Si vols veure la vida amb esperança,
escolta Porta a l'Esperança.
Tots els diumenges, a dos quarts de deu del matí, a Tarragona Ràdio.
Un programa de l'Església Protestant de Tarragona.
Porta a l'Esperança.
Obra la teva porta a l'Esperança.
Muy buenos días, amigos y amigas que nos escucháis en esta mañana.
Bienvenidos al programa Puerta a l'Esperança.
Un programa de radio que tiene como objetivo principal
hacer llegar a todo el mundo la Palabra de Dios, que es la Biblia.
Y con el testimonio de nuestra Iglesia Evangélica Bautista de Tarragona,
situada en la calle Monestí de Poulet, número 7.
Y nos encontramos en los estudios de Tarragona Radio.
A John Caballero, buenos días.
Buenos días.
Eliezer Suárez, muy buenos días.
Hola, buenos días.
En los controles tenemos a Alejandro Martínez.
Desde aquí, muy buenos días.
Buenos días.
Raquel Mesas y yo, Alexia Vernet.
Hoy hablaremos con Alejandro, John, Eliezer,
tres jóvenes de la Iglesia Protestante de Tarragona,
que entre sus hobbies está el deporte.
Y es precisamente en esta mañana que queremos hablar sobre el cristiano y el deporte.
Pero antes de adentrarnos de lleno en este tema, escucharemos esta canción.
Ahora sé lo que es mejor
Amarte más y más, Señor
En ti, creo en ti, creo en ti, creo en ti, creo en ti.
Amarte más y más, Señor
Ahora sé lo que es mejor
Amarte más y más, Señor
En ti, creo en ti, creo en ti, creo en ti, creo en ti, el Hijo de Dios.
Me has dado la vida
Nadie puede salvar
Solo Jesús
Creo en ti, creo en ti, creo en ti, creo en ti, el Hijo de Dios
Me has dado la vida
Nadie puede salvar
Solo Jesús
Jesús
Siempre
Siempre
Siempre
Siempre
Siempre te alabaré
Siempre
Siempre
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!

Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
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Hàbre el estrés como algo positivo,
a ver los miedos como algo de lo que aprender y bueno,
pues eso lo he estado aplicando todo lo demás en mi vida.
Arriesgarme pues incluso al rechazo social, por ejemplo, pues decir pues no, venga,
voy a hablar con esta persona que no conozco, que parece que va a echar atrás y eso me ha ayudado mucho la escalada en este sentido.
Bueno, en mi caso en el tema del fútbol, el tema de competiciones, la verdad es que me apasiona bastante el hecho de hacer una liga y jugar cada semana y ver quién tienes que jugar,
liga, puntos, goles, pichichis, bueno, todo ese tema la verdad es que competitividad me gusta bastante.
Luego sí que es verdad que a raíz de esto pues conoces a mucha gente y bueno, pues también estás abierto a, bueno, pues a estar muy bien físicamente, ¿no?
Porque claro, sobre todo cuando estás en una liga tienes que estar bien y eso pues también, bueno, luego ves también los resultados porque puedes hacer mucho ejercicio y marcar goles, me gusta marcar goles.
Bueno, yo por motivación también con el tema de la escalada, yo sobre todo lo que me ha gustado mucho es también enfrentarte a ti mismo porque te enfrentas a ti mismo,
realmente no hay nadie más ahí sino tú y la pared y la verdad que, aunque le he cogido un poco el miedo y ya no voy tanto la verdad, pero bueno,
luego me ha ayudado a ver un montón de sitios, un montón de, la verdad que hemos viajado bastante también y sobre todo para escalar está muy bien y también he conocido,
he estado como Marruecos y la verdad que Marruecos es otro mundo también y ya aprende mucho también en Marruecos la verdad porque ya con situaciones,
con experiencias, con todo a buscarte la vida, lo que sea, vamos, la verdad que está muy bien.
Sobre todo, no sé, aparte de estar bien físicamente porque la verdad que es saludable, es saludable el deporte.
Luego, mentalmente también, duermes como un lirón, la verdad que llegas a casa reventado y duermes como el que más, vamos.
Y bueno, no sé, luego si es eso, alguna motivación que tengas alguna carrera o que hayas de correr o lo que sea, pues también está bien, la verdad que va bien.
Pues enlazando con lo que habéis estado diciendo, para muchas personas el deporte es una cuestión de superación personal y también de competitividad, ¿no?, lo que estabais comentando.
Así que entiendo que estáis de acuerdo, ¿no?, con estas dos preguntas.
Sí, sí, yo creo que es, hay mucha, hay gente que es, por ejemplo, a lo mejor que le gusta el deporte por estar saludable y hace nada más el deporte por saludable,
hay gente que se dedica profesionalmente, hay gente que lo hace por hobby o, yo creo que está muy bien porque, aparte, pues físicamente es muy competitivo también o, sobre todo, si haces carreras o tal, pues está muy bien, ¿no?, la verdad que, y sobre todo pedirte más a ti mismo, ¿no?, también, ir superándote y eso pues está bien, la verdad, también.
Yo este es un punto que creo que hay que entrar a cómo define cada persona, pues la superación personal y la competitividad.
Porque, digamos, el lado bueno, algo positivo puede ser disciplina, como ser capaz de llevar a cabo algo que deseas y ser constante hasta que lo consigues.
Y la competitividad, pues, contra uno mismo, por ejemplo, o ganas de superación, sigue siendo lo mismo.
Lo malo es cuando intentas quedar por encima de otra persona y cuando la competitividad se convierte en rivalidad, en cuando lo que te motiva es que el otro quede por debajo tuyo.
Entonces, creo que también es, puede que todos los deportes tengan esto, pero hay casos en los que no. Hay que, yo creo que hay que hacer la diferencia.
Sí, yo creo que John tiene razón. A mí a veces me pasa que cuando te lo tomas en serio, pero demasiado en serio, hay veces que ya teóricamente el deporte es para pasártelo bien.
Entonces, claro, yo me ha pasado a veces que estás jugando y estás como enfadado, estás como, no consigues tu objetivo, te enfadas y al final no te lo pasas bien, ¿no?
Y eso es un tema que hay veces que me pasa y, bueno, pues, sobre todo cuando estás en una liga o pierdes un partido y tal, pero bueno, es lo que hay.
Hay presión, hay presión, ¿no?
Así es el fútbol, ¿no?
Es la naturaleza del deporte, eso es así.
Es así.
Muy bien, pues a mí me gustaría preguntaros si creéis que hay deportes que incitan a la violencia, como por ejemplo el boxeo, el judo u otros. ¿Qué pensáis?
Bueno, aquí ya, proclamándonos como cristianos, que ya lo hemos dicho desde un primer momento, hay una parte en la Biblia en la que habla de que todas las cosas no son permitidas, podemos hacer todo, estamos en la libertad de hacerlo todo.
Pero no todas las cosas nos llevan a bien. Es decir, todo nos es permitido, no todo tiene pecado, que es esa no conformar a Dios, pero no todo nos va a hacer a bien.
Entonces, creo que los deportes violentos es una de esas partes en las que nos va a llevar a nada bueno.
Hay distintos deportes, el boxeo, mucha motivación es hacer daño al de enfrente. Hay deportes como el judo, que aprendes mucha disciplina, mucho respeto, respeto al superior, al sensei, digamos, a todos tus compañeros.
Hay mucha variedad, pero tiene una connotación muy negativa, que si no la tienes clara, es muy peligroso entrar en estos deportes.
Claro, ahí está el tema, ¿no? También cada uno como lo usa, ¿no? Ahí está el tema, claro.
Pues encontrar gente que sepa judo y no haga daño a nadie o no vaya provocando y te encuentras al típico que ha hecho un poquillo de kickboxing y ya por ahí...
Sí. Que se quede en el ramo y que ver, ya está el problema, ¿no?
Seguro que hay alguno que marca la diferencia, incluso en kickboxing.
Sí, sí, claro.
Pero lo de siempre, es muy fácil caer en malas prácticas.
Sí, yo creo que, bueno, también un poquito según el deporte, ¿no? Porque, claro, en deportes de contacto yo nunca he hecho ninguno.
Entonces, claro, tampoco sabía decir exactamente si te incita la violencia o no. Yo casi habría que preguntarle a un judoka o a un boxeador, ¿no?
Sí que es verdad esto, que en todos estos deportes siempre hay mucho respeto y tal. Claro, cuando ya pasas la barrera de respeto, ir a hacer daño porque sí,
y ya dejando de un lado el deporte, pues claro, eso ya no está del todo bien, ¿no?
Pues quizás hay personas que van un paso más allá, ¿no? Y del deporte hacen como el culto al cuerpo. ¿Estáis de acuerdo con esa afirmación?
Totalmente de acuerdo. Es una realidad que hay hoy en día. Esta generación rinde culto al cuerpo.
Sí.
Lo decoramos. Yo el primero tengo un pendiente en la oreja. Me preocupa mucho mi aspecto físico.
Pero realmente nosotros pensamos que el cuerpo es un hogar provisional, por decirlo de alguna manera. Es algo que se va a terminar.
No como nuestra alma, que creemos que es algo eterno. Y creo que hay dos partes importantes. Es un regalo que nos ha dado Dios.
Por lo tanto, tenemos que cuidarlo. Nos ha hecho responsables de él. Entonces tenemos que cuidarlo y ser consecuentes.
Pero por otro lado, no hay que darle la importancia que no tiene. Es decir, es algo que se va a acabar y no debe ser nuestro centro de atención en todo lo que hagamos.
Yo creo que sí, que está claro que hay mucha gente que es por el culto al cuerpo. O sea, por el físico y...
Sobre todo cuando te metes en un gimnasio lo ves y dices, madre mía, ¿cómo estamos?
De dietas y ya lo que no son dieta, lo que son cosas ya que son insanas y que se toman y tal.
Pero bueno, y todo al fin y al cabo es por el cuerpo, por verse bien y tal, porque...
No sé, yo creo que hay deportes como, no sé, como culturismo y tal, que no sé, no...
No los tengo tan competitivos como hacerse una maratón de 40 kilómetros correr, ¿no? No sé.
Cada uno, claro, cada uno lo verá a lo mejor es que es un deporte, pero...
No sé, yo creo que es más... Es una obsesión y...
Es que llega un punto que ni vives.
Yo tengo compañeros de gimnasio que a lo mejor se pegan tres horas cada día, dietas, y se toman de todo y luego siempre se están quejando, porque luego me falta aquí, me falta allí, y dices, pero bueno, pero macho, eres así...
No sé, creo que está aquí totalmente, que hay mucha gente que lo hace por el físico.
Y en el gimnasio ves como la gente ha perdido de perspectiva porque lo hace.
Sí, sí.
Por estar bien, por estar en forma y...
Sí, empiezan a poder hacer unos kilitos y luego...
Yo creo que todos deberíamos preguntarnos por qué estamos haciendo un deporte.
Y no solo cuando empiezas, sino cada cierto tiempo.
Sí, sí.
Para darte cuenta de qué situación estás y si aquella te ha generado de alguna manera.
Ahí está, sí, sí, sí.
Sí, bueno, yo pienso que es un tema también de prioridades, ¿no?
En el momento que ir al gym, ponerte en forma fuerte, tal, quita tus prioridades, en nuestro caso, es Dios, ¿no?
Entonces, en el momento que el primer lugar no es Dios, no es las cosas del Señor, pues bueno, no creo que es correcto.
O sea, yo respeto muchísimo a amigos que tengo que son cristianos, van al gym, están fuertes, majos y lo llevan perfectamente.
Yo creo que el problema es cuando te pasas de la raya, vaya.
Y como jóvenes cristianos, ¿nos podríais explicar si la Biblia hace alguna mención acerca del deporte?
Sobre todo encontramos muchas citas, muchas referencias al deporte en el Nuevo Testamento.
El Nuevo Testamento, como muchos sabéis, es la parte en la que nace Jesús.
Vemos la vida de Jesús, la muerte de Jesús y, pues luego, en consecuencia, la vida de los seguidores de Jesús.
Sobre todo, vemos referencias en esta parte de la Biblia.
Por ejemplo, en Hebreos 12, voy a leer los tres primeros versículos.
Os animo a leerlo entero porque es bastante extenso, pero voy a leer solo los tres primeros versículos y a verlos un poquito.
Estamos, pues, rodeados de una ingente muchedumbre de testigos.
Así que, desembaracémonos de todo impedimento, liberémonos del pecado que nos acerca y participemos con perseverancia en la carrera que nos brinda.
Hagámoslo con los ojos puestos en Jesús, origen y pluritud de nuestra fe.
Jesús, que renunciando a una vida placentera, afrontó sin acobardarse la ignominia de la cruz y ahora está sentado junto al trono de Dios.
Tened, por tanto, en cuenta a quien soportó una posición tan fuerte de parte de los pecadores.
Así, el desaliento no se apoderará de vosotros.
Vemos distintas metáforas, como puede ser el ponerse una ropa de deporte.
Nadie va a ganar una maratón profesional con un traje de vendedor, por ejemplo.
Si no prueba tú, Eli, tú que eres comercial, prueba a correr durante dos horas con el traje puesto y la corbata.
Me parece que el traje no aguanta ni dos minutos.
Y bueno, también vemos a Jesús, que no solo es el que nos va dando sustento, no solo es el que nos da agua y nos refresca, sino va delante nuestro.
Aquí lo dice, va delante nuestro marcándonos el camino.
Y también hace una referencia muy importante al desaliento.
Es decir, cuando ya no puedes más, todos los que hemos hecho deporte hemos surgido alguna vez, el fallo muscular en el gimnasio, no puedes respirar de donde estás en la cama.
Pájara de los ciclistas.
Pues encontrar el aliento ese levantarse cuando estás en el suelo tirado.
Es muy gráfico.
Yo tengo también en segunda de Timoteo, capítulo 2, versículo 5, que pone
Y también el que lucha como atleta no es coronado, sino lucha legítimamente.
A mí me refleja un poco como el que es deportista y le gusta el deporte, si no es que tiene una lesión guago, siempre lo será.
Y no sé, es como que por muchas carreras que haga y a lo mejor no quede el primero o no gane o no quede en el podio, siempre va a estar luchando.
Y siempre va a estar intentándolo y siempre va a estar haciendo deporte, aunque no sea el primero.
Y esto es como la vida misma que tenemos, que es nuestra carrera es intentar siempre ser más santos y ahí está la dura carrera, como la vida.
Por eso creo que lo compara un poco con el atletismo y todo esto por este tema.
Hay una referencia que me gustaría hacerla para meternos también un poquito de caña a los cristianos.
Está en primera de Timoteo 4, 8.
Dice, teniendo en cuenta que el ejercicio corporal no sirve para mucho y en cambio una vida auténtica religiosa es útil para todo.
Es decir, Pablo, que es el que escribió esta carta, no está diciéndonos que el deporte no sea útil.
Mucha gente piensa, por el contexto y demás, piensa que Pablo se hacía lucha y algún deporte.
Pero está diciendo que lo importante de eso, de la perspectiva y la importancia que le demos, como decía Eli, de las prioridades.
Es una otra cita en la que, digamos que habla un poquito como descalificando al deporte, pero hay que entender bien el contexto.
Parecía curioso, como para decirlo.
Entonces, a la luz de lo que habéis leído, ¿crees que se pueden aportar valores cristianos dentro del deporte?
Sí, sí, sí. A ver, bueno, compañerismo, respeto, superación física también.
Y ante todo, bueno, esto, sobre todo valores morales, ¿no?
En cuanto a, bueno, en cuanto a todo, ¿no?
En cuanto a una falta o levantar al contrario.
Se toca en el fútbol, ¿no?
O sea, cuando se acaba el partido, pues siempre, bueno, la mano, mucho respeto.
Sí, pero como hemos dicho, el mundo del deporte es un mundo de rivalidades.
Y como en todo, cuando más grande sea el contraste, pues mayor marca vas a dejar o más expectativas vas a levantar.
Y aunque no sea fácil mantener una identidad cristiana dentro del deporte muchas veces, sobre todo en deportes de equipo, creo yo,
la escalada igual estás tú solo y no va a haber esa rivalidad.
Sí que hay comportamientos o formas de hablar y todo que debemos tener cuidado, pero es una gran oportunidad.
Es difícil, yo creo, ser cristiano y mantener tu identidad.
Lo veo complicado, pero es una de las más grandes oportunidades que tenemos.
A mí me viene a la mente una película que desde aquí recomiendo, que es Carros de fuego.
El protagonista Eric Liddell.
Bueno, ahí se ve un poquito, ¿no?
La superación, esfuerzo y a la vez unos valores muy buenos, ¿no?
Yo desde aquí recomiendo que la veáis.
Sabemos que en la Biblia el apóstol Pablo utiliza mucho el atletismo para hablar de la vida cristiana.
¿Por qué creéis que vale la pena correr esa carrera?
Voy a leer una pequeña cita de la Biblia que también la hace Pablo.
Dice así.
Una medalla olímpica...
Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina.
Ellos lo hacen para obtener un premio...
Esto se puede cambiar luego.
Repítelo.
Repítelo.
Repítelo, ya está.
Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina.
Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder.
Nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre.
En la carta que escribió a los corintios.
Es decir, nosotros estamos mirando a un premio a algo que vamos a conseguir de cara a la eternidad.
Siempre cuando se habla de un medallista olímpico y demás, se le pregunta la vivencia cómo ha sido.
Y es algo efímero.
Ellos mismos, cuando han bajado del podio, vuelven a casa en el avión, ya se ha acabado.
En cambio, nosotros realmente pensamos que todo el esfuerzo que hagamos, incluso de todo lo que nos privemos, merece muchísimo la pena a cambio de lo que vamos a obtener.
Que es una corona.
Al fin y al cabo es una corona.
No es porque creemos que somos hijos del rey.
Sí, yo creo que la metáfora está clara.
Bueno, yo lo veo claro.
La carrera que es, pues la vida.
La meta, Jesús.
En el momento en que te das cuenta que Jesús ha dado tu vida por ti, vamos, corres lo que haga falta y más.
Y bueno, pues cuando reconoces esto, sabes que sin duda la carrera es esta, ¿no?
Y reconocer que eres pecador, que no has hecho las cosas muy bien, pero bueno, que hay alguien que ha dado su vida por ti, ¿no?
Y bueno, reconocer esto para mí es la meta, ¿no?
Para mí es la meta y vivir un poquito pues según como nos ha enseñado él, ¿no?
Claro, yo creo que también en la vida hay muchas etapas, ¿no?
Como una carrera, ¿no?
Hay muchos saltibajos, hay muchos desniveles, hay muchas historias, ¿no?
Que para el deporte siempre te vas a entrenar y vas a estar mejorándote y tal.
Y yo creo que es lo mismo en esta vida.
Hay que intentar ser mejores personas cada día y esa es la carrera que seguimos.
Y al fin y al cabo, cuando Dios nos llame, pues ir al cielo, que es para lo que estamos aquí luchando, evidentemente también.
Pues bueno, Lecer, John y Alejandro, muchas gracias por haber estado con nosotros en el programa Puerta a la Esperanza.
Gracias también por vuestro testimonio, que ha sido muy bueno.
Y deseamos que el Señor os siga bendiciendo vuestras vidas y sobre todo que podáis ser ejemplo en este mundo tan difícil a veces como es el deporte.
Gracias a vosotras.
Gracias a vosotras.
Pues bien, hasta aquí el programa de hoy. Muchas gracias por habernos acompañado en esta mañana.
Esperamos que el programa haya sido de vuestro interés.
Y si quieres contactar con el programa de Puerta a la Esperanza para cualquier consulta, puedes dejar tu mensaje grabado en nuestro contestador automático.
El número es el 977-24-2408.
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El horario de culto son los domingos a las 11 y media de la mañana. Estás invitado.
Pues nada más por hoy. Si Dios quiere, nos volveremos a encontrar de nuevo el próximo domingo, en los estudios de Tarragona Radio, en Puerta a la Esperanza.
Un programa de radio que tiene por objetivo hacer llegar a todos la Palabra de Dios, que es la Biblia.
Que Dios os bendiga.
playa
Fins demà!
Fins demà!
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Fins demà!
Fins demà!
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Fins demà!
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Fins demà!
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