
pues empecé a darme cuenta de que no porque soy creyente estoy exenta a tener una enfermedad como cualquier otro ser humano.
Evidentemente todos estamos expuestos a contraer enfermedades, a tener problemas, a tener problemas familiares,
a tener situaciones de falta de trabajo, etcétera, etcétera.
Pero lo que sí que he aprendido durante este tiempo es que mi vida no es mía, sino que le pertenece a Dios
y hasta que realmente asimilas esto, pues es todo un proceso
y lo que sí que he aprendido y asimilé lo más rápido posible
era que aunque he tenido que pasar como todo el mundo el proceso de la operación,
luego el proceso de la quimioterapia con los compañeros, que por cierto pues la verdad es una experiencia que te impacta,
pues la relación que puedes llegar a tener con tus compañeros de tratamiento.
Había un compañero, un hombre ya mayor que decía, los médicos nos dan la quimioterapia,
dice no, nos dan la quimio y nosotros nos hacemos la terapia, como diciendo nosotros luego hablábamos y compartíamos.
Pues la verdad es que yo lo he pasado como los demás, pero lo que sí que he notado muy fuertemente
es la presencia de Dios a mi lado.
De esto precisamente quería yo preguntarte, ¿no?
¿Cómo te ha ayudado la fe en esta situación? Concretamente tu fe en el Señor.
Pero si te parece, como me habías comentado antes, hacer una lectura,
que probablemente la quieres utilizar para explicar un poco a nuestros amigos oyentes
sobre este proceso tuyo, pues vamos a hacer una lectura en 2 Corintios,
en el capítulo 4 y de los versículos 7 al 10 y después del 16 al 18.
Y dice así la palabra del Señor.
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros,
que estamos atribulados en todo, mas no angustiados, en apuros, mas no desesperados,
perseguidos, mas no desamparados, derribados, pero no destruidos,
llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús,
para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.
Por tanto, no desmayamos antes, aunque este nuestro hombre exterior se va degradando,
el interior, no obstante, se renueva de día en día,
porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente
y eterno peso de gloria.
No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven.
Pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Pues con estos versículos en mente, pues si puedes explicar cómo te ha ayudado aquí tu fe, Elvira.
Bueno, mira, yo lo que pienso es que, como os decía antes,
todos pasamos las cosas como el resto de seres humanos,
pero la fe te ayuda porque Dios lo que hace es que te da la capacidad de superarlo,
te da el ánimo, te da ese reconforto, no sé, la ayuda de cada día levantarte y decir
bueno, Dios mío, tú me has de dar la fuerza para seguir adelante, para luchar.
Entonces, sí que es verdad que también tengo que reconocer que hay momentos que los he pasado pues duros,
en los que crees que no es posible, que lo que te está pasando es como un mal sueño,
pero lo que sí que es verdad es que aunque hasta incluso estaba como un poco enfadada con Dios
porque decía, Dios mío, pero ¿por qué? ¿no? ¿por qué me pasa esto?
Hasta que realmente empecé a coger y bueno, ante todo quiero decir que yo confío mucho
en el poder de la oración.
Nosotros como creyentes evangélicos pues creemos mucho en la oración,
que es hablar con Dios y Él en su palabra nos dice que pidamos, que oremos,
que le contemos lo que sentimos, las necesidades que tenemos y Él en su poder pues nos va a ayudar.
Entonces, aparte de que yo creo en ello, también pues mis hermanos en la iglesia
también han estado orando por mí y donde he encontrado mucha ayuda también ha sido en la palabra de Dios.
Nosotros nos guiamos mucho por la Biblia, la palabra de Dios y la verdad es que encuentras un consuelo muy grande
en su palabra y os voy a decir algunos versículos que también me han ayudado
aparte de los que hemos leído anteriormente, que es así, es una realidad, eso lo escribió Pablo
en todas sus circunstancias que pasó, pero hay otros versículos que a mí me han ayudado mucho.
Por ejemplo, hay uno que dice que aunque afligido yo y necesitado, el Señor pensará en mí.
Mi ayuda y mi libertador eres tú, Dios mío, no te tardes. Eso se lo dice un salmista y claro, ahí entra el poder de Dios.
Nosotros creemos en un Dios vivo, que tiene poder, un Dios que resucitó, que no está ahí colgado en una cruz,
sino que resucitó y que tiene poder y eso en realidad pues me ha ayudado muchísimo.
Pues si te parece bien, vamos a seguir haciéndote algún par de preguntas más,
pero vamos a escuchar otro tema musical porque también me parece que por ahí la música,
las canciones que has elegido para este momento, pues tiene que ver mucho con lo que tú has vivido
en este periodo. Pues lo vamos a escuchar.
Aunque mis ojos
No te pueden ver
Te puedo sentir
Sé que estás aquí
Aunque mis manos
No pueden tocar
Tu rostro, Señor
Sé que estás aquí
Mi corazón
Puedes sentir
Tu presencia
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Puedo sentir
Tu majestad
Tu majestad
Tu majestad
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Mi corazón
Puede mirar
Tu hermosura
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Aunque mis ojos no te pueden ver
Te puedo sentir, sé que estás aquí
Aunque mis manos no pueden tocar
Tú no estás en flor, sé que estás aquí
Mi corazón puede sentir tu presencia
Tú estás aquí, tú estás aquí
Puedo sentir tu majestad
Tú estás aquí, tú estás aquí
Mi corazón puede mirar tu hermosura
Tú estás aquí, tú estás aquí
Puedo sentir tu gran amor
Tú estás aquí, tú estás aquí
Tú estás aquí
Me deleito en ti Jesús
Y en tu presencia
Tú estás aquí
Me deleito en ti
Y en tu presencia
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Elvira
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás acá
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú estás aquí
Tú vas aquí
Ustedes aquí
En principio
Se diría que es negativa
¿Has sido negativa del todo?
Lo ves?
y ves todo de diferente manera.
A ver, yo me considero una persona creyente
que siempre he intentado seguir a Dios,
seguir a Jesucristo en su voluntad,
siempre lo he hecho así,
me he procurado guiar por la palabra de Dios,
pero tengo que reconocer que realmente
es como si Dios me hubiera dicho
valora más la vida, valora más lo que estás viviendo.
Y entonces lo que sí que quiero comentar también
es que yo siempre lo había pensado
pero ahora aún lo creo más
porque experiencias duras en nuestras vidas siempre hay
y si recordamos nuestro pasado
siempre veremos como Dios ha actuado
en diferentes maneras y en diferentes momentos
de nuestras vidas.
Pero lo que sí que pienso
es que Dios tiene un propósito para nuestras vidas.
Aquí a este mundo nosotros no hemos venido
porque haya sido un accidente o por una casualidad
sino que Dios nos ha creado
con todo el amor del mundo
y con un propósito.
Y bueno, pues lo que sí que he aprendido
es que Dios tiene un propósito en todo esto.
Y yo estoy segura de que a lo mejor
han habido momentos en que no lo veía claro,
que estaba como en un bosque perdida
que no sabía por dónde iba,
pero como os comentaba antes,
guiándome por la palabra, por la oración,
pues poco a poco he visto
como Dios tiene un propósito en todo esto.
Dios tiene un tiempo que es el Kairos,
el tiempo de Dios,
y es el momento oportuno
cuando Dios te demuestra
el para qué de las cosas
y no el por qué.
Siempre preguntamos
¿por qué me pasa a mí esto?
Pues quizás tendríamos que preguntarnos
¿para qué pasa esto?
Entonces yo pienso que
con todo esto lo que he aprendido también
es que Dios puede utilizarme
para ayudar a otras personas
que a lo mejor pueden estar pasando
por esta misma situación.
Otra de las cosas que he aprendido
es que, bueno, pues que, como os decía,
hay que valorar las cosas realmente
con el valor que tienen.
He aprendido muchísimo a depender de Él,
a depender de Dios.
Cada mañana cuando me levanto
pienso, Dios mío,
pues mi día está en tus manos,
ayúdame a aprovecharlo
y depender en todo momento,
decir, Señor, que sea tu voluntad en mi vida.
Y darle la importancia
que hay muchas veces que nos discutimos,
hay veces que, bueno,
pues vivimos como medio amargaos en la vida
y yo creo que debemos de vivir
con muchísima más ilusión
porque cada día que nos levantamos
es un día de gozo y de alegría
y la verdad, pues que
esas son experiencias que he vivido
y que intento ver a Dios
cada día en mi vida.
Eso lo tengo muy claro,
ver a Dios que actúa en mi vida cada día
que me levanto y ver
qué es lo que puedo hacer.
Muy bien.
Pues antes de hacerte quizá
la última pregunta
que es obvia
porque, bueno,
te la voy a hacer
pero primero sería preguntarte
qué le puedes tú aconsejar
a nuestros amigos oyentes
que quizá estén pasando
o hayan pasado
por alguna enfermedad también grave,
de difícil solución
en muchas ocasiones.
Pero primero vamos a escuchar
una de las canciones
que quizá también tendrías algo que decir,
puesto que ya las has elegido
con un propósito.
Vamos a escuchar una de las canciones
que todas están siendo preciosas,
las que se están escuchando en esta mañana.
Vamos a dar paso
y después nos comentas.
Muy bien.
Pues bien, Elvira,
¿qué podrías decir?
En primer lugar,
bueno,
si quieres comentar algo
sobre la canción
y después,
¿qué les aconsejarías tú
para concluir ya el programa
a nuestros amigos oyentes?
Muy bien,
pues las dos cosas van unidas
porque la canción
que acabáis de escuchar
dice que
aunque mis ojos
no te puedan ver,
yo sé que estás ahí.
Yo sé que el Señor
está ahí en mi vida,
que su espíritu está conmigo.
Entonces,
va unido por eso
porque hay veces
que como decíamos antes
estamos desorientados,
no sabemos por dónde vamos
ni qué queremos hacer,
qué es lo que Dios quiere
de nuestras vidas,
pero yo a las personas
que están pasando
por momentos difíciles,
yo lo único que les puedo decir
es que donde realmente
se encuentra consuelo,
paz,
ánimo,
que es muy importante
el ánimo en esta situación,
pues yo les aconsejo
que busquen a Dios,
que busquen a Dios
porque es el que realmente
puede satisfacer sus vidas.
También les aconsejaría
que evidentemente
pues hagan caso
a sus médicos
porque es muy importante.
Yo pienso que Dios
también utiliza
y por inteligencia
en el ser humano,
en la ciencia,
para avanzar
en todos estos temas
de enfermedades
y otras situaciones.
También doy muchas gracias
por los médicos
porque me han ayudado
en este sentido
y bueno,
pues yo ahora estoy
en un tratamiento
que no sé hasta cuándo durará,
ahora he acabado
el tratamiento,
pero bueno,
pues yo aconsejo
a la gente
que aunque es duro
a veces pasarlo,
pues hay que llevarlos
a término
todos estos tratamientos
y sobre todo
que busquen a Dios,
que busquen a Dios
que seguro que van a encontrar
la paz que necesitan
y pasa una cosa,
como hemos leído antes
que decía Pablo
que nuestros cuerpos exteriores
se van deteriorando
pero nuestro interior
se tiene que ir renovando
día a día
y ya no solo
las personas
que están pasando
situaciones así,
sino las personas
que aunque no estén pasando
situaciones así difíciles
y necesitan a Dios
que lo busquen,
que lo encontrarán,
seguro que sí
y de lo que se trata
es eso,
de renovarnos
cada día interiormente
delante de Dios,
tener una relación
íntima con Él
y esto nos va a ayudar
en todas las facetas
de nuestras vidas,
en todo,
en todo momento.
Tendría que ver tal vez
quizá esta última parte
del versículo 18
que dice
que las cosas
que se ven
son temporales
pero las que no se ven
son eternas,
buscar más al Señor
un poco tiene relación
quizá con esta canción
que decías
las cosas eternas
en el sentido
de que es verdad
que a veces
ponemos mucho énfasis
ponemos mucha
dedicamos muchísimo tiempo
por ejemplo
las cosas materiales
que queremos alcanzar
nos matamos a veces
por el trabajo
por querer conseguir
más cosas
no dediquemos
quizás tanto tiempo
a esto
busquemos las cosas
eternas
busquemos las cosas
de Dios
que son las que van a hacer
que tenga satisfacción
en tu vida
y no tanto
las materiales
y es verdad
la canción dice
aunque no te pueda ver
te puedo sentir
puedo notar
la presencia
de Dios
en mi vida
y eso es lo que
al final
aparte de que
bueno
como creyentes
creemos en una vida eterna
por lo tanto
busquemos las cosas
que van a tener
duración
no las que tienen
fecha de caducidad
porque cuando Dios
venga por nosotros
o pues tengamos que
ir delante
de su presencia
todo lo que tenemos
material
no nos lo vamos
a poder llevar
nos vamos a ir
sin nada
así que más vale
que invirtamos
tiempo
esfuerzo
en las cosas
que no se ven
esas cosas
que son eternas
pues muchísimas gracias
Elvira
gracias por
compartir
a vosotros
tu testimonio
tu experiencia
en medio de esta
enfermedad dura
y difícil
pero en la que
estás
bueno pues
ayudada
y confortada
por el Señor
muchas gracias
por atender
a esta invitación
y bueno
a vosotros
queridos amigos
oyentes
deciros que ya
se ha terminado
nuestro tiempo
muchísimas gracias
por habernos
acompañado
en esta mañana
y bueno
estamos seguros
que esta
conversación
podríamos decir
con Elvira
pues ha sido
iba a ser muy beneficiosa
para todos aquellos
que lo hayáis
escuchado
como siempre
invitaros
a todos vosotros
amigos
a poder entrar
en nuestra página web
www.iglesiadetarragona.com
allí podréis
conocernos
un poquito más
ver
pues ver
vídeos
grabaciones
de las distintas
predicaciones
quiénes somos
nuestros grupos
de jóvenes
en fin
podéis indagar
y conocernos
un poquito más
y como siempre
pues os invitamos
a nuestros cultos
el domingo
a las 11.30 de la mañana
seréis todos
muy bienvenidos
a direcciones
Monestir de Pobrez
número 7
aquí en nuestra ciudad
en Tarragona
y bueno
pues emplazaros
al próximo domingo
y hasta entonces
deciros adiós
que Dios os bendiga
tú estás aquí
puedo sentir
tu majestad
tú estás aquí
tú estás aquí
mi corazón
puede mirar
tu hermosura
tú estás aquí
tú estás aquí
puedo sentir
tu gran amor
tú estás aquí
tú estás aquí
tú estás aquí
tú estás aquí
tú estás aquí
tú estás aquí
Tu estás aquí
Me deleito en ti Jesús
Y en tu presencia
Me deleito en ti
Y en tu lado
Tu estás aquí
Tu estás aquí
Tu estás aquí