logo

Arxiu/ARXIU 2012/JA TARDES 2012/


Transcribed podcasts: 436
Time transcribed: 6d 19h 32m 34s

Unknown channel type

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Era eso, se van a pegar, se van a pegar, se van a besar.
Del amor al odio hay una frontera tan fina que la veis cruzando un segundo.
Bueno, vas en cabeza esta noche, Imanol.
Llevas dos premios y una dedicatoria.
Mario, vas empatado, casi ahí, te gana por una dedicatoria.
Vais así, así, vais así, así.
Premio a lo mejor del año, según los críticos.
Premio pasón de críticos en la categoría de ficción.
Es el momento que va a recibir de manos de una mujer
que hace siete años fue robada a las noticias.
La inmensa mayoría dijimos, ¡no!
Con ella el telediario mola.
Ahora bien, tú tienes el tuyo.
Como que yo uno, sí.
Este, y esta es tu pregunta.
Aquesta veo que estáis sentiendo, la trobareu al Highland.
Dama mateixa, dos quarts, a tonsa de la nit, el San Luis, la rodera, Luis.
Buenas tardes.
¿Qué tal? Buenas tardes, buena tarda.
¿Cómo estás? ¿Cómo estás?
Pues muy bien, la verdad es que muy bien.
Bueno, hoy es día casero porque en Madrid está diluviando.
¿Qué dices? Tendré que salir en barca.
Pues casi, ¿eh? Con la tontería te puedo decir yo casi.
La verdad es que no ha parado de llover.
No ha parado de llover en todo el día, así que es un día más familiar.
Y luego dicen, en un cuarto con una Zodiac no haces nada.
Sí.
Nada.
Sí, a la larga te dan la razón.
En el principio tienes el problema, porque claro, en el balcón, la Zodiac,
dices, ¿qué hago aquí con esto?
Pues no, a la larga.
Y en Madrid.
Y en Madrid, en pleno centro de Madrid.
Pues fíjate.
No se sabe nunca, no se sabe nunca.
Luis, que te tenemos mañana en Tarragona.
Sí, contento de volver.
Que nos hace especialmente ilusión, exacto, en el Highland.
Y, por cierto, ¿por dónde caminas tú ahora mismo, aparte de hacer los monólogos?
Porque en televisión he podido, bueno, te encontrábamos antes constantemente
y ahora hay un parón ahí.
¿Qué ha pasado?
Bueno, la verdad es que el parón vino, como presentador, el parón vino hace dos años y algo.
Desde entonces he estado en La Hora de José Mota.
Estuve además con Max Orfijo.
y ayer debuté en La que se avecina y voy a estar en los tres próximos capítulos con ellos.
Así que, que bien, la verdad es que bien, tampoco hay mucha queja.
Hombre, mejor si tienes tu propio programa.
Claro.
Pero vamos, pero no pasa nada.
Son todo etapas, hay que entender que este negocio es así y ya está.
Además, además, te vimos cómo sufrías en el 1, 2, 3, en alta tensión, el pánico en el plató.
¿Cómo se sufre siendo presentador?
Te das cuenta, además te das cuenta.
Además, te das cuenta.
Es que ya en pánico, alta tensión, o sea, los nombres ya como que invitan al traidor.
Un buen rollo.
No, no me toca nada sencillo, ¿sabes?
La verdad que no.
Pero han sido todo programas muy interesantes y en los que he podido aprender un montón.
O sea, que muy agradecido.
No, no, y además es aquello que dices, ¿no?
Acumulando experiencia.
Siempre.
Que no se sabe nunca hacia dónde te lleva, ¿no?
Jamás.
Yo siempre digo que intento aplicarme en mí la teoría de las dos letras A,
que, bueno, creo que soy el único que la practica porque me la invento yo un día.
Pero es aportar y aprender.
Muy bien.
Sí, sí.
Aportar y aprender.
Pero allá donde vayas, intenta aportar todo lo bueno que puedas ofrecer y aprende todo
lo que puedas.
O sea, es lo que intento.
Y por cierto, mañana en el Highland, sobre las diez y media que te tenemos allí.
Sí, más o menos.
¿Qué es el que nos aportarás y lo que aprenderemos contigo?
Bueno, aprender yo creo que poco.
Mejor que no desaprenda a nadie, que digo yo.
¿Sabes?
O sea, voy a intentar, bueno, voy a intentar siempre que te subes a un escenario con una
premisa de hacer reír, siempre lo intentas.
Luego ya a ver si hay suerte y conectamos bien.
Yo creo que sí, ¿no?
Pero intento contar un poco experiencias, visiones particulares de la vida y sobre todo
comparto mi afición por las leyendas urbanas, que es una afición que si bien no he desarrollado,
los tiempos que me ha dado por mirarla de verdad, pues me han tenido bastante enganchado.
Yo empiezo a mirar web, yo empiezo a mirar documentales y es como muy interesante.
Lo que pasa es que todo tratado desde un punto de vista, pues, del humor, ¿no?
Casi delirante.
Pero no por ello, el punto de arranque es irreal.
O sea, como siempre digo en el show, ninguna de las leyendas que voy a comentar es inventada
por mí.
Bueno, o sea, te las has ido encontrando, digamos así.
¿Las has estado buscando a ver hacia dónde te llevaban?
Claro, era un poco ver qué tipo de leyendas hay.
Te sorprendería.
Si es que hay algunas que son como muy delirantes, muy, muy delirantes.
Luis, no te cortes.
No, bueno, hay una que analiza en el espectáculo que dice que, fíjate, para que veas, dice
que si una parejita tiene ganas de, bueno, están ahí ya preparados para meterse en faena,
¿no?
Y de repente es esto de, ¿pero llevas tu protección?
No, yo tampoco.
Pues hay una leyenda que dice que si se rocía ella la vagina con una lata de Coca-Cola,
pues es imposible que se quede embarazada.
Cuidado con la botella.
No, no, no, no.
O sea, tú sabes el boom de natalidad que podría haber ahí si toda la gente lo aplicara.
Pues eso, habrá gente ilusa que dirá, sí, que lo he leído, que eso es verdad.
Sí, sí.
Entonces, bueno, pues a partir de ahí analizamos cosas y probamos cosas.
Y además, ¿sabes aquella vecina amiga que es de la prima de la otra amiga que lo ha hecho?
Claro.
Tú ya sabes que todo la leyenda.
Es que aquí es donde evadica la historia y el problema, ¿no?
Que sabes que alguien conoce a alguien.
Y siempre, bueno, siempre.
Yo creo que en la mayoría de los grupos de amigos había alguien que conocía a alguien
que a su vez vio el momento en el que Ricky Martin, la niña y la mermelada.
¡Ostras!
Claro, pues eso es falso también.
Sin embargo, hay gente que asegura que, sí, sí, yo lo vi.
¿Y hay fotos?
Sí, pero ¿cómo?
Bueno, por poder a ver lo que quieras.
¿Has visto las fotos de las inundaciones del metro de Nueva York con tiburones?
Por ejemplo.
Están hechas con una maestría total.
O sea, de hecho, yo cuando lo he visto digo, no fastidies.
Luego te decía, no, no, es que es falso.
Pero fíjate tú.
O sea, si luego ya, en los tiempos que nos ha tocado vivir, o que estamos viviendo,
todo este tipo de cosas se pueden camuflar y falsear de una manera muy profesional.
¿Sabes?
Entonces luego ya va también la credibilidad de cada uno.
Y eso que no son años como muy de imaginación, se ha perdido esa inocencia.
No sé de qué opinas tú, pero yo creo que hemos perdido parte de la inocencia.
Yo creo que hasta los pequeñajos han perdido parte de la inocencia.
Totalmente.
Ahora mismo tienen la cabeza, la tienen cuadrada como los videojuegos, pero les falta el cantón duro.
Pero poquito, poquito les falta.
Tú te cuentas, nosotros, que nosotros éramos de otra generación en la que había que imaginar
lo que hoy en día ya hacen otros, hay aparatitos que lo hacen.
Es verdad.
Yo era un hombre muy feliz.
Lo hablaba el otro día con un compañero cuando me decía, me he encontrado, les he comprado
a mis hijas unos sobres con soldaditos de plástico, que son los que yo utilizaba
de crédito.
Y digo, yo también.
Y digo, ¿qué?
Y dice, nada.
Los han visto y me he dicho, ¿y esa mierda qué es?
Y dice, así que al final me he quedado yo con los soldaditos en plan nostalgia.
Y cuando me lo dijo él, me entran unas ganas de comprarme un sobre que tampoco podría
utilizar hoy en día, pero vamos, que es así que dices, caramba.
Lo dije que nos lo pasábamos.
Luis, ahí tienes un tema extercísimo también para comentarlo, ¿eh?
Sí, hombre, los cambios de cómo ha cambiado la generación.
Mira, estoy preparando un nuevo espectáculo.
Mañana en Tarragona yo creo que, bueno, dependerá un poquito de cómo vaya, porque además,
como yo soy de Zaragoza nativo, Tarragona, Cambril, Salou, La Pineda...
Sí, sí, esa playa, esa playa, Virgen.
Que son esas colonias aragonesas que tenemos ahí puertas, pues las conozco bien.
Y ahora mismo, pues bueno, según ha ido pasando el tiempo, el viaje Zaragoza-Cambril,
Zaragoza-Salou, se hace en un suspiro, la verdad, que estamos bien comunicados.
Pero años atrás, cuando mi padre llevaba el 127, aquello era un trayecto considerable.
Y cargaba hasta los topes, seguro, ¿eh?
La vaca, ¿tú te acuerdas de la vaca?
Uy, tanto.
Como yo digo, digo, yo a mi madre le daba dos gomas elásticas a mi padre,
yo era el hombre más feliz del mundo montando la vaca.
Ese esfuerzo, esas discusiones.
Digo, llenábamos tanto el coche que hasta los moros nos decían por la carretera,
¡Oh, no me loco!
¿Sabes? O sea, una cosa como que...
Pero todo esto que parece que es parte de un monólogo,
que eso es decir, que parece que solamente busca la rija, realmente no,
me limito a contar lo que nosotros hacíamos años atrás.
Sí.
Lo que pasa es que...
Claro, de la que también viene.
Hay nuevas generaciones que esto ya ni lo saben ni se acuerdan, ¿eh?
Mira, en el espectáculo, sobre todo al principio, yo llevaba con este texto,
lo que pasa es que este texto ha evolucionado muchísimo.
O sea, si tú lo viste hace un año y medio o dos,
o si lo vieras o lo hubieras visto,
el que vas a ver mañana no tiene mucho que ver.
Sí que tiene un punto de arranque,
pero incluso el inicio es diferente,
porque hace dos años yo empezaba diciendo,
¿qué tal? Soy Luis Larrodera y sí, soy el del 1-2-3.
Entonces, claro, digamos que era un poco, había ese punto de,
vale, sí, es lo que estáis pensando.
Ahora no llevo gafas, llevo lentillas, pero sí, soy el del 1-2-3.
Sí, soy el mismo, sí, soy el mismo.
Claro, y hacía un juego alrededor del 1-2-3,
que a mí me parecía divertido, ¿no?
Contando mi parto como si fuera una subasta del 1-2-3,
que a mis padres les dijeron,
tenemos el niño, la placenta, el cordón umbilical,
hay que dejar dos, quedarse con uno.
Las generaciones que han vivido el 1-2-3
lo recibían con sonrisa como mínimo,
porque era un punto de,
ay, estás contándome cosas mías.
Espera, cariñito, que es mi hija.
Ah, es que tienes una beque.
Saluda, di hola.
Papi no.
No, no saluda.
Papi no, dice que no, ¿eh?
Dice que no, ¿eh?
Ahora mismo no.
Y como decía, yo digo que,
espera, cariño.
Y cogía y le contaba todo eso.
Sin embargo, a las nuevas generaciones les dice,
sí, hay que dejar dos y quedarse con uno.
Y te quedan mirando como diciendo,
¿y por qué dices, achorrada?
¿Sabes?
¿Y de dónde viene?
¿A que elige la placenta?
Claro, sí, es un poco ahí que se ha perdido todo aquello.
Se ha perdido todo aquello.
Sí, es verdad.
Pero bueno, pero hay otras cosas, hay otros temas.
La verdad es que de todo, de prácticamente todo,
se puede sacar uno.
Por cierto, ¿qué tiempo tiene tu peque?
Pues te va a cumplir tres añitos.
¿Tres añitos?
¿Tres añitos?
Bueno...
¿Tres?
¿Tres?
¿Tres?
¿Tres, Pablo?
¿Ves?
¿Ves?
¿Ves?
Pablo, un compañero en el colegio, ha cumplido tres.
Ella todavía no.
Todavía no, que ya no es pequeña.
Es que tú también, Luis.
Hombre, hombre, hombre.
Yo creo que ha salido al padre, ¿eh?
En cuanto a parlantina, sí, un poco, sí.
Es lo que tienen las nenas.
Ah, mira, yo soy muy feliz, ¿eh?
Este verano presentando un festival de cine en la Comunidad Valenciana.
Sí.
Se me ocurrió hacer un gag de humor con los cantajuegos y demás.
Y mi hija que estaba en República, que ve que su padre baila los cantajuegos,
ni corta ni perezosa, se subió al escenario conmigo.
Ah, pues claro.
Eh, ya te pones.
Es mi papá, hombre.
Como decía yo, digo, podía haberme desnudado, que no me hubiera mirado nadie.
O sea, es una ladrona de plano, de primer plano.
Pero vamos, es una ladrona maravillosa.
No, no, no.
Es que te voy a contar.
Y espérate lo que queda de sorpresas, que se os quedan todavía.
Bueno, lo que nos queda todavía por disfrutar.
Pero bueno, hay un montón.
Hay un montón.
Y por cierto, ¿cómo lo llevas todo esto?
De que te tengamos en series, que estás ahí más o menos fijo,
el estar yendo arriba y abajo, también presentando este espectáculo,
también la familia.
¿Cómo se lleva todo eso?
Pues se lleva con agradecimiento, porque afortunadamente nos falta el trabajo.
Y con resignación, porque es lo que toca ahora mismo.
O sea, era mucho más cómodo, evidentemente, por ejemplo, la etapa de alta tensión,
que fueron tres años, con una rutina, con una disciplina, con una dinámica,
el ir a Barcelona semana sí, semana no, grabar allí durante tres, cuatro días y volver.
Digamos que todo tenía una previsión más o menos lógica.
Ahora mismo, pues bueno, pues todo es mucho más incierto.
Para espectáculos como el mío, el tema de monólogos, el teatro en definitiva,
pues la subida del IVA en cuanto a momentos en los que actúes en auditorios o teatros,
pues lo hace todo un poquito más incierto, bastante más complicado.
Salas como Highland, por supuesto, todavía no he estado.
O sea, debutaré mañana allí en Tarragona.
Todo el mundo me ha hablado muy bien.
Dice que la gente, que es estupenda, dice que es un público que es exigente.
Eso es lo que me han dicho.
Dice que es exigente, no te creas tú que te van a regalar el aplauso,
te lo vas a tener que ganar.
O sea que, bueno, pues con esa intención voy para allá, ¿no?
Por lo menos hay que ser merecedor.
Pero bien, ya te digo, sobre todo agradecimiento,
porque la cosa está muy complicada.
Y como está muy complicada en todos los términos, en todos los aspectos,
pues entonces cada vez que, bueno, pues surgen cosas como poder ir a trabajar a Tarragona,
pues es un motivo más de dar las gracias.
Pues sí.
Y además, por parte nuestra también, como gente de aquí de Tarragona,
también te damos las gracias a ti por mañana visitarnos en el Highland.
Y hacernos durante tu espectáculo olvidar muchas de las cosas que están pasando.
Y yo creo que con un toque de humor, con un poquito, con esa risa,
un poquito de risoterapia que yo le digo siempre,
que tenemos los miércoles en el Highland,
hace que la semana acabe de otra manera, ¿eh?
Con otros ojos.
Hombre, vamos, yo ya te digo, yo voy a poner todo de mi parte.
Y estoy convencido de que entre todos lo conseguiremos.
Estoy totalmente convencido.
Yo también.
¿De qué?
Pues no sé si también, claro, lo que tú haces de actor,
dentro de lo que es así el espectáculo que haces.
Es que yo soy actor.
Claro, es que tú eres actor.
No digo por desearte lo de la suerte,
es que no sé cómo va eso en los de los monólogos.
¿Qué sigue? ¿Como en el teatro, teatro o no?
Pues mira, yo es que no soy supersticioso.
A mí si alguien me desea la suerte,
lo único que se me ocurre decirle es gracias.
Así que ahí sea.
La del mundo para ti, muchísimas gracias.
Gracias, hombre.
Un beso enorme.
Y recordad que mañana mismo a las diez y media
tenemos a Luis en el Highland.
Venga.
Gracias.
Que se venga mucha gente.
Un besazo muy gordo.
Gracias.
Chao, hasta luego.
Hasta pronto.
Hasta pronto.
Hasta pronto.
Que se venga mucha gente.