Bueno, John, esto está en tu casa, y yo con esta voz que pareció de otra tumba, ¿qué
tal?
¿Cómo estás?
¿Qué tal?
Pues, mira, primero...
¿Estás despierto?
Sí, sí, quizás no me entero de nada, pero sí, creo que sí, no, estoy con muchas ganas.
Y lo que ha pasado al peor momento, que yo diría que ha sido más tirando para las 11,
11, 12, yo creo que ese momento era el clave, es el momento de o me hundo o subsisto.
Sí, la barrera esta, ¿no?
Que llaman los maratonianos del kilómetro 30, creo que es, ¿no?
Sí, si lo pasas, ya puedes llegar hasta el final.
Es un infierno, porque una vez lo pasas, ya tiras para adelante.
Tengo muchas ganas, o tenía muchas ganas, ya te tengo aquí, de tenerte conmigo, tu
trayectoria es espectacular.
Además, vienes con el libro, y hablaremos de aquí poco.
Tengo un libro.
Es que tiene tantas historias para hablar, que realmente podría dar para cinco vodkas,
porque lo que has vivido tú lo has vivido poca gente.
Bueno, ya sé, he tenido aquí a Pérez Reberte, he tenido a Gerbacio, que son también grandes,
no han vivido guerras, han vivido la miseria humana, y tú has vivido un poco de todo,
y tú has tenido el mal delante.
Entonces, contigo, pues eso, John, si quieres hacer una pequeña presentación para gente
que no te conozca, que seas la gente más joven y todo, y empezamos ya y vantamos en
la arena.
Que me presente a mí mismo.
Sí, un poquito de, bueno, un poquito para la gente que no te conozca.
Bueno, a ver, cincuenta y cuatro años, bien llevados, ¿no?
Y toda una vida de reportero en muchas partes del mundo, cubriendo conflictos, cubriendo
guerras, desastres naturales, cubriendo desastres ecológicos, humanitarios, y luego en los últimos
ya diez años haciendo documentales un poco más profundos, ¿no?
Ya has visto alguno, ¿no?, más un poco introspectivos, más después de ver todas
las fases de la miseria humana, o todas las clases de personas posibles, de ponerme yo
a prueba a mí mismo en los sitios más chungos, ¿no?, y más complicados, al final.
Esto me ha servido para hacer una serie de documentales que estarán, pues, muchas en
movistar o en YouTube, un poco sobre reflexiones sobre la condición humana, ¿no?, documentales
o series en los que hablo sobre la muerte, cómo nos acercamos a la muerte, cómo la
hemos invisibilizado, qué miedo nos da, o la maldad de que está hecho un malo, ¿no?,
como alguien se convierte en un hijo de puta, o cuántas pequeñas maldades tienes que hacer
para convertirte en un gran malo, o mala, ¿no?, un poco se ha sido un poco la trayectoria.
Pues, mira, hablando del mal, porque hay varios personajes que tú has charlado con ellos,
los has entrevistado, pareció lo que hacemos ahora, pero somos gente mucho peor de estos
dos.
Garabito.
Garabito, alguna vez he hablado de él, porque a mí me gusta mucho la criminología, me gusta
mucho la psicología, me gusta mucho, incluso, pues, personajes así, uno de Garabito, es
un músico histórico, estamos hablando del mayor asesino en serie de la historia a nivel
de datos.
Sí, es verdad que si cualquiera de vosotros os metéis ahora a buscar a José Alfredo
Garabito, no aparece rotulado como el mayor asesino en serie, pero lo es, asesino en serie
demostrado y confeso, igual hay alguno que se ha cargado a más gente, ¿no?, o otros
a los que no se les haya pillado.
Pero alguien al que se le hayan demostrado al menos 220 asesinatos, nos estamos hablando
de un criminal de guerra, ¿eh?, un tipo metódico que iba asesinando, en este caso niños, ¿no?,
entre 7 y 12 años, más o menos, en la Colombia de los años 90, y están demostrados 220 porque
él dijo dónde estaban los cuerpos, en varias fosas comunes que fueron encontrando las autoridades
y ahí al menos había, pues eso, 220 restos óseos, 200 de ellos identificados, los otros
20 no están en unas cajitas que pude ver ahí en la fiscalía de una ciudad que se llama
Palmira, cuyos padres no los han reclamado porque normalmente eran chavales de la calle,
los cogían en semáforos, gente que pedía limosnas, etcétera, y sus padres no lo reclamaron,
por tanto no hay ADN con el que contrastar tampoco, los otros 200 están completamente
identificados.
El tío lleva 20 y tantos años en prisión y francamente creo que en la entrevista más
difícil que he hecho en mi vida, y mira que he entrevistado a malos, a violadores, asesinos,
paramilitares...
¿Esta no es una entera entrevista?
Joder, Jordi, hostias, que era una entrevista en la que el tío iba a ganarme, tú eres
psicólogo, ¿no?, el tío planteó una entrevista, bueno, yo se la planteé muy cerca, ¿no?,
esto se puede ver en YouTube, está ahí, buscáis garabitos, ¿sí, tía?
Sí, varias partes, ¿eh?
Sí, está en varias partes, era lo más parecido al silencio de los corderos.
Porque, fíjense, él no parece un mega asesino de entrada.
Él no parece, parece un profesor de filosofía, de bachillerato, ¿no?, pero él le da el puto
animal lector, y yo era Clarice Sterling, ¿no, dale?
Pero la entrevista...
¿Cornito?
Sí, le planteé la entrevista muy cerca, realmente, estamos más cerca que tu, yo ahora, le planteé
una entrevista con una mesita aquí, y era una celda que estaba en medio del patio, donde
él le deja en salir una hora al día, ¿no?, porque no puede estar con el resto de los
presos porque se lo pican, claro, no mataría, no hace falta ser un encargo de nadie y de
ninguna familia, o sea, ya sabes, violadores en cárcel, violadores de niños en la cárcel
y además de 200 niños, pues hay muchos candidatos a cargárselo, por tanto, el tipo sigue saliendo
una hora al día, el solo, entonces, en esta celda en la que estamos, pues le pedía el
de seguridad con un par que quería estar solo con él, que los dos de seguridad que se
mantuvieran fuera, atentos, pero fuera.
La idea, en principio, era con ellos, originalmente.
Bueno, es una opción de alta seguridad, o sea, le estuve que convencer de que me dejaran
a solas con él, a solas a mí y al equipo, ¿no?, pues como estamos en este set, al final
había, pues, un realizador, un cámara y el del sonido.
¿Y el alcance de tu mano?
Joder, mira, les dije al equipo, mira, este es un tarado de libro, ¿no?, entonces le
dicen, aquí solo hablo yo, aquí solo saludo yo, no le deis la mano, no le habláis, no
le dais ni los buenos días, venimos a trabajar, no habláis contacto visual con él, mirar
siempre para abajo, si él os dice algo, me miráis a mí, solo hablo yo con él, nada
más.
Y eso sí, estar muy atentos, porque este tío está en prisión, pero es una asesino
en serio, que lo mismo me pongo a lo suyo, me saco un imperdible de la boca y me la
alía, ¿no?
¿Tienes miedo real de que te pasara algo así?
Porque tenías contigo...
En la entrevista diciendo si debería tenerle miedo al tipo, y el tipo me dijo, ¿no?, porque
si él era una persona muy tranquila y muy normal, porque te ascarga a 220 niños, o sea,
que hay alguna patología ahí, ¿no?, que no es un asesinato, son 200 y pico, ¿no?
Y fue un tour de force de la hostia esa entrevista, porque intentaba en todo momento ganarme y
capturarme psicológicamente, de hecho, cuando digo que era la entrevista más difícil
que he tenido, era porque noté que el tipo era la maldad químicamente pura, se puede
ser químicamente malvado, sí, yo he estado delante al menos de un tipo así, un tipo
que lograba absorber mi energía, un tipo que cuando notaba que me estaba capturando,
que me estaba surcionando como los...
¿Tú estabas los de mentores, de Harry Potter, que te chupaban y te surcionaban y te dejaban
seco?
Pues este tío era así.
¿Tú no estabas eso cuando estabas mirando los ojos?
Pero vamos, y tenía que cambiar la conversación de repente y decirle, ¿qué tipo eres?, por
lograr, porque me estaba surcionando, o sea, cuando notas que parte de tu energía yo
no creo nada de esto, o sea, soy ateo convencido, no creo ninguna, pero sí que notaba, coño,
este tío era capaz de absorberme, de chupar mi energía y de vivir otros tres años en
la cárcel con lo que me había robado a mí, a mí o a mi equipo, porque parte del equipo,
el Cámara, por ejemplo, era un pedrito, un tipo de Mallorca, surfero, guapo, sale de
allí, tengo patas de gallo, tengo patas de gallo, yo entré sin patas de gallo en esta
prisión y ahora, fíjate, para que te hagas una idea, a salir de ahí, digo, decimos,
joder, tenemos una exclusiva mundial, tenemos un scoop mundial, estamos muy contentos, nos
vamos a ir esta noche de Juerga a celebrarlo, estamos en la prisión de Valladupá, Colombia,
tierra del Vallenato, vamos a los de Juerga a disfrutar un poquito, oye macho, quedamos
a las 10 en ahí abajo en recepción, a las 10 menos 20 todos llamándonos, oye, yo estoy
hecho polvo, oye, estoy cansado, oye, estoy muerto, tío, es que yo no puedo salir, ninguno
de los 4 fuimos capaces de salir, nos quedamos en el hotel como 4 abuelos a los que nos
habían dejado sin vida, macho, y los 4 tipos ahí, los 4 de nosotros cenando y de ahí
a la camita, porque había logrado parte de su objetivo, que era capturar nuestra parte
de nuestro alma, macho. ¿Cómo crees que lo hacía? Porque no levanta la voz, no tiene
una apariencia agresiva, que es lo que lo hace tan malvado, es una conversación. Si,
es lo que no sé, Ana Aren podría decir la banalidad del mal, el tío se ha acostumbrado
a que él es así, y ya solo espera tener ciertas visitas en la cárcel que se reducen
a psiquiatras, a algún estudiante y a algún periodista de vez en cuando, que se interesa
por su vida. Aquí convergen varias cosas, es la triada negra, esta famosa de la que
se habla, la psicopatía, el maquiavelismo y luego pues...
Narcisismo. Sí, un narcisismo tóxico absoluto, cuando
se concentran las 3 cosas, creo que se llama así, no me equivoco en la triada oscura y
el tipo lo tenía. En ese momento que le queda el narcisismo, porque las otras dos ya no
las puede ejercer, está en prisión, pero si él creerse, ahora una especie de dios manipulador
que puede manejarte a su antojo. De hecho, uno de los guardianes al salir, le hice una
pequeña entrevista al trasluz, porque el tipo no quería salir, el tipo que le da de comer,
que le tal y me dijo, ha jugado con usted, porque quiere que usted vuelva, le ha dado
partes de lo que usted buscaba y otras partes se las ha callado, pero lo ha hecho porque
quiere que vuelva, quiere que vuelva tal vez a prisión, quiere jugar con usted, quiere
manipularle, ha intentado manipularle, ha escuchado, lo ha conseguido, no lo ha conseguido,
pero ha estado a punto, ha estado a punto de devorarte, o sea, hablo psicológicamente.
Con cosas como, fíjate, el cabrón, esto está grabado, está ahí el tipo, iba con un,
tú te acuerdas de la imagen, el tipo va con un mono naranja, como en las pelis, como
en Guantánamo, en la mugre, esposas aquí, esposas en los pies y según se está yendo
el tipo, al salir de la celda, se da la vuelta, me mira y me dice, don John, recuerdas a sus
hijos, se te hiela la sangre, estuvo hasta el último momento intentando que le soltara
una hostia, quería, quería, era como en seven, te acuerdas al final en seven, en el último
momento, al final, el último, el último, conseguir que Brad Pitt mate a, asesine, para
hacer, ves, la ira, no, el pecado capital de la ira, lo has, estaba hasta el último momento
macho, en todo momento, es que te estaba provocando, picando, porque qué es lo que, qué es lo que
hubiera conseguido, pues, yo creo que en su mente diabólica, en la que él no puede
hacer mucho más, es sacarme de quicio y sacarme de mi tranquilidad, de la entrevista que yo
tenía en la cabeza, de ser el que manejara o dirigiera la entrevista, ¿no? de alguna
manera, pues decir, joder, él es el entrevistado, puede querer decir lo que quiera, ya, pero
estamos hablando de un tío que lleva ya veintitantos años en prisión, ¿no? y que, y que es,
eres un divertimento para él, ¿no? porque no está acostumbrado, no suelen dar muchas
entrevistas o permitir al gobierno y, bueno, conseguimos el permiso, entonces el tipo quería,
quería disfrutar de mi humillación, de alguna manera, ¿no? es un poco la interpretación
que tengo, ahora yo me preparé la entrevista de la hostia, o sea, me volvía a leer la
Biblia, porque el tío se había hecho cristiano-amagélico, entonces no paraba de citar a Dios
y a la Biblia, entonces, claro, me citaba el Génesi, yo le citaba a San Juan, le citaba
a San Pablo y yo, joder, sí. Y era que era de, de, de Dios. Sí, sí, sí, y luego tenía
muy empollado el Sumario, también, de manera que cada vez que el tío se me escurría,
hostia, yo les sacaba temas del Sumario, joder, el tipo era, era tan narcisista que, que el
tío iba guardando, lleva una especie de diario de todo lo que hacía, ¿no? entonces se le
encontró en, en, pues, en el hostal y que se fue detenido, pues, un diario que guardaba,
por ejemplo, los tiques, tiques de, de los hoteles en los que había estado, de los taxis
cuando había raptado y matado a algún niño, pelos, de, de los chavales, o sea, el tío
se había cargado de pruebas contra sí mismo porque se creía, se creía invencible, ¿no?
Bueno, todo esto pasó, la pregunta es, joder, ¿cómo puede pasar? Un tío, doscientos niños,
¿no? Bueno, hay que situarse en la Colombia de los noventa, ¿no? Con un estado ausente
en muchos lugares, con una guerrilla en el apogeo de su fuerza, como las FARC o el LN,
con un paramilitarismo en contra de la guerrilla que hacía, deshacía, mataba, desmembraba
y con un narco tan poderoso como para reventar aviones o como para organizar escabechinas
de policías, no como hacía Pablo Escobar. Es decir, el estado tenía muchísimas cosas
hasta que un oscuro funcionario de la fiscalía, si más no recuerdo, creo que es la de Palmira,
se dio cuenta que había un patrón en los asesinatos de tres o cuatro niños que se
habían descubierto, luego se descubrieron muchos más en esa sola ciudad y es una huella,
la huella del pie izquierdo, creo que era el tipo, el tipo cogeaban, entonces las huellas
no eran... Cogeaban, no estaba que había cogeado.
Y entonces el tipo, hablando con otro lugar donde habían aparecido también niños, todo
el mundo pensaban que eran niños guerrilleros asesinados por los paramilitares o al revés,
que la guerrilla había matado a colaboradores de los paramilitares y nadie... Y se dio cuenta
y habló con otro funcionario y otra fiscalía y dijo sí, efectivamente aquí tenemos también
huellas de alguien que cogea del pie izquierdo, igual me equivoco, era el derecho. Y entonces
dijeron, hostias, es el mismo, hay un tío matando niños, es entonces cuando crean un cuerpo
especial de la fiscalía y empiezan a repasar asesinatos de niños o un grupo, sitios donde
habían sido encontrados los cuerpos de varios críos y se empiezan a dar cuenta que había
más patrones, el mismo tipo de botella de ron, que el tipo se la bebía antes de ejecutar
sus asesinatos y sus violaciones y así...
¿Ese me mataba igual? ¿Eh?
¿Siempre mataba igual?
Sí, siempre mataba igual.
¿El metódico?
Sí, básicamente nada, violaba a los niños y los mataba para llegar a su gran momento
de placer, no quiero ser más explícito, ¿no?
¿Llegaste en tu otra entrevista a comprender algo de él?
Llegé a comprender que hay personas que como él son irrecuperables, es decir, él legalmente
podrá salir dentro de un par de años, de ahí el aviso de recuerdos de sus niños, que
se dijo puta, ¿por qué?
Pues porque también está condenado con un código antiguo, un código penal antiguo,
etcétera, ¿no?
Pero este tipo no está curado, este tipo...
¿Cómo lo debería hacer?
Yo, luego hablamos, ¿eh?, porque, bueno, te he traído el libro mío que va un poco
sobre asesinos o, sé, sobre la cuestión de se puede ser un ex asesino y yo creo que
lo sí, que sí que se puede ser, pero este no lo es, pero igual que he visto hablar
con gente, yo que es ex terrorista, se ha arrepentido y me doy cuenta el que no está
arrepentido del todo, este no lo está, no lo está porque no ha dado los pasos necesarios
para darse cuenta de la gran maldad que acumula y de la gran tragedia que protagonizó, ¿no?
O que desarrolló, ¿no?
¿El dice estar arrepentido?
No, él dice que actuaba, que pon unas voces, que él no era consciente.
Mirando para la sincopatía.
Sí, pero puedes, a ver, puedes decir, bueno, esto sí te pasa una vez o dos, pero en cuanto
te despiertas, ¿no?, de ese delirio de alcohol y tal y te das cuenta que está rodeado de
cuerpos de niños, es que, coño, en tus momentos de lucidez sabes que eres capaz de hacerlo,
¿no?
Entonces, no digo que se entregue porque sería demasiado pedir, ¿no?, que se hubiera entregado,
pero joder, quítate de medio, joder.
Claro.
O sea, él es lo peor, ¿no?, él es lo peor.
Tú dices que eso es mal químico, que es la pureza del mal.
Bueno, es una forma de definirlo, ¿no?, el mal químicamente puro porque no sé si se
puede destilar el mal, ¿no?, no sé si hay una alquimia, ¿no?, en la que juntes una
serie de enzimas y una serie de proteínas y digas, mira, te pongo esto y te conviertes
en un cabronazo, pero creo que si juntas varios vectores, ¿no?, todo esto también
tiene que ver con una educación, obviamente, con una forma que te enseñe de ver la vida,
con una familia desestructurada, en su caso con un padre maltratador, es decir, una reproducción
de roles, no, esto pasa mucho en la violencia machista, en la violencia vicaria, esto pasaba
mucho en casa y yo repito los roles, ¿no?, y luego estas otras cosas de las que creo
que te he hablado y no me equivoco, ¿no?, porque luego estuve con un par de psiquiatras,
además, en Colombia estuve con uno de los psiquiatras que había hecho el primer informe
y que obviamente por secreto profesional pues no podía salir y tal, pero en medio de orientaciones.
Y luego con lo que yo tenía fui a otra psiquiatra, también colombiana, decía, has estado con
garabito, claro, ¿eh?
Claro, es un caramelito para un psiquiatra.
Cuéntame, cuéntame lo todo, ¿cómo vestía?, ¿qué decía?, todo, ¿no?, y estos coincidían
en que pocas veces se juntan todos estos vectores malos de tu cerebro, ¿no?, la psicopatía,
el maquiavelismo para efectuar algo, ese narcisismo tóxico, ¿no?, el narcisismo llevado al extremo,
¿no?, porque, jodés, que él iba dejando pistas.
Claro.
Porque se creía por encima del bien y el mal, ya entraba en juego la idea es que no me van
a pillar nunca, no vais a pillar nunca, soy más listo que todos vosotros, ¿no?, entonces,
si juntas todo eso en alguien que además tiene una educación con estas fallas, ¿no?,
te puede salir esa persona, esa maldad pura, ¿no?
¿Crees que es?
¿Qué ha hecho?, ¿qué ha hecho?, una propia víctima de su cabeza.
Mira, no, porque esto es un poco su teoría, ¿no?, y es una teoría también que intenta
justificarse a sí mismo, ¿no?, alguien podrá decir, hombre, John, si es que estaba así,
es que el tío realmente no rige, sí, vale, de acuerdo, pero sí regía durante aquella
época para otras cosas, ¿no?, para moverse de ciudad, para saber que había matado ya
demasiado aquí, me tengo que cambiar, para disfrazarse de profesor, de cura, de policía,
o sea, ya había un plan, ¿no?, había un plan, entonces, y solo defender cada vez que
me preguntan así sobre qué gente está ahorita, todo el mundo sabe que matar está mal, en
cualquier cultura, en cualquier religión, John, y todo el mundo lo sabe, a todo el mundo
lo han educado igual, cuando digo todo el mundo, todo el mundo, o sea, me da igual,
cualquiera sabe que matar está mal, otra cosa es que decidas hacerlo, sabiendo que está
mal, ¿no?, y en el caso de este tipo sabía perfectamente qué es lo que hacía, ¿no?,
que era asesinar niños, para su propio placer, sexual y sobre todo mental, seguir matando
y demostrar al Estado que es mejor que todos ellos, ¿no?
¿Crees que va a salir?
Sí, debería salir en un par de años.
Porque esto lo hablamos porque en el podcast, porque era una noticia increíble, como una
persona que ha matado 200 niños de igual, salga un día, ¿crees que va a salir?, el
pedido de hecho que no quería salir, ¿no?, yo le vi, he visto decir que porque le van
a matar, cuando ponga un pie.
Yo creo que sí que quiere salir.
Tú crees que sí.
Y crees que voy a intentar escaparse.
Para salir y reiniciar su vida, que él era consciente ya un poco de sus actitudes, ¿no?,
de pasadas, como decías, ¿no?, de una forma de intentar convencer que soy consciente
de lo que he hecho y lo cabrón que he sido y ya he pagado.
Pero no lo decía así.
Si lo hubiera dicho así, igual me lo podía creer, ¿no?
Soy un cabrón y soy tan cóbrade que no tengo ni siquiera cojones para suicidarme
después de lo que he hecho.
No quería entenderle.
Pero no.
El tío quiere salir y quiere tener una nueva vida y vete tú a saber, ¿no?
Si habrá 200 familiares esperándolo a la salida del PENAL o el Estado ejercerá del
protector de sus derechos y lo sacará un día que nadie sepa que va a salir, que sea
el inicio social que se monte probablemente y un montón de periodistas que habrá allí
a la salida o lo que sea, ¿no?, y confiará en que no va a cometer, es una patata caliente
delantera, una de que haga solo la mínima, ¿no?
¿Y quién lo querría cerca?
Bueno, sé que se vaya a vivir en el monte.
No, o cualquier otro país, o con otra identidad.
El tío es inteligente, ¿no?
Es inteligente.
Sí.
Todos estos son muy inteligentes, ¿no?
No matas a 200 niños durante nueve años si no eres tonto, necesitas ser inteligente
para preparar el tener el plan, prepararlo y eliminar el rey de eliminando ciertas pruebas
o ir dejando solo las que a ti te parece que sean tu marca, ¿no?
Para que al final imaginó al tío diciendo, no se dan cuenta que soy yo y como el tío
cada vez dejando más pistas, ¿no?
Es totalmente de cualquier thriller, novela, película, serie, desde los años 2000, típica
de ese momento, de Fincher o de todo el rollo por real.
Sí, pero es real.
Yo, por eso, creo que hay una película que además creo que protagonizó, salía el
Leonor Wathlen y no profundiza demasiado porque cómo haces una, o sea, hacer una película,
o sea, una cosa se anima al lector.
Sí.
Está muy bien hecha, un tipo que se come a la gente, pero que es malvadamente atractivo,
¿no?
Alismático, al final te cae bien.
Y con ese personaje, ese actor.
Y otra cosa es hacer de garabito que sabes que, o sea, hay que hacer una película sobre
un tío que ha matado y degollao y violado 200 niños.
Ustias, a ver por dónde tiras, a ver qué guión haces, ¿no?
Porque no puedes sacar ninguna escena escabrosa.
No.
Son niños.
Son niños, ¿no?
No sé qué vayas un poco a ver un poco la parte más psicológica de él, ¿no?, y tirar
por ahí, ¿no?, o la parte de la gente que le apreciaba, porque el tío llegó a tener
pareja y tal, y una mujer, como siempre, es una parte así que siempre me ha fascinado,
¿no?
Todo monstruo tiene alguien que le quiera.
Pues o sea, a lo mejor quiere o crees que eres incapaz de querer él.
Bueno, yo creo que él era utilitarista en sus relaciones y sí, ¿por qué no va a ser
capaz de querer y no haría nada a la persona en la que quiere, ¿no?, o a las personas a
las que quiere.
Sin embargo, es capaz de suspender su empatía, su capacidad emocional para asesinar a otras
personas, ¿no?
Y como se suele decir, y luego fue más un puro tranquilamente.
Y se va a dormir y tal a gusto.
Sí, pero más interesante yo, ¿no?, y me parecen las personas que le quieren al monstruo, ¿no?
Una historia para aquel programa que hacía que se llamaba Tabú sobre Bretón, ¿te acuerdas
de Bretón?, el chico que mató a sus dos hijos, los hizo desaparecer, cuarenta años
de cárcel, prisión permanente revisable y entrevistéala a la madre de los niños.
Y aceptó la entrevista porque era un programa sobre la maldad, aceptó la entrevista porque
yo no quería morbo ni quería detalles escabrosos, quería saber si ella se enamoró de un monstruo
o el monstruo apareció al poco tiempo y es cuando ella lo ve y le abandona, ¿no?
Y quería saber un poco ese tránsito, ¿no?
Y le hice esa pregunta que, joder, esa pregunta quizás hecha por otra persona o en otro formato,
en un programa de esos de por las mañanas de las teles, sonaría como joder, pero,
ostia, preguntarle a la ex de Bretón, ¿pero él te quería o tú le querías, ¿no?
¿Y qué te dijo?
Pues que sí que le quiso, al principio, pero luego apareció el psicópata que había
escondido, ¿no?
El narcisista que había escondido toda esa parte más oscura de su alma para tener una
pareja de la que en ese momento, pues, oye, se enamoró y con la que decidió tener dos
hijos uno primero y luego lo otro, ¿no?
Cuando ya las cosas empezaban a ir mal, entonces ella quiso darle entrevista un poco para hablar
de esas alertas tempranas que ella no fue capaz de ver en su ex y que acabaron matando
a sus dos hijos, ¿no?
Y viendo esas pequeñitas cosas de dominación, control, separarla de su familia, aislarla
de su gente, de la gente que le pueda decir, oye, tío, este tío, de que va y tal, ¿no?
Todos que son muy habituales, ¿no?, en la violencia machista y, hostias, es que es muy
difícil reconocer que te has enamorado.
Tienes que ser valiente también para parar, a conocerlo.
Pero hay que ser muy valiente también, ¿no?
Y público.
Y lótico, mite.
Claro, pero al final las cárceles están llenas de gente que ha matado a las que les van
a visitar sus parejas y sus hijos, ¿no?
¿Tú crees que una persona que ha hecho lo que ha hecho un garabito o un bretón es
capaz de hacer el bien, de verdad?
En este caso, en estos dos, creo que no.
Demasiado podrido.
Mira, yo sí que pienso que la cárcel la ayuda, que la cárcel es algo que hay que pasar cuando
has hecho algo malo, ¿no?
Y que te puedes convertir en un ex, ex asesino, te puedes convertir.
Siempre y cuando hayas dado una serie de pasos.
Primero, reconocer lo que has hecho.
Bueno, puedes decir, bueno, es que la empie con las manos en la masa, ¿cómo vas a decir?
Bueno, ya, pero reconocer lo has hecho.
Pagar tu culpa, es decir, pagar con la sociedad, ¿no?
Con tus años de cárcel y luego un proceso interno muy duro en determinados tipos violentos
o tipos violentas que reconoce la maldad de tus actos.
Ya estás ahí, eres reinsertable, porque te has dado cuenta de lo cabrón que fuiste
y te has dado cuenta del mal que has hecho y te has dado cuenta de que lo hiciste por
esta razón, equivocada, ¿no?
Entonces, ¿estás, puedes volver a entrar entre nosotros?
Yo creo que sí, es difícil, es aceptar.
Sin embargo, hay gente como este o como el metón, pues que no lo han hecho.
No ha dicho realmente si fui un cabrón psicopata, no lo ha hecho.
Bueno, entonces no ha dicho al final qué pasó con sus hijos, ha habido que demostrarlo,
pero él sigue diciendo que perdí a sus hijos en un parque, es decir, no está en el lugar
este de reconocerlo, ¿no?
Por tanto, yo creo que esto es igual que te digo que he conocido gente que ha hecho
el mal y que ha justificado sus maldades, que en algunos casos creen que era necesaria
o que en algunos casos creen que se equivocaron, hay otros que no lo van a ver nunca, y estos
son dos casos.
La humanidad es una maravilla para bien y para mal, somos una maravilla.
Otro personaje que es muy curioso es Niklas Frank.
¡Ostras, Niklas!
Que es el hijo de Hans Frank, que fue Bray de Hitler.
Sí, a ver, Niklas Frank, sí, es decir, cuando Hitler invade Polonia, lo primero que haces
es colocar lo que llamaran allí luego un birrey, digamos, una especie de birrey.
Un mandado suyo, vamos.
Sí, era el comandante o el gran comandante de las fuerzas alemanas en Polonia, no sólo
del ejército, digamos, de la administración que el sistema nazi coloca en Polonia para
que el país siga funcionando, aparte de dedicar, identificar judíos y trasladarlos a los campos
de concentración.
Que el país continúe produciendo.
Pero gracias a funciones, los servicios públicos funcionen, etcétera.
Él era el jefe, ¿no?
Y entonces este tipo, al que se le jugó posteriormente Nuremberg, fue ahorcado, tenía varios hijos.
El más joven era Niklas, Niklas Frank, tipo que vive todavía.
Yo le entrevisté en Alemania, ¡Ostras!
Yo le entrevisté como la que le hice al hijo de Pablo Escobar, a Juan Pablo Escobar, ¿no?
Pero diferente.
Juan Pablo Escobar defendía.
Mi padre era el mejor padre del mundo.
Cuando estamos ahí en la hacienda en Ápoles, rodeados de hipopótamos, pero yo veía pasar,
gente armada, mi padre saliendo, mi padre en casa era, sin embargo, el mejor padre del
mundo.
Era con los años, a partir de los 16, que es cuando lo mata, ya me di cuenta que cuando
salía de casa era un auténtico demonio.
El Pablo que yo conocí, le decía, era mi padre.
Ahora el Pablo que él conoció después, es un ser que debería estar en la cárcel o
muerto.
Pues Niklas, sin embargo, Niklas tuvo claro desde el principio que su padre, también
porque su padre falleció, bueno, fue ejecutado, ahorcado, cuando él tenía apenas seis años,
puede ser que su padre era también la maldad, pura y dura, ¿no?
Además, le maltrataba mucho a él, como hijo pequeño que era y tal, porque siempre pensó
además que realmente no era hijo de Hans Frank, sino que su madre había tenido una aventurilla
por ahí y tal.
Entonces, le tenía un poco de infierno, ¿no?
Y este cuenta historias que, joder, se te queda en poco, parece la lista de slender,
¿no?
Parece, solo lo hemos podido, nuestra generación obviamente solo ha podido ver, sentir esto
en las películas, pero este tipo se iba con su madre al gueto de Varsovia, de compras,
de rebajas.
Hostia.
De rebajas.
Hostia.
Con la madre.
Y por ahí veía, pues eso, todos los judíos, con la estrella amarilla David, que le vendían,
le malvendían cosas a la madre, pues porque, joder, estaban dentro de un gueto esperando
el turno para centrarla a dos, a Auschwitz, ¿no?
Que esto al año de los dos o tres años, todo el mundo ya sabía lo que ocurría, ya
no era que te llevan a otro lugar a trabajar, no, no, te llevan a otro sitio a morir, ¿no?
Él vio, por ejemplo, hubo un atentado, él recordaba como hubo un atentado, creo que
era en Cracovia, sí, donde ellos vivían en el castillo del centro Cracovia, y un atentado
contra tropas nazis, entonces el padre Hans Frank, como hacían los nazis, eligió una
serie de gente civiles como castigo y los fusilaron debajo de la ventana donde estaba
este chaval.
Niclas, recuerda, Niclas es un tío ahora de 80 años, y recuerda como con siete años
se da ventana con sus hermanos, viendo a 18 o 20 personas fusiladas, ¿no?
Y luego colgadas con unos carteles diciendo, pues, colaboracionistas, partisalos, llamarle
como sea, ¿no?
Esto se le quedó al tío, se le quedó grabado, has quitado un par de libros, no hay ninguno
en español traducido, y la entrevista que me dio fue la, fue, fue la hostia, porque hablaba
al tío también desde el corazón de la maldad, y el tío contaba, contaba una, una cosa que
mañana me parecía espeluznante durante años y años, en la fecha que del aniversario del
orcamiento de su padre, el tío esa noche se masturbaba, tú lo, lo, lo cuento en mi entrevista,
puse la misma cara que acabas de poner tú, que gore esto, ¿no?, que bizarro, ¿no?
Es muy bizarro.
Entonces el tío decía, bueno, esto fue al principio de mi, cuando era adolescente,
obviamente aquello pasó, pero lo sigo contando porque es que yo lo hacía, era mi forma de
decir, papá, jodete, con lo que has hecho, cabrón, y lo más alucinante, tuve una suerte,
yo creo que en esto del periodismo siempre hay que tener un poco de suerte, ¿no?
Un tito, no estar en el sitio.
La flor en el culo, ¿no?
El tío, porque había visto algunas entrevistas hechas en su casa, pero no aparecía lo que
yo vi.
Bueno, aparte que le llevamos al tío un montón de cintas antiguas, de estas que el tío nos
permitió utilizar, bueno, pusimos una especie de cine, entonces el tío iba viendo cintas
de él y de su padre, de la manita, ¿eh?, en Polonia, con Hitler, éstas estaban manos
de Hitler, en los brazos de Hitler.
El mismo.
Sí, sí, sí, era la hostia.
Su realista.
El tío Hans, este, Niklas, vive, y poco antes de llegar nosotros se había puesto en contacto
con él, un tipo desde Estados Unidos, que dice que estaba haciendo limpieza en la casa
de su padre, de su abuelo.
Su abuelo era uno de los tíos que había desembarcado primero en Francia, en Normandía, y una de
las primeras unidades en llegar a Polonia.
Y varios de este grupo habían entrado en el despacho de, bueno, en la casa donde entonces
vivía el tal Hans Frank, el niño ya se había ido, ya lo habían evacuado a Berlín, pero
lograron llegar los primeros a donde Hans Frank, el gran jefe, el pirrey de Polonia, y saquearon
el despacho.
Se llevaron tres o cuatro abrigos, entre otras varias cosas, como recuerdos de, recuerdos
de guerra.
¿No?
Esto se expone, pero bueno, uno de los, bueno, pues ese tío había guardado, siempre había
contado a sus nietos, que él tenía el abrigo de Hans Frank, el carnicero de Hitler, el
carnicero de Auschwitz, de Treblinka, de todo ese, el tío que organizaba todos los viajes,
vamos, al que se le imputaban realmente, todos esos asesinatos, o sea, una orden que
venía de Berlín, pero lo ejecutaba él.
Y se guardaba el abrigo, bueno, pues el nieto dice que me encontraba esto, que esto a mí
me da yuyu, que mira yo, por 500 pavos, y se lo vendió, y no te habrá engañado.
Y el tío tiene, tiene el abrigo colgado, tiene el abrigo colgado en una, en una especie
de cerca, en el jardín, como si fuera una espanta Pájaros, tengo la foto y la hostia,
o sea, da un miedo y dice, ahí lo tengo, y cada vez que desayuno por las mañanas,
miro su abrigo y digo, jodas, si estás, pa' que te coman los pájaros.
O sea, fíjate cómo quedó el Niklas, ¿no?
Totalmente traumatizado con su padre.
Y nos nos acercamos a ver el abrigo y lo desmonté, y tenía el nombre del tío, por
claro, éste era, éste era Dios, claro, tenía su nombre, tenía y tenía dos otras cosillas
que él identificó como, vamos, esto es de mi padre, vamos, sí, sí, sí, y el tío,
ese abrigo, ¿sabes? de gestapo, un abrigo de cuero, chumo, espetacular, eso es, realmente
impactaban.
Me voy a pasar la fotografía, la tengo por ahí en el muro, impactaban, sí, bueno, otro
gran personaje que tiene suerte de poder entrevistar, entrevisté también a su momento
Annette Capelli, que murió el año pasado, murió ya con 97 años y una tipa que había
pasado por Auschwitz y se libró, ella, ella y su hermano, y su hermano.
¿Cuántos años estuvo en Auschwitz?
Pues estuvo los dos últimos años, ella era de, a ver, voy a decirlo bien, de Tesalónica,
en la griega, pero era de origen Sephardí, entonces hablaba en el español este antiguo
que le entiendes, ella cantaba canciones, yo las entendía todas, ¿no?
Y logró resistir dos años porque había hecho estudios de enfermería, entonces estaba
como una especie de enfermería, atendiendo a otra gente, y su hermano sobrevivió, pero
tuvo menos suerte que ella, todavía, se le ponen los pelos de punta machata, tenía
todo, aquí el número...
El código, ¿no?
El código.
De barras.
El hermano tuvo menos suerte porque pasó por las manos del doctor Mengele.
Hostia, el ángel de la muerte, el ángel de la muerte que hacía experimentos humanos,
traerme un par de mellizos, traerme dos gemelas.
Eso no es leyenda urbana.
¿Eh?
No es leyenda urbana, realmente Mengele.
Ah, no, no, hostia.
Hizo lo que hizo.
Hizo lo que hizo, no, pero eso está muy demostrado, ¿eh?
Cualquier visita, ahora, a Auschwitz, te enseñan un poco también las fotos de esos experimentos.
Sí, y sí, no, el tío, hostia, lo destrozó por dentro, el tío, le faltaba un testículo
o tal, bueno, lo destrozó por dentro, el tío, y no superó, o sea, vivió, logró sobrevivir,
pero hostia, se quedó muy perlao, ¿no?
Como panó, ¿no?
Claro.
Y así, no embargo, era la bondad, tío, personificada de estas regalos que te da la vida en esta
profesión a veces, ¿no?
Entrevistarte con alguien que ha pasado por allí como lo primero que le dijeron a la tía,
lo miraron a Auschwitz en tren, lo separaron, a ella le separaron de la madre y de su hermano,
y al día siguiente, cuando la metieron en el bungalow, donde iba a estar, o lo que sea,
y ella estaba llorando, mi madre, mi madre y tal, le vino una tía, una guardia en el
campo y...
¿Dónde está mi madre?
¿Dónde está mi madre?
¿Dónde está mi madre?
Y le señaló una chimenea donde salía, donde salía humo, tenía, tu madre es esa.
¿Y ahora habían matado?
Sí.
¡Hostia!
Y ya, sí, ella, pero lo cuenta sin rencor, me ha hecho, lo contaba, falleció, creo que
el año pasado, y bueno, como te digo, de esos regalos de nuestra profesión, estar con
gente así, ¿no?
¡Malga!
Es un superviviente de esa pasaje.
Esos sí que son supervivientes de verdad, ¿verdad?
Claro, no lo que hay por aquí, ¿no?
No lo que hay por allá.
¡Ya he pasado!
Sí.
Vete dos años.
Vete dos minutos a Auschwitz.
Dos minutos.
De nada me enguele, ¿no?
Podría que ser levantarte cada día sin saber si van a ejecutarte a ti, a tus amigos,
a tu familia y decir, bueno, ya veremos.
Sí.
Eso te es.
El reto era mantener la humanidad ahí dentro, ¿no?
Por lo que me han contado y cualquier visita ahí, y lo ves también.
¿Qué hubiéramos hecho cualquiera de nosotros?
Pues sobrevivir.
Sobrevivir a costa de qué?
De delaciones, mejor que caiga el compañero de Cama, de Camastro, que yo.
Que yo.
Que es un día más de vida, es un día más de vida, ¿no?
Y luego, pues, mira, pues el que sabía tocar el violín, porque les amenizaba las tardes
a los guardianes, pues la que quería ejercer la prostitución, mejor así que viva, el que
sabía hacer maquetas, pues te hago no sé qué, el que sabía hacer poemas, pues te
escribo poemas, cada uno se buscaba la vida como fueras, tías.
¡Tocceadores!
De todos.
De todos.
De todos.
Eso sí que es un microcosmos y una microciudad de la locura absoluta.
Sí, yo creo que en la historia de la humanidad se habrán repetido genocidios y tal, pero
o los caos sistemáticos de este tipo, bueno, hay uno parecido que yo fui testigo también,
¿eh?
En 95 en 94 en Rwanda, ¿no?
Rwanda.
Bueno, mantener gente en campos de, primero internamiento, que luego se convierte en campos
de concentración, que luego se convierte en campos de exterminio, que a su vez, en el
medio son campos de trabajo y con una burocracia absolutamente fría, ¿no?, de destrucción,
¿no?
Bueno, de hecho, el nombre genocidio se inventa, ¿no?, para decir, hostias, nos enfrentamos
a algo que la humanidad nos había enfrentado antes, una cosa es que viniera a Tila y los
unos, y se cargará todo, ¿no?, o los cabrones de los temporios entrarán a Machete en Jerusalén
o en Acre.
Bueno, vale.
Pero no de forma sistemática, burocrática, pensada.
Burocrática, vamos a cabarga dental, hay un plan, esquematizado, los trenes salen cada
hora, conseguimos el ciclón B de aquí o conseguimos, no sé qué, esto hubo que inventar
un nombre, ¿no?, que era el genocidio, ¿no?, inventarse esa palabra y como inventarse el
crimen contra la humanidad, que es diferente como delito, digamos, ¿no?, aunque casi siempre
van juntos, ¿no?, cuando, desde luego, cuando hay genocidio, un crimen contra la humanidad,
aunque puede que haya crímenes contra la humanidad, como ahora en Rusia, sin que haya delito
de genocidio, ¿no?, de destrucción sistemática, de una parte de la raza humana por razones
de...
Ednia, política.
...míticas, étnicas, religiosas o raciales, ¿no?
El mal también lo hemos tenido aquí en España, el conflicto de ETA, conflicto que por suerte
parece que ya se terminó, pero durante muchos años fue una auténtica pesadilla, tu hiciste
un programa, Zubiak, donde juntaste a dos personas, que no es fácil de juntar.
Ahora víctima y su victimario.
Estamos hablando de algo que es impensable unos años atrás, ¿cómo lo planteas eso?
¿Qué quieres hacerlo y te costó convencerles?
Unos 11 años.
11 años.
Las cosas buenas son, digamos, de cocción lenta.
Absolutamente, 11 años de intentar.
11 años desde que yo voy conociéndoles, ¿no?, desde que yo le conozco a ella, de que llegó
por primera vez a la prisión, donde está él, de que hablo con el director, etcétera,
¿no?
Pasó mucho tiempo.
¿Quién te costó más de convencer?
Él.
Por propiedad.
Sí, estamos hablando para que los que no sepan.
Para la gente que no sepa.
El encuentro ya se había celebrado antes, dentro de cuando todavía, bueno, en el marco
de lo que se llaman los encuentros restaurativos, es decir, víctimas que acceden a ver al asesino
o a alguien de la organización que ha asesinado a su familiar, ¿no?
En este caso era Mayshavel Lhasa, la vida de Juan Mari Haurevi, había sido gobernador
civil de Giputkwa, y uno de sus dos asesinos, ¿no?, que era de sus tres asesinos, porque
era entrese en el comando, que era Ivone Chezarreta.
Se ha visto con otro de ellos también, que a su vez también me dio una entrevista, pero
en el último momento se ha hecho para atrás, ¿no?
Y prefiero no salir en cámara, ¿no?, pero también me dio la entrevista.
Y lo que hice fue juntarlos en una comida, en una sociedad gastronómica y ya le preparó
ahí un vacabal pilpil, una ensaladita, con un poquito de atún, un postre.
El pan lo trajo él, porque él trabajaba en la panadería de la prisión y luego tenía
un trabajo, sale y entra todos los días, y trabajaba en una panadería y trajo él el
pan.
Y fue brutal.
¿Qué sentiste cuando se encuentro?
Mira, yo sentí, o sea, yo me salí, porque lo que no quería es que mi presencia o la
de los cámaras interfiriera, digamos, en ese momento, en ese encuentro donde dos personas
iban a ver cara a cara, ¿no?, y yo que sé que se iban a decir, así que dejé un poco
las cámaras en remoto, yo me retiré y, hostia, todavía me... se me pone un poco así, la
piel de gallina, ¿eh?, porque, hostia, se ya le decía.
A ver, yo quiero saber, cuando mataron a Juanmari, o sea, de forma fría un poco, ¿no?, a esta
distancia y con un plato en medio, y a ese corregí asimismo, cuando matasteis a Juanmari,
siempre pensado, decía ya, siempre pensado que si hubiera estado allí, porque me retaseé,
porque tenía peluquería o tenía que tal arreglarme un poco, y oye que tal, que si
yo hubiera estado allí me hubieras matado, y él le decía, te equivoques, y hubiéramos
hecho igual, teníamos un plan, ese era el objetivo, era nuestra orden y hubiera pasado
lo mismo, y hubiéramos hecho, pero en ese momento en que ella misma se corrige, cuando
le matasteis, ¿no?, y ahí, ahí, yo vi la capacidad inmensa del ser humano de perdonar,
no de comprender, pero sí de perdonar, él le dice una frase, él es un tipo que está
condenado por cuatro asesinatos, pero lo tiene claro, ahora, ha tenido un proceso...
El siga conseguido. Sí, el siga conseguido, yo me lo creo.
Llegará al punto. Yo me lo creo, probablemente mucha gente de los que nos están viendo habrán
visto quizás la película, Mayshaven, se llevó tres gollas, ahí estaba Luis Tossari, Blanca
Portillo, bueno, pues yo tenía los de verdad, ¿no? En los auténticos. En los auténticos
a Mayshaven, Lasa, y Bonetxez, Arreta, y bueno, hay un momento en que le dice, la comida,
Iván comió poco, estaba súper nervioso, conmigo poco, y le dice, Mayshaven, yo nunca
te he pedido perdón, porque creo que lo que he hecho es imperdonable, y él le contesta,
mira, yo no te voy a decir si te perdón o no, pero sí te voy a decir que creo que
me haces una segunda oportunidad, y en esas dos frases, está resumido todo este libro,
furgatorio. Furgatorio. Yo he necesitado 400 páginas para contar una historia parecida,
pero se me quedó grabado, o sea, qué capacidad tenía él de darse cuenta de que si le pedía
perdón, estaba poniendo en su espalda de ella la mochila tremenda, decirle, sí, te perdono,
venga así, o no, no te perdono. Pero si de ella. O sí, te perdono, y luego qué, ya te perdonaba,
y luego qué, ya está. Estamos amigos, o qué pasa después, pero él se ha dado cuenta que es que
lo que he hecho es imperdonable, porque no hay marcha atrás, ha matado a su marido, esto no
se puede arreglar de ninguna manera, y sin embargo ella le dice, pues no te lo voy a decir, no te voy a
decir si te perdono o no, soy seguro que en el fondo ella le está perdonando, y en el fondo él
está exigiendo el perdón, pero es consciente de que él no puede pedirlo, y ella no puede dárselo,
ahora sí se han visto, se han sentado, y han charlado sobre el por qué, que era lo que ella quería, y lo
que quieren muchas víctimas, en este caso del terrorismo, que obviamente llevamos, parece que no
pasó nada, pero hace 10 años aquí se mataba gente por pensar de otra manera, y ella necesitaba
respuestas, respuestas que son lo que mata puede dar, ¿no? ¿Por qué? Claro, la gran pregunta, ¿no?
¿Por qué lo hiciste? ¿Quién nos dio la orden? ¿Os dio llegar? ¿Intentó huir? ¿Os miró la cara?
¿Quién hizo saber detalles? Gritó, sufrió, se dio cuenta de lo que estaba pasando. ¿Y lo explicó?
Él le fue contando pequeños detalles, luego ella quería saber por ejemplo, y luego qué hicisteis,
esa noche pudiste dormir, y el tío dijo, esa noche pude dormir, esa noche dormí a pierna
suelta, quizás porque la adrenalina me dejó cao. Fue un dialogo durísimo, franquísimo, en el que
yo como tipo que como hemos hablado ya, ha estado con mucha gente que ha abordeado la maldad,
y la muerte, y el asesinato, que lo que es un tipo que ha dado la vuelta a su vida, como deberían
hacer muchos otros exterroristas o gente que ha matado, pero no todo el mundo que mata luego
es tan valiente. Podríamos decir, porque al final es una misma totalidad de toda tu vida. Si has
creído en una causa, ya no estamos hablando de un garabito, ¿vale? O de un breto que mata.
Una vez quizás, un idealismo ciego. Eso, eso. Es otro tipo. Eso, es de esto para un poco la novela.
Cuéntame, purgatorio. Mira, purgatorio. Eso es un titulo, ¿no? ¿Qué puedas contar? Es un
titulo. Claro, purgatorio. Bueno, apójate, te lo he dedicado. Esto me gusta. No sé si se entiende
la letra esta que... Cuidado, como sé si me digo. Si no te la traduzco yo. A ver. Querido Jordi,
con esa voz que tengo, la letra de la voz, increíble. Querido Jordi, gracias por querer
entrar en este purgatorio. Ojo, no sé, sale ileso. El purgatorio te deja seguras, ¿no? En esta novela
no son los personajes que reflexionan sobre sus pecados o errores de vida. También lo hace el
lector. Espero que, como intentas tú con tu programa, te entretenga, te emocione y, sobre todo,
te haga reflexionar sobre aquellos años bárbaros. Un abrazo, Jordi. Un abrazo a ti por esto que
me enseñará a la cámara. Purgatorio. Pues esta es la historia. Purgatorio es una novela, es un
thriller que está gustando mucho, está teniendo muy buenas críticas, no tengo troles. No tenes crítica,
¿no? No tengo mala crítica. Y mira que el tema... Y mira que el tema es chico, pero está contado en
formato thriller, es decir, el que le gusta la novela negra va a pensar que, ostia, ¿qué pasa,
qué pasa, qué pasa? ¿Qué está sucediendo aquí? Es una ficción. Sí, es una ficción. Y el que
quiera pensar más o indagar más va a darse cuenta que tiene muchas capas de lectura. Está en la
historia de un antiguo miembro de una organización al que nunca pillaron. Un tío que en la Uscadi
de ahora, esta Uscadi dílica oasis vasco que tenemos ahora, maravilloso, pues vive muy bien,
tiene un restaurante, va todo dios al restaurante, el tipo es conocido. Un tío de éxito. Pero guarda
un secreto atroz y es que 35 años antes, perteneció a una organización terrorista, secuestró y asesinó
a una persona. Y entonces el tipo ha decidido, después de muchos años de mortificación,
contar lo que hizo y lo hace en forma de cartas. Mande una carta a la hija de su víctima para
quedar con ella y tratar de desentarse y de explicarle todo un poco lo que estábamos hablando de
Mayshavel, sentarte con su asesino. Manda otra carta a su antiguo compañero de comando. En estos
momentos un abogado de reconocido éxito, una publica que dice no jodas, nadie nos pilló,
nadie nos reconoció, no nos identificaron, no fastidies. Ahora, ¿para qué remover? Y manda una
tercera carta a un comisario de policía, que es el tipo que 35 años antes lo detuvo junto con
muchos otros y lo torturó hasta reventarlo por dentro. Aquí todos fuimos malos, ¿no? Como se
puede medir la maldad o el hacer el mal. Purgatorio, ¿no? Purgatorio. En ese sentido toca varios temas,
así pues mira, tabús. Primero, habla de la violencia de la violencia policial, ¿no? Un tema tabú,
pues que la boscada de los años 80 y los años 90 y sobre todo en la de los 70, pues era muy
habitual, no voy a decir sistémica, pero sí muy habitual, oye pues porque el terrorismo de
DETA estaba en alza, mataban a 100 personas al año, los policías y los guardia civiles caían
como moscas y además era una fuerza de seguridad que venía en su mayor parte de la dictadura de
francos, es decir, esto de los derechos humanos o sus derechos al detenido. No estaban acostumbrados.
No estaban acostumbrados, ¿no? Pero sigue siendo un tema tabú que todavía está escondido gracias
a la ley de secretos oficiales del Estado que data del año 68, es decir, de la dictadura, una ley que
la dictadura se hace para protegerse a sí misma, pero que sigue funcionando ahora. Por tanto,
no podemos saber qué pasó en muchos cuartelillos comisarias o qué pasó con la grasucia, ¿no?
Y el otro tema tabú es el de las personas que nos quedan y han ido de rositas como los protagonistas,
¿no? Como el protagonista y su amigo, abogado, así. Así, ¿no? Y que conviven con nosotros y que
están por ahí. ¿Y nunca lo seguirías? Lo que pasa es que en Nuscadi nos conocemos casi todos.
Ah, amigo, es un pueblo grande, ¿no? Es un pueblo grande, sabemos como se suele decir de qué picogéa
cada uno, ¿no? Y lo que hizo cada uno dejó de hacer o dónde estaba, ¿no? Entonces, esto me parece
que purgatorio es una novela que es una patada, ese oasis idílico para decir, coño, hay cosas
que nos hemos saltado y una es que aquí hay gente que se ha ido sin pagar su cuenta. Esto nos
habla mucho. Que se ha ido de rositas. Hay gente, no sólo habló de los 300 asesinatos que quedan sin
resolver. 300. Sí, eso es como el 60%, más o menos, 50, 60% de los asesinatos de Eta. Pero
en el caso del IRA, queda el 70%. O sea, que si nos comparamos con fuera, digamos que estamos
mejor. Ni tan mal. Ni tan mal. Pero si hay 300 y pico asesinatos sin resolver, eso quiere decir ahora
que en Euskadi quedan unas 200 personas entre 65 y 80 años que saben lo que pasó. Que fueron ellos,
que lo ordenaron ellos o que participaron ellos. Gente que puede dar respuestas a las víctimas,
¿no? Pero la novela purgatorio va un poco más allá. No esas personas que apretan el gatillo,
¿no? Y al final eran eso. Jóvenes, ¿cómo has dicho tú? Idealistas, a los que convenientemente
manipulados, haciéndoles creer que van a ser héroes o mártires o etcétera, sino la gente
que estaba por detrás. Esa gente cuyas huellas no van a estar en ninguna pistola, ni suádene,
en ningún piso franco, ni nada, ¿no? Los que estaban en la oscuridad, ¿no? Los profetas estos de
las sombras, que son los que hacen el marco ideológico necesario para que alguien acabe creyéndoselo y
matando por una idea, ¿no? O sea, ¿quiénes son todos esos señores? Pues son todos señores,
no solo de señoras. Señores. Que trabajaban desde despachos en gaminetes de abogados,
en universidades, en relaciones periodísticas. Uff, se hablarais, ¿no? Que hicieron el marco
necesario ideológico para convencer a otros de que al final la solución es... Lucha armada. Sí,
es matar. Aunque si cambias esto, al final la solución es matar, es la solución final... Que suena,
suena a otra época. La solución final es matar, ¿no? Esa es la gran mentira. Siempre a los jóvenes
se les dice, a los que entran esto es, vas a arriesgar tu vida, puede que caigas, puede que
seas un mártir, puedes que acabes en la cárcel. Esta es la gran falacia para decirles, no, lo primero
que tienes que hacer es matar. De esto se trata. Si utilizas la violencia, es con todas las consecuencias,
¿no? Veintidós horas ya, vos, fantástico. Uy, qué hecho. Y está... Estoy bien, estoy bien.
No estoy dejando dormidos, me estoy metiendo mucha chapa, ¿no? Para nada, al contrario. Bueno, pues
estas personas, ¿no? Que convencen a los demás de que van a dar su vida por la causa cuando realmente
lo que no les están diciendo de principio es que van a tener que matar, convertirse en asesinos, ¿no?
Me parece que ellos no hacen nada, más que idear. Idear. Y esconderse detrás y hacer que nosotros
hagan el trabajo sucio. Claro, claro, por ahí... Y ahí está, ¿no? Ahí está. Sí, por eso yo creo
que purgatorio no tiene... No está teniendo malas críticas, tío. O sea, no tiene malas críticas,
pero sobre todo es porque creo que incluso hasta gente de la izquierda universal que se la ha podido
leer. Puede ver verdad aquí. Hombre, que va a misa. Es que ya me han llegado a más gente que dice,
hombre, por fin alguien cuenta las cosas como realmente son, ¿no? Porque hay muchos que ya se han
dado cuenta, no solo los que han pasado por la cárcel y tal, sino hostias. Aquí al final, uno será
los que íbamos a las manifestaciones, a pegar las hostias o meterse neta o acabar en la cárcel y otros
nunca han pagado, ¿no? Los terroristas de salón, ¿no? O de alfombra roja que se les decía y se les
llamaba, ¿no? Entonces, por esta novela purgatorio, pasan todos ese tipo de personajes que son
inatacables, ni siquiera desde la izquierda de Berchere. Podrán decir, pues esto no era así o esto no era
lo otro. Mira, esto es una ficción. Pero todo lo que se cuenta es que hay muchas cosas que son verdad,
además, ¿no? O sea, hay dos tíos que se meten en un zulo y en ese zulo he estado yo, coño. ¿Has
estado tú? Hombre, claro. En los dos zulos que aparecen en la novela he estado yo. O sea,
los que renatas y se dan en otras direcciones y tal, ¿tú has estado ahí? Yo estaba ahí,
yo estaba en ese zulo. Además, es cojonudo porque ese zulo, fíjate, lo que son las cosas,
es que Uskadi está yendo de... ¿Has estado actualmente o en la época? Estuve en la ultima vez hace
diez años. Sí. Sigue igual. Sí. Sigue igual. No puedo decir dónde está. No, pero a la gente
es más ahí. Todo es en más ahí. Todo es en más. ¡Hola! Turismo de ahí, ¿no? Turismo de ahí. En Uskadi
hay una especie de arqueología terrorista escondida. Es muy indeculos de estos, muy indeculos de armas,
de gente que en el último momento fue detenida, no volvió, o que estaba siendo perseguida en ese
momento, o que se retiró de la organización, o que la banda se ha disuelto. Claro. Y no voy a ir yo
a aquellas palmeras de allá, a que sé dónde está ahí, verdad, a buscar, a ver cómo fusiles o pistolas,
dinero. Y eso está ahí aún. Ahí está ahí, va apareciendo. Pues una reforma en una casa,
un talud que quita espacio en una carretera, que hay que hacer aquí pues una organización nueva.
Y de repente, ¡apa! ¿Qué es esto? Ya, ¿qué es esto? Hace poco apareció no sé cuántos
Calasnikov en el sur de Francia en una reforma y uno de los, yo estaba, aparecen dos tulos que
son reales y uno de ellos es que es maravilloso porque está en una pedazo de casa, de la hostia,
en una ría, allí maravilloso y al sitio se accede con un mecanismo hidráulico, entonces hay que
adivinar qué piedra. O sea que eso es la cosa de ingeniería. Me ingeniería de la hostia, al final
el tío que me llevó ahí y tentaba de adivinar y digo, ¡pfff! Yo qué sé, aprieta piedra dios,
sí hombre, y al final había una, en concreto arriba a la izquierda hacía así y sabía una
trampilla. Yo me imaginaría el típico zulo, la trampilla, chusquera. Había que meterse como
de espaldas y tal y te metías y ahí estaba, había las literas, las revistas antiguas, había
intervíos. De esa época. Sí, sí, había mirindas. Sí, no sé ni lo que es. Lo mismo pero más fuerte, ¿no?
Había, había, había latas de... nos reímos, pero coño era, o sea, era un... Un beca para que se usaba,
claro, no es interesante. Para que se usaba. Bueno, el pasado también un poco. Sí, sí. No puedes
beber en el drama. Mira, lo mejor antes, ¿sabes qué? Estaba ahí. Bueno, yo fui, como cuento al
personaje, me llevó este antiguo miembro de la organización terrorista y el tío me llevaron de
noche, llovía, me da un montón de vueltas para que no sepa cuál es la casa, tal, bueno, como, como
en las películas. Y el tío saca, saca dos filetes, macho, al ir a saltar la valla y los tira. Le
se metió cloroformo por seis perros. Porque era una, era una segunda casa, una casa que estaba en
una ría y era como una casa de veranegos. Ostia, es que es de... Es peliculero total. Es peliculero total.
Peliculero total. Vamos, o sea, tenemos testigos. No fui solo, eh, no fui solo. Fui con un operador
de cámara, tío de Milgo. Y ya nosotros, ostia, a ver qué estamos haciendo, saltando una casa,
perros, asesinos. Un clorofón. No había perros al final, no había perros. Los filetes ahí,
nos metimos, pum, pum, pum, y bueno, el sitio estaba en una especie de pequeño embarcadero
que había ahí y ahí está. ¿Y por qué estaba ahí? Bueno, pues porque el tío que decidió
de colaborar con la organización les presta el lugar para tener un pequeño zulo, o un gran zulo,
que era un gran zulo. Pero el tío fallece y los hijos que no tenían ni puta idea de lo que había
ahí abajo venden la casa, que ahora pertenece a un médico, una persona normal y corriente,
que no tiene ni idea de lo que tiene ahí abajo, que no tiene ni idea, que no está en los planos,
eso. O como un día le de por tocar una piedra, por casualidad, ay, mira qué tal, que se me caiga.
Bueno, pues eso ya salió en el libro de purgatorio del John Sistiaga. Bueno, ahora todo el mundo que
tenga una casa con piedras, este es bastante así, estará tocando ahí a ver si es la mía.
Todo el chaval de papá, papá, oye, en el embarcadero tenemos... Ahí está, ahí está.
Que surrealista, eh. Sí, sí, sí, vamos, presto. Y además de eso también es un thriller. O sea,
la gente que también busque una novela emocionante es... Sí, porque al final...
Que no conozca el texto vasco. Claro, al final, como digo, es un tío que quiere que quiere cantar,
¿no? Que quiere reconocer lo que hizo y los y el otro no, y nosotros no. En todo él se plantea
un tema, o sea, a ver, el policía que va a hacer va a resolver el caso por fin después de 35 años,
pero le piden que él también diga lo que hizo, o el otro va a impedir que esté hable, claro,
y hay parte de la organización que no quieren que se sepa, tampoco, entonces se activan una serie
de resortes ocultos todavía que quedan en la organización, ¿no? Y de esto va. Mira, todo
transcurre en la zona del Vidasoba, ¿vale? Que es la zona donde yo nací, viví. ¿Estás
escrito prácticamente...? ¿De qué? Vamos, que te habéis hecho tú en casa. Claro, o sea, bueno,
ya vivo en Madrid, pero he escrito a Jordi con los ojos cerrados. ¿Estás creado ahí? No me tenía que
no tenía que documentarme. ¿Por qué? Porque los personajes que aparecen están inspirados
a gente que yo he conocido o entrevistado, o gente que ha sido amiga. Ustedes que tenemos una edad,
como yo, 54 años... ¿Habéis vivido todo eso? Hemos vivido todo eso. Yo nací en la misma ciudad,
en la que te ha cometido su primer atentado, a la vez que empezaba a atentar. Toda mi vida ha
sido atravesada, mi adolescencia, mi infancia, por la presencia de la organización terrorista. Cuando
digo esto, digo que estamos aquí hablando y ¡bum! Hostia, otro atentado, o un autobús que ha
sido un atentado. O un, no sé qué. Me meto a periodista y lo primero que hago es cubrir temas
del país vasco. Manifestaciones, detenciones, asesinatos funerales. Luego empiezan a entrevistar
un montón de gente de esta. Víctimas y victimarios. Es decir, hablo desde la herida, obviamente,
¿no? Desde dentro. Y todo transcurre en esos paisajes de mi infancia, que es el Río Vidasoa,
la frontera entre Irún y Endalla, Francia, España. Esa zona llena de gente, fronterizos,
que siempre somos muy banderizos, ¿no? Que cambias, convives con dos identidades tranquilamente,
vas de un lado al otro, un territorio muy de Baroja, ¿no? Baroja vivía ahí al lado,
en vera, nació allí y entonces la novela me ha quedado. Me ha salido una novela entre
Baroja y Tarantino. No te digo más. Oye, Tarantino, que saben que soy muy fan, o sea,
que estoy de esta parte. No te digo más. Te prometo que me lo voy a leer y te voy a
decir qué tal. Hombre, te lo prometo, porque además a mí me gustan muchos los thrillers
y lo voy a disfrutar. Vamos a otra cosita. Venga, Corea al Norte. Hostias. Estaba con
Alejandro Cabo de Venós. Yo también lo he tenido en el podcast. Ah, sí, yo lo he entrevistado.
¿Cómo te tengo a ti? No en persona, pero online. Cuéntame. ¿Está buscando por la Interpol?
Está buscando por la Interpol, macho, no sé dónde está. Hizo un tuit que estaba Jerusalén
comiendo son Durum. ¿En Jerusalén? Sí, seguramente estará en... No, yo creo que no es imposible
que estuviera ahí, ¿no? A lo mejor está en... Saber. Bueno, Alejandro es un personaje...
¿Cómo fue contactaste con él? Bueno, porque era la única manera de... Y sigue siendo
una de las pocas maneras de poder entrar en Corea, ¿no? Él tiene muy buenos contactos,
esto es así. Totalmente. Esto es así. O sea, yo era visto funcionar allí y, joder,
el tío, vamos, creen en él, le admiran, no sé si le usan, probablemente igual le usan
también, ¿no? Pero bueno, él desempeñó una función hace unos cuantos años, era
expandir un poco la ideología norcoreana, que es un comunismo un poco diferente al
que estamos acostumbrados aquí, ¿no? Y él, primeras universidades, conferencias, etcétera,
era un magma de gente que luego, cuando surgen las redes sociales, viene muy bien para hablar
bien de Corea, ¿no? Y defender Corea en foros europeos o norteamericanos, digamos, lugares
capitalistas, ¿no? O neoliberales, ¿no? Y él está muy bien conectado, entonces la
única manera en aquella época al menos de entrar era convenciendo... A través de él.
Él ya sabía quién era yo, pero él fue el primero de Medellón, no puedes entrar como
periodista. Entonces, pues qué, de profesor, venga, profesor de historia, que es lo que
pongo yo en el visado, profesor de historia. Pero él sabía que tú ibas a documentar.
Sabía que yo iba a hacer un documental, había habido otra gente que había ido también
con él antes, él tenía siempre una promesa en aquella época de, si te portas bien, a
lo mejor en un siguiente viaje puedes entrevistar a Kim Il-Soon, al alivio del supremo alivio.
Y... No te lo queréis. Eso se lo habrás dicho, yo pensaba. Eso se lo dices a todo,
a todo, vios, sabe, chaval. O sea, si no lo ha entrevistado la BBC, ni la CNN, el Sistiaga
le va a entrevistar, porque Alejandro dice que me ha portado bien. Esto yo sabía que
era una bala de, o sea, una última bala, una bala de plata, que digamos, que decimos,
¿no?, en periodismo. Voy a entrar allí y sé que no voy a volver a entrar en la vida.
Porque voy a forzar los límites, voy a ir a saco, ¿no?, a grabar todo lo que pueda,
ya sé que Suntour nos llevaba en... Realmente Suntour. Es Suntour. Actual. Suntour, me intenté
escapar dos veces, macho, y... A la recepción. ¿Qué tentabas, escapar, corriendo? No, corriendo,
corriendo, corriendo. Corres, corres, y de repente estás en medio de un montón de coreanos
mirándote y... ¿Qué vas a decir? ¿Hay algún par por aquí? Al mojoso prende. No, no, además
esto fue hace ya diez años, un poco más, ¿no? Ahora se ha abierto un pelín más, pero
sólo había tres bares en toda la capital, en Pío Jan, que estaban en los tres hoteles
donde llevaban a los invitados extranjeros, ¿no? O sea, no había dónde ir, ¿no? Cuando
digo escaparme, es que sales a recepción, acompañando a Mengarito, que va a fumar y sales
de la recepción, a la calle, no podías. Ya eso no podía. O yo quisiera intentar hablar
con alguien en el metro, con el que no estabas autorizado, es decir, con todo el mundo menos
los tres moñecos que te habían puesto, que son los que saben lo que tienen que decir,
¿no? Ese tipo de cosas, ir forzando. Cosas que te ocurrían, de repente pues estropeaba
el autobús, o tú ibas a grabar, no sé qué, no, no, grabes eso, no saques eso. O sea,
es todo lo que nos tuviera en el tour, no lo podías sacar, y todo lo que intentaras
grabar, pues este te lo intenté, este y el resto de comisarios políticos que nos ponían,
¿no? Algunos dios hablaban algo de español, habían estudiado en Cuba y tal, y el resto
pues no. Entonces, eso lo podías hacer. Yo hice, bueno, hice ese documental desde el
lado un poco del desestimiento, desde la distancia diciendo todo lo que me están enseñando
es un gran decorado, está preparado. Y todos mis pequeños intentos de escaparme o de salir
me de la línea pues son abortados y voy a tirar hasta que pueda, ¿no? De hecho, a cinco
norteamericanos que iban juntos al sexto día los echaron.
Luego estábamos un poco con la paranoia de que estábamos, tío. Seguidos, controlados,
por todos lados. Fui entre con Pablo, que era el delegado de ABC en Pekín, él se hizo
pasar pues si yo era, él era artista o él era filósofo, yo profesor de historia o
así. Y entonces siempre cogíamos las habitaciones pegadas y nos salíamos al balcón a hablar
y a veces hablábamos hasta por signos. Porque teníamos la paranoia de que...
De que estaban ahí. De que estaban ahí unos micrófonos, de que, o sea, no pasamos en
pelotas, te duchabas y yo ponía, ponía todavía en los espejos de Obevanasaga, ¿sabes?
Claro. Fue chantaje.
Como para hacer alguna guarrada allí, ¿no? O sea, vas a salir o sea, sal de la ducha corriendo,
escóndete, que no tengan ni una puta foto de tu culo, ¿sabes? Para que no te chantajen.
A todo esto los móviles y los pasaportes los entregamos al llegar en el aeropuerto,
se quedaron en una bolsa, ahí... Hostia.
No tenías móvil, no tenías forma de comunicarte, excepto llamadas que hacías desde el mismo
hotel, que daba la vuelta a la recepción y veías a la peña que estaba con los cascos
pinchando. Era todo como, no digas nada.
Qué locura.
Una locura. Y entonces yo fui tirando, tirando, entonces... Alejandro, ¿qué dirá? Alejandro
dirá que pues eso, que soy un cabrón, que no respondía a la hospitalidad norcoreana.
Claro, pero soy un periodista, tío, que ha entrado.
Mira, si te soy sincero, cuando bajamos del avión de vuelta ya a Pekín, bajamos las
escalerías del avión, Alejandro se quedó, no sé si se quedó en el otro, y nos montamos
en el autobús que te lleva la terminal, no sé si se quedó en el otro, y íbamos pues
varios de los que habíamos ido en el viaje, y yo solto en inglés. A ver, o sea, caretas
fuera.
¿Quién es, de verdad, el que dices? Mira, pido yo, soy periodista español.
Todo el mundo era una vez diferente.
Y yo noruego, y yo croata, y yo no sé qué. Bueno, yo soy un investigador de no sé cuánto,
y bebé tío aquí diciendo que no sé qué, porque quería hacer un... O sea, nadie era
quien.
Nadie, nadie.
Era todo una película, despías mala.
Claro, porque no pudisteis hacer nada al final, o sea, enseñar el turno.
Nada, yo creo que saqué un pedazo documental, porque solamente era todo tan delirante que
solo el hecho de seguirle a él, de hacer lo que él pedía, y lo que había que hacer,
ir a entregar flores a una estatua, no mirar a los ojos, o sea...
Y fue lo que te sorprendió más que dijeras, esto es otro universo.
Bueno, pues que era un mundo absolutamente distópico, donde nadie podía hablar ni decir
lo que de verdad pensaba o quería, ¿no?
O peor todavía, si me lo pones, tiene el cerebro tan, tan lavado que aunque pudieras
hablar con alguien sin que tener un sensor, te iba a decir el mismo discurso que el gobierno,
porque llevan 50 años con ese discurso, no una sola televisión, una sola radio, bloquea
absoluto de señales, no hay noticias de fuera, para ellos es el paraíso comunista y el resto
es una trocidad y un infierno, ¿no?
Entonces el último día digo, bueno, ya le perdió salrillo, nos llevó a ver la biblioteca
nacional.
Un edificio, macho, una cosa, o sea, puto versalles.
Espectacular, espectacular, tío.
Hostia.
La pasta que se ha dejado aquí, macho.
Y el sistema de traída llevada al libro, estuve ya en su libro y venían como por el
aire, como las antiguas imprentas de periódicos, ¿sabes?, que es una especie de montaña rusa
gigantes llenas de libros que van y viene y dice, pide, pide el que quieras, puedes pedir
uno de los libros que ha escrito nuestro gran líder, que ha escrito las grandes obras,
de las grandes obras, pero sí, sí, 18.000, 18.000, ¿qué?
18.000 libros, pero cómo ha escribido 18.000 libros, no tiene vida, sí, es que escribía
muy rápido, ahora muy inteligente, pero es que sale a un libro cada dos días, no puede
ser, así, grosos modos, no puede, que sí, estás dudando a nuestro líder, dios, joder,
no, pide el libro que quieras, dios, venga, venga, sácame, sácame 1984, dios, si, si
si te hagas no te pases.
Ok, no, ¿has visto, Alejandro?
No lo tenían, no lo tenían, no tenías 30 millones de volúmenes aquí, ese no, pide
otro.
Digo, bueno, dame el proceso de Kafka, si usted haga fuera, como en el colegio, tío.
Como un peque.
Si usted haga fuera, o sea, tampoco tenías a Kafka, vaya hombre.
Que ahí tenías solo libros de...
Solo tenemos libros de, no tenemos libros de filosofía ni de literatura, solo libros,
pues, de física, de química, de armas, de, era todo tecnológico, ¿sabes?
En esta distopía no, no puedes tener ni escritores, ni filósofos que...
¿Qué despechamiento crítico?
De despechamiento y el sistema, ¿no?
No tengo cabalaridad, realmente sí que parece, pero otro mundo a nivel loco.
También has estado con las maras, con las maras, los maras en Honduras, ¿será?
Las maras, sí, estuve en Honduras, sí.
Que también están mucho en El Salvador, que de hecho Bukele está haciendo una guerra
casi para...
Sí, de una manera bastante cuestionable, pero...
¿Qué te parece la manera de Bukele de ir contra las maras de una forma tan drástica?
A ver, me faltan datos, o sea, no quiero arriesgarme a dar una...
Has visto como todas las imágenes, ¿no?
De las cárceles...
Sí, pero bueno, están las cárceles ahí también y tal, sí, solo tenemos información
un poco oficial, ¿no?
Porque todos seguimos la cuenta de Bukele y no para detener a Mareros, etcétera, ¿no?
El Salvatrucha, la 18, no sé qué, no sé cuánto y que está limpiando las calles y tal.
También es cierto que cuando él llega también la violencia baja, ¿no?
Y todavía queda muchas cosas por explicar, ¿no?
Como se la acusa de haber pactado con los jefes Mareros, una parada de la violencia,
un freno de la violencia, pacto que no ha sido al final respetado, digamos, por...
Con él mismo.
No habría sido respetado por el propio Bukele y por tanto se han lanzado otra vez a...
A asesinar, ¿no?
Y el entonces ha ido a por ellos, ¿no?
¿En cómo quedará esto?
No sabía decirte, ahora mismo, no sabía decirte, pero...
Pero sí que el concepto de Mara es...
¿Cómo son las maras de Honduras?
Es algo...
Es un concepto de como organización absolutamente peligrosa, es muy eficaz, porque son muy
mortíferas, pero digamos que han hecho un roto social en los países donde digamos
funcionan, ¿no?
Guatemala, Honduras, El Salvador.
Al centro, ¿no?
Sí, se han convertido en la peor pesadilla, digamos, de un estado de derecho, ¿no?
Es decir, lo que no llegó a conseguir elnar con sus mejores momentos en Colombia, por
ejemplo, lo han conseguido las maras en muchos lugares de estos tres pequeños países, ¿no?
¿Qué tienen las especies?
En fuerzas vivas.
Pues una violencia diría anárquica, una violencia que se retroalimenta a sí misma,
una violencia que es usada ya casi por diversión, no como método de aniquilación o método
de control, ¿no?
Es una violencia que ha hecho...
Que ha hecho...
Que ha hecho el tejido social, que ha hecho que la gente y las sociedades estén muy
desilusionadas y no tengan ninguna perspectiva.
Esto explica por qué ese flujo de migrantes, ¿no?
A través de México a cruzar la frontera con Estados Unidos.
¿Quién oño quiere quedarse allí?
Pero ganas tres euros al día y tienes que pagar dos a las maras, ¿no?
Y esa violencia inusitada, yo, ostia, la percibí, nada más llegar a Tegucigalpa,
conseguir un buen contacto para llegar pronto a los lugares donde había habido asesinatos
o muertes y tal.
A ver, estas cosas parecen que los periodistas son morados, tiene que teneros un olfato que
te cagas al final.
A veces el de la recepción del hotel que le has caído bien o el taxista que te ha
llevado a no sé dónde, que tiene una policía o no sé qué y tal.
Y al final yo he conseguido un contacto en una morgue.
Hostia.
Y ese tío, macho, vamos, era el primero en enterarse de que tenía que acudir porque
había varias y tal y entonces el que primero llegara se llevaba al muerto, ¿sabes?
Entonces...
Nunca mejor dicho a veces, ¿eh?
Sí, sí.
Exacto.
En las primeras 12 horas de mi estancia allí grabamos como 16 asesinatos.
El resto de días que estuve grabando ya le dije al de la morgue, no me llamé más,
quedamos a tomar una cerveza o avísame de cuando haya un funeral de algunos de los muertos
porque por recorrer la historia es saber quién era el muerto, porque había muerto,
su familia copinaba, etcétera, ¿no?, quién era el enemigo, quemara la había matado,
pero no quiero grabar más.
Esto es insoportable para mí y para mi espectador, es decir, para ti es lo normal, pero en España
tenemos 300 muertos al año, en toda España...
Es una barbaridad esto.
Y aquí ya llevo 16 en una noche y en una tarde y una noche, ¿no?
Pero de estar grabando un asesinato de un taxista o el tío dentro muerto porque además te
dejaban entrar hasta adentro, o sea, en las imágenes de son, usted había que ser muy
fino para que se puedan emitir luego, ¿no?, o sea, emitir para que demuestres lo salvaje
que es aquello, pero que sean emitibles, ¿no?, y estar a grabar un taxista con su coche,
con dos tiros aquí del teapro y es, pa, pa, pa, pa, escuchado, ostia, salían unos huyendo
y luego los locos, que son la policía y los periodistas, nosotros saliendo hacia el otro
lado y otros tres tíos que se acababan de cargar en un mercado, era todo muy...
Toda la guerra de maras entre ellas.
Sí.
Van tatuados, como parecen, tal cual, ¿no?, o como es...
Bueno, también evoluciona un poco con el tiempo porque los grandes, digamos, tatuados
tienen dos grandes problemas.
Uno, es que aquello que funcionaba como signo de casta o de pertenencia, ¿no?, a una gran
cofradía o hermandad de malotes, que eran las maras, hace también que todo el mundo
sepa que eres de esa mara y que además tienes una determinada categoría por el tipo de
tatuajes que tiene, con lo cual te hace objetivo...
De otras maras.
De otras maras, ¿no?
Por tanto, ahora, los tatuajes ya no son tan evidentes, sino que se ocultan más, es
decir, que puedes llevar una chaqueta o una camiseta o un pantalón y no se te vea, no
solamente cuando te quitas, ¿sabes?, que la tiene. Y luego, porque muchos de ellos,
cuando salen de la cárcel, tenían muchas dificultades para insertarse en el mercado
laboral.
Aún queriendo.
Y siendo alguien que igual no ha matado, no ha hecho nada, o habiendo matado ya ha
pagado su parte de responsabilidad, pero la gente, pues no, nadie quiere tener a un
tendero o a un camarero en tu garito de copas, ¿sabes?, lleno de... sabiendo lo que significa
allí, aquí puede que sea muy cool, ¿sabes?, ser un garito en Barcelona, tener a alguien
así de coajes y tal, pues venga, vete, ahí viza a poner copas y a ganar dinero, ¿no?,
pero allí te das cuenta que tienes un pasado negro.
Entonces, esos tatuajes cuestan mucho, estuve en muchos sitios que se dedicaban a destatuar.
O sea, como parte del proceso de desprogramación de un marero estaba el limpiarlo, el auténtico
blanqueamiento, esto sí que era un blanqueamiento, ¿no?, de quitarle los tatuajes visibles sobre
todo, ¿no?, los de las caras, los de aquí, tal, las orejas, estos de aquí, ¿no?, y
además con mucho cuidado por parte nuestra, porque no se podía ver las identidades de
los tíos, etcétera, hay todavía mucho... el que sale, ¿sabes?, que eres marero, eres
marero para toda la vida, si te sales, hostias, ¿no?, se tienen que cambiar de ciudad, quitarse
las marcas, sí, bueno, como ves todo muy alegre, chicos.
Sí, eso, pues mira, mas temas alegres, las barras, las barras, seguimos con la alegría
repartiendo amor.
He hecho una cosa del círculo del sol.
Pero bien, tiros, disparos y muertes, no te interesan.
No, no, no, no, no interesan.
Las barras, pues mirá, es de mis vídeos favoritos.
Es que no me acuerdo cómo se llama ese chalao, ese que te va enseñando.
Es que tenía un nombre muy gracioso, que era como...
¿Spanal chiquitona?
Era ese, que era un tio que es muy nervioso.
Sí, bueno, que estaba como...
¿No se espada?
Sí, va con dos sables.
Sí, con dos machetes increíbles.
A ver, a mí me gusta mucho el fútbol y todo.
A ver, yo sé que es muy peligroso todo esto, porque tú lo ves y desde afuera dices,
esto qué es, hasta te ríes, ¿no?
Pero dentro nada, risa.
Pero Jordi, si tú lo has visto ese...
No, yo me cagaría vivo, claro.
No es un documental de fútbol.
No.
Y ese fue el éxito de decir, yo apliqué una lógica, a ver, yo qué...
A ver, me gusta el fútbol a mí también, pero apliqué una lógica periodística diferente.
No conozca a nadie, no debo nada a nadie.
No soy un periodista de portes de Argentina,
que se somete, digamos, a algunos códigos invisibles de comportamiento, ¿no?
¿Qué puedes decir?
Este lo tiene marcado ya.
Eso es, entonces yo vengo de fuera, me vuelvo y digo, esto no son hinchas.
Van de hinchas, pero no son hinchas.
Estos son mafias, mafias colectivas que existen en cada campo de fútbol
y que se dedican a extorsionar a los verdaderos hinchas,
a la gente que de verdad va a alentar, va al fútbol porque le gusta o por amor a los colores de su equipo,
pero esto se dedican a extorsionar a los coches que llegan, a robar a la gente, a vender drogas.
O sea, había gente allí que no veía el partido, que estaba de espalda,
colocando farropa o colocando marihuana o colocando todo tipo de pastillas.
O sea, es todo un negocio, todo un negocio, ¿no?
Son tipos que luego alquilan su fuerza bruta, digamos, a sindicatos o a políticos corruptos,
revientan mítines, amenazan a la gente, pues no han puesto un negocio al lado,
que, joder, me está quitando cliente.
Vale, paga y se va a ir.
Tú, tranquilo, que nosotros lo resolvemos.
Es una banda mafiosa 100%.
Banda mafiosa 100%, eran cuando yo grabé y sigue siendo tiempo después.
¿Y tú cómo puedes meterte para allá?
¿Cómo?
¿Cómo puedes meterte?
Bueno, teníamos varios contactos que probablemente ahora no me permitirían entrar
y seguramente alguno de ellos no estará muy, estará un poco,
se irá bastante enfadado conmigo, ¿no?
Pero, bueno, conseguimos varios contactos en varias barras, ¿no?
Algunas, como este que dices de la chiquitona, el tío este, este fue improvisado,
esta suerte de la que hablábamos antes, ¿no?
Fui hace una entrevista a un sociólogo del fútbol en el campo del river
y el campo del river está al lado de un nesto de tiro, de un campo de tiro
y había allí gente disparando de, ojo, eh, macho, estoy entrevistando a un pobre sociólogo
y parece que estoy en Bosnia, tío.
Dije, ¿me vamos a retirarnos de aquí?
Y el tío dijo, hay un campo pequeñito de un equipo
que lo que aquí podríamos llamar de tercera división.
Vale.
Y ahí estaba este pájaro.
¿Qué hacéis en mi campo?
Con dos machetes puestos de pirulas hasta arriba.
Digo, hostia, qué personaje, ¿no?
¿Estás el jefe de la barra brava de aquí?
Pues, perdona, sociólogo, ahora te he entrevisto,
dejadme acabar con este tipo, ¿no?
Y le entrevisté a él y a otro.
¿Cómo te recibe cuando vas a hablar con él?
Pues, primero me gané, yo no lo sabía,
pero me ganó primero a otro tío, que era como el segundo
y un tipo bastante espabilado, según me parecía a mí,
hablaba bastante bien y este me cuenta cómo organizaban, por ejemplo,
los viajes de turistas para meterlos en las barras bravas, ¿no?
Este estaba compinchado con los de los hoteles,
el del hotel te ofrece, el de recepción te ofrece ir
con la barra brava del river o del boca.
Haber un partido son 200 pavos, más la entrada.
Entonces, 50 pál del hotel, 50 para este, 100 para la barra,
más la entrada, ¿vale?
Pero entras, tienes esa sensación irrepetible, ¿no?
Porque es verdad que, hostia, estar ahí con la barra,
el sonido tal es la hostia. Entonces, este tío es el que me lleva a ver
a la chica y te da, ahí está el jefe de la barra.
Le conozco, ¿sí? Porque estamos viviendo juntos ahora.
Vale, vale, entonces este ya me introduce.
Entonces este, que ya llevaba solo, pues no sé, 10 pírulas en el cuerpo,
todavía me aguanto una entrevista, ¿no?
Pero ya el tío se empezará, la hostia, el tío, bueno,
estaba en el documental, el tío se estaba empirulando
mientras me estaba hablando, ¿no?
Y ya mis dos compañeros quedan argentinos,
a peor, corta porque este tío se está poniendo,
se está poniendo violento y muy chungo,
hasta el punto que el tío había un momento que yo le digo,
pero, joder, pero es un violento y tal y cual,
y que si había robado, que si no sé qué, o tienes, pero, tío,
pero llevas fierro, o sea, llevas pistola,
y el tío hace eso, coge la pistola y me la coloca aquí,
y yo que estoy apoyado como estoy ahora, digo,
hostia, mantengo la calma, le digo, más puesto una pistola,
no, no, tú tranquilos, pero, pero, que está descargada,
y llevas la recámara, no, no, que yo controlo esto,
joder, yo soy el demonio, y el demonio, y hace el tío así,
clap, clap, y suelto una vez en la recámara,
y digo, ves, se te escapa, me pegas un tío,
o sea, así que ahí, le dore un poco la píldora,
le dije qué bueno era, qué qué bueno era,
pero, hostia, acabé la entrevista y me pire, porque...
Te pone la pistola, y tú estás estoico,
por dentro te estás cagando vivo.
Cagando de miedo, tío.
No vivo, dios mío, macho.
Disimulas, viene porque...
Pero, porque le ves, empirulaba además, ¿sabes?
Se las metía de todos los colores, a la vez,
¡plap, plap, plap, plap!
Hostia, este...
Me pega un tiro, y...
Me pega un tiro, bueno, pues, estando allí,
a la semana, se lo cargan.
Amartilla...
Lo vi, creo, no sé si ponía el mismo documental,
lo explicaba, con unas semanas, pues, el segundo ahí...
El primero al que había entrevistado,
el que me contaba, el que vivía con él,
y lo tenía todo, pero no lo pude sacar,
porque la fiscalía, la fiscalía de dónde era,
no me acuerdo de la fiscalía de dónde era,
que llevaba el caso, no me acuerdo,
no me confirmó por teléfono que el autor del asesinato
era este tipo, hostia,
al que yo había entrevistado y tenía, ¿no?
Pero, claro, hubiera sido ya la hostia,
y se lo carga este.
¡Pam, pam!
No pude dar el nombre, sólo pude decir
que lo habían asesinado a la semana,
pero tenía, tenía al tío, macho.
Y luego, ¿qué más?
Había otro que me llevó al de otro equipo, el Richard,
que me llevó, me sacó una pipa,
se puso a disparar ahí, la hostia,
y el tío reconoció varias cosas,
como que había tirado una bomba de uno,
una bomba seca, creo que le llamaba a un portero
para conseguir cambiar el resultado de un partido,
y no sé qué, hostia, luego lo comprebé,
efectivamente lo había hecho el tío, lo ha hecho,
y luego fueron a buscarle para, porque, hostias,
había conseguido cambiar el rumbo de un partido
gracias a eso, ¿no?
Hostia.
¿Y qué más?
Y hubo otra historia, que es que, bueno,
me acabaron dando de hostia hasta el final.
¿Cómo fue eso?
Es dolorosa.
Esa.
Duele cuando un barábalo te pega.
Pero, o sea, no dolinon tanto los golpes
como la manera en que te la dan, ¿sabes?
¿Cómo fue, tú?
¿Cómo llega el momento?
Pues mira, es, era prácticamente
mi penúltimo día de grabación.
La despedida maravillosa.
Y ese día decidimos grabar
cómo se vive un partido
desde el lado de la policía,
cómo van escontando las barras bravas,
cómo los llevan encapsulados,
cuando tienen que pasar territorio enemigo,
el otro barrio hasta llegar al campo,
bueno, era toda una chaladura,
me metí en la camioneta
en el autónomo con los de las barras bravas,
no sé qué, luego me fui con los policías
en la moto,
y entonces al entrar en el campo
del independiente
que jugaba, que jugaba contra el racimo,
o sea, en frente, son dos campos gigantes
que están pegados, macho, puedes casi saltar
de uno al otro, y va con la policía,
me dice, no, vamos a subir y tal,
vamos a ir donde el presidente,
y vamos por aquí que acortamos.
Joder, acortamos, tío, o sea,
luego de tiempo después le he dado vueltas.
Estaban estos policías confagulados,
porque me metieron en la boca el logo,
me metieron en la boca el logo,
en el lugar donde se estaba concentrando
el independiente, estaban poniendo
hasta las trancas ahí, metiéndose tiros,
no sé qué, ajustando las pancartas,
no sé cuánto, y ahí entraba yo,
que entraba yo con un micrófono así,
por dónde la entrada, y el cámara
que venía así, nos vieron,
tío, y el jefe
de la barra brava, un tal bebote,
macho,
lanzó a sus orcos
contra nosotros, y cuando digo orcos, es literal,
por si me está viendo alguno.
Eran tíos pequeños,
supertochos, gordos,
tío, se lanzaron, no sé,
no es agero, y ahora mi mente está ahí
como 20 o 30, podía ser
10 solo, pero a mí me pareció que era
un ejército de orcos viniendo, y mira,
estaba yo todavía,
no estoy mal, pero estaba un poco más delgado,
salí corriendo, tío,
salté, uno se me tiró,
se me tiró así, logré saltar,
todo esto después de que
el puto bebote
me soltara
todos los puñetazos
en la boca, en la nariz,
y logramos salir.
Yo creo que es de los momentos que más
miedo he pasado en mi vida, pero que tenía un peligro
consciente de que podía
acabar ahí, es decir,
un tropezón,
y todos esos orcos dándote
una patada a cada uno,
una patada bien dada,
aquí, aquí, aquí, y hoy no estoy contigo,
yo le digo, te lo juro.
¿Y tú eres consciente en ese momento que te estabas jugando
con la cámara?
Yo salí corriendo, le dije
a mi compañero Hernán, vámonos,
y salimos corriendo,
y la policía quedó con el micrófono,
igual que estoy ahora con el micrófono,
me había quedado con el micrófono,
mi cámara que estaba en otro lado,
siendo atendido por la policía,
estaba con la cámara así,
y me graba a mí, que estoy allá de lo lejos,
hablando con el comisario de policía
que me había atendido,
fraternalmente, unos minutos antes,
los tienen cogidos por los huevos macho,
que yo iba a acompañar con dos agentes de uniforme,
y les ha dado igual,
se han tirado por nosotros, lo ha hecho,
los tienen, así, los tienen cogidos,
todo esto grabándose.
Lo mejor es
al día siguiente, macho,
esto lo sale en el doco.
Uy, exclusiva,
exclusiva y cuidado.
Lo tengo, lo tengo.
Por una parte de toda esta mierda,
que es, a veces,
y la colusión con la política,
y la corrupción, y tal.
En Argentina es.
Al día siguiente, yo tenía mi último entrevista
y ya me piraba.
Estabas hecho polvo, además.
Sí, bueno, jodido.
Mentalmente.
Me he comido guerras por todos los lados, macho.
¿No te ha pasado nada?
Bueno, me han pasado cosas y tal, pero bueno,
pero joder, aquí Buenos Aires vende un partido,
tío, joder,
una mala leche,
bueno, nada más darnos las de hostias,
yo fui y lo denuncié.
Hostia.
Fui a la comisaría y lo denuncié, otras cosas,
porque nos habían cogido un micrófono,
un roder de 900 pavos.
Que eran de
el cámara, ¿sabes?
Y ya está.
¿Y por qué es lo que hay que hacer?
Porque funcionas como un tío de España
que quede en estado de derecho y denuncia una agresión, ¿no?
Bueno, pues al día siguiente tenía
mi última entrevista, que era con el jefe
del Boca,
del Boca Ayuno, es que era...
Ay, no me acuerdo el nombre ahora.
Bueno, Rafa Diceo.
Dios.
Era Dios.
Y a Rafa Diceo
le habían echado del campo
por varias denuncias y tal
y por varios procesos que tenía abiertos
le habían echado el campo y no podía volver.
Por tanto, no podía ir a ningún partido.
Y él acepta la entrevista.
Viene con su hermano
con su cuerpo
así de protector, ¿no?
Todos también gigantes.
A mí me parecía todo el mundo gigante ahí.
Me parecían todos unos mazas, tío.
¿Qué ha pasado, ¿no?
Bueno, eran todos muy de gimnasio, muy cacholas
y
justo antes de la entrevista, o sea, yo aparco el coche
tenemos el coche aparcado, vemos que están ahí
en el sitio donde habían quedado y tal
en una cafetería por Tomadero
y yo recibo una llamada a mi móvil
y se me pone un tío
y me empieza a amenazar.
No voy a tratar
de imitar el acento
por teños
pero me empezó a llamar hijo de la gran puta
retiras a denuncias ahora mismo
te vamos a matar
te vamos a... tengo seis cintos tíos
en las cárceles de España
te voy a cortar la cabeza
bueno, unas cosas
acojonante, macho.
Sabía que había así.
¿Estás amenazando?
¡Estoy amenazando, hijo de puta!
Te digo que te voy a matar.
Uy, qué tono.
Y le colgué.
¿Y no gritas tras denuncias?
No, no. Espera, espera.
Digo lo que pasa a mi colega
al productor que teníamos, al fixer
¿Qué?
¿Qué has hecho eso?
Este era uno
de los hombres del Bebote
que me estaba llamando
y quitaba la denuncia, me vuelven a llamar
¡Hijo de la gran puta, me has colgado!
Oye, que a mí no me agoriteso. Pásame con Bebote
y hablamos tranquilamente
luego vuelven a llamar por tercera vez
y me dicen dos cosas
Me dicen, te vamos a matar a ti
a tu mujer
y a tu hija
¿Os estaría de mujer y hija?
¿Y cómo sabían?
Me habría googleado, yo qué sé
y pensábamos dónde vives hijo de la gran puta
y me dan la dirección
que había dado en la denuncia
que por si acaso puse la dirección de canal plus
en tres cantos, Madrid
¿Se presentan ahí?
¿Qué quería decir eso?
que tenían la denuncia
O sea, la policía les había filtrado
la denuncia con todos los dados
incluso mi teléfono
Entonces ya me quedo así de ah, que sabes dónde vivo
pero mira, te verdad
lo siento pero no puedo hablar
si me estás insultando
supongo que lo que quieres es negociar
y entonces a la cuarta me llaman
y entonces ya me cruje
porque se metió con mi
con mi colega
y dijo dónde vivía él
y dónde iba al colegio sus hijos
y esto se quedaba allí
entonces estar la forma
de funcionar que tenían
que tenían todos estos así que
entonces ya ahí ya me lo planteé
y mira, ¿cómo lo resolvimos?
pues mira, de la siguiente manera, Bacho
entré a la entrevista con Rafa Diceo
y no le hice la entrevista
que yo le hubiera hecho
o sea, no fui lo incisivo
rebajaste
rebajé la entrevista
aún así la entrevista fue la hostia
el tío no se cortó y hubo un momento
que le sonó el teléfono y dice así
ui, mira, Carlos Stornely
el jefe de seguridad de Boca
o sea, el jefe de seguridad de Boca
que antes había sido fiscal
con lo que aquí podríamos llamar
fiscal general del tribunal supremo de Cataluña
un tío muy conocido
que había después de ser fiscal
pasó a ser el director de seguridad
este es el que tiene prohibido la entrada
de Rafa Diceo pero le está llamando
ah, sí, bueno, que damos, venga, un asado, venga
todo esto se graba y todo esto está emitido
o sea, esa colusión
no, tremenda
y entonces le hice una entrevista
un poco más bajada de tono
y le pedí ayuda
que mira, tengo un problema
y yo me voy mañana, a mí me la apela
sabes mi vida, me habéis googleado
me habéis visto por lo que he pasado
lo que he hecho, lo que no he hecho
yo me voy
estos tíos no me dan miedo, pero me dan miedo este
mi colega
y me dice
entonces que aceptarías quitar la denuncia
y qué tal y qué cual
y que devuelvar el micrófono
oye
Rafa Diceo, llamo al Bebote
el hermano de Rafa Diceo
su jefe de seguridad, llamo al jefe de seguridad
el hermano de Rafa Barra
quedamos al día siguiente
en los juzgados
y apareció un tío allí
que parecía
el de Col Saul
el abogado
apareció un abogado
peli rojo
era la hostia
digo, no puede ser, esto parece
parece Breaking Bad macho
y si si, el tío
apareció
todo simpático, que tal
no te voy a dar la mano, quiero acabar cuanto antes
porque aquí me estaba esperando
la secretaria judicial
el fiscal, la jueza
todos con chaval, me quiero ir
ya de una puta vez, así que vamos a hacer
tienes el micrófono, sí
me da el micrófono y además toma
esto, me da un sobre
con 5000 power
ni tocar
que encima aquí me voy encima
con un soborno, no me jodas chaval
pero era la hostia
hostia, era la hostia
y retiramos la denuncia
y mi compañero
que no voy a dar su nombre
nos llamamos dos o tres veces al año
y no solo me quiere
y me admira, siempre me ha dicho
chapo, porque esto aquí
no lo habrían hecho nadie
y además hubieran jugado y hubieran abierto su informativo
con esta historia
las barras grabas
matan, cuando tienen que matar
sí, sí
es un grupo mafioso
es un grupo mafioso
son varios subgrupos mafiosos
con diferentes áreas de poder
y zonas de influencia, que no sólo
son los campos de fútbol
sino
digamos los lugares donde están esos campos de fútbol
las barriadas
y en Argentina
bueno, nos queda lejos
pero nos queda cerca porque a veces
yo tengo muchos seguidores argentinos
compartimos muchas cosas
compartimos lenguaje
y nos queda
un poquito menos de una horita
ya dos horas
¿estás pasando bien?
yo no estoy pasando bien
hombre, y dos, por favor
después de contarme eso, tres
las guerras, para seguir con lo bonito
se dan muchas guerras
casi
muchas
¿irac estuviste?
¿qué fue lo que más te marcó de irac?
es el momento
más brutal, así, no sólo de la guerra
irac, sino probablemente
de mi vida periodística
por lo que me mataron a un compañero
José Causo
se murió en mis manos, José Causo
en tus manos, se murió mis brazos
después de intentar ser operado
aputar una pierna, salir de un shock
y tal, pero no conseguió
sobrevivir
nos metieron un cañonazo
en la habitación del hotel
¿fue un mortero o un cañón directo?
fue un tanque
un tanque
y aunque era
muchos de tus seguidores dirán eso de
una guerra, en la guerra pasan
estas cosas
y aunque se puede decir
que en la guerra al final
es un lugar donde todas las reglas saltan por los aires
pero
sí que hay cosas en las que se pueden reclamar
y esta es una
de ella, yo creo que
fuimos víctimas de
un fuego amigo
destinado a acabar
con las cámaras
que estaban en ese momento funcionando
o sea, no digo que
el tipo que carga lo bus en el tanque
quisiera matar a dos periodistas
dos cámaras que estaban
en ese momento en el vacón grabando
pero lo hizo
mi teoría
era prácticamente
el día más importante de la guerra
los marines llegaban por el este
el ejército
llegaba por el sur
por el oeste y el sur
la ciudad iba a caer
si cae en la ciudad
la guerra le quedan semanas o días
porque si caen los centros de decisión
entonces
verdad es una ciudad rodeada por el río Tidris
con una serie de puentes
si pasas los puentes ya tomas la ciudad
y nosotros estamos situados
en un hotel, en la planta 14
un hotel gigante, un hotel valestina
donde estamos, los únicos
occidentales que quedaban en el país
estaban allí, eran todos periodistas
ni siquiera había diplomáticos
eran todos periodistas
y todos y cada uno de nosotros habíamos pasado
en nuestros respectivos gobiernos
las coordenadas del hotel, sobre todo
en este caso los españoles
y el gobierno en esos momentos
apoyaba la invasión
del gobierno de Arnal
es decir, la idea de que encima
podíamos tener
más línea directa
digamos, con los que están disparando
con los de los aviones porque al fin y a cabo
has estado en
la famosa reunión de los jóvenes
no sé qué
y apoyas la guerra como gobierno
no como sociedad
y en el momento en que varios
de los tanques, una columna de tanques
iba a atravesar el puente
puente de Al-Yumouria, creo que se llamaba
pues uno de los tanques giró
se cargaron primero
a la estación de
Al-Yasirah
luego la de otra cadena árabe
que estaba transmitiendo en directo
y luego se giró y desde ese puente
a una distancia en línea recta
de
casi dos kilómetros, 700 me parece
apuntó
lo veíamos todos, todos los que estamos
en los balcones, estamos todos mirando
y está apuntando aquí
aquí no va a disparar
estará disparando a
francotiradores
fuerzas especiales que están escondidas
así entre los cañaverales, yo qué sé
y patapum
pero sí, sí nos disparó
¿por qué? porque
mi teoría
mi teoría es que la planta siguiente, la 15
donde estaba había un cámara
que se llamaba Taras Proschuk
que falleció también, estaba la agencia Reuters
en ese momento esa cámara estaba dando
una señal en directo
de la situación de los tanques
esa señal en directo iba para todo el mundo
o sea que
cualquier general norteamericano
no necesitaba tener espías
escondidos ahí entre el barro
del río Tigris para ver dónde estaba
la sustanca y eso lo que sea
mirar la CNN
tenía suficiente, con la imagen que estaba
transmitiendo esa cámara
y mi opinión es que
intentaron obtener un blackout
informativo, no un apagón
como así fue, porque pegaron el pepinazo
la cámara fue tumbada
la cámara de mi compaero también
los dos fallecieron
y no hubo ninguna imagen
de la entrada de las tropas hasta
muy llegada la última hora de la tarde
en el que tomaron vagdad
entraron
pero no había información en directo
y
bueno, y yo me libre
por suerte porque le llevé
la taza de T
de la de G, el del balcón
y me retiré a la habitación
como si me voy a esa habitación con una puerta en medio
y me libre porque
me estaba agachando en ese momento
a atarme las botas
para subir la cinta
al piso de arriba y que mandaran nuestras imágenes
¿no?
¿como fue el momento del impacto?
bueno, un
pepinazo, un patapón
que ya se oye muchas veces pero que sonó
de excesivamente cerca
y enseguida
escuché los gritos
de Safar
que era mi traductor
conductor, conseguidor
enlace ahí ¿no?
salía liberado pero se quedó un poco
se quedó un shock, solo podía gritar
gritar, José, José, José, José
pero quieto, quieto
esperando a que yo llegara
y bueno, pues llegué
bueno, pues me
yo me he perdido a audición aquí
estoy al 70
y al 60
y cabe que soy siendo mal mayor con lo cual
voy a caer de mantenimiento
y no ayuda, no ayuda, ¿no?
y un poco todavía volado y tal
la destrucción que había allí
y el cuerpo de José que estaba ahí pues eso caído
deslabazado
la moqueta estaba ardiendo
pequeñas pizquitas
de fuego ¿no?
cristal por todos lados, sabes por experiencia
que el primer pepino
suele venir acompañado
de otro ¿no? que ajusta un poco más el tiro
y en ese momento no sé quién era disparado
o sea, yo no sé si es un avión
o sea, hasta que en luego no se ve
que hay una cámara que lo grabó
desde otro piso
pero en mi mente no entra que ese cañón
el cattanque de los norteamericanos
hubiera disparado contra nosotros
¿no?
y nada, me arrastré
eché una botella de agua para ver
porque tenía un montón de vidas
y esquirlas y tal
y nada, allí mismo
hice un torniquete
diciendole mentira, sí, vivo y consciente
pero consciente un poco
un poco en shock todavía sin entender
lo que decía ha sido el tanque
ha sido el tanque
y de ahí conseguía arrastrarlo
rara rara
y ya, bueno, conseguimos
bajarle 14 pisos
nos abrió el ascensor
bueno, está contado
un libro que hice entonces ¿no? pero
cuando por fin sabe el ascensor porque estaban todos los periodistas
bajando de todos los pisos por las escaleras
¿no? 14 plantas
pero no podíamos bajarlo, había carres gas
a coger el ascensor y al abrirse el ascensor
está mis compañeros de arriba, los de Reuters
los que conocía perfectamente
después de que hay 50 días ahí junto
y uno de ellos pues
reventado ¿no? que era el cámara
un craniano
y con lo cual tienes que esperar el siguiente ascensor
mi coche que estaba esperando
el chico este Safa había bajado a toda leche
para tener el coche en la puerta pero
le metió en el cuerpo del otro chico
y él no podía negarse tampoco ¿no?
no, estoy esperando a José
con lo cual tuve que conseguir un coche
para llevarlo al hospital
esperar un poco
tomar esas decisiones donde te viene un médico
y te dice hay que apuntar
a la pierna, tienes que autorizarlo
que claro, ¿quién soy yo?
y quién soy yo ¿no?
solo soy un colega, o sea, tienes que tomar esas decisiones ¿no?
es la única opción
o se nos va ahora
ha perdido mucha sangre, está
un shock tremendo
le conseguí liberar de varias esquinas
que tenía aquí
un cañonazo en la habitación
el día que has decidido quedarte en el hotel
porque las cosas están muy complicadas
porque has llamado la redacción
porque tu director de informativo está hecho
Ríez Gócero, Ríez Gócero
están llegando muchas imágenes de otros lados
se han cargado a
un cámara de alias Irá
tranquilo
no os mováis
entramos solo con directos
y ya está, asegurar, asegurar
bueno, pues es entonces
cuando el obus te entra
en la habitación ¿no?
¿cómo te puede cambiar la vida en un segundo?
pues sí, más era
lo que se llama un obus de espoleta retardada
esto es, a ver cómo decir
ese tanque lo que había estado disparando hasta ahora
era munición dura
que pega un pepinazo
y lanza, o sea, revienta
la pared y lanza
3.000 grados de calor ¿no? a lo que haya dentro
cual, si había alguien dentro
no hay nadie
en este caso, si iba a hacer eso, no sobrevivimos
nadie, los muertos hubieran sido muchos más
pero fue una cosa que se llama así
espoleta de carga retardada
tendrá otro nombre ahora
o sea, tú puedes decirle
es un obus de carga
hueca, no tira fuego
es un buen pescado
llega un momento en que cuando tú lo has marcado, 1.700 metros
o sea, la habitación, el hotel está 1.800
pues a 1.790
10 metros antes
estallas
estallas, pero sin pólvora, apenas
no hay fuego
esquirlas
eso se utiliza cuando no quieres dañar el sitio
solo quieres matar
no quieres matar realmente
yo estoy seguro que no querían matar
pero asumió el riesgo de que podía haber algún muerto
lo que no querían dañar era el edificio
que luego se convirtió en su cuarto en general
por la noche estaban todos allí
y el estado mayor
que entró
plantó parte de su cuarto en general
ahí en ese hotel que todo el mundo sabía
que funcionaba y tenía servicios
habitaciones, agua y ducha
con lo cual
no dañas el edificio
pero solo te cargas, digamos
lo que toque la esquirla
que si quieres cargarte una cámara te la cargas
pero
si hay mala suerte que detrás de la cámara
está el operador de cámara
te los cargas
de lo que ocurrió
¿que yo hay después de esta situación?
en pensar, en dejarlo
en decir, ¿que te asesto?
no vale la pena
no, estas cosas, al menos yo
mis visiones, yo asumo
yo asumo el riesgo
cuando voy a un sitio de estos
a todo esto se va voluntario
no te obligas
y cuando no te obligan pues a su riesgo
que puede ocurrir cosas
a mí me situó de repente
una popularidad
que yo no
no quería
ni necesitaba, no te comientes en parte de la noticia
y volví
a los dos o tres meses
un poco con la idea de
cuando tenéis un accidente tráfico
de una especie de recta
¿y como salí aquí? ¿que quieres volver al sitio
y comprender que te pasó?
pues volví un poco
también de exorcizar así los fantasmas
y probarme
de si podía volver
igual que muchos compañeros no volvieron
la puta vida a cubrir una guerra
ese fue su último conflicto
para muchos el primero
y para otros el primero y el último
y otros simplemente el último
se dedicaron a otras cosas
me ha tocado cubrir pero
no soy un loco de las guerras
yo no pertenezco a la tribu
famosa
ese concepto
de nos vemos en Saigon
en el intercontinental de Saigon
me acuerdo
aquella copa al Rashid
de Baghdad
tú vas a tolo yo
yo volvía
y me seguía metido
en la sección de nacional hacer noticias
de política o de ETA
o de lo que me tocara
lo que pasa que sí que estaba realmente
no sé si he dotado pero sí preparado
para cubrir un conflicto
algo de inglés, sé dónde está los sitios
me sé la historia
me sé contar las cosas
mantengo la frialdad
sé distinguir
y sé acompañarme bien del miedo
miedo es mi mejor amigo
yo en las guerras me cago de miedo
Jordi, coño y por eso estoy...
normal, por ejemplo en Kosovo
fuiste secuestrado
sí, bueno técnicamente
secuestrado porque no pidieron rescate
lo que fueron fueron
me tuvieron 6 días ahí
6 días
qué bonito
qué profesión
por qué te...
de las horas, bien
nos queda nada
dos horitas, y nosotros nos quedan
media horita
media horita
ostias, espérate que te traigo un regalo
casi saltamos
de ira
es un billete
es un billete
ostia, qué dices
es un billete con la cara de Sadán Hussein
la madre que me parió
es de 250
esto ya no se hace, claro
en la cara del dictador
al que ahorcaron, no hace ya 10 años
gracias, qué guay, esto es histórico
no sé qué valor tendrá eso ahora
pero luego tiene un valor sentimental
histórico
es Sadán Hussein
qué finito es
un montón
su moneda se devaluó
gigantescamente
cuando querías pagar la habitación del hotel
imagínate, aunque fuera la habitación
50 dólares al día
pagás
cada 10 días, pues lo dije 500
tenés que pagar en dinares
no, íbamos con mochilas
y vas al sitio de cambio
entonces te da una mochila llena de billetes
para pagar, no?
o sea, estaba súper devaluado
y lo de Cosobabe
fue un conflicto
entro la OTAN
etcétera, entonces yo me situé en una frontera
en Macedonia, en un momento
donde era, digamos, el lugar por donde iba
a entrar la OTAN, pero yo me fui unas semanas
antes, entonces se produjo
una especie de limpieza étnica
los servios en Cosovo empezaron a echar
a los Cosovares
hacia Macedonia
en trenes, parecía que yo
como la Segunda Guerra Mundial
de los desplazamientos de
junio
no es parecido a lo de Ucrania, donde eran refugiados
que se iban en tren, no, esto eran personas
a las que expulsaban de sus casas, de sus viviendas
de sus pueblos, de sus calles
a otro país
venían acojonados
venían en el tren, venían acojonados
entonces yo entré en el tren
porque el tren de repente paró y se quedó
pues un convoy, imagínate, de 20 vagones
y quedan 5 vagones
en el lado Macedonio
en el lado Servio
y el resto en el Nomas Land
en la tierra de Nadia
entonces yo entré pa pa pa y empecé a avanzar
hablando con gente, intentando encontrar alguien
que hablar inglés, los pocos que habían
estaban acojonados, no sabían adónde iban
que vamos a un campo de concentración
nos van a matar, nos van a enterrar
pensaban que iba a ser como en Bosnia, iban a acojonar
y en un momento, estoy haciendo mis entrevistas
y el tío había aparecido
policía Servio
me acuerdo perfectamente
hablé en Servio
y el tío decía
sí, sí, hay aquí varios periodistas
están hablando, sí están hablando
ah sí, ah vale, colgó
nos apuntó
y nos dijo
tiró el palante, quedamos aquí, quedamos aquí
nos tuvo ahí un montón de rato
detenidos macho
en uno de los vagones
y luego nos fuimos andando por el tren
pasando en la tierra de Nadia
hasta que el tren está en el lado Servio
me hicieron bajar
yo ahí había borrado
todos los teléfonos que tenía de luche
cada que era una guerrilla a Kosovar
con la que iba a hacer una historia también
como vean eso
me hicieron bajar, yo me resistí
me metieron unos tiazos
bajé y abajo un tío que hablaba inglés
me dijo welcome to
así apuntándome, welcome to Servio
you are prisoner of war
a la madre que parió
no me jodas
y la primera noche jodida
porque la primera noche nos dieron
a mí, a mí, sobre todo
dieron que un poco era el yo el responsable
estaba su operador
de cámara, Bernabé
y un fotógrafo suizo
holandés, no había más gente por otro lado
pero ya les perdió la pista, pero nosotros también
me dieron macho hasta en el carnet de identidad
intentando demostrar que yo era periodista
espía, espía de la OTAN
claro
Javier Solana dirigía la OTAN
cazabombarderos ahí y bombardeando
todo podía cuadrar
o sea, menos mal que borré todos los teléfonos
de la guerrilla
Cosovar y tal aún así
fue una noche tremenda macho
te iban a pelear
te iban pegando
porque son 7 horas
bueno, tú llevas 24 aquí
imagínate que no has dormido, no sé qué
y estás sometido a una presión
en el que te han preguntado
has venido alguna vez a yo con la vía
en el colegio donde hiciste primaria
es una pregunta estampa
que tú dices, pues yo qué sé
no sé, le dices
o le vas a explicar que hice primaria
primero hasta los tal y luego me cambia
no sé dónde, todo en inglés, pues le dices un nombre
el colegio
Viteri de Irón
y te lo preguntan 6 horas después
y dices, ¿cuál es el colegio fuiste de primaria?
otra vez, colegio de un boa, porque fui a los dos
me cambiaron con 7 años
y ha dicho
boh, boh
el tío desde atrás, sovándome los riñones
una cosa
¿dónde estenían?
en una comisaría
esto era una casa particular
y luego nos metían y íbamos de casa particular
que eran de cosovares
por las signos del islam
y tal
eran casas confiscadas
y nada, al final nos metieron en una escuela
porque
al final en un ataque de estos
la OTAN saben dónde tiene que atacar
igual que los rusos saben dónde tiene que atacar
así todo esta los cuarteles y las comisarias
y los depósitos de armas
lo primero que se hacen en estos casos es
te sales del cuartel y de la comisaría
y te vas a un sitio supuestamente inatacable
una escuela, una biblioteca
correos
sitios donde hasta que los infiltrados
te marcan con el láser
están en correos o están en esta escuela
y nos metieron en una escuela
nos ataron hay un
que es de pequeño lo del plintón
el salto este
bueno, llevo un trántano
hay un plintón, esposaos
los tres, entonces sentaban
nos hacían simulacros de fusilamiento
¿Quieres hacer esto? ¡Vamos!
¡Hostia puta!
y aquí me ve encima tío
te veas encima
y siempre nos poníamos detrás del pobre holandés
que era el más alto
o sea que nos apuntaban
y nos decían que se iba a la matar
sí, sí, muy loco
y al final nos liberaron macho pero fíjate
funcionó
lo que yo llamo
la diplomacia del fútbol, tío
seguramente igual nos hubiera liberado
o no, mi obsesión era
que pasáramos enseguida
que se supiera que estábamos detenidos
yo no tenía ni el pasaporte
los hacíamos pasar por mexicanos porque no estaban implicados
en la guerra y los dos como gilipollas haciendo
acento mexicano hasta que le dije
si estamos grabando
y al final pacté con ellos
al día siguiente
que me dieran una vuelta
yo iba a salir en la tele
nos iban a sacar como trofeos
de guerra
digamos
y yesí pero no se lo va a creer nadie
yo entiendo que tú no me entiendas
pero en mi país
si yo salgo detenido
con la cámara
las cintas y mi bolígrafo
como si fuera un terrorista, nadie se lo va a creer
y yo voy a decir
no se lo va a creer nadie
déjame dar una vuelta primero
yo lo que quería era conseguir
si, salir en la tele
pero era una manera de demostrar
que estábamos vivos en quien nos tenía
a partir de ahí ya se pusieron en marcha
digamos la diplomacia pero España no tenía embajada
porque estábamos bombardeando
pero al menos estábamos vivos
era más difícil ya que esos paramilitares
pegaran un tiro
enterraran y se formaran un puro
todo el mundo sabía quién nos tenía
que éramos rehenes
por Daílo del secuestro
y tal
y al final funcionó más macho
pues
peya en mi yato
del Real Madrid
el entrenamiento del entrenador
del aliti
antich
rado mirantich
llamando a Belgrado
no jodas
al ministro de deportes
hostia
pero estos hicieron más por liberarnos
que todos los esfuerzos diplomáticos
que no existían porque no había canal
diplomático
no había
había retirado su embajador
España había dejado la embajada
no había forma de llegar y estos
hablando a nivel del entrenador tal
o el sobrino de no sé quién
o el ministro de deportes diciendo
vale
que son buena gente
y a los 6 días
nos pusieron
en libertad
y ahora sí tuvimos que recorrer la zona
esta de tierra de nadie
de frontera
y además yo sabía en el edificio alto que era una especie de silo
gigante de cereales ahí es donde estaban los francotiradores
y luego
se lo dijimos luego por la noche ya a mediopedos
pero Bernabé
yo nos pusimos aquí detrás de Enfila India
y el último era
el holandés que era más grande que la doce
si disparan
que le den
se te pillaba siempre el pobre
joder, si no, no somos amigos
te voy por detrás porque estaba el francotirador allí
y ese hijo de puta
y luego me contaba el otro día
luego viene al final
viene esa aquí y tal
te da una semana de vacaciones
muy bien, ya ves tú
una semana gracias
y yo le decía luego al
de Recursos Humanos que eran todos este le cinco
yo oye
y a ver
y esto se ha puesto como se computa
digamos a nivel de horas extras
cada hostia que me han dado suma
o sea yo estaba 24 horas currando
técnicamente o sea
lo que queréis que haga ahora
y que escriba ahora es porque yo estaba currando
y memorizando
y tal bueno yo estuve escribiendo porque me guardé un bolígrafo
y tenía como una especie de posit
y pues aquí en el cinturón
me los fui metiendo aquí
unos canutillos así
para cuatro cosas, ideas
de entonces, sí, sí, sí
que locura, eh
y aún así
con estos momentos
de vida o muerte
¿por qué vuelves?
porque alguien tiene que contarlo
es por un tema moral
es porque alguien tiene que
porque yo no tengo ninguna adrenalina
para ti no es una aventura
no tengo ninguna testosterona que quemar
no va por ahí
es un tema como de ética periodística
sí, ahora voy menos
porque no trabajo en una gran televisión
no estoy cubriendo ese tipo de cosas
pero creo que
hay que estar en todos estos sitios
para que los malos no se salgan con la suya
para que al menos
ni al final
cualquier cosa que hayas grabado
con un conflicto vale después
porque al final
se están condenando, se ha condenado
gente en el Tribunal Penal Internacional de la Aya
con vídeos hechos por algún periodista
que pasaba por allí, que en un momento dado
grabó cuatro planos así, como de pasada
pero que demuestran, parando
que un tío que se suponía que decía que no estaba allí
y que fue visto por numerosos testigos
o acusado en ese que, estaba allí
o sea, a mí me gusta la idea de que cualquier abuelito
cuando su nieto te cree en Google
el nombre del abuelo
a ver qué hizo en la guerra
pues no se sienta
a gusto
de lo que pone ahí
de lo que ha dicho el realmente
a su nieto, de lo que hizo
eso y mira, solamente con eso
con echar una mano y con dar voz a las víctimas
que al final
son los civiles luego los que
los que lo pierden todo
y por eso tenemos que estar allí, ser conscientes
hay que ir bien preparado también
no puede cualquiera y tal
coño, hay que saber de qué estás hablando
como digo, atender
a tus impulsos de miedo
para saber qué
ese campo tiene determinadas claras
ahí en el campo, que puede ser que haya minas
esa esquina está demasiado
expuesta, puede que haya un frenco tirador
o ese tío que acaba de quitar el seguro
de su calasnikof y tiene los ojos
inyectados en rojo
ostia, sabes le caso
no le mires a la cara, di que sí a todo
y tal
eso te lo enseña la experiencia
eso te lo enseña la experiencia, claro
y a veces la experiencia no te da segunda oportunidad
no, no, pero bueno
a mí me la sabe la sala, nunca sabes también
pero si la experiencia
te da
te ayuda sobrevivir, eso está claro
vamos con una última
ya que hablabas de un poco del tema ético
del periodismo, alestina
que es una tragedia
que dura muchos años y parece que no tiene
un fin cercano
al conflicto
de ahí que has estado
que sacas de, que sacas del conflicto
que sacas de tu experiencia y crees que esto
va a solucionarse o no hay solución
posible?
sí, hay una solución que es la
que pide las naciones unidas
la que pide gran parte
del mundo occidental y la que piden
incluso algunos pequeños partidos
en Israel, la solución
de los dos estados
no hay otra solución
en estos momentos
o si no hay que mantener la situación
de
colonización y aparjez
con la que Israel mantiene
y somete a
la mayor parte de la población panestina
eso necesita
un gran
pulso, mejor dicho
músculo económico
y un gran pulso
armamentístico
para mantener ese status
pero en estos momentos la mayor parte
de la población palestina vive rodeada de muros
en un gigantesco aparjez
de una especie de mega cárcel
a cielo abierto
y gracias a las aportaciones
de la ayuda de la cooperación extranjera
eso es insostenible
puedes decir, ha sostenido así 50 años
pero
no puede ser estar otros 50 años
así
algo hay que buscar
¿tú estuviste en las antifadas?
si, ahí estuve
y también ahí las pasaste putas
también recibiste, es que
no hay un sitio donde no
a mi me ha pasado bien, Jerusalén tiene mucha marcha
también, me han recomendado mucha gente al Jerusalén
como ciudad, es espectacular
espectacular, está un huevo
un ambientazo increíble, muy buena fiesta
maravilla, maravilla
tiene de todo, además
por el día estar prácticamente
te viene la Biblia
todo lo que te han podido enseñar de pequeños
has tenido algo de educación religiosa
está todo ahí, lo conoces todos
la vía dolorosa, el huerto de jesemarí
el gol gota, todo
y de noche vas a pular
y por la noche tienes unos garitos macho
muy bien
y durante la época de la antifada pues era muy loco
porque realmente era estar en un hotel azo
de Jerusalén, dormir bien
desayunar, tu zumo de naranja
no sé qué
y hacer 10 kilómetros
y entrar en zona de guerra
es la guerra a guerra
lo mismo que...
si, una guerra de baja intensidad
una guerra de combate urbano sobre todo
porque en aquella época las milicias palestinas
pues se echaron a la calle
fue un gran error de
pasar de la antifada de las piedras
a la antifada de las balas porque no tenían
ninguna opción de ganar
y complicaron todo mucho
y de ahí se pasó a
a los hombres bomba, a los atentados
etc.
y esos nos andaban con chiquita
metían un tío con un chaleco en cualquier lugar
y nosotros nos explotó un tío
debajo del hotel
¿al cual?
sí, debajo del hotel
sangre por todos lados
la cabeza en la habitación de ahí
manos aquí
y recuerdo que todo eso estaba
con Diego, con Diego Herrero
salimos...
no podíamos salir por la recepción porque se bloqueó todo
por donde la lavandería
como las películas, lavandería, restaurante
no sé qué
y lograr grabar porque desde la habitación
primero porque no sabés si iba a haber otro
pero...
no, era muy...
te remutó una bala en la pelvis
ah, sí, entro a mala
te llega a dar un poco más
sí, y hablo como un castrati
te quedas castrati total
sí, pero al final dices
qué locuras, cómo te metías ahí
pues, porque al final
me acuerdo de un personaje, un chaval
que iba con una camiseta al Che Guevara
y que tenía un discurso
muy épico, ¿no?
en cuanto a política, liberación
a mi país está sometido, no sé qué
y cuando el tío le ve
coge cuatro piedras
y un copter mulotófis
se lanza hacia la barricada
y medio la calle, un coche que estaba tal
y yo me fui con él y le dije a Diego
vamos, y Diego que estaba igual de loco
y nos metemos ahí, siguiendo este tío
al que habíamos entrevistado
pero que cuando llega allí
y cuando ve que su vida está en peligro
ese que lleva al Che Guevara
que era un tío además de un partido político laico
esto es como la vida de Braya
frente a liberación popular
no de Judea, pero palestino
y el tío en el momento en que se expone
que sabe que su vida está en peligro
coge el copter mulotófis
y le pide a la guac barra
hostia
claro, si no vas a la barricada
tú tienes una buena entrevista
con un tío al que
te ha dado un buen plano
te ha dado una buena historia
de lejos le tienes al tío
tirando vaya al luchador
del frente popular
pero cuando está allí
el tío se ha encomendado a la pacho
entonces la historia te cambia
por que te has encomendado a la
pero entonces
no casa
pero si no estás ahí dentro
que es donde nos metió en el balazo
pero hay que rebotó en el suelo
pegó en el coche
daño brutal
daño brutal
es increíble
yo los periodistas de guerra
hay tantos conflictos
yo no sé como muchos
por suerte la mayoría volveis
si
la distancia también te da
el tiempo te da
esa distancia necesaria para poder contarlo
de la manera en la que lo estoy contando yo ahora
que puede sonar
a veces un poco
creo que
con humor incluso
si con humor incluso
el humor al final es una herramienta
también para contar las cosas
me puedo poner aquí super intenso
y decir que me juego la vida por la libertad
y no sé qué y no sé cuánto
pero
creo que hay que sacar
creo que hay que sacar esas partes buenas
y que hay que contarlo
con ese desapego
eso no quiere decir como insisto
irías a Ucrania mañana pues no
o sea no
si tuviera que ir a currar porque estoy en la televisión
si
haría lo que está haciendo todo el mundo
intentaría hacer algo diferente
pero no me muero por ir a conflictos
he estado yendo porque creo que eran
momentos dramáticos
informativos de mucha importancia
y las televisiones en las que estaba
querían que
tener a alguien allí y a mi me gustaba
estar ser parte
de la historia
así que
y aquí estoy
ha sido una buena charla
super interesante
es que les habrá gustado todos estos
yo creo que sí, a ver que me han tenido despierto
llevo cien horas
también desde Díaz
hasta 24
ahora qué es esto
te traigo una camiseta
del Zoco
es un restaurante
que tenemos varios socios y yo en Madrid
se llama el Zoco y otro que se llama el Crápula
somos una más del Crápula
somos, mira este rollo
de comer
y aquí pone como decía
en taxi driver
y ahora es el tío que miraba el espejo
y es bien
así somos de salvajes
un sitio donde se come una tumba al madraba
mira
el plato principal
el plato principal se llama pornografía de atún
no te digo más
y estas
escuchando los rolling
los gansan roses
comiéndote un sashimi bueno
tartar estupendo
pinta bien
te invito a yo
bueno, claro, fantástico
oye pues yo estoy muy a gusto también
si se han pasado las tres horas
entre que yo soy un poco chapas también
es lo que se interesa
tendría que venir ya
para hacer la ida
una mía que en dos horas
que ya me quiero morir
gente, es que no puedo más ya, o sea, iros ya a casa
por favor, desconectate
esto ya, ir a descansar un poco
mira que os tengo
los viejos
por el amor de Jesucristo ya
es que eres que era gente
otra, sí, otra, venga, hay cinco horas
aquel le he visto ducharse antes
bueno, es que yo tenía media vista ahí
es que tú era un minuto más y me tiró
John, ¿cómo fue el conflicto?
el tercero
¿estamos fuera ya entonces o qué?
no, pues estamos en directo aún
ahora es momento de show
verdad Nacho, ahora ya estamos
¿qué tal Nacho, bien?
bueno, muy bien
así es lo que te había dicho, o sea, ha entrado en el baño
y me había dicho que tenés que verte cartucho
yo pensé que
veníamos a una cosa seria y yo, ¿dónde está el baño?
abro el baño y me encuentro así en pelotas
es que Nacho tiene tanto ego que necesita
constantemente que lo vea
esto es un reality y me han engañado
¿son dónde me ha metido?
es una casa guapa, tapestina, ¿dónde coño?
tenemos que hablar de los nomos
que tenéis postos ahí al fondo, macho, que dan un yuyu
de noche te cuento
y con la huija ya...
se llevó durante un tiempo esto de los...
era muy típico, ¿no?
los nomitos en el jardín
han hecho huija y habéis pillado algo
otra vez
bueno, estuvo bien Nacho
la huija te la eh
sufriste o no?
la persona de ella me llamaba el tío
para lo de la huija, coño
pero para rirme un poco
¿la has probado?
¿la harías?
¿me terías el dedo ahí?
bueno, yo la probé como de muy jovencito
ah, y nada, ¿no?
no me acuerdo
si no te acuerdas es que...
es que nada
no te acordaría, seguro
a ver, está con garabito
eso sí que es la huija
a meterle el dedo y
a ver para dónde se mueve
es una auténtica
¿cuánto te queda?
11, 20
11, 25
23 horas
y 25 minutos
1 hora y media
voy para adentro entonces
vale
voy a entrar
voy al baño, John
ha sido un auténtico placer
muchas gracias, nos vemos en el próximo video