Fins demà!
Entre 0 i 100 anys us volem recomandar l'espectacle.
Un espectacle per avui mateix, per aquest divendres, en el marc del Teatre Màgic,
que arriba a les 7 de la tarda, Màgia de Broma, amb Jaime Figueroa,
al castell de Marc Ricard de la Canonja.
És un espectacle, a més a més, gratuït.
És un espectacle on Figueroa, un marc amb diverses personalitats,
ens farà viatjar pel món del clown i de la màgia, d'una manera molt, molt original.
A part d'ell, també participarà en aquest espectacle el famós prestigitador El Gran Fettuccini.
Bona'm parlant bé, llamo Jaime Figueroa, quan tenim el altre fet de Telefónic.
Jaime, què tal, com estàs?
Hola, què tal? Muy bien, muy bien.
Oye, ¿dónde estàs? Estàs muy lejos o no?
Pues, todavía un poquito lejos, però enseguida llegaré a Tarragona
para disfrutar de toda la magia y de todas las risas.
Bueno, esto lo tenéis los magos, que ahora estáis aquí y en un momento dado estáis en otra parte, ¿no?
Ah, sí, sí, eso pasa continuamente.
Bueno.
El teletransporte, todavía no lo hemos popularizado entre la gente no maga,
pero bueno, nosotros lo utilizamos muchísimo.
Este espectáculo, aparte de una mica de espectacle, que podrán verlo, que es también magia de broma.
Ajá, pues es un espectáculo, pues eso, sobre todo de humor, va a haber mucha magia,
va a haber bromas sobre la magia y bueno, sobre todo yo creo que nos vamos a reír
y va a ser un espectáculo pues para toda la familia, para los niños, los mayores, los pequeños, los medianos, para todo el mundo.
Entonces yo creo que eso es lo más importante, que todo el mundo tiene cabida aquí
y no es un espectáculo infantil ni es un espectáculo para adultos.
Es algo, pues ya te digo, para todo el mundo.
Hablamos, Jaime, un poco de tu trayectoria, pero tú eres Premi Nacional de Magia, ¿no?
A Tarragona ya has vingut en alguna ocasión, casi, ¿eh?
Sí, sí, sí, ya estuve en Tarragona hace unos años y la verdad que lo pasamos fenomenal.
Y bueno, yo llevo en la magia pues desde niño, desde niño, medio por ahí, no lo sé,
desde que me acuerdo yo hago magia.
Y bueno, pues la magia cómica vino después, pero la magia ha sido una pasión desde mi infancia
y bueno, bueno, es algo que supongo que me acompañará toda la vida.
Tú te licenciaste en Bellas Artes, ¿no?
Y luego también hiciste Comunicación Audiovisual, pero la magia estaba allí, ¿no?
Siempre estuvo la magia, sí, sí, sí, absolutamente.
De hecho, en la universidad muchísimos trabajos eran sobre magia, ¿no?
Yo era mago, siempre.
Entonces, sí, sí, la magia estaba mucho, muy por encima de todo lo demás y bueno, y acompañando, siempre.
Has profundizado un poco más en el espectáculo de esta tarde, entrando un poco más en materia.
El público que venga, que se llama Ricard, ¿tendrán que participar o están un poco a margen?
¿Cómo se encara?
Pues yo creo que sí, es un espectáculo muy participativo, para reírnos, se les invita a participar directamente en el espectáculo.
Es una parte fundamental, el público en el espectáculo.
Es algo fundamental.
Sin ellos no sería posible.
Bueno, magia de broma, voy al castillo de Marricard, a Malmaca Jaime Figueroa.
Te hemos visto en otros espectáculos, por ejemplo, Imbecil y Encantado, ¿no?
La escalera de Jacob, ¿no?
Este espectáculo también de humor y magia.
El humor siempre está presente, ¿no?
En tus espectáculos.
Sí, sí, sí.
Para mí el humor es una pieza fundamental.
Yo no podría hacer un espectáculo sin humor.
O que sí, de alguna manera tiene que haber un momento de relax, de reírnos, de ironizar sobre algo y de relativizar, ¿no?
Porque es muy importante reírse.
¿En magia de broma, vamos, hay más humor o más magia o vas combinando?
Pues sinceramente no lo sé.
Depende mucho también del público.
Cada día es una cosa, porque esto está vivo, ¿no?
Entonces esto se crea en ese momento y depende del día salen unas cosas, salen otras.
La gente también te da cosas maravillosas, ¿no?
La gente te ayuda a hacer la magia y de repente surge un espectáculo completamente distinto al del día anterior, ¿no?
Eso es algo maravilloso que yo disfruto muchísimo, claro.
Es decir, que hay más o menos un guión, pero en cada sitio vas captando ideas, ¿no?
Sobre la marcha vas variando, ¿no?
Un poco.
Y sí, y nos adaptamos todos. El público se adapta a mí y yo me adapto al público y pasamos un rato muy divertido entre todos.
¿Qué tipo de trucos vamos a ver esta noche?
Pues bueno, vamos a ver juegos de mucha participación. Juegos divertidos, algunos en los que la gente dirá,
Ah, a ver cómo se hace esto y luego al final pues habrá un chasco y no sabrán ni ellos ni yo cómo se hace. En otros casos, a lo mejor hasta enseño cómo se hace un juego.
Caray, pues esto sería insólito, ¿eh? Porque normalmente los magos no explicáis nunca.
Sí, normalmente no.
Bueno, hoy una excepción, ¿eh?
Hoy es una excepción. Por estar en Tarragona solo.
Por estar aquí en Tarragona.
Jaime, cuéntanos un poco cómo se nudre un mago, cuáles son tus referentes y no sé un poco cómo es el día a día de este mundo tan apasionante, la magia.
Pues bueno, la magia realmente es algo que los magos realmente aprendemos un poco. Hay escuelas, hay escuelas de magia. Está la escuela de Ana Tamariz, que yo estuve hace 15 años, estuve unos años allí.
Y bueno, realmente cada uno investiga por su lado, ¿no? Luego hay muchas ramas de la magia. Está el mentalismo, que es la magia de la mente. Está la magia de cerca, que es la magia con cosas pequeñas, con cartas, con objetos.
Están las grandes ilusiones, que son esos efectos en los que la chica la cortan por la mitad. El mago viaja de un lado hacia otro, etcétera.
Y la magia cómica, por supuesto, que es con el humor siempre de la mano. Y la manipulación, que es algo muy difícil, que hay que ensayar muchísimo, que tiene que ver con la destreza de las manos, etcétera.
Entonces cada uno encuentra su lugar y encuentra su camino, digamos, ¿no? A la hora de aprender. Y bueno, el día a día de un mago, pues es insólito, desde luego.
Bueno, y el espectáculo también, ¿eh?
Y el espectáculo también, ¿no?
Desde luego.
Cuéntanos, ¿qué te parece que estos días, bueno, estos últimos días, que hayan aparecido algunos programas televisivos en cadenas de máxima audiencia, dedicados a la magia?
¿Esto crees que es bueno para el sector?
Uy, yo creo que es maravilloso. Yo creo que se hable de magia, es maravilloso. Que haya magia en la televisión, que la gente se cuestione y que piense,
¡ay, vamos a ver algo de magia! Y llama la atención, entonces lo vamos a ver más. Sí, sí, yo creo que es maravilloso que en los medios esté presente la magia. Yo creo que es fantástico.
De los apartados de magia que decías antes, que comentabas, ¿cuál es el más complejo, el más difícil, el mayor reto, digamos?
Pues, ¿sabes lo que pasa? Depende. Depende de la persona. A lo mejor a alguien que es muy torpe, muy torpe, pues le parecerá muy difícil la manipulación.
A otra persona que le cuesta más actuar o tal, pues a lo mejor el mentalismo, que es algo que requiere mucha interpretación, etcétera, pues a lo mejor le cuesta más.
Depende. O sea, todo es difícil y todo es fácil. Como dice el maestro Tamariz, si es arte, es difícil, en general.
Ya, que tal. La vida es magia también, ¿no?
Esperemos que sí.
Jaime, ahora hoy en Tarragona y luego, cuéntanos un poco las últimas situaciones, por dónde has pasado y a dónde vas.
Ajá. Pues bueno, últimamente ahora estamos con un espectáculo que es para adultos en la Gran Vía de Madrid, que se llama Échame un polvo y desaparece.
Es algo bastante sugerente. Es un cabaret mágico. Y bueno, la verdad es que lo pasamos muy bien.
Y últimamente, pues estuve en el pasado Festival Internacional de Magia del Circo Price, también aquí en Madrid, que fue una experiencia maravillosa,
con un espectáculo en 360 grados que se podía ver desde cualquier ángulo los efectos de magia.
Algo realmente inédito dentro del mundo de la magia, ¿no? Algo muy especial.
Y bueno, yo viajo muchísimo con mi magia, ¿no? Entonces, es algo maravilloso, ¿no? Que me brinda este mundo.
Que puedo viajar, conocer gente, conocer lugares y siempre con mi maleta de ilusión.
¿Qué supuso para ti, Jaime, ese Premio Nacional de Magia?
Pues el Premio de Magia supuso empezar a salir a trabajar a otros sitios y, como te decía, pues conocer unos lugares
y que mi magia la conociera más gente y yo disfrutar de públicos variopintos y fantásticos, ¿no?
O sea, para mí fue un antes y un después el Premio de Magia Cómica, desde luego.
¿Dirías que hay algún país que sea la meca de la magia? ¿O es nuestro país, justamente?
Bueno, fíjate, en España lo curioso es que hay una tradición de cartomagia
que todos los magos del mundo vienen aquí especialmente a conocer a muchísimos cartomagos que tenemos
que son increíbles, ¿no? Que no tienen nada que envidiar. De hecho, es una meca de la cartomagia.
Pero luego también hay que decir que Estados Unidos, pues es en el siglo XX, como lo fue con Hollywood, etcétera,
hubo un desarrollo de muchos tipos de magia realmente impresionante, ¿no?
Y las publicaciones, los libros de magia que se publicaron en el siglo XX en Estados Unidos, en Inglaterra,
es algo fundamental, ¿no? O sea, no estaríamos ahora en el mismo lugar si no fuera por un siglo XX muy prolífico a ese nivel.
¿Cómo se daban las cucharas?
Pues supongo que con mucha fuerza, ¿no? Fuerza mental, supongo. Es algo muy importante tener...
Pero lo de Uri Geller tenemos que decir que no era de verdad, era trampa.
Lo pareció una trampa maravillosa y fantástica e ilusionante, pero era trampa.
Es mejor, yo creo que es más bonito que sea mentira, ¿no?
Porque si es verdad, pues bueno, pues mira, un tío que dobla cuchara con la mente, mira qué cosa más rara.
Pero si es mentira, qué belleza, ¿no?
Que alguien pueda con trucos o con artimañas de repente hacer que parezca que dobla una cuchara con la mente.
Me parece algo precioso.
No, es que me estaba concentrando con la del café, pero como es de plástico pensaba, a lo mejor es el plástico y no me estoy concentrando bastante.
Claro, a lo mejor es que el café está muy caliente.
A ver, a ver, sí, es posible, ¿eh?
Bueno, esta noche te vamos a ver con el Gran Fettuccini también, le vas a compartir escenario con el Gran Fettuccini.
¿Y qué tal?
Pues el Gran Fettuccini es un personaje que hago, que es un mago al que, bueno, le salen un poco mal las cosas.
Él pretende ser un mago clásico, vestido de chaqué y muy elegante y que hace cosas impresionantes,
pero el pobre, pues la magia le sale al revés y se revela contra él.
Entonces, pues bueno, tiene ciertos problemas, pobrecito mío, pero es un buen chico.
Bueno, esta noche contigo también el Gran Fettuccini.
¿La parte del clon la pones tú, la pone el Fettuccini, el Gran Fettuccini?
Pues lo ponemos un poco los dos.
El Fettuccini, desde luego, no tiene otra que ser clown, que ser payaso, pero yo también, claro.
Yo no puedo evitar serlo también, entonces ahí hacemos una simbiosis.
Pobrecito, Gran Fettuccini.
Jaime, tengo un amigo que es mago, que además tiene un bar y hace magia en el bar,
pero es que él nunca puede dejar de hacer magia.
Estás con él haciendo lo que sea y hace magia.
¿Te pasa lo mismo?
Pues a veces.
¿Te piden trucos por la calle o no?
Algunas veces.
Algunas veces voy con las cartas y la gente se queda un poco alucinada, este loco que hace.
Pero digamos que ahora disocio un poco más cuando hay que hacer magia y cuando no hay que hacer magia,
porque si no te puedes volver loco.
Pero sí, sí.
En la magia yo siempre en los bolsillos llevo algo para hacer, siempre hay algún detalle que realizar.
Sí, sí, sí, cualquier momento es maravilloso.
Y en cualquier momento, en el metro, en la calle, en un restaurante, lo bonito de la magia es que se puede convertir en un escenario con un chasquido de dedos.
Cuando vas a cenar con los amigos supongo que ya lo esperan, ¿no?
Sí, bueno, de tal forma mis amigos llevan toda mi vida viéndome, ya no hay capacidad de sorpresa en absoluto.
Claro, o sea, ya es algo como, madre mía, el mago este.
Claro, lo insólito ahí se convierte en algo completamente cotidiano.
Bueno, oye, Jaime, pues nos vemos esta noche aquí en Tarragona, en el castellín de Marricar, en la Canonja.
A ti, al gran Fettuccini, y bueno, que sea un éxito, esta magia de broma.
Y bueno, esta noche a recordar, a las 7 de la tarde, a las 7 de la tarde.
Jaime, un fuerte abrazo desde aquí, desde Tarragona, y nos vemos luego.
Muchas gracias.
Fins aviat.
Adiós.