Amigos, el gran Ismael Beiro.
Álvaro Carrero, mejor persona.
Buenas noches, Granada.
Es cierto, compañero de trabajo,
él guioniza la sección de humor que hacemos por la mañana.
Porque yo si vengo a la tele para hacer rey,
si me vengo por los mares para hacer rey.
Y hoy tengo la oportunidad de estar aquí,
en la Magues, que todos los cómicos me hablan maravillas de este sitio.
Digo, Magues se llama,
he dicho, Magues,
¿qué va a ser?
Está bien sentido, ¿no?
¿Qué malas puñas tenéis, coño?
A mí lo que me gusta es cuando a Claudi
que se entiende la luz de blanca,
digo, joder, porque me pasa bien mucho esta noche.
Doncs aquest ha estat un extracte del que podrem veure
de l'Ismael Beiro.
Només un extracte hem trobat,
però alguna cosa més escoltarem
durant aquesta entrevista,
i és que el tenim via telefònica.
Ismael, hola, què tal, buenas tardes.
No sé si decís buenas tardes o buenas tardes.
Lo que tú quieras, lo que tú quieras,
que com más a gusto te encuentres.
Oh, entiendo el idioma perfectamente,
pero perdonadme que si lo digo lo diría bastante mal.
Así que...
No te preocupes.
No importa si es un español.
Pues eso mismo.
O en castellano, mejor en castellano.
Que este viernes te tenemos en la Sala Highland,
aquí en Tarragona.
Tengo muchas ganas de estar con vosotros.
Y conjuntamente con el Toni Cano.
Bueno, qué grande Toni Cano.
Ya veo que habéis traído un poquito de esa comedia del gato,
que es la persona para la que trabajo en Andalucía.
y en Cataluña, pues con Toni Cano.
Sí, es verdad.
Trabajo con mi amigo Toni Cano,
que es un excelente cómico y muy buena persona.
Explícame un poco.
Si lo conocéis, sabéis cómo es.
Te iba a decir, explícame un poco
cómo lo enredaste tú a él o él te enredó a ti.
¿Cómo fue la historia?
Me enredó a mí.
Te enredó directamente, ¿no?
Sí, porque además me hizo mucha gracia.
Vosotros tenéis algunos palabras
que yo no llego a entender.
Entonces me dijo un día,
¿te vienes a hacer un tres monólogos conmigo,
una ruta de verano o tal?
Yo te pongo una golfa.
Yo te pongo una golfa
y te lleva tres días allí.
Y yo decía, no, hombre, yo no quiero golfa.
Una golfa me va...
¿Pero esto qué es, hombre?
¿Qué me estás diciendo, no?
¿Qué me estás diciendo?
No sabía lo que era.
Claro, hasta...
No, no, tú no te preocupes.
Dijo que estoy preocupado de verdad.
Entonces cuando llegué,
me llevó a la guardilla,
que se le llama en Cádiz,
a la parte de arriba.
Y me dije, bueno, ¿y la golfa?
Y me dice, esto es...
Aquí la tienes, aquí la tienes.
Mira qué grande y espaciosa.
Que es mi golfa particular.
Qué bueno que...
Ahí empezó nuestra amistad
y dije, este tío es para comérselo.
¿Y de cuánto tiempo estamos hablando,
más o menos?
¿Cuánto hace esto?
Hace tres años cuando...
Tres años ya.
Bueno, dos años y poco
que yo empecé en el mundo de la comedia.
Tenía que haber empezado a hacer mucho.
Ya recuerdo yo cómicos como Don Mauro
que me decía,
tío, escríbete un monólogo.
Yo no sabía lo que era un monólogo.
Yo pensaba que un monólogo
era uno nuevo
por cada sala.
Yo pensaba que voy a hacer
si un monólogo al año.
Tío, pero tú sabes
el dolor de cabeza
que me estás diciendo, ¿no?
¿Tú qué me estás diciendo?
No, pero la verdad
es que es coger el ritmo.
Coger el ritmo
de hacer comedia,
de escribir.
Hoy estaba esperando
en el aeropuerto,
en Madrid.
Sí.
Y de repente
salía una chica
vestida de vaquita
con un rabito muy pequeño
en la frente,
una pollita muy pequeña
en la frente
e iba a una despedida soltera
y decía yo,
joder,
a esta mujer
le están echando
las cartas
con el tiempo,
la vaquita
y tendrá una pollita pequeña
a su lado.
Y me puso a escribir
y me salió
la diferencia
entre la despedida soltera,
cómo se lo pasa en ella
y cómo se lo pasa en ellos,
cuáles son los planes
de ella
y cuáles son los planes de ella.
Y cómo son,
cómo son,
explícame,
ahora ya te has puesto,
ahora te has puesto ya,
explícame.
Lo de ella tengo borrador
por ahí,
a ella le gusta
que la lleven a un spa,
que la hagan masajitos,
chocolaterapia,
una cena,
que aparece un maromo
fuertote,
que nunca lo va a tener
a no ser que lo pague
como en este caso.
¡Hombre!
Y en el caso de ello
es totalmente diferente.
En el caso de ello,
cuando 21 amigos
hacen un escote
de 100 euros por cabeza,
algo gordo va a suceder.
Y normalmente
nosotras miramos
bastante la hora
eso de volver a casa,
aunque haya algún maromo.
Y vosotros eso de la hora
como que os despistáis bastante.
A mí sí,
a mí sí.
¿A que sí?
Yo soy de los que entro
en casa a las cinco mañanas
y me dicen,
ahora viene,
ahora me voy,
vengo por la guitarra.
O sea,
que ha sido también
unas cuantas despedidas
también,
por lo que parece,
¿no?
Si aquí hablamos con...
Sí,
perdón,
cuando te sale un avión
lo malo es cuando
ya tus amigos
te nombran
organizador oficial
de las despedidas solteros.
Eso es todo
un dolor de cabeza,
¿eh?
Si sale todo bien,
perfecto,
pero como se tuerza
un poco la noche
y ya...
No,
pero es que lo peor de todo
es que las navías
siempre terminan llamándome a mí.
Pero,
¿dónde estás Juan?
Yo lo vi en un tren
que iba a dirección
a Galicia,
ahora no lo sé.
Los hombres,
aunque entre nosotros
nos caigamos mal,
siempre tenemos
ese código
de caballerosidad
entre nosotros.
Cuando nos llama la novia
y nos pregunta
por el novio,
o está con nosotros
y ha ido un momentito
al baño,
o se acaba de marchar
ahora mismo,
o ha dormido
en nuestra casa,
aunque llevamos meses
sin verlo,
seguro.
pero ¿sabes lo que acabas
de decir ahora mismo,
Ismael?
Bueno,
pero vosotros lo sabéis.
Lo sabéis,
lo sabéis,
¿no?
Ya más a más
en voz alta
lo has dicho.
Vosotros lo sabéis
porque sois tan sumamente
inteligentes
que lo dejáis pasar
y vuestra venganza
es todavía peor.
Sí,
es aquello que se tiene.
A nosotros se nos va a venir.
A vosotros
hacéis más daño.
A vosotros es aquello
de se sirve en frío
la venganza,
¿no?
Tú te acuerdas
hace cinco años
cuando hiciste aquello
y en aquel momento
se devuelve,
¿no?
No se ve en detalle.
A ver,
¿cómo iba yo vestida
el día que nos conocimos?
No me acuerdo
ni cómo iba yo.
¿Tú te acuerdas
el primer día
cuando nos vimos?
Sí,
sí,
sí.
Aquel silencio
sepulcral
que hay entre parejas.
A ver,
¿qué pelucha
quién te lo regaló?
Ya está,
estás perdido.
Tú te ponés a dudar
y todo.
Estás perdido.
Te ponés a dudar
y cago la leche.
¿Por qué conocías
tú a este amigo
me dijiste?
Y dices,
Dios,
¿cuál es la excusa
que le hiciste?
Bueno,
creo que nos lo pasaremos
muy bien este viernes.
Sí,
muy bien,
muy bien.
Yo creo que
vos lo visitáis muchísimo.
Y por cierto,
Ismael,
¿con Toni hacéis alguna cosa?
En plan...
Comedia,
comedia.
No,
no,
no.
Aparte de la golfa
y cosas de estas...
Improvisación.
Exacto,
comentáis entre vosotros.
Comentáis entre vosotros.
O sea que es una cosa
que aparte de ser
un monólogo en sí
se convierte en un diálogo.
en este caso o no?
Bueno,
siempre aparece alguna rubia
o rubia avión
que se interrumpe.
Qué peligroso que sois.
Esto de verdad,
la gente puede decir
que tipo de machista.
Yo no soy machista,
yo reconozco
que los hombres
somos el sexo débil
del siglo XXI,
pero si os asomáis
al monólogo
descubriréis
que siempre hay una rubia
que interrumpe.
O rubia o rubia avión.
Las rubias avión
son aquellas que tienen
la caja negra,
como ya saben.
Estas son las que van a aparecer.
Seguro que te responden.
¡Uy, ahora, eh!
Te pilla el vuelo.
Nunca mejor dicho.
Oye,
qué rápido es eso.
No te preocupes
porque toda rubia
va a acompañar
de una amiga morena
para que se lo explique.
¿Ves?
Debe ser eso.
Debe ser eso.
¿Y de qué es lo que hablaréis
entre vosotros
que también nos haréis
partícipes al público
así en general
de Tarragona?
Queremos hacer
un juego de improvisación,
un viaje.
A ver, dímelo.
Contaremos con dos chicas.
Contaremos con dos chicas,
suban con nosotros
y haremos un viaje.
Siempre elegimos una ciudad,
solo damos la opción
al público
que elija la ciudad
que quieran ellos.
Entonces,
contamos un viaje
desde esa ciudad
hasta Tarragona,
terminando con un refrán
popular de la zona,
la que elija también el público.
Y la verdad es que
siempre termina siendo
muy divertido
porque es muy importante
la colaboración de ellas
en este juego.
Ya lo veréis.
Nunca, nunca, nunca
humillamos a nadie
ni la dejamos ridícula
en absoluto.
Bueno, bueno.
En absoluto.
¿Lo dices para esas dos voluntarias?
Para ser ridículos
ya estamos nosotros.
Pero lo dices sobre todo
para esas dos voluntarias
que tienen que salir.
Sí, bueno,
siempre hay tres categorías.
La voluntaria,
la voluntaria obligada
y la obligada del pueblo ya.
Y la que, por favor,
quiere salir ya.
Porque toda la sala
la aplaude y tal.
Y ha sido tú seleccionada,
pero yo no quiero.
Oye, ¿y ha habido alguna
que se os ha resistido?
¿Que ha resistido
a los encantos
tanto de Toni
como tuyo?
Sí, siempre.
¿Sí o qué?
Siempre.
Y hay alguna que no,
todo lo contrario,
que salen a la primera
y que no levantan
el espectáculo
y lo que no es el espectáculo.
¿Qué dices?
Sí, sí, sí.
A ver, a ver.
Algunas que son diamantes
en bruto.
Espérate, espérate,
que aquí entramos en detalles.
Espérate, no te vayas.
O sea que tú le dices,
voluntaria,
sale la chica en cuestión
y a partir de ahí
se desmadra la historia.
Se desmadra.
Pero del todo.
No, no, sí.
Y es casi, casi aquello
de por favor,
que alguien de los amigos
que la venga a recoger
porque nosotros
tenemos que seguir.
Yo que ponga una luz
o ponga música
o algo
o que...
Nada, nada.
Hay chicas
que te hacen el monólogo entero.
Sobre todo
cuando todo está saliendo bien
y la gente se está riendo
no merece la pena cortarlo.
Así que...
Claro.
Y hay lugares
en los que hemos tenido
que darle el micrófono a ella
y decir,
sigue tú
que yo voy cobrando,
¿vale?
Y te doy un porcentaje.
Y te invito después a algo
para que te refresque la garganta, ¿no?
Para que se te refresque la garganta.
Tú ves siguiendo, ¿eh?
Tú ves siguiendo.
Eso tiene muchas lecturas.
Eso tiene muchas...
Lo que tocan para decir.
Bueno,
estamos hablando de monólogos.
Estábamos hablando de hablar,
de hablar.
Siempre.
Que con la caja negra
se nos hace vía la historia.
Lo saben, ¿no?
Lo saben.
Ismael,
y os tenemos,
que decía,
en Tarragona,
pero después,
a partir de ahí,
¿dónde podemos veros
más o menos fijo?
Por aquello,
si este viernes
no llegamos al Highland,
¿dónde podemos seguiros?
Pues ya depende de Toni,
que es el programador,
el que me programa a mí,
el que me dice
hoy estamos aquí,
mañana estamos allí,
estamos allí.
Yo he estado con él
en Barcelona.
en Lleida,
en Girona,
en Tarragona,
o creo que Tarragona
era la primera.
Bueno,
en Tarragona estuve
en Villanova.
Vale.
No,
porque en Tarragona ciudad
yo contaba
de que no habías venido
todavía.
No,
todavía no.
Tal vez viniste,
pero hace ya unos cuantos años,
pero no como monologuista,
sino en la etapa
de Gran Hermano.
Sí,
la época que tal es...
que viniste a hacer
algún bolo por aquí
en alguna de las...
Creo que en una de las discotecas
fue,
tal vez.
Seguro,
seguro,
porque me movían
para todos lados
y yo estaba como hipnotizado.
Desde que estar mareado,
hipnotizado,
no,
mareado del todo.
Muchísimo,
hasta que un día
me senté y dije,
pero yo qué hago
ir a una discoteca
y poniéndome
a que me sacan foto conmigo.
Si se van a hacer igual,
yo quiero darle algo
al público,
que la gente que vaya a pagar
diga,
pues fui,
pagué,
me tomé una copa
y me hicieron reír
y me lo pasé genial.
Claro.
No,
ya pasa más
que debía ser
toda una locura
para ti
en aquel momento.
No tenía ni idea.
Y después
todo lo que vino,
pero claro,
también estuviste en televisión,
no sé,
también te oí
en algún programa de radio,
también estabas.
Sí.
Eso sí,
hiciste de todo
a partir de aquel momento.
Yo tengo mi productora
a domicilio en Andalucía
y hacemos cosas
para Canal Sur
de momento.
Vale.
Hasta que con experiencia
ya pueda saltar
otra televisión.
Bueno,
pero poco a poco,
¿no?
Sin abandonar mi tierra,
por supuesto.
Sí,
poquito a poco.
Porque yo no tengo prisa.
Yo creo que
en las grandes catedrales
se hace ladrillo a ladrillo.
Y además,
además,
disfrutando de ese ladrillo.
Sí,
además,
porque muchas veces
vas haciendo
según qué ladrillo
y dices,
bueno,
ahora este lo he hecho,
bueno,
vamos al siguiente
por si las moscas,
¿no?
Exacto.
Por hacer algo más,
¿no?
Vamos a ser,
porque me aburro,
vamos a ser otro piso.
Exacto,
exacto.
Pero no,
no,
vamos a disfrutarlo
poco a poco
y que cada momento
tenga su bueno
y su más bueno,
si puede ser.
Sin prisa,
si hay gente que me ve
y dice,
tío,
estás igual,
estás más joven.
Tú que te metes
en la nevera,
tú te metes en la nevera,
confiésalo,
confiésalo,
que cuando llegas a casa
te metes ahí
en el cobertizo
de la nevera.
No,
me cate ya en una nevera,
¿eh?
Cuando me viene
el último recibo de gas
y es una mierda,
se apaga todo.
Pero,
¿tú qué haces?
¿Tú qué haces?
Compro manta,
me sale más barato,
tenés seis manta encima
y encender el gas.
Que eres un poco fredulic,
como decimos nosotros aquí,
que eres de frío,
tú,
eres de frío.
No,
yo soporto muy bien
el frío y muy bien
el calor,
lo que pasa es que
lo que no me gusta
es el buzón de mi casa.
Cuando lo abres
y se ya ha llegado
la carta del gas.
Uy,
además,
te llenan de postales
más bonitas.
No,
he llegado a pensar
que me roban gas
los vecinos.
Aquí me tienen pinchado
el contador.
A ver,
a ver el chorizo de turno,
a ver,
tú vas sacando,
saca el pan,
a ver si alguien
se mete dentro
y ya lo tienes.
Ya la has cazado,
ya la has cazado.
Bueno,
dejamos el tema.
¿Has visto la que hemos liado
en un momento?
Diez minutos que te tengo
en el teléfono.
¿Has visto?
Sí,
ya.
Imagínate,
imagínate si fuera
allí en el Highland.
Bueno,
allí que tienes
todo el tiempo en el mundo.
Yo creo que entre tonillos
haremos un par de horitas.
Haremos un descanso
para que la gente tome copa,
para que el bar,
no sé,
los camareros con los brazos cruzados.
Claro,
claro,
que no se aburran,
pobre muchacho.
Cuando se hace un monólogo
en una sala,
en una discoteca,
hay que empezar
un pelín tarde
para que la gente
vaya consumiendo.
Claro.
Hay que hacer un descanso
para que la gente
siga consumiendo
y luego hay que decir
al final,
bueno,
ahora nos quedamos un ratito
y hablamos a todo el mundo,
vamos a estar por aquí
para que se tomen otra copa más.
¿Ves?
El dueño queda contento,
hace sus cajitas
y se pone merece la pena
programar comedia.
Claro,
y así de cara a un futuro
volvemos a repetir
por Tarragona.
O bien,
o le dejamos el camino
pues allá en ahí
al siguiente que venga.
Pues sí,
pues sí.
Hombre,
aquí tenemos casi cada semana.
para que haya siempre comedia
por todo el país.
Casi,
no sé si cada semana
o cada dos semanas
más o menos
vamos teniendo monólogos
aquí en el Highland
y por lo que nos han dicho
la gente está muy contenta.
Espero que también
os paséis a vosotros lo mismo.
Bueno,
yo espero
que a la altura
de lo anterior
es cómico,
si no...
Hombre,
Ismael,
por el amor de Dios,
ya lo tenéis más
que apamao ya.
Ya,
ya lo tiene hecho ya.
Yo voy con la fortaleza
y la garantía de Tony
que es un estupendo cómico
y nunca,
nunca,
nunca lo he visto pinchar
en ningún lado.
¿Y si no ya le pinchas tú?
Tampoco lo he visto
hacer ninguna mala actuación.
Si no ya le pinchas tú,
ya te digo yo.
No,
no,
ya tengo dónde pinchar.
Vale,
hasta aquí puedo leer.
Me va a matar,
me va a matar Tony,
¿eh?
Me lo estás derivando tú,
¿eh?
Que lo sepas.
Seguro que tiene alguna amiga
por ahí que está oyendo
la radio
y dice,
oye,
no veo.
¿Por qué estoy hablando de ti?
Tony,
pero con todo el cariño,
¿eh?
Sí,
hombre,
yo...
De verdad,
eso siempre,
eso siempre.
Es uno de mis grandes amigos,
¿eh?
Pues Ismael,
que ya está,
ya hemos acabado.
¿Ya?
Bueno,
invitar a toda la gente,
¿no?
Que se venga a Highland
y que los estamos esperando.
Eso,
y que allí me expliquen
qué significa Highland.
Vale.
Vale,
no sé si...
Para que sea una guarra,
¿eh?
No,
no,
Highland.
Yo no lo sé,
¿eh?
Highland.
Highland.
Suena bonito,
suena bonito.
Bueno,
un Highland parece que...
Mónate un Highland
y quítate del medio
con la niña que te ha gustado
que nadie se dé vuelta.
Por ejemplo,
¿ves?
Highland.
Bueno,
cuando lo sepa me lo dices,
¿eh?
Línea del cielo.
¿Ves?
Puede ser,
¿no?
Digo yo,
lo gaditano sería así,
porque ahora...
Yo estudié italiano en su momento
y manejo muy bien el italiano
y ahora estoy empezando
a hablar en inglés
y me parezco lindio
hablando inglés.
Yo es que el mío
es de Kentucky Fried Chicken.
Yo me quedé con lo del pollo
y ya...
Si a mí me cuesta decir Burri King,
me diría que...
No,
que es un Burri King.
No.
Perdón,
perdón.
Es que...
Perdón que no os paga,
pero es verdad.
No,
Ismael,
muchísimas,
muchísimas gracias.
Recuerdo que estarás
este viernes
a las diez y media
en la sala Highland
en la Rambla Bella
número 9
y conjuntamente
con Toni Cano
que seguro,
seguro que no lo pasaremos pipa.
Gracias
y un besote muy gordo.
Esto,
un pla,
está aquí
a esta tarda.
Ey,
eres un crack,
¿eh?
No sé cómo me ha salido,
pero...
Pierre,
muy bien.
Se ha intentado,
se ha intentado.
Un poco catalangadita,
¿no?
De nuevo,
gracias,
un beso.
Un beso.
Hasta luego,
chau.
Gràcies.