Aquest vespre, al Teatre Metropol, a dos quarts de deu,
s'inaugura el Festival Internacional de Teatre de Tarragona.
Ahir ens visitava en Joan Negria, programador de la Sala Trono,
per fer-nos una visió general del que era tot el festival.
Però avui volem parlar, de fet ho farem cada dia,
volem parlar dels diferents espectacles,
de les diferents obres de teatre que passaran per la ciutat aquests dies.
I avui inaugurem amb Los Ojos, de Pablo Messíez.
Pablo, buenos días.
Buenos días.
Comèdia dramàtica entre Espanya, Argentina,
cuéntanos un poco la procedencia de la criatura.
Bueno, es así, una procedencia mixta.
Justamente es una obra sobre la búsqueda del lugar propio en el mundo
y entonces para contar, para hablar de ese tema,
inevitablemente hay mucho movimiento,
gente de otros sitios que busca el propio aquí
y gente que está aquí y no lo encuentra.
O sea que realmente el sitio, el que sea España y Argentina,
y el sitio tiene importancia.
¿Tiene, perdón?
Tiene importancia.
Sí, sí, sí, claro.
Sí, en realidad un poco la tesis de la obra es que la patria es el amor,
digamos para decirlo sintéticamente y contundentemente.
que el lugar en el mundo, el lugar en donde uno se siente a gusto
y se siente en su casa es el de los afectos, ¿no?
Cuando uno encuentra a la gente con la que desea compartir su vida,
se siente en casa, sea cual sea ese sitio
y muy probablemente ese sitio vaya variando geográficamente de espacio,
que no se trata tanto de geografía sino de afectos.
Pasamos por diferentes puntos geográficos,
pero solo, creo, con dos actores.
No, no, en Los Ojos son cuatro.
Vale.
Es un elenco de cuatro.
Hay dos actrices argentinas,
Fernanda Horaci y Marianela Pensado,
y dos actores españoles, Oscar Velado y Violeta Pérez.
¿Qué pasa entre ellos?
Bueno, el punto de partida de la historia surge a partir de la lectura
de Marianela de Pérez Galdós.
Entonces está la historia de un chico ciego, que es Pablo,
que tiene a su lazarillo, que es Marianela.
Ella es una chica que se considera muy fea,
porque su madre siempre se lo dijo.
Y se enamora perdidamente de Pablo,
y Pablo de ella, hasta que llega la noticia
de que finalmente Pablo puede recuperar la vista.
Entonces ella teme ahí qué va a pasar con su amor.
Teme perder a su amor cuando su amor abra los ojos.
Eso es lo que sucede por un lado.
Y por otro lado está la madre de Marianela,
que es el personaje que interpreta Fernando Horaci,
que viene a agregar a la historia el momento del final del amor.
Ella viene a Europa siendo a una persona que ama mucho,
pero que ya no la ama ella.
Entonces, un poco las escenas de la madre cuentan cómo gestionar
ese momento en el que el amor termina y uno de alguna manera
se queda sin patria para volver a lo de antes.
¿Dónde está lo especial de los ojos?
Porque hemos leído, bueno, es lo que leemos en el prospecto,
la crítica que se hacía Marcos Ordóñez del país,
decía, los ojos no se puede resumir, hay que verla,
o hay que oírla.
Joan Negría también nos decía, es que queríamos que vinieran,
seguro, era lo único que teníamos que ver.
¿Qué tiene de especial esta obra?
Jacqueline, gracias a Joan, antes que nada quiero manifestar
el agradecimiento de toda la compañía porque sé de su esfuerzo
para que podamos estar ahí.
Para nosotros, la verdad, es un placer y una alegría
porque hace tiempo que...
A mí me encanta el teatro que se hace en Cataluña
y hace tiempo que quería llevar alguna función de las nuestras allí.
Bueno, esta es la primera vez que entramos en Cataluña
y nos pone muy contentos.
¿Qué tiene de especial la obra?
Para mí es una obra muy querida
y que me ha generado muchísimas satisfacciones.
No sabría yo decir qué tiene de especial, la verdad.
Solo que sí, que es una obra que nace de un momento personal
muy particular y de una necesidad de gestionar personalmente
algunas situaciones y convertirlas en algo nuevo y bueno.
Y bueno, esto es un poco la obra.
Vemos que situación personal, pero que el público parece que se identifica
o al menos que lo entiende, ¿no?
Parece muy emotiva.
Sí, sí, la obra sí tiene cuotas de emoción importantes.
Y de humor también, porque para mí el humor es fundamental
para poder tomar distancia y ver que todo es cuestión de convenciones.
Yo, por suerte, la identificación de la gente ha sido mucha
y yo creo que tiene que ver con que cuando uno habla de lo que conoce
y en este caso es de la propia vida o de mi experiencia
en el amor y en el desamor genera, si lo haces con honestidad
y viendo a ver qué te pasa a vos con eso, en general,
si realmente necesitas decir algo, va a ver a alguien ahí dispuesto a escucharlo.
Vale, vale.
Dinos una frase que para ti sea importante o una escena,
lo digo para hacer el guiño a aquellos oyentes que después vayan a verla,
para que digan, mira, esto es lo que comentaron por la radio.
Hay un momento entre la madre y la hija, un momento de encuentro,
una escena que se llama Melodrama de Madre,
en el que la hija...
Bueno, el escenario está todo cubierto de tierra, ¿no?
Porque la tierra es muy importante en la obra.
La tierra concreta y simbólica.
Y la niña le dice que quiere volver a su tierra,
que extraña la ciudad de su infancia.
Y la madre le dice, pues si no te acordas de nada,
¿por qué extraña? Se dice, porque esa es mi tierra.
Entonces la madre se enoja un poco y dice,
¿quieres tierra tuya? Esta es tierra tuya.
Y agarra un pedazo de tierra y se lo pone en la mano.
Esta es tu tierra porque yo te la acabo de regalar.
Si quieres saber dónde está tu lugar, yo te lo voy a decir.
Tu lugar está donde haya alguien que te quiere.
Ese es un poco el texto que sintetiza la idea de la obra.
Muy bien. Pues con estas impresiones nos quedamos
y sobre todo con muchas ganas de ver esta pequeña joya
que nos ha venido recomendada por todas partes
y que, bueno, nos despertará la sensibilidad que falta nos hace.
Los ojos. Hoy hemos estado hablando con su director,
con Pablo Messier.
¿Director y autor también de la obra?
Sí, director y autor, sí.
Claro, claro.
Pablo, muchísimas gracias. Nos vemos en Tarragona.
Muchas gracias a ti. Ahí nos vemos. Un besito.