Primero que todos, agradeceros vuestra presencia aquí en este momento.
Hola Mamina, hola Keco, hola Rules, hola Davidito Colorado.
Todavía oigo vuestras carreras por el pasillo cuando llego del trabajo.
Me preguntáis, ¿ya has venido de Barcelona? ¿Has venido en el tren? Vamos a jugar.
Si llego pronto, os pongo en el baño, a secaros os hago cigüeña.
No paráis de reír, mientras la Mamina prepara la cena en la cocina.
La Mamina me da un beso en la boca, suficiente cena para mí.
Después ponemos unos bushos en la tele antes de acostar a mis joyitas.
Ya en la cama David siempre me dice, ¿me cuentas una historia? Mejor dos, una corta y una larga.
Luego quédate dos minutos hasta que nos durmamos.
El Raúl escucha atento, mientras se quedan los dos dormidos plácidamente.
La Mamina, mientras, da de mamar al Keco en el sofá.
Yo me quedo dormido a su lado.
Al poco decimos, ya es hora de ir a la cama y todos a dormir.
Dormid, hijos míos, dormid para siempre.
Tu Mamina, cuida de ellos, la mujer de mi vida, la razón de mi ser.
Mientras hemos estado juntos, hemos sido tremendamente felices y volveremos a juntarnos algún día.
Esperadme porque yo estoy aquí en la tierra.
Debe ser para hacer algo bueno que me debe quedar pendiente.
Corretead por el cielo, pero sin alejarse de la mamá, que con los tres es difícil protegeros.
Aunque yo lo haré desde aquí, porque mi corazón y mi alma se va con vosotros.
Raúl, tú te llevas el camión, era mío cuando era pequeño.
David, las canicas, no las pierdas.
Keco, tu chupete.
Y la Mamina, mi teléfono móvil, para que me llame cuando lleguen al cielo.
Un beso.
Parles de consol i aplaudiments emotius al final d'aquesta cerimònia
i de les paraules que ha volgut adreçar el pare a la seva dona Olga Cibés i també als fills.
La Mamina, mi teléfono móvil, para que me llame cuando lleguen al cielo.