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The Wild Project

Bienvenidos a THE WILD PROJECT, el podcast de Jordi Wild. Actualidad, deportes, charlas con los invitados más interesantes, ciencia, anécdotas y curiosidades, debates, filosofía, psicología, misterio, terror... y muchísimo más. Cada semana hablando claro y sin miedo sobre el mundo que nos rodea. ¡No te lo pierdas! Bienvenidos a THE WILD PROJECT, el podcast de Jordi Wild. Actualidad, deportes, charlas con los invitados más interesantes, ciencia, anécdotas y curiosidades, debates, filosofía, psicología, misterio, terror... y muchísimo más. Cada semana hablando claro y sin miedo sobre el mundo que nos rodea. ¡No te lo pierdas!

Transcribed podcasts: 306
Time transcribed: 44d 17h 20m 4s

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¡The Wild Frozen!
Y es una persona normal, humilde y que nos va a contar muchas historias de algo que a mí me encantaba cuando era pequeño, que yo me compré Magia Borràs y tengo el récord de no saber hacer ni un solo truco, yo lo conseguí, ni uno, todos se me caían, me lo pillaban, mis padres estaban hartos de mí, pero alguien lo consiguió y él es el mago pop Antonio Díaz, ¿qué tal?
Muy buenas, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Encantado de estar aquí contigo. Bueno, la presentación es grande porque lo que has conseguido es muy heavy, ahora hablaremos un poquito de la trayectoria y todo lo que has hecho, pero tengo que preguntarte, ¿tú te imaginabas en algún momento cuando estabas empezando que esto llegaría a esta magnitud?
No, o sea, yo deseaba vivir de esto, vivir de esto era el reto, el desafío y el sueño, ¿no? Sí que es cierto que con el paso de los años pues vas actualizando tu sueño, ¿no? Vas viendo que las cosas van yendo bien, que lo que parecía imposible cuando eras pequeño de repente deja de serlo y empiezas a soñar en grande, ¿no? Y han pasado cosas que difícilmente hubiera podido soñar.
No, tú haces magia, pero la magia también es tu carrera, ¿eh? Sí, sí.
Porque ves, claro, de salir de un sitio de Cataluña normal y corriente a llegar a Broadway y a codearte con las grandes estrellas, a tener dos teatros, más uno un clásico aquí en Barcelona, es una locura.
¿Eres consciente de todo esto? A veces es como que ni te das cuenta.
A veces, no sé, seguro que a ti te pasa, ¿no? Que el tiempo va tan rápido que no tienes tiempo a sentarte y a mirar para atrás. Pero de repente sí que cuando lo piensas, ¿no? Cuando llegas al Teatro Victoria, por ejemplo, ¿no? Que ahora tenemos ahí actuando artistas que eran mis ídolos cuando era adolescente, ¿no?
Y ahora están actuando ahí en tu teatro y para ti es increíble, ¿no? O ir a Broadway y ver tus carteles por toda la ciudad de Nueva York o en Madrid o en Barcelona o en Londres.
Es algo que difícilmente podías soñar y más haciendo, como decía mi padre, truquitos, ¿no?
Haciendo cuatro truquitos que al final puedas competir o compartir circuito con el Rey León, con Hamilton, con los grandes musicales y los mejores espectáculos del mundo.
Ahora, hablaremos luego un poco de la percepción de la magia, porque yo creo que durante muchos años la magia ha sido considerada como un poco de entretenimiento de comuniones y de espectáculos para mucha gente, ¿no?
Como el mago, como, bueno, como un elemento, pues de no cierto nivel, ¿no? Como ha pasado también con el circo.
Pero luego vienen grandes espectáculos, Sir de Soleil, tú o Copperfield o magos de estos David Blaine que rompen esquemas, ¿no?
Y eso también quiero saber cómo te sientes tú y si alguna vez te has sentido mal.
Pero vamos a empezar con una pregunta muy básica.
Te habrán hecho 150 veces, pero tengo que hacer.
No, ¿qué tal estás? No.
¿Qué es la magia para ti?
Estras, estás profunda, ¿eh?
Cuidado, ¿eh?
No, la magia es la vida, yo creo, ¿no?
Que estemos aquí hablando que no sepamos qué es esto de la vida y que cada uno, pues, jugamos a obviarlo y a hacer una vida como normal en este caos que es el universo en el que no sabemos muy bien qué pintamos aquí, ¿no?
Eso es la magia. Después ya podemos entrar en lo que es mi oficio.
Y mi oficio para mí es un arte escénico.
Antes lo decías muy bien, ¿no?
Que al final la magia siempre se ha visto como un poco BBC, ¿no?
De bodas, comuniones, banquetes, tal.
Y no ha tenido impacto en el sector teatral y siempre ha sido como un arte menor, ¿no? En comparación a la danza, al teatro, a los musicales.
Y yo creo que la magia tiene un potencial enorme, ¿no?
Yo lo reivindico continuamente y de hecho en mi espectáculo lo reivindico de manera activa porque para mí la magia tiene algo transversal que es que nos iguala a todos, ¿no?
La magia iguala a un adulto con un niño y se sienten de la misma manera y es una de las cosas que a mí me gusta, ¿no?
Que pueda venir una familia y que el padre con el hijo, con el abuelo, todos se puedan mirar con la mirada del asombro y de sentirse niños otra vez.
Sí, claro, es eso, ¿no? Lo que tú decías, que la interpretación está súper bien valorada, el baile, el canto, pero parece que la magia era eso, ¿no?
Que te pillabas el mago para la comunión y mucha gente pensaba que, bueno, para esto están los magos, ¿no?
Para hacer cuatro trucos y, coño, al final hacéis espectáculos que duran mucho y que lo ven millones de personas.
O sea, ¿cuántos millones de personas calculas que han visto tus shows en teatro, digo, no por televisión?
Este último tres millones hemos cumplido ahora. Tres millones de personas en Nada es imposible.
Que es el show de magia más visto.
De la historia, ¿no?
Sí, de la historia. Y la gran ilusión un millón y algo que en su momento yo creía que iba a ser insuperable porque son cifras que ni los grandes musicales, ¿no?
Son cifras que, ostras, que llenan de ilusión porque Nada es imposible lo hago.
Desde 2017 hago 500 shows al año en teatros de más de mil personas.
Las entradas, ostras, para una familia son entradas de 90, 100 euros.
Sí, claro, que no es barato.
Claro, y en Broadway más, ¿no? En Broadway 300.
Y el teatro lleno todos los días.
Lo cual habla muy bien de una cosa que a mí me fascina del teatro que es el boca-oreja, ¿no?
Esa cosa tan democrática que tiene el teatro.
Porque al final uno lo piensa y dice, ostras, ¿cómo podemos vender más entradas que artistas que son muchísimo más conocidos, ¿no?
Probablemente, o artistas que llenan estadios, Justin Bieber, no sé qué.
Pues al final es por el boca-oreja, ¿no?
Al final te das cuenta de que ellos, siendo estrellas mundiales, pues el mundo de la música tiene muchísimos artistas, ¿no?
Pero el mundo de la magia al final es una cosa que alguien que le interese la magia puede un día ver un espectáculo de magia, ¿no?
Y si vas a ver uno, pues al final, si tú estás entre los espectáculos más grandes o más importantes, tienes la oportunidad de que vengan.
Tres millones.
O sea, ¿tú recuerdas a la última vez que estuviste en un teatro y no estaba lleno?
Pues yo te diría que hace 13 o 14 años.
¡Fua!
¡Dios!
Sí, sí, sí.
O sea, que no haya ni cinco sitios, ¿eh? Lleno hablamos.
Sí, yo creo...
Cuando hay cuatro o cinco, normalmente es por el porcentaje de gente que no viene.
Si alguien se ha puesto enfermo o algo así.
Pero sí, sí, te diría que hace más de...
Que haya un hueco ahí gordo hace 13 o 14 años.
Sí, sí, sí.
Eso es una barbaridad y nunca me lo hubiera imaginado porque además yo vengo, como tú decías, de hacer teatros en la Mostra de Igualada aquí, ¿sabes?
Y hacía bolos para familias y para teatros de 50 personas y lo disfrutaba un montón.
Y de hecho yo recuerdo actuar para Evento 30 y pensar, ostras, si algún día puedo vivir de esto, porque en aquel momento ni siquiera vivías de eso.
Imagínate. Pues vamos a hablar un poco de esta cronología, ¿no? Empecemos por lo típico, por la infancia.
O sea, ¿tú cómo eras de niño? ¿Tú ya eres alguien muy curioso? ¿Te gustaba el teatrillo? ¿Por qué te llama por esto? ¿Cómo eras?
Yo era muy curioso, sí. O sea, a mí me encantaba el ajedrez, yo veía a Carl Sagan, me encantaba el mundo del universo.
Y las artes escénicas me gustaban muchísimo, ¿no? Me gustaba la música, era un fan de los Beatles. De hecho yo tenía una banda que tocábamos versiones de los Beatles.
¿De pequeñito?
De pequeñito, muy pequeño, con seis años ya tocaba.
¿Qué hacías tú? ¿Qué papel tenías?
Yo era guitarra, guitarra y segunda voz. Pero era tan malo que dije, voy a hacer otra cosa.
No, porque era el bajo, era el John Lennon, ¿no?
Sí, sí.
Bueno, sí.
Josh Harrison.
Josh Harrison, ¿eh?
Y la verdad es que se me daba terrible. Bien tocar la guitarra, pero cantar, imagínate, un desastre. Pero sí que la magia la descubrí muy, muy jovencito, ¿no?
Mi madre dice que con tres o cuatro años ya estaba todo el día dándole. Cierto es que mi madre es andaluza, con lo cual probablemente tenía ocho.
Ella decía cuatro, pero tenías 14 y medio y dos carreras ya universitarias.
Exacto, pero era una época en la que no había internet, ¿no? Que esto me hace sentir muy mayor, pero no había internet, no había YouTube. Entonces, cuando salía un mago en la tele, estabas todo el día viéndolo, ¿no? Si había un vídeo de Tamariz o de David Copperfield, que era mi ídolo.
O aquí el Magic Andreu.
O el Magic Andreu.
En Cataluña, en TV3, ¿te acuerdas?
Imagínate, sí, sí.
Con las medallas, yo me acuerdo de las medallas.
Era magia cómica y yo recuerdo que lo grababas y después lo miraba el vídeo 300.000 veces porque ni siquiera sabía cómo hacían lo que hacían, ¿no?
Claro.
Entonces, yo tenía que descubrirlo y recuerdo que yo veía esos vídeos y pensaba, ¿cómo habrá hecho esto? Entonces, me iba a un bazar, compraba una baraja y estaba todo el día intentando buscar la manera.
Ah, pero no aprendías de nadie.
Al principio no.
¿Intentabas tú mismo crear trucos o...?
Al principio no, hasta un día que los reyes me trajeron un libro de Tamariz, que era un libro bastante sofisticado, que se llama Monedas, monedas y monedas, que era un libro de mágica.
Y otro que era el experto en la mesa de juego, que es un libro para hacer trampas jugando al póker, más que para hacer magia.
Lo que eso me permitió, pues, siendo muy jovencito, porque era un niño, hacer técnicas muy desarrolladas de cartomagia, ¿no?
De hecho, después, cuando saltea el mundo de la cartomagia, te das cuenta de que el que es capaz de hacer trampas en la mesa de juego, pues, tiene un montón hecho, ¿no?
Para ser un buen ilusionista, porque además el que hace trampas en el póker juega haciendo trampas en un momento en el que nadie lo puede descubrir, en el que el error no existe.
Entonces, eso para un mago fue un entrenamiento muy bueno.
Tío, o sea, tú de pequeñito a pequeñito ya te obsesionas con esto y estás todo el día dándole...
¿De pequeñito cuál era el tipo de magia que más te gustaba?
A mí me gustaba siempre, desde pequeño, la magia a lo grande de Copperfield volar y, de hecho, yo soñaba con volar, hacer desaparecer gente, tal, pero sí que era muy consciente, no sé por qué, que tenía que empezar por lo pequeñito.
Ya de pequeñito, ¿eh?
Sí, y entonces yo empecé con las cartas, que era mi instrumento, y estaba todo el día, ¿no?
¿Tú te acuerdas en el colegio que teníamos el cajón para meter los libros?
Pues yo el cajón lo vaciaba y tenía las manos todo el día ahí con la baraja y las monedas, ¿no?
¿Y los libros dónde estaban?
En la mochila o...
Y todo el día con las cartas y las monedas, estaba todo el día.
Sí, suerte que eras pequeño, porque si no, un niño haciendo así por la mano, el profesor pensaría, ¿qué estás haciendo?
Exacto, dirá, este nos ha salido raro.
Sí.
Pero sí, sí, además yo era extraordinariamente tímido, ¿no?
Sí.
Y lo soy todavía, pero en aquel momento era súper tímido, con lo cual yo a nadie le decía que yo hacía magia.
Buena profesión, ¿eh?
Exacto.
Elegiste para la tímida.
Tal cual.
Hostia.
Y no lo decía por miedo a que alguien me dijese la frase que te dice todo el mundo cuando dices que eres mago, que es, hazme un truco.
Claro.
Entonces yo, siempre que me decían hazme un truco, no lo hacía.
Era mi manera de, lo hacía en el teatro, porque como antes decías, ¿no?
Para mí el lugar de la magia era el teatro y para luchar un poquito con esa inercia que a veces tenemos los magos de hacer magia en todos sitios y quitarle un poquito de valor, pues me gustaba el dárselo, haciendo la magia que a mí me gusta, que es la teatral, pues en teatros.
Claro.
Claro, los niños ahí, pero si ya te conocían, ya sabían que hacías cosas, ¿no?
Sí, al final ya...
Alguna vez caía alguno.
Sí, sí, sí, sí.
Ni que sea alguna cosita fácil, algo caía, ¿no?
Exacto, cuando no se lo esperaban, ¿no?
Y eso les molaba.
Sí.
Pero eres muy tímido, entonces.
Muy tímido, extraordinariamente.
Claro, y tú cuando pensabas de pequeñito, porque tú entiendo que tú ya entendías lo que era ser un mago, que era actuar delante de gente, y eso no era una barrera para ti?
En plan, vale, me gusta mucho mover las manos, pero ¿y la gente?
Absolutamente.
Yo veía una cosa en común en los magos que me gustaban, ¿no?
Y es que tenían un personaje arrollador.
Todos tenían un carisma especial, un personaje para conectar con la gente, porque al final un ilusionista es un vendedor de ilusiones.
El ilusionista sabe que tú sabes que no es verdad lo que hace.
Entonces es un contexto en el que los dos jugamos, ¿no?
Y crear ese personaje era fundamental.
Por eso empecé a hacer teatro.
Muy jovencito empecé a hacer teatro.
A los 13 o 14 años, teatro amateur.
Después estudié la carrera de arte dramático para formarme en estudiar teatro.
Así es.
Para formarme un poco y para buscar ese personaje que fui desarrollando a base de hacer funciones y funciones.
Y ese personaje al final es una mezcla de lo que yo soy, ¿no?
Es con un punto más canalla y más echado para adelante que yo, más divertido, más gracioso.
Sobre todo también porque hay muchísimo trabajo detrás del espectáculo, ¿no?
Y todos los detalles están muy trabajados.
Y también un punto de amor al oficio que hago, que es lo que he hecho toda la vida.
¿Cuál es, ya siendo un poquito más mayor, entiendo, niño, mayor, ya no, adolescente,
¿cuál es el primer show, podríamos decir, o espectáculo que tú das y dónde es?
Así amateur.
Mi madre dice que yo ponía como carteles por la casa y en plan a las 8 funcionó en el comedor.
No me lo puedo creer.
Yo ya tenía claro lo del marketing de jovencillo.
Ponía carteles y también por la portería para que vinieran los vecinos.
Y entonces venían los vecinos y hacía yo ahí mis…
O sea, y tu madre hasta los huevos de que vinieran los vecinos ahí.
Mi madre estaba arte, imagínate.
O sea, bastante el niño me ha salido raro todo el día con la magia.
Esto no va a ningún lado.
Y venían los vecinos a ver…
Y venían los amigos, los vecinos de la portería, pues a ver lo que yo hacía.
Y yo recuerdo el click, ¿no?
Recuerdo al principio que era como una mirada condescendiente.
Y recuerdo cuando ya empecé a ver que la gente flipaba, ¿no?
Y esa sensación cuando eres un niño te hace sentir como con superpoderes, ¿no?
Cuando eres un niño tímido de un barrio pequeño en el que te cuesta relacionarte y tal.
Y de repente tienes una cosa que hace que para los demás…
Bueno, que los demás cambien su mirada sobre ti, ¿no?
De repente se convierte en una herramienta muy útil.
Porque al final la magia te ayuda a desarrollarte también como persona.
Bueno, porque la magia es como manera de ganar validación, ¿no?
Así es.
De la gente.
O sea, ahí era para ti, era un poco también para ganarte a la gente o para romper barreras, ¿no?
Con ellos.
Y también una autobúsqueda, ¿no?
De ver hasta dónde puedo llegar, qué puedo hacer, cómo puedo mejorar con esto.
Qué fuerte.
Y el primer show fuera de tu casa, ¿recuerdas cuál fue?
Sí.
Siendo pequeñito.
En el auditorio de Badía del Vallés, que mira, que ahora lleva mi nombre, imagínate.
¿Qué Badía está ahí?
Busquets es de ahí también, puede ser, ¿no?
Busquets es de ahí, sí, sí.
Y además somos de la misma generación, con lo cual tenemos mogollón de amigos en común.
¿Les conocéis?
Nos conocemos, sí, sí.
Ah, vale.
Nos conocemos y él siempre se ha portado conmigo increíble.
Yo soy muy del Barça.
Ay, como tiene que ser.
Sufriendo, claro que sí.
También tengo mis cosas buenas, ¿eh?
Pero la verdad es que este año estamos sufriendo esta época, por lo menos.
Pero este año...
Y añorando a la época de Busy y de esta gente que nos hizo disfrutar tanto.
Lo que sea un aguanta, ¿eh?
El Busy aguanta y el Busy es un espectáculo.
Es una barbaridad de jugador y de persona.
Es un tipo impresionante.
Muy humilde, se ve, ¿no?
Sí.
Y conmigo ha tenido mil gestos.
Me ha invitado a conocer a la selección en su momento, a la plantilla del Barça.
Me ha traído a Messi varias veces al teatro.
Incluso cuando no eras tan súper estrella, cuando estabas ahí empezando a tener nombre.
Qué bueno.
Así es.
Y yo se lo agradezco un montón y le tengo una admiración tremenda.
Los otros niños de Badía Albayés, ¿no?
Sí, sí.
Los que habéis salido ahí a despuntar.
El campo de fútbol tiene su nombre y el auditorio municipal el mío.
Hostia.
Y lo del auditorio me hace mucha ilusión porque yo en ese auditorio pasaba horas y horas ensayando, ¿no?
Y haciendo mis primeros espectáculos que me ayudaron un montón.
Porque además en Badía, pues el teatro no te creas que interesaba mucho.
Yo recuerdo hacer la función y ahí sí que había butacas vacías.
Lo que decías antes, ahí las tenías todas.
Y estaban tus amigos, tu familia y…
¿Cuántos años tenías?
¿Te acuerdas cuántos años tenías?
Yo creo que 12.
12 años.
¿Quién va a ver un niño de 12 años?
Claro, era el Joselito de la magia, tío.
Imagínate.
Estaba con 12 años ahí.
Aunque no acabes igual, ¿eh?
Sí, además, Tamariz era mi ídolo en ese momento también.
Ese puto, me encanta.
Yo tenía un look muy tamariciano.
Tú imagínate un niño de…
Claro, si yo mido lo que mido ahora…
¿Te pusiste también…
No, no, eso no.
Pero sí las camisas, el chaleco…
Es brillante.
Una cosa tremenda.
Y después sí que ya es cierto que de adolescente pues ya mis ídolos a lo mejor eran más…
David Coverfield también porque la magia grande me empezó a interesar.
Y porque las artes escénicas me interesaban mucho, ¿no?
Oye, y ahí en ese primer show tamariciano, ¿cuál era…
El tipo de magia que hacías?
Cartas, sobre todo.
Muchas cartas.
Manos, ¿no?
Manos, cartas y relación con el espectador, muchas bromas, pickpock, el poder quitar el reloj, no sé qué, tal.
Todo este tipo de magia me gustaba mucho.
¿Sobre 12 años?
Sí.
Era un desastrillo, ¿eh?
Pero con las cartas era muy fuerte, con las cartas era bueno, sí.
O sea, eso fue todo un punto fuerte de pequeño siempre, ¿no?
Las cartas eran mi punto fuerte.
Ahí fallabas mucho menos.
Sí.
Sí, y sobre todo te permitía hacer de todo, ¿no?
Con una baraja podías contar cientos de historias, con una sola baraja.
Y los demás objetos, pues cada objeto era para un juego a lo mejor, ¿no?
Claro, más limitado, ¿no?
Así es.
El uso.
Vale, empiezas ahí en Badía, en el auditorio, cinco personas de público.
¿Cuándo es el siguiente pasito?
Esto va siendo más fuerte.
Pues yo creo que tuve un momento que fue un momento que recuerdo muy largo, pero que después
miras dos años y no fueron tantos años, ¿no?
Que es el momento en el que tú de verdad decides dedicarte a esto hasta que lo consigues.
Entonces, yo recuerdo que con 16, 17 años, cuando estaba en bachillerato y ya decidí
que iba a ir al Instituto del Teatro a la carrera, pues compaginaba la carrera con trabajos
varios, de todo, de camarero, de todo.
Sí, pero claro.
Y también por las noches, pues cafés, teatros, ¿no?
Iba a cualquier teatrillo, pues a intentar hacer mi espectáculo.
Y esos años fueron duros porque al principio da vergüencita decir que eres mago.
O sea, ahora mola que te cagas porque dicen que eres mago, ven en un autobús con tu
cara y dicen, no, hostia, le va bien al tipo.
Pero de pequeño da vergüencita, porque ya era como asumir que eras el friki de la
clase, ¿no?
Sí, claro.
Y recuerdo que al principio a tus amigos le decías de venir a verte y a lo mejor venían
un día, pero al segundo ya no.
Y entonces, yo actuaba en sitios donde no ha venido nadie, por ejemplo.
¿Nadie?
Nadie.
Y hacías el show, ¿no?
No, no, si no venía nadie, aunque estuviera el camarero a lo mejor limpiando ni eso.
Si no venía nadie, no.
Pero yo recuerdo uno de los días más duros para mí fue cuando yo estaba obsesionado
con encontrar un teatro en Barcelona, que para mí era como el aval de que soy profesional,
¿no?
Actúo en un teatro de Barcelona.
Y recuerdo estar años intentándolo, buscando la manera, tal.
Y al final me dieron una oportunidad en el teatro Yantiol, no sé si te suena, que es
un teatro de variedades de toda la vida.
Sí, clásico.
Y me la dieron un lunes de agosto.
Uf.
Y claro, es que mi familia está de vacaciones y no vino nadie.
Pero nadie es cero.
Cero de verdad.
Y yo recuerdo estar yo montando, porque además yo me preparaba todas mis cositas, tal.
Y es muy triste.
Tú preparándote tus truquitos y no hay nadie en el público y te viene el dueño del
teatro y te dice, bueno, ¿qué?
Va a venir alguien, ¿no?
Y no vino nadie.
Uf.
Y ese día aprendí mucho, ¿no?
Porque yo estaba obsesionado con tener un teatro y ese día aprendí que no necesitaba
un teatro, ¿no?
Que necesitaba público.
Y ahí hice un cambio de visión muy importante y es cuando decidí que tenía que hacer
tele.
¿Sí?
¿Cuántos años tenías ahí?
Cuando tenías el mega fracaso en el teatro.
Yo creo que 19-20.
O sea, ¿aún estabas en el instituto?
Sí, estaba en el instituto y ya estaba como en segundo o en tercero.
Y ya vi que iba a acabar la carrera en un año y medio, que yo no me veía haciendo
teatro, no me veía haciendo Chekhov ni Shakespeare por ahí.
Que ahí te obligan a cantar, a bailar y a hacer teatro también.
Y yo lo hice.
O sea, tú imagínate yo haciendo danza contemporánea o esgrima o movidas que yo decía, yo quiero
hacer truquitos, ¿no?
¿Tú cómo te sentías en ese momento?
Bueno, yo me lo pasé muy bien, ¿eh?
¿Sí?
Sí, porque al final, yo que toda la vida me he relacionado con objetos y con la soledad,
de repente relacionarte con gente que hace cosas absurdas, pues te hace sentir muy comprendido.
Y hice amigos espectaculares ahí, ¿no?
De hecho, Juanan, que era mi amigo de la clase con el que hicimos un espectáculo juntos,
y aprendes muchísimo de artes amigas, que a lo mejor no son tu arte, pero aprendes de
todo, de la música, de cómo iluminar, del mundo del show business, ¿no?
Que si luego hablamos, pues es un mundo que me apasiona y que me sirvió muchísimo para
tomar decisiones empresariales, no solamente artísticas.
Porque normalmente a los artistas lo que nos pasa es que tenemos una visión muy artística
de las cosas y conciliar eso con la visión profesional no suele ser fácil.
Sí, es muy complicado, ¿eh?
Muy complicado porque, claro, y además cuando ganas dinero haciendo lo que te gusta, lo
que te encanta, tú piensas, ¿por qué tengo que hacer más?
Claro.
Ya está, ya lo he conseguido, pero claro, un día se puede acabar.
Así es.
Y si como no hayas hecho un poco de algo más, te quedas ahí colgado y administrate dinero,
¿no?
Lo que pasa con muchos futbolistas también, que como no se administren bien, cuidado,
hablaremos de show business, que es muy interesante.
Al final tú tienes dos teatros en propiedad, uno un mítico, pero es que es mítico, mítico
de Barcelona, vamos, de un clásico que todos hemos ido, íbamos de colegio a la excursión,
nos llevaban a veces en ese teatro, ha actuado gente muy top, y es tuyo, propiedad tuya.
Sí, sí, sí, es una cosa que difícilmente me hubiera imaginado en pequeño, sí.
Estás en el instituto de teatra, ya ves que se te acaba la carrera, no acaba de funcionar
y tienes el cero, el cero absoluto, que te pregunto, ¿qué es peor?
Que venga, ¿una persona o cero?
¿Te sientes peor?
Una, una, una porque lo tienes que hacer, y es muy duro.
¿Cuál es la menor cantidad de gente?
Mira, yo cuando estaba con Juanan, que éramos dos haciendo el espectáculo, nosotros teníamos
una norma para actuar, que era que en el caso de que hubiera una pelea, no ganásemos.
O sea, si éramos más arriba que abajo, no había espectáculo.
Vale.
Porque, claro, actuar dos para uno es como intimidarle, ¿no?
Sí, sí, sí.
Es como un poco que esté ahí sentado y...
Bueno, que no hay nadie más, ¿o qué?
Pero sí que en aquella época venían 15, ¿eh?
15, 20...
¿Era duro actuar para 15 personas?
No, en ese momento no, porque 15 tú decías, hostia, han pagado, 15 han venido, y confiabas
mucho en el boca oreja, y pensabas, hostia, este es el inicio de algo.
Y cuando empiezas, pues siempre piensas que mientras hoy estés mejor que ayer, ya está guay.
Claro.
Dices tú, bueno, me he dado cuenta de que necesito público.
Tele.
¿Y cómo piensas?
¿Y cómo consigo esto?
Pues en ese momento yo empecé a producir un espectáculo muy pequeñito, porque no tenía
presupuesto en ese momento, que se llamaba La asombrosa historia de Mr. Snow.
Y yo recuerdo que tenía una minigiria programada que me programé yo a riesgo sin tener un duro
en auditorios municipales en España.
¿Te lo pagabas tú todo?
Me lo pagaba yo todo sin tener un duro.
O sea, en realidad yo apalabraba que lo iba a pagar, pero ella no tenía ni para pagar.
Yo confiaba en la taquilla, ¿no?
Muchísimo.
Riesgo, ¿eh?
Mucho riesgo.
Y entonces aproveché ese espectáculo para escribir a todos los productores de tele tal
para que vinieran a verme.
Y recuerdo que de repente un día, sin comerlo ni beberlo, me vino a ver una persona del público
y me dijo, ostras, pues vamos a hacer un piloto tal.
Hicimos un programa piloto y a los dos meses estaba vendido.
Y encima se vendió, ahí sí que tuve, hay momentos que son un click y que tienen mucha suerte.
Yo en ese momento empecé a hacer un programa en Discovery Channel que se emitía en Reino Unido.
Ni siquiera se iba a emitir en España.
Se iba a emitir en Reino Unido.
Y claro, yo en inglés.
Que a mí me preguntaron, ¿hablas inglés?
Y yo dije, nativo.
Pero claro, yo en Badía, imagínate.
Nativo de Badía, ¿no?
Claro.
No sabía, Doc es perro, ya está.
O sea, ese era mi punto de partida.
Y me aprendí, vale, deck, shuffle the deck.
O sea, me aprendí el vocabulario de magia.
Y si tú miras esa serie, estoy toda la serie diciendo shuffle the deck.
Es mi momento.
Y mucha musiquita y mucha sonrisa.
Porque hablar mucho no...
Mi inglés era un desastre.
Pero sí que es verdad que en ese momento Discovery confió mucho, sobre todo en mi magia callejera.
Yo empecé haciendo magia de calle.
Y el programa que solo se tenía que emitir en Reino Unido, de repente Discovery Max llegó a España en abierto.
Y ese programa se acaba emitiendo en 160 países.
Y eso es un primer pelotazo muy...
Funcionando muy bien.
Muy grande, sí.
Porque además fue muy bonito el programa de Discovery porque yo sorprendí a Stephen Hawking.
Estas imágenes.
Iba a conocer a Stephen Hawking que para mí era...
Antes te hablaba del universo, ¿no?
Para mí era...
Te encanta la física, era hasta física.
Absolutamente.
Era un disparate conocerle a él.
Por el camino conocí a muchos de mis ídolos, ¿no?
Y ese programa que estaba muy bien hecho y producido, pues te abrí las puertas del mundo.
Y yo empiezo a tener más trabajo fuera que aquí hasta que me pongo el desafío de decir...
A mí lo que me gusta es la magia en teatros y quiero hacer un buen espectáculo, ¿no?
Luego te preguntaré por tema también de famosos y gente que ha venido top.
Pero ¿cómo fue lo de Stephen Hawking?
Porque eso es el primer, ¿no?
El primer gran famoso mundial.
Además, a ti te encanta la física, uno de los mejores físicos de la historia.
Y una persona con una peculiaridad que, claro, que no es lo mismo que alguien que te puede contestar rápido, que puede moverse.
¿Cómo fue conocerle y cómo fue el show con él?
Pues fue tremendo y además el proceso fue muy divertido porque yo estaba haciendo ese programa en Reino Unido y de repente un día recibimos un mail de un asistente de Stephen Hawking.
Con el mail ponía a la Universidad de Cambridge, o sea, parecía que era real, pero que Stephen Hawking quería que lo visitase y conocerme y que si le podía hacer algo de magia.
Y claro, yo creía que era broma.
O sea, no me imaginaba con lo ocupado que está Stephen Hawking pensando en agujeros negros y movidas del 3D Trevor, tu carta, ¿sabes?
No me lo imaginaba. Pero sí, hablé con el equipo, fuimos allí a Cambridge y era verdad. Entonces me metieron en una sala con él, solo podía haber dos cámaras, yo, él.
No había nadie más.
Nadie más, todo el equipo estaba afuera mirando por un cristal. Además, la sala era como en las películas, todo de pizarras escritas y tal.
Y recuerdo estar atacado diciendo, tío, voy a hacer magia Stephen Hawking.
¿Y la comunicación cómo era en ese momento con él? ¿Él respondía rápido o tenías que esperar un rato?
Tenías que esperar, pero en aquel momento todavía lo hacía medianamente rápido. Eso fue yendo a menos con el paso del tiempo.
Pero en aquel momento, y él es súper de la broma, o sea, es un cachondo mental. Estaba todo el rato haciendo bromas.
O sea, de hecho, cuando entré, lo primero que me dijo es perdona que no me levante.
Estaba todo el rato haciendo bromas.
Esa ya la tenía guardada, ¿eh?
Sí, sí.
Esa ya la he usado bastantes veces, ¿eh?
Sí, sí.
Y a nivel de magia sus reacciones eran la hostia, ¿no?
Dentro de las relaciones que podía hacer Stephen Hawking.
Aplaudir, difícil.
Pero recuerdo que fuimos con la idea de hacerle un juego y ya.
Y estuvimos seis horas allí con él.
¿Seis horas haciendo magia o más cosas?
No, hablando mucho. Hablamos mucho.
Porque, claro, llega un momento que estás con Stephen Hawking y piensas,
este tipo sabe un montón de cosas que...
Y que a ti te molan.
Claro, y empezamos a tener una conversación sobre la magia, el mundo de la ciencia, de la magia.
Fue un día que no voy a olvidar nunca y que es uno de los highlights de mi vida,
no solo profesional, sino personal.
¿De lo que hablasteis qué es lo que más te quedó?
¿Hay alguna cosa que te dijo que realmente te hiciera reflexionar?
Hay una que me marcó muchísimo.
Que era un momento en el que yo tenía un libro y le hacía pensar en una palabra del libro.
Y entonces ponía una moneda sobre el libro y el libro atravesaba la...
La moneda atravesaba el libro y se quedaba sobre la palabra que él había pensado.
Entonces le dije, ¿qué palabra has pensado?
Y me dijo, ahora, now.
Y le dije, ¿y por qué has pensado ahora?
Y dijo, porque es lo único que existe.
Y no sé por qué, a lo mejor estaba yo emotivo en ese momento.
Casi se me cola la gribilla, me emocionó.
Sí, sí, fue un momento que recuerdo de...
Si piensas en eso, ¿no?
Como los físicos hablan del tiempo, que el tiempo realmente no existe como tal, ¿no?
Y sobre lo vamos a hablar con Santa Blaya y todo.
Que tiene una parte científica incluso esto, ¿no?
Lo único que tenemos es esto.
Y muy compleja también a nivel existencial, ¿no?
Porque llega un momento que dices, hostia, pues igual no me tengo que preocupar tanto de ciertas movidas y...
¿Y le preguntaste por ciencia también o qué?
O sea, en plan, oye, ¿y los agujeros negros?
Sí, hablamos, después entró el equipo y entonces fue como muy agradable
porque había gente de su equipo, gente del mío.
Estuvimos allí conversando.
Gente de su equipo que son gente, son caledráticos de física que es lo mejor del mundo.
Un disparate.
Y fue una tarde súper agradable y...
Y además están las imágenes ahí para que puedan ver un día a mis hijos o mis nietos.
Con lo cual...
¿El truco top que le hiciste a él cuál fue?
¿Cuál fue el que ya llevabas pensándolo?
Este le va a encantar.
Pues mira, me pasó una movida.
Y es que yo entré y yo tenía preparado con todo el equipo de producción el gran truco.
Y justo antes de entrar hubo un problema con el equipo de producción y no se podía hacer ese juego.
Entonces tuvimos medio que improvisar.
Guau.
Y acababa haciendo un juego que ya había hecho un millón de veces y con lo cual tenía mucha carga simbólica, ¿no?
Que era hacer levitar un papel y visualmente se convertía en una manzana, ¿no?
Como...
Pues la movía la gravedad y tal.
Sí, claro.
Newton.
Y poderle hacer ese juego al final yo creo que quedó mejor de lo que hubiera quedado el que...
Sí, que era más impersonal, digamos.
Exacto.
Que era muy guapo pero más...
Era más espectacular pero menos emocionante y emotivo.
Y a él le gustó muchísimo porque además veías que no había cables, que pasábamos cosas, que no sé qué.
Y que después se convertía en una manzana y además lo hacía en su terreno, ¿no?
En su despacho, en su oficina, tal.
Sí, que no podía ver que hubiera algo manipulado.
Así es.
Le encantó.
Le gustó muchísimo.
Y después de haberlo conocido, ¿mantuvisteis algún tipo de contacto?
¿Alguna vez te escribió en su equipo?
Sí, sí, sí.
Algunos mails y normalmente nuestra relación se basaba en que él me mandaba links de trucos de imagen.
Y me decían, va, dime cómo es este.
¡No!
En serio.
Me enviaba a un libro y me decía, va, ¿este cómo va?
El puto Stephen Hawking que tenía una fórmula así.
Perdona, un momento.
¿La moneda que desaparece cómo?
Exacto, así es.
¡No!
Así es.
Y claro, yo me meaba de la risa y los tengo todos guardados, claro.
¿Y se lo decías o no?
No, yo siempre hacía la coña de, ¿sabes guardar un secreto?
Y él decía, sí.
Y decía, yo también.
Y la hacía...
Ah, nunca.
Ni ha sido un coño.
No, hubo uno que le conté.
Hubo uno que le conté.
Porque insistió y dije, no se va a decir a nadie.
Porque luego hablaremos de esto, ¿eh?
De la revelación de secretos.
¿Qué opinas tú?
¿Cómo lo ves y tal?
¿Si desmerece un poco el mundillo o no?
Pero, hostia, Stephen Hawking, ¿eh?
Qué heavy que lo que te preguntara.
No era ya ni cómo estás.
Era, oye, a ver, esto.
Cuéntame.
Porque tú sabes ver un truco de otra persona, de otro mago, que no sepas, ¿eh?
Uno nuevo.
¿Y tú sabes más o menos pensar cómo lo ha hecho?
Yo creo que los magos que llevamos muchos años más o menos tardamos unos segundos en darnos cuenta, ¿no?
Pero esos segundos los disfrutas un montón.
Es un puzzle.
Claro, porque al final esos segundos en los que te has quedado flipado son el motivo por el que haces lo que haces.
Son el motivo por el que eres mago.
Ese asombro, ¿no?
Esa sensación que tenías cuando te gustaba mucho la magia pero no entendías nada y flipabas con cualquier efecto.
Hoy en día yo agradezco mogollón cuando veo un juego de magia que me deja flipado.
A veces sucede, ¿eh?
Que uno no tienes...
Tienes más o menos una idea pero que a lo mejor no es la que...
Como él lo hace.
¿Tú te sigues sorprendiendo?
Yo me sigo sorprendiendo.
Más del cómo que del qué.
Más del...
Me encanta mucho el cómo se viste un juego de magia, ¿no?
Porque al final a mí me gusta mucho ser intérprete de la magia, ¿no?
El poder hacer clásicos y buscar tu manera de hacerlo, tu presentación, la luz, el texto, la técnica, ¿no?
Si hay alguna variante.
Me gustan mucho las buenas ideas.
Entonces cuando percibes buenas ideas en un intérprete de la magia lo disfruto muchísimo.
Sí, te preguntaré también por magos preferidos, tanto actuales como históricos.
Seguro que hay alguno incluso histórico que tienes ahí.
Bueno, con preferida me lo has dicho.
Sí, con preferida para mí...
Y Tamariz.
Así es.
Como son los dos referentes.
Para mí son dos leyendas mundiales.
Pero Tamariz es una leyenda real, ¿no?
O sea, el...
Tamariz es una leyenda...
A nivel de...
Es de los mejores de la historia, ¿no?
A nivel de...
De magia de cerca, para mí Tamariz es uno de los tres, cuatro mejores magos de la historia.
Y encima él, además de ser un intérprete de la magia increíble, es un pozo de sabiduría, ¿no?
Lo que ha hecho Tamariz por el mundo de la magia es alucinante porque hay una escuela de magos enorme que ha nacido por la influencia de Tamariz.
Muchos, ¿no?
Que habéis salido.
A lo mejor tú no estarías aquí o...
Seguro.
O muchos si no hubiera habido un Tamariz con sus colores, ¿no?
Y con sus trucos y en televisión y todo.
Vale, tenemos a Antonio en televisión.
Lo del Mago Pop, ¿cómo sale?
Lo del Mago Pop es curioso porque al final a mí el Mago Pop...
No te creas que es el nombre que más me gusta, pero ten en cuenta que me llamo Antonio Díaz.
O sea, que es nombre de torero, podría ser peor.
Sí, José Lito, ¿eh? Te quedaría bien también un José Lito.
Pues imagínate, Mago...
Manolín.
El Mago Manolín.
Nombre artístico de Mago es difícil, ¿eh?
Ya.
Porque ni siquiera David Copperfield se llama David Copperfield.
Claro.
Quiero decir, al final te dan ganas de buscarte un nombre...
Se llama Antonio también.
Antonio Díaz.
Antonio Díaz.
Pero lo del nombre fue...
Porque yo hacía este programa en Reino Unido que se llamaba Pop Magic, que era la magia pop,
por el hecho de que yo viajaba por el mundo conociendo a mis iconos pop para sorprenderles.
Vale.
Pero yo era Antonio Díaz en el Mago Pop, en Pop Magic.
Claro.
Pues cuando tradujeron a España es...
Antonio Díaz es el Mago Pop.
Y eso se emitió en toda Sudamérica, en Latinoamérica, tal, y en muchísimos países.
Entonces ya no luché contra eso.
Ya se quedó con eso.
Dije, Antonio Díaz, Mago Pop.
Pues mira, Mago Pop...
¿No tenías tu nombre propio de Mago?
No.
De momento eras Antonio Díaz.
Era Antonio Díaz.
Ya está.
Sí.
Y tú hubieras pensado por eso, hombre, que a lo mejor necesitaría algún nombrecillo ahí...
Sí, de hecho tengo algún mail lo típico de adolescente con tu nombre Mac Tony o cosas así, ¿sabes?
Y dije, esto no va a funcionar.
No tenemos...
No.
O sea que al final esto fue un poco una casualidad, ¿no?
Sí.
Esto del Mago Pop.
¿No sabías que te lo iban a traducir así o fue una sorpresa?
Fue una sorpresa.
Yo en el momento que hicimos el programa no me imaginaba que iba a funcionar tan bien.
En Reino Unido se empieza a emitir en abierto.
Imagínate, además de Discovery, Discovery lo vende a Channel 4, se emite ahí.
En España en Discovery Max, en un momento que Discovery Max era muy visto...
Y estaban abiertos, ¿no?
Exacto, estaban abiertos y lo veía muchísima gente.
Frank de la jungla, de hecho.
Sí, sí, sí.
Era como el otro programa estrella, ¿no?
Así es.
Y lo veía un millón de personas, en cifras que ahora son muy difíciles en tele, ¿no?
Y que el programa se viera en tantos países, pues no nos lo imaginábamos.
Es que se vio en un montón de países.
O sea que ya en ese momento ya tu cara era conocida por sitios que no te hubieras imaginado ni de coña.
Sí, sí, pero al final con la sensación de que eso se podía olvidar rápido, ¿no?
Con la sensación de que la tele es muy efímera y que yo tenía que construir lo que a mí realmente me ilusionaba,
que era un espectáculo, y aprovechar un poquito ese momento y esa ola para poderlo situar en mejores teatros.
Ahí sí que vivías de la magia totalmente.
Y es cuando dices tú, vale, ok, bien, pero esto no puede ser.
Así es.
Necesito, tú que eres teatro.
Yo quería teatro.
Tú eres alma de teatro.
Sí.
¿Y cómo dices, vale, pues voy a intentar hacer algo fuerte ahí?
Pues en ese momento hacía yo muchas actuaciones en salas, pero quería hacer un gran espectáculo
y produje el que es La Gran Ilusión, que es el espectáculo que me cambió la vida, ¿no?
Te catapultó ese.
Ese espectáculo fue un disparate y recuerdo cuando lo fui a negociar a Barcelona con Balañá, ¿no?
Sí, con el grupo.
El grupo Balañá, que tiene muchos cines y teatros y tal.
En aquel momento todavía no se estaba emitiendo mi programa en España.
Faltaban unos meses para que llegase.
No te conocían.
No sabían quién era.
Entonces yo le decía, no, es que en Reino Unido…
Después te cuento la anécdota de mis padres con Reino Unido, muy graciosa, por cierto.
Que en Reino Unido soy muy conocido, galli y tal, pero claro, estás vendiéndote a ti mismo,
lo cual es muy tristecillo.
Que te lo prometo.
Claro.
Mira, toma, esto soy yo.
Porque ahí todavía no tenía manager, imagínate, me vendía a mí mismo.
Entonces recuerdo que, bueno, que no me programaban.
Y entonces en un momento he venido arriba, yo estaba ahí con mi amigo Juan en la reunión
y él sabía que yo en ese momento estaba pelado porque no había cobrado lo de Discovery todavía.
Ah, tampoco.
Y en mi cuenta yo estaba… igual tendría 80 euros.
O sea, yo estaba…
Pop.
Sí.
Ahí estás muy…
Ahí estás muy… sí.
Y entonces recuerdo y dije, bueno, pues, ¿cuánto vale alquilar el teatro?
Y me dijeron 6.000 a la semana.
Y yo dije, pues te lo alquilo tres semanas.
Y entonces mi colega me daba patadas por debajo en plan, ¿de dónde vas a sacar tú 18.000 euros,
la publi, hacer el espectáculo y tal?
Pero yo confié en ese momento, ¿no?
Y cuando nos fuimos, pues mi colega me echaba broncas en plan de 18.000 euros, qué problema…
Solo alquiler.
Solo el alquiler.
Todo lo demás es extra.
Había que hacer el otro.
Pero hay un poco… a mi amigo le dije, mira, cuando veníamos teníamos dos problemas, ¿no?
Ni teníamos dinero ni teníamos teatro.
Ahora tenemos un problema.
Ya tenemos teatro.
Sí, señor.
Y entonces nuestro objetivo fue llenarlo.
¿Cuál fue el primero?
El primer que hicimos el Teatro Capitol.
El Capitol.
¿Toclaste el Capitol?
Sí, el Teatro Capitol que es donde está Rubianes, ¿te acuerdas?
Sí, sí, joder, hombre, cada vez de Rubianes.
Un genio.
Un genio y histórico.
Y además, para mí era un poquito el empezar a sentirme profesional, lo que decíamos antes, ¿no?
Era una mala idea probablemente, pero estaba llena de ilusión y de ambición artística de decir,
tengo ganas de que mi familia y mis amigos me vean en un teatro profesional.
Y ahí empezó todo.
El boca a oreja hizo el resto y la verdad es que el espectáculo superó todas las expectativas.
¿Te acuerdas del primer día?
Porque ahí es un poco tal… ¿Ya funcionó bien el primer día?
No, no, empezamos con una preventa de 150 entradas, imagínate.
No se me da ni para la risa.
Claro, que ahora cuando venimos a Barcelona empezamos con 100.000 entradas del día uno que nos sentamos.
O sea, fíjate el cambio.
Y empezamos con 150 entradas y recuerdo que las primeras funciones teníamos miedo de que lo echaran para atrás.
Pero sí que es verdad que en ese momento Héctor Rojas y María José Balaña confían mucho a nivel artístico, ¿no?
No era una cosa…
Que les gustó.
Exacto.
Yo creo que ellos llegaron un momento que dijeron, mira, a nivel artístico nos gusta y a ver qué pasa.
Y le dieron el tiempo que a veces necesitan las cosas para funcionar.
Y después, pues, el click fue un poco cuando de repente vienen personas que lo recomiendan.
Pues en su momento fue el Basté, ¿no?
Y el Clapés, Toni Clapés, que son de una radio mítica en Cataluña.
O RACU.
RACU y que ellos tienen una influencia enorme.
Se enamoraron del espectáculo cuando yo estaba en el Borràs ya.
Porque fuimos cambiando de teatro cada vez a más grandes, ¿no?
Hasta que acabamos en el Tivoli para 1.600 personas.
Tela.
Y entonces de repente el teatro, pues, el boca a oreja hizo el resto y estábamos llenos todos los días.
Y ya es como una confirmación de que ha funcionado bien el truco, ¿no?
La primera vez que vas al primer teatro con esa pasta que te vas a tener que, en principio, pagar y que no tenías.
¿Tú te acuerdas cuánto costaba de más el montaje del show en ese primer semana?
Yo creo que todo junto, todo junto, 45.000 euros.
Que para mí en aquel momento eso era un disparate.
Yo creo que para la gente normal, 45.000 euros.
Sí, sí, sí.
Que no tenías nada.
No tenías nada.
Era un olín.
Y recuerdo yo llamar a Cofidis y a cosas de estas.
Bueno, madre mía.
Imagínate, porque claro, yo no podía ir ni al banco.
Era esto los rumanos, ¿eh?
No, mira, claro.
Los dos que tenías que pedir, ¿eh?
Y entonces hice como una especie de ingeniería financiera en plan de pagar a posteriori y decir, cruzar los dedos para llegar.
Sí, porque si no te quedas en piernas, ¿eh?
Sí, sí.
Absolutamente.
Y la verdad es que el tema de hacer ingenierías financieras con…
Sí, activar la imaginación para que los números salgan y no dejar nada al azar, sino intentar hacer una campaña de marketing.
Me acuerdo que pusimos algunos autobuses y entonces yo me iba a ver los autobuses por donde pasaban, tal.
¿Qué dices?
Todo eso me descubrí que me gustaba y después ya lo hemos hecho a lo grande, ¿no?
Pero en su momento lo hacíamos a lo pequeñito, colgando carteles, tal, a nivel digital, que ya empezaba.
Ajá.
Porque tú en ese momento ni de… o sea, no sabías que te gustaba eso, digamos, la producción.
No, no, no tenía ni idea.
No lo hubieras dicho en la vida.
Claro, y no tenía personal.
Tú imagínate, tenía mi colega que me ponía la música.
Y claro, yo sacaba la función y la invitaba a cenar.
Una amiga que me hacía de ayudante, que pobre, es que fallaba en la mitad de los trucos porque…
¿Ella sabía o no?
No tenía ni idea.
Yo le explicaba cómo preparármelo y bastante que lo hizo para ayudarme.
O sea, yo le estaré toda la vida agradecido.
No era del mundo de la magia.
No, no, no, no.
Y era muy divertida y nos lo pasamos genial, pero éramos un desastre.
Y claro, de repente empezamos a tener éxito y yo paso de, en ese momento, no tener empleados,
a en un año y medio, pues tenía 50.
Guau.
Fue un crecimiento enorme y de repente tener tu manager, que además es una persona que
he tenido una suerte enorme porque es mi amiga, ha estado conmigo desde el principio
y llevamos toda la carrera juntos y una serie de personas en mi equipo que llevan muchos
años, que es un privilegio currar con ellos.
Esa es suerte o elegir bien porque sí que ahí te puede joder mucho la vida.
La gente más cercana, managers, no ha habido líos con gente que lo han dado todo y luego
pues venga, los dejan tirados o los estafan.
También es confiar en alguien porque al final tú necesitas, no puedes llevarlo todo, todo
tú.
Pero tú tienes pinta que llevas mucho, ¿eh?
Me gusta, me gusta.
Que es muy controlador de lo tuyo.
Yo era muy hombre orquesta al principio.
Ahora delego porque tengo la suerte esa de estar rodeado muy bien y por profesionales
increíbles.
Pero aún así muchas veces me tienen que dar un codazo y decir, Antonio, deja a mí esto
que ya se confirma que lo tuyo va muy en serio.
El espectáculo es un éxito brutal.
¿Es esa época también en la que empiezas a hacer, creo que un verano, hiciste en TV3
un programa?
Sí.
Más o menos son esas épocas, ¿verdad?
Así es, así es.
Ya confirmación en teatros.
Empecé a hacer muchísimas funciones.
En ese momento hacía 500 shows al año, imagínate.
O sea, que hacías más de dos.
Sí, muchos días, viernes, sábado y domingo hacíamos dos o incluso tres.
Hacíamos tributes, sí.
Y claro, yo en ese momento tenía muy claro que la época de ahorrar, que yo le llamaba
de, quiero hacer mi próximo espectáculo que sea una superproducción y quiero producirlo
yo.
No quiero depender de nadie para tener libertad artística, ¿no?
Eso es fundamental.
Y recuerdo una época en la que trabajé muchísimo, en la que hacía mucha televisión porque
estaba en Discovery Channel haciendo muchos programas.
También hacía cositas aquí en TV3, cositas en Estados Unidos.
Despegó Netflix y también empecé a hacer cosas con ellos.
Y tenía ganas de combinar un poquito esa magia callejera, que era un poquito lo que
me había dado la primera fama, ¿no?
Y con el directo, con el teatro, que era lo que más me gustaba.
¿Cómo llevabas tú físicamente esa época?
Era agotadora.
Yo recuerdo que vivía para trabajar y dormía cinco horas al día o cuatro y estaba todo
el día.
Y lo que más me cansaba era un poquito gestionar mis emociones y las de mi equipo, ¿no?
Que eso...
Porque claro, yo nunca había entrenado para ser jefe o para ser director.
Y ostras, al principio, cuando trabajas con amigos, pues tienes que aprender a cómo
hacerlo para que él se sienta súper cómodo, que tú también te sientas cómodo.
Claro, pero a la vez eres el jefe, pero no puedes ser tan duro porque es tu amigo, o sea, es complicado.
Y convertir tu sueño en el de todos, ¿no?
Porque al final sí que te das cuenta de que es tu sueño, tú querías ser mago y estás
dispuesto a sacrificar un montón de cosas que a lo mejor no tienes que esperar que
otro esté dispuesto a hacerlas porque a lo mejor no es su sueño.
Y eso lo tienes que aprender y te lo tienes que encontrar.
Entonces sí que cuando de repente descubrías que te rodeabas de personas que tu sueño era
el suyo también porque el de marketing quería ser el mejor, el de... ¿no?
El ayudante quería ser el número uno, el técnico también.
Pues de repente nos juntamos un grupo de gente muy joven con muchísima ilusión y tuvimos
unos años de no parar frenéticos en los que nos pasó de todo, ¿no?
Cada día era...
Yo creo que era un poco el show de Truman.
Cada día era en plan de hoy te llama Carlos Slim para ir a una gala a México, mañana estás
en una gala con Victoria Beckham y haciéndole magia a los Beckham, no sé qué.
Entonces en el primer momento yo era como muy impresionable y todo esto me gustaba mucho.
Después ya te acostumbras y...
Victoria, cállate ya.
Claro, es como...
Victoria, otra vez no puedo.
Ya está, venga, va, toma.
Como un truco de YouTube, míralo.
Sí, sí, sí.
Pero sí que fue una época como frenética y que recuerdo con cariño, pero sí que es
verdad que mi vida personal durante esos...
Fueron seis, siete años con la gran ilusión, fue un no parar.
Tú casi no tenías tiempo para nada más que no sea hacer tu gran proyecto y construir
esa estructura para luego poder hacer el super hit, el espectáculo más visto de la
historia.
Es que es muy bestia esto.
Eso fue...
Bueno, está siendo increíble.
Palabras que es que...
Bueno, y que no se sabe dónde puede llegar.
¿Cómo planteas tú ese espectáculo?
Es decir, tú querías hacer algo gordo ya.
Sí.
Ya lo tenías claro.
Yo quería hacer un espectáculo a lo co-perfil.
Claro.
Desapariciones, teletransportación.
Súper grande y para miles de personas y en el que pasen cosas pues que yo vuele por
encima de la gente.
En el que haga cosas que o nunca se han visto o sí se han visto, hace muchos años que no
se ven porque son muy complejas.
Ya no solamente a nivel artístico que también, sino sobre todo el tener la oportunidad de tener
una estructura tan importante y tan grande, ¿no?
Y el desafío de hacerlo solo, que también era como de repente pues haber ganado pues
muchísimo dinero en ese momento y decir, estoy dispuesto a invertir casi todo otra
vez sin saber cómo va a ir este espectáculo, ¿no?
Porque yo sí se puede preguntar, yo te lo pregunto, pero un espectáculo sí, ¿cuánto
puede costar?
Nada es imposible, yo creo que más de 6 millones.
¿6 millones?
Sí, sí.
Guau, es una apuesta...
Sí, piensa que hay mucho I+.D, hay mucha gente, mucho equipo.
Los meses de ensayo cuestan mucho dinero porque igual se juntan 200 personas.
Una campaña de marketing para mover un espectáculo así es enorme, gigante.
Son números que en aquel momento, claro, estaban muy lejos de mí.
Acuérdate que 7 años antes estaba hablando que tenía 80 en la cuenta.
Y de repente decir...
Pero sí que es cierto que el teatro, hay un intangible ahí de que las...
Entre inversión y retorno, ¿no?
Tú fíjate que los grandes musicales que tienen unas escenografías increíbles y una
producción enorme, normalmente funcionan mejor que obras que a lo mejor no lo tienen.
Normalmente, después se pueden pegar una decepción.
Pero yo confiaba muchísimo y sobre todo tenía la ilusión de hacerlo.
Yo soy muy de pensar, hay una vida, nos vamos a ir un día y esto que me quiten lo bailado.
O sea, quiero vivir esto porque es el sueño de mi vida.
Me lo debo a mí y a toda la gente que me quiere y que sabe todos los sacrificios que
se han hecho en el camino, tantos míos como suyos, y quiero vivirlo.
No me imaginé que iba a ir tan bien, pero sí que recuerdo que al principio yo estaba
muy, muy, muy asustado.
Los días previos, las semanas previas, la preventa no iba como yo quería.
El espectáculo no me gustaba en absoluto.
Cuando lo estrenamos estaba muy lejos de donde queríamos que estuviese.
¿Ya cuando se estrenó incluso?
Cuando se estrenaba...
¿Qué veías ahí?
O sea, pero eso es muy duro, ¿eh?
Sí.
¿Tu sueño de tu vida?
Ver que no...
¿Qué es lo que veías tú?
Esto no me gusta.
Problemas de ritmo, que no te das cuenta hasta que lo haces.
Problemas que tienen que ver con las transiciones.
Porque en un espectáculo de magia, para que te entre muy bien, tiene que fluir.
Y recuerdo que eran unas cosas tan grandes y tan enormes que saltar de un juego a otro
suponía...
Eran bloques.
Sí, era tedioso.
Lo que uno, bloque dos, bloque tres, bloque cuatro.
Le faltaba alma, ¿no?
Que la gran ilusión era lo que tenía.
La gran ilusión era muy sencillo, pero tenía mucha alma.
La gran ilusión estaba en mi adolescencia, mi infancia resumida en una hora y media.
Y todas esas horas de ensayo se veían, toda esa ilusión, esas ganas.
Y yo creo que ahí no se veía mi ilusión y mis ganas porque estaba asustado por la
envergadura del todo, ¿no?
Claro, eso es Marvel.
Se me estaba comiendo.
Y entonces sí que es verdad que pasábamos dos meses de reajustes y después se convirtió
en lo que es ahora, que para mí es un espectáculo del que estoy muy orgulloso.
Dos meses durísimos.
Muy duros.
Incluso psicológicamente.
De no dormir, de tomar decisiones que costaban mucho dinero, de gestionar lo mejor posible
mis emociones y las del equipo.
De gestionar cómo era que el boca-oreja no fuese tan bueno como tenía que ser.
Fue una época dura, pero que las épocas duras siempre sirven para aprender, en este
caso para mejorar el espectáculo, que acabó siendo mucho mejor.
¿En quién te apoyaste en ese momento?
Tú eres de comértelo todo.
Tú tienes a alguien, tenías a alguien que te apoya, ni que sea para darte moral, pasártelo
bien.
Mira, apoyo mucho a mis hermanos, que son unas personas fundamentales en mi vida.
En McLary, que es un mago aquí de Cataluña.
Otro mítico, mítiquísimo.
Mítico, y aparte de ser uno de mis ídolos de mi vida, tengo la suerte de trabajar con
él.
Me apoyé mucho también en ciertas personas de mi equipo, en Pilar, en personas y también
muchas horas de soledad, de pensar y ver de qué manera podíamos mejorar el espectáculo.
¿Cuál es el click?
¿Qué es lo que cambia?
¿Tú crees que hiciste algo que dijiste, vale, ahora ya he entendido cómo funciona esto
y ¡pah!
¿Lo mejoras?
Creo que uno de los secretos de nuestro espectáculo es que hacemos tantas funciones
que al final me he dado cuenta que muchas decisiones no las tengo que tomar yo.
Hay un punto darwinesco ahí, ¿no?
Hay un punto de que tienes la suerte de escuchar la reacción de la gente cada día, entonces
te das cuenta de que cada día ellos te dicen lo que funciona y lo que no.
Entonces tienes que escucharlos.
Y cada día pues lo que funciona lo dejo, lo que no lo quito.
Y siempre que hacemos cambios en el espectáculo es ¿qué es lo que menos me gusta?
Y intentamos que entre algo que sea lo que más me gusta y empezar a mejorar así.
Y yo creo que el hacer tantas funciones le dio a todo ya una velocidad, un ritmo.
Después los juegos estaban...
Eran, joder, eran los juegos de mi vida.
Eran juegos que estaban muy bien.
Lo mejor que has hecho.
Claro.
Y de repente el espectáculo pues sí que empezó a ir como un avión y mucho mejor de lo
que nadie se podía imaginar, ni siquiera nosotros, ¿no?
Esto ya pasa de ser...
Claro, tú decías, yo quería triunfar aquí en teatro y todo.
Ya eres una estrella mega, hiper, súper internacional.
Te vas a Broadway.
¿Cómo es Broadway?
Vamos a comparar Broadway con la Gran Vía o con la estructura teatral catalana.
Broadway.
¿Eso es una jungla?
Es una jungla.
Porque seguro que tiene una parte que no me moló tanto.
Es tremendo, es tremendo.
O sea, lo de Broadway...
Si quieres empiezo desde Barcelona, Madrid y Broadway...
Venga, sí, vamos a escalar, vamos a escalar.
Porque Barcelona tiene una cosa muy buena, o Cataluña en general, pero el público de
Barcelona...
El pantumán.
Sí, es un público que no regala muchos aplausos.
O sea, es un público...
No, hombre, sí, sí, es bueno eso.
Sí, que es un público que te lo tienes que ganar.
Entonces, es un público que a mí me encanta porque he aprendido muchísimo con ese público.
Después tuve la suerte de ir a la Gran Vía de Madrid.
Sí, pero habría momentos que te cagarías en ellos.
Bueno, al final yo el público, esa cosa del público tiene razón.
Para mí, vamos, la tengo tatuada.
Eso va a misa, ¿eh?
Sí, sí, porque al final lo haces para que gustes.
Si no gusta es tu problema, no...
Sí, sí, ellos pagan por ser entretenidos, ¿no?
Esa cosa que tenemos ciertos artistas de no lo entendéis, tal, eso no es mi rollo,
porque tampoco hay que entender nada.
Era tu carta, sí, ya está.
Es como...
No es muy intelectual.
Tampoco hay física cuántica.
Claro, claro, es como quiero que os lo paséis lo mejor posible y voy a dedicar todo mi esfuerzo,
mi imaginación, mis recursos para que os mole.
Claro.
Pues en el público de aquí aprendí muchísimo, ¿no?
Además, pues ir a lugares a actuar donde no te querían ni ver actuar, donde nadie te esperaba.
Eso aprendes mucho.
Después Madrid para mí fue una montaña rusa.
Yo disfruté muchísimo.
La Gran Vía fue un poco lo que me disparó, ¿no?
Porque La Gran Vía de Madrid, la gente no lo sabe, pero probablemente es la tercera, cuarta ciudad del mundo
a nivel teatral, a nivel circuito teatral.
El Rey León, lo que hace el Rey León en Madrid, por ejemplo, no lo hace en Londres o no lo hace en Hamburgo.
Solamente lo hace en Madrid.
Solo lo hace en Broadway.
O sea, los números que hace el Rey León en Broadway, o incluso los que hacíamos nosotros en La Gran Vía de Madrid,
son números que no hacen el 90% de espectáculos de Broadway.
Imagínate la barbaridad.
La gente no sabe lo que es el Rey León, por ejemplo, porque cuesta contextualizar cuando no eres de ese mundo.
Y como lo tienes ahí cerquita, le hemos quitado un poquito de magnitud.
Claro, claro, pero es una barbaridad lo que hacen, ¿no?
Y ciertos musicales.
Hablo del Rey León porque es un poco el que la gente...
El primero que viene a la cabeza.
No le viene catch a la gente.
Claro, claro.
Pues La Gran Vía, mi primera estrategia fue ponerme en frente del Rey León, en el teatro de enfrente,
y pensé, voy a ser la alternativa low cost, en plan de, aquí la gente paga 100 euros, yo voy a ir a 40.
Y cuando ya el espectáculo empezó a ir bien, pues ya me puse hasta más caro, imagínate, ¿no?
Pero sí que la cosa de...
El marketing, ¿eh?
Sí, la cosa de estar cerca de lo que funciona, para mí es muy importante, ¿no?
Y no pensaste nunca al revés, de decir, oye, me alejo de aquí que me van a opacar.
Yo creo que es el primer pensamiento que te viene.
Pero por eso yo soy muy defensor de la competencia.
Creo que la competencia es buenísima.
Porque alguien que va a ver el Rey León, y yo lo recomiendo absolutamente,
se va de ahí diciendo, tengo que ir más al teatro.
Es una barbaridad esto, es una pasada.
O sea, la gente que no va al teatro no sabe lo maravilloso que es.
Y cuando alguien...
Lo malo es la competencia mala, porque al final eso sí que te aleja a un posible espectador.
Pero la competencia buena es alucinante.
Sí que es verdad que la Gran Vía, de repente, pues el espectáculo pega ahí el petardazo.
Y ahora, imagínate, nos han puesto una placa en la Gran Vía.
Tengo una placa allí en la Gran Vía.
Tengo una placa en toda la Gran Vía.
El artista más taquillero de la historia, ¿no?
Cinco años estuviste seguido siendo el número uno, ¿no?
Sí, todos los años.
Y nos fuimos al final porque teníamos que ir a otros lugares del mundo.
Pero la sensación...
De hecho, ahora vuelvo a Madrid en octubre, que me hace una ilusión enorme,
porque hace cinco años que no voy.
Pero la sensación era que podíamos haber estado diez años, ¿no?
Que era increíble.
Que no se acababa.
No se acababa.
A lo del Rey León, ¿no?
Que es casi infinito.
Y el público de Madrid es muy festivo, ¿no?
Es un público que además está compuesto por un montón de gente que va a pasar el fin de semana a Madrid,
o estudiantes, o gente de toda España, que van allí con ganas de pasárselo bien, ¿no?
Como decía Rubianes, he venido a pasármelo bien, me lo voy a pasar.
Hagas lo que hagas, me lo voy a pasar bien.
Entonces, ahí hay un ambiente festivo, muy parecido al ambiente que también se ven a Estados Unidos, ¿no?
De que es más un concierto de Coldplay que una obra teatral.
Vale.
Y fueron unos años, pues, apasionantes, ¿no?
O sea, Barcelona, digamos entonces que es un poquito más...
Un público más pragmático, ¿no?
Es un público que nos regala un aplauso.
Más analista.
Claro.
Y fíjate que en un momento de mi vida en el que me planteé comprar el teatro en Barcelona a Madrid,
me lo compro en Barcelona más allá de porque yo soy de aquí y porque tengo la ilusión,
porque de verdad confío mucho en Barcelona.
Y, ostras, nuestro espectáculo en Madrid sería el número uno o el número dos, imagínate,
de lo bien que va, ¿no?
En nuestro teatro, perdón.
Sí.
Quiero decir que Barcelona, su techo para mí es mucho más alto del que mucha gente cree.
Sí, porque ahora mismo, ¿cómo está la situación teatral en Barna comparándolo en Madrid?
¿En Madrid la gente va más al teatro?
En Madrid hay una tradición mayor, sobre todo en los últimos años.
Pero si miras a hace 15, Barcelona ha tenido una tradición mayor.
Yo creo que Madrid se lo ha creído más en los últimos años, a nivel productores, inversión y demás.
Aún así, Barcelona funciona súper bien.
Y el techo de Barcelona yo creo que está muy arriba y el de Madrid creo que lo estamos tocando.
Que hay demasiada oferta de musicales, creo que se está viendo un poquillo que hay muchos que no acaban de ir bien
cuando se lo merecerían, por calidad, y no va bien porque hay muchísima competencia.
Entonces, no sé si Madrid da para 7 millones de espectadores al año.
Que está más o menos ahora.
Hay una barbaridad, dicho 7, pero hay muchísimos.
O sea, piensa que el Rey León lo ve en medio millón también de personas al año
y hay 20 musicales de súper gran formato.
En Barcelona igual hay 4, pero los 4 van normalmente muy bien.
Bueno, eso que decías tú hace 15 años y 10, había la extraña pareja, me acuerdo yo,
Paco Morán y Joan Pera, que eso agrasaba.
Impresionante.
Era también lo mismo, cada día lleno.
Sí, es verdad que se ha perdido un poco en Barcelona la tradición de ir al teatro,
o al menos no se escucha tanto.
Sí, no se escucha tanto, aún así los números, este año ha sido el mejor de la historia en Cataluña.
Cierto que hay algunos espectáculos que han contribuido a que sea así,
pero yo creo que el sector está muy contento y que la sensación es de crecimiento.
Y cómo son los productores, porque ahora ya hemos estado en Estados Unidos,
yo quiero compararlo todo con Broadway, porque, a ver, claro, Estados Unidos siempre es lo mejor y lo peor a la vez.
Sí, así es.
¿Verdad?
¿Cómo son aquí en Cataluña y en Madrid el productor, la figura del productor, la figura del propietario de un teatro?
Que ya sé que tú lo eres ahora, pero ¿cómo lo era tradicionalmente?
¿Son parecidos?
Yo creo que en Barcelona somos muy conservadores, pero yo creo que es algo cultural.
Que tenemos miedo a todo, no de dos semanitas y ya está, que luego esto va a ir mal.
¿Sabes? Somos un poco miedosos.
El culé, ¿no? También, con el culé.
Así es, somos más pesimistas y menos echado para adelante.
Pero eso también hace que los números siempre más o menos cuadren.
Entonces, te diría que los productores de aquí son muy poquitos, grandes hay dos,
y lo que hacen, y bueno, lo que hacen, porque ahora me incluyo, porque nosotros estamos ahí,
pero yo creo que intentamos que el máximo número de espectadores vengan
y dar la máxima variedad de oferta, ¿no?
En el caso de Madrid, como hay muchísima más competencia,
creo que hay mucha variedad de productores.
Algunos son enormes, muy grandes, porque tienen espectáculos multimillonarios.
Pero nos conocemos todos.
Al final, yo con ciertos productos, por ejemplo, yo en Madrid siempre voy con Son Produce,
que les estoy muy agradecido porque en un momento de mi vida en el que me llevan a Madrid,
ya no solamente que a nivel profesional nos fue increíble,
y yo creo que tanto ellos como nosotros estamos agradecidísimos de habernos encontrado,
sino que a nivel personal y profesional yo he aprendido muchísimo de ellos,
de cosas del mundo de los musicales que he podido aplicar al mío de la magia,
del pensar en grande, de cómo se hace una campaña de marketing,
cómo se comunica, cómo se crea una marca blanca,
que al final quieres que sea transversal y que llegue al máximo de gente posible.
Yo creo que los productores que hay en España son top mundial, son muy, muy buenos.
La figura del productor excéntrico no existe tanto.
Hay alguno, ¿eh?
Hay alguno.
Sí, no diré nombrecillos, pero hay alguno que...
El perfil, ¿no?
Sí, sí, que todos los conocemos y nos reímos también porque en el mundo del teatro
también hay mucha gente excéntrica, lo cual también le nutre y le da color.
Pero hay un nuevo tipo de productor, hay bastantes productores jóvenes
que tienen mucho conocimiento del mundo de...
Emprendedor.
Emprendedor, de los negocios y que llevan sus empresas como una startup
y que les funciona muy bien.
Vámonos a Estados Unidos.
Lo petas aquí a un nivel sobrehumano y ya vas a la Major League, ¿no?
O sea, porque ya no tan solo es Broadway, es que también televisiones americanas,
Late Nights, yo te he visto en todos lados, o sea, con la gente más...
O sea, con los programas más vistos del mundo.
¿Cómo es Broadway?
Es un disparate.
¿Qué es lo bueno o lo malo?
Lo bueno y lo malo.
Mira, te voy a contar una anécdota.
Yo en julio de 2020 tenía que ir a Broadway.
¿Ya?
Y tenía cerrado Broadway en 2020, que es cuando vino la pandemia.
¡Hostia!
Y en el fondo estoy súper agradecido que fueron así las cosas...
No, no por la pandemia, evidentemente.
No por la pandemia, perdón.
El va a copo.
No, no, no, estoy muy agradecido a la pandemia.
No, no, qué titular.
Sino lo que quiero decir es que en nuestro caso creo que nos ha llegado mucho mejor
en 2023 que en 2020.
Porque ha supuesto una barbaridad.
Broadway.
A todos los niveles.
En primer lugar, porque para ir a Broadway...
Yo en su momento pensaba, ¿por qué nunca una producción española o ni siquiera europea ha ido?
En 250 años de Broadway nunca ha habido una producción española o europea.
Ni siquiera hispana.
Ni ni de habla hispana.
Nunca ha habido una producción en Broadway.
Y después te das cuenta.
Porque tienen que darse tantos factores que es un disparate.
¿Qué tiene que darse?
En primer lugar, piensa que en Broadway hay 40 teatros.
Porque está Broadway y off-Broadway.
Hay artistas que sí han ido al off, que son los teatros de menos de 500 localidades,
pero Broadway lo componen 40 teatros de más de 500.
De esos 40 hay como 35 que tienen espectáculos que llevan más de 10 años programados.
Entonces entrar es casi imposible.
Solo hay 5.
Hay un hueco muy pequeño que es para los teatros que se la juegan un poquito
o los que no les acaba de ir bien con su Rey León, Aladín o Hamilton de turno.
Entonces, se tiene que dar eso.
Que encuentres el hueco.
Que ellos quieran.
Porque al final los propietarios de teatro allí son los que tienen el power.
Y no es una cuestión de dinero.
Porque esas personas piensan que Broadway factura 1.500 millones de dólares al año.
40 teatros.
Solo 40 teatros.
O sea, es un disparate.
Entonces, al final no es una cuestión de dinero.
Es una cuestión de que ellos confíen en la marca
y que ellos crean en el producto.
Claro, un espectáculo de magia.
Es que teníamos todo.
Teníamos seres españoles.
Un espectáculo de magia.
Que no hay un espectáculo de magia desde los 90, desde Copperfield.
Un espectáculo unipersonal.
Sí que ha habido alguno de magia como de Illusionist, que eran muchos magos, tal.
Pero unipersonal de magia desde Copperfield en el 94.
Claro, 30 años sin un espectáculo de magia.
Había muchísimos motivos para que no.
Y luego tienes que tener un espectáculo en el que confíes muchísimo
porque te la vas a jugar
y una fuerza financiera impresionante.
Porque Broadway, allí todo es, no te lo puedes imaginar.
Allí todo es increíble.
O sea, la campaña de marketing.
Si un autobús aquí, una publicidad vale X, pues allí ponlo un cero detrás.
Todo, todo es así, ¿no?
Hablamos de gastarte más de 10, 15 millones de dólares.
Así es.
Sí, sí, sí.
Para ir.
Para empezar.
Y ver cómo va, porque a lo mejor es un fracaso.
Así es.
Y si es un fracaso, puedes durar una semana.
Porque ellos tienen el derecho contractual.
Tú tienes que tener muchas ganas de ir porque ellos te pueden decir la semana siguiente,
ya está.
¿En una semana?
Sí, sí.
Si una semana ha ido mal, te puedes ir.
Entonces, nosotros tuvimos la suerte de que no solamente no, sino que quieren que ampliemos
y que nos quedamos muchísimo tiempo porque fue extraordinariamente bien.
Pero sí que en su momento todos esos riesgos, pues te vienen todos los miedos, ¿no?
¿Cómo entras en contacto por eso con ellos?
¿Te vienen a ver al teatro en Madrid?
¿O tú llamas a la puerta?
Oye, tengo esto.
¿Cómo funciona?
En 2019 nos vinieron a buscar porque ellos veían los números que hacíamos en Europa
y les sorprendieron muchísimo y querían ver el espectáculo.
Cuando los vieron, les encantó y nos programaron allí ya para julio del 20.
¿En qué teatro?
En el Hudson.
En el Hudson.
En el Hudson.
Está al lado de Times Square, muy cerca de Times Square.
Y llega la pandemia.
Entonces, cuando llega la pandemia, yo ya tengo en mente lo de Broadway,
pero yo tengo ganas de tener un teatro en Estados Unidos.
Entonces, hay como un doble propósito que es cerrar bien Estados Unidos,
pero yo tenía claro que mis negociaciones con Broadway todas eran muy difíciles
porque yo no estaba dispuesto a quedarme de manera indefinida allí.
Que es lo que ellos quizás querrían.
Ellos lo que quieren es ponerte un sueldo de futbolista y decir,
tú vas a estar 48 semanas al año, firmamos un contrato de 5 años o 10
y solo podemos desvincularnos nosotros, pero no tú.
Como lo que hacen los artistas en Las Vegas a veces, ¿no?
Tal cual.
Es el típico contrato que se hace en Las Vegas.
De hecho, por eso a Broadway no se la juegan con artistas unipersonales.
Porque es una maquinaria tan grande que jugártela a que una persona se ponga enfermo,
le pase algo.
Una depresión, un problema.
Claro.
Entonces, todos los espectáculos son corales.
Las franquicias son grandes musicales que si a Hugh Jackman lo cambias por Ewan McGregor,
pues funciona súper bien igual.
Pero en mi caso, claro, El Mago Pop, una marca que es...
Que eres tú.
Claro.
Pues había muchos motivos para que nos dijeran que no, ¿no?
Entonces, yo dije, pues si vosotros no confiáis, yo entro con vosotros de socio
y me la juego porque yo confío, tal, y yo no quiero estar tantas semanas al año.
Mi sueño es venir un mes al año.
Yo voy a venir un mes al año a Broadway.
Cerramos ese mes y eso fue Vietnam.
¿Sí?
Sí, sí.
Eso fue Vietnam.
Fue Vietnam.
Fue muy duro.
Jo, ¿y por qué Vietnam?
Fue muy duro.
Mira, para empezar, porque hay una cosa que yo no conocía en Estados Unidos,
que son las Union, los sindicatos.
La Union, ellos hacen broma de que es el sindicato más poderoso del mundo.
Porque allí, a nivel...
Tú piensa que mi espectáculo es súper técnico.
Es como casi un reloj.
Claro, y 45 técnicos que todos llevan más de un año formándose para hacer el show,
ayudantes que están súper formados.
Llegas ahí y no te dejan llevar a nadie de los tuyos.
¿Cómo que no?
Tienen que ser todos de la unión.
¿Ah, no es tu equipo...?
No, yo me los llevé, por cabezota, me los llevé pagando doble.
Pagué al mío y al suyo.
Ostras.
Porque no querías dejar tirados a...
Claro, y al final conseguimos, con mucha pelea, que los míos en la función interviniesen bastante.
Pero con los suyos allí y vigilando.
Claro, cada uno tenía a su shadow, que le llaman, con él pegado, todo el día con el shadow y rindiendo cuentas.
Y claro, ahí te suceden cosas que aquí serían un disparate, ¿no?
Por ejemplo, llego ayer el primer día y me dicen, este es el foso de orquesta.
Y digo, mira, yo no voy a usar orquesta.
Y me dicen, ya, ya, pero tú tendrás que pagar la orquesta igualmente.
Y dije, voy a pagar a 20...
Creo que son 27 músicos que cobran 5.000 dólares la semana, porque son los mejores del mundo, cada uno.
A 5.000 dólares la semana a 27 tipos para que no toquen ninguna canción.
Sí.
Y ellos vendrán, se vestirán, cogerán su instrumento y estarán ahí, aunque no los uses.
Y yo, pero es broma.
No, no, de verdad.
Entonces tú pagabas a la orquesta y la tenías allí.
Y yo decía, bueno, pues ya que la tengo, la quiero usar, que toquen, ya que están aquí.
Cada canción que se aprendan, 40.000 dólares.
Y yo flipaba.
Pero así todo.
Descargar el camión.
Claro, nosotros vamos con 17 trailers para hacer el show.
Cada camión que se descarga son 80.000 dólares pagar para una hora y media descargar el camión.
Porque claro, son calles.
Claro, uno no piensa y dice, caño, claro, es que están poniendo una valla en Times Square para que nosotros entremos por una callecita.
Claro.
Y tal, o sea, es Nueva York.
Es Nueva York, sí, es el centro del mundo.
Pero claro, empiezas a hacer números y...
Pues eso, pero se multiplica por mil.
Es una barbaridad.
Y lo que vale la publicidad allí, lo que vale todo el riesgo.
Y claro, tu primera vez en Broadway, que claro, tu competencia en Madrid, que joder, que me encanta, ¿eh?
Coño, has tenido los morancos, has tenido gente que admiro mogollón y que es la hostia, pero allí vas con franquicias que es el Rey León, Aladín o gente que no te presenta casi una alternativa.
Porque para el turista, en Madrid al final, pues habrá que le gusten los morancos, habrá que le gusten el Rey León.
Pero allí la gente va dos o tres días de media y va a ver, pues el gran espectáculo.
Y normalmente, pues es Hamilton que arrasa o el Rey León o el Fantasma de la Ópera en su momento.
Claro, todo eran incertezas, miedos y...
Y tú fuiste productor.
Sí, a nivel financiero, para nosotros, a mi equipo, yo me acuerdo, Morán, mi abogado, mi primo Antonio, que es el que lleva todas las cuentas y tal.
Por favor, no lo hagas, por favor.
Cada día nos reuníamos, porque además eso se unió a que yo me acababa de comprar un teatro de Estados Unidos, que me hizo una inversión gigante.
Claro, cómo explicas el tema de los teatros.
Claro, y entonces nosotros estábamos en Estados Unidos, ahí en Nueva York, reunidos, y cada mañana era hacer una reunión y ver las cifras y decir, madre, el amor hermoso, que venga gente.
Porque es que si me viene gente, y se pasó mal.
Y después el tema, como decías, de los medios de comunicación, allí es muy heavy todo.
Es como...
¿En qué sentido?
Muy a... bueno, a lo grande todo, ¿no?
Te imaginas que vas a una radio y que eso no lo va a escuchar nadie y te dicen, no, esto no lo han escuchado dos millones y medio de personas.
Vas al...
Me acuerdo, fuimos al Today Show, que es el morning show más visto en Estados Unidos, y lo vieron ocho millones de personas.
Y claro, hacer magia en directo, porque yo normalmente nunca hago magia en entrevistas, nunca...
Por el riesgo del directo, pero al final es una marca que dices, hostia, un día te puedes despistar y fallar y...
Y quedas fatal y todo el mundo luego lo está viendo.
Claro, pero ahí era el Today Show en directo...
Y tenías que hacerlo.
Claro, yo para mí fue estratégicamente importante, de eso lo organicé yo eso, porque teníamos que vender decenas de miles de entradas a 350 dólares.
¿350 vale Broadway?
Sí, sí, sí, sí. Nuestra entrada valía 350 dólares. Precio medio 317, pero la más cara 350.
Heavy.
Un disparate. Y entonces era, tenemos que hacer una estrategia de marketing de la hostia, y entonces cerramos Rockefeller Center, la plaza de Rockefeller Center, para hacer una gran ilusión, rodeado por miles de americanos.
Allí a lo grande, en horario de máxima audiencia, porque allí en la máxima audiencia es a las 9 de la mañana.
Y hacer un juegazo de decir, nos la jugamos, sabiendo que puede fallar, porque es muy sofisticado, rodeado, en un teletransportar a cuatro personas, que además seleccionaba el propio programa.
Porque ellos querían en plan de...
Y tú no tenías nada que ver ahí.
Yo tenía nada que ver, entonces era, de la plaza vamos a seleccionar nosotros, tal, ellos seleccionaban a toda la gente, después se tiraron a ruleta, y se escogía a una serie de personas, tal.
Y eso era real, ¿eh? O sea, realmente, porque hay gente...
Todo lo hicieron ellos.
Tú no sabías nada.
Yo no pude intervenir en nada.
Y claro, un lugar en el que tú no sabes cómo va a actuar la gente, cómo si alguien se va a poner nervioso, se va a mover y se va a caer todo.
O sea, estaba, yo tenía pesadillas el día antes.
Bueno, no tenía porque no dormí.
No dormí exactamente.
Estaba temeroso.
Ostras, qué guay, Estados Unidos.
Y recuerdo que yo estaba ahí con McLary, con...
Vino también.
Sí, él vino a preparar y lo preparamos juntos y con todo el equipo.
Toda la noche, hablando de todas las cosas que podían ir mal.
O sea, dormiste cero real.
O sea, no podías dormir.
Absolutamente.
De hecho, te convocan a las seis de la mañana para salir a las nueve.
O sea, no dormimos nada.
Y tú.
No dormimos nada.
En máxima audiencia, Estados Unidos.
Sí, sí.
Y el juego empezó y claro, yo pensaba, voy a estar súper nervioso.
Y no, empezó y de repente, ¿sabes eso que dices?
He estado toda mi vida preparándome para esto, lo voy a disfrutar.
Y claro, me acuerdo un momento de mirar y estar en Rockefeller Center y ver las banderas americanas.
Sí, en Rockefeller Plaza.
Claro, las banderas americanas, todo el público ahí y decir, hostia, llevo toda la vida soñando esto.
Tiene que ir bien.
Tiene que ir bien esto.
Y el juego fue un...
El juego ese fue un clic, un antes y un después.
Porque después fuimos a muchos otros programas y nos han llamado, ahora vamos a ir a más.
Pero sí que ese era...
O sea, ese teletransporte...
Ese era el día.
Es como que dejaste asombrado al americano.
Así es.
Ese día, en una hora, vendimos 3 millones de dólares de entradas.
En una hora.
Claro, ese día fue como...
O sea, si no llegas a ir ahí y te sale bien, a lo mejor no hubiera sido rentable el Estados Unidos.
Probablemente, porque la preventa no era...
No iba espectacular.
No iba espectacular.
A partir de ahí se convirtió...
De hecho, nuestra semana creo que es el récord de la historia, bro.
Tuve algo así, nuestra última semana...
Para romper récords ya, loco.
O sea, está bien, ya está.
Se ha roto 3 o 4, basta.
No hace falta.
O sea, fue un disparate la última.
De hecho, hicimos una cosa que no entro nos hace, que es ampliar funciones.
En Broadway, por sindicatos, lo que te digo, hay que hacer 8.
Pero al final, un día, me llevé a todos los de la Unión a comer y tal.
Y dije, chicos, me dejáis batir un récord, que me hace mucha ilusión.
El rollo ya era muy bueno.
Al principio no, ¿eh?
Al principio era súper tenso, pero al final era muy bueno.
Y me dijeron, ¿cuántas quieres hacer?
Y les dije, 14.
Y dijeron, 14 es imposible.
Y le digo, 13.
¿Se rieron?
Hicimos 13.
E hicimos 13 funciones la última semana.
Sí, sí, sí.
Porque eso era impensable.
Impensable, con soldado todos los días.
O sea, es bien dames, es durísimo.
Es muy duro.
O sea, yo aprendí muchísimas cosas de la tensión con la que viven los americanos,
que para preparar una cosa...
Pues claro, tú me has escrito, hemos quedado y aquí estoy.
Hola.
No, ya está.
Ya está.
Claro.
Pues ahí igual hay 30 reuniones para hablar de una intervención, una entrevista en la
que vas a estar 20 segundos hablando.
Sí.
O sea, si tú tienes que ir a la tele americana...
Allí es muy género.
Van a haber reuniones antes, pero reuniones de tipo de qué poder hablar, de qué no, o
de qué van las reuniones.
Bueno, te explican, te hacen hacer un ensayo de dónde van a estar las cámaras, tú vas
ahí para explicar dónde estarán las cámaras, palabras prohibidas, tal...
Sí, sí, sí.
Muy poco natural, ¿no?
Ahí en Estados Unidos el tema de lo políticamente correcto e incorrecto es un disparate.
Es sagrado.
De hecho, en Broadway tú firmas una serie de contratos de cosas que no pueden pasar,
evidentemente, y muchas todos coincidiríamos.
Otras nos parecerían sorprendentes, porque diríamos, hostia...
Dime alguna que sea sorprendente, que digas, es que no tiene ninguna lógica o aquí no
lo entenderíamos.
Porque entiendo que si te muera alguien lo vale, pero alguna que digas, esto es absurdo para
nosotros.
Nunca nombrar el teatro en el que iba a estar sin tener su aprobación de en qué entrevista,
con qué entrevistador, tal... O sea, yo aquí no podría decir, yo estuve en el teatro,
ahora sí lo puedo decir porque ya está.
Este es el barrimón.
No podía.
Pues yo en una entrevista tenía que pedir permiso para decir en qué teatro.
Y cosas así que...
Sí, que si no tiene ningún sentido.
Al revés, sería bueno para ellos, claro, al final es darle nombre, tal, a una entrevista.
Ahí tienen todo súper medido y para tomar una decisión hay 70 personas en la
reunión, ¿no?
¿Y qué tal en el show, en el Today Show, no es?
¿Qué tal te trataron la gente?
¿Te trataban al principio un poco condescendientemente?
Así es.
Al principio era como...
Un españolito que viene aquí a hacer magia, ¿no?
Al principio era tal.
Ellos veían que sería importante porque, claro, ahí para meterte en un Today Show
tiene que haber una agencia que apueste muchísimo y que el director del Today quiera.
Y el Today, pues claro, estuvo haciendo búsqueda de cosas que yo hacía y tal.
Y porque le habló alguien de la cadena súper bien y tal.
Pero es muy difícil ir a un morning show.
¿No notabas que te trataban al principio...?
Sí, al principio notaba cierta condescendencia de venga a ver qué van a hacer acá.
Y después de ese juego, pues sí que notabas la mirada del asombro y el cuándo vas a volver
y querían que darme una sección en el programa de ven cada semana a hacer tal.
Y sí que ves que cambia la mirada, ¿no?
Lo que te decía antes que me gustaba cuando mis amigos venían y notabas que cambiaban su
mirada.
Pues eso sucedió en el día que tenía que suceder.
Claro, y con todos Estados Unidos mirando.
Sí.
¿Has hecho algún otro programa de estos gordos de Estados Unidos a raíz de eso?
Sí, he hecho sobre todo en la NBC, que es la...
Porque normalmente cuando ya empiezas a salir una cadena, pues buscan mucho la...
Sí, la misma, ¿no?
Sí.
Y ahí he ido a casi todos los programas de la NBC, ¿no?
A todos los morning shows que allí...
¿Y late ha sido alguno?
Late, mira, late tengo que ir al...
Es que no lo puedo decir, pero sí.
Ah, no puedes decirlo.
Voy a ir a un late que me hace muchísima ilusión.
Uno de los gordos.
A ver, tampoco hay...
Sí, sí, sí.
Jimmy Kimmel, Jimmy Fallon, uno de estos.
Así es, a uno de esos dos, sí.
Pero Conan ya no está, Conan O'Brien ya no está.
O sea, es uno de los megatops que lo vamos a ver en todos lados.
Sí, así es.
Que es cuando vuelvas, ¿no?
Para allá.
Sí, es cuando volvamos allí a empezar la temporada, pues era un poco el despegue.
Y Estados Unidos, además de todo lo que estás diciendo, Broadway, de esto, ¿no?
De que te sale bien.
¿El trato con...
De negocios es duro?
O sea, ¿la gente es dura ahí comparándolo con España, con aquí?
¿Notas que son más tiburones, que son más... que te tienen un trato más fuerte o no?
Lo noto más difícil.
Más difícil todo, ¿no?
Jordi, porque aquí normalmente cuando alguien se planta, se planta, pero allí todos son sonrisas.
Ahí está todo el mundo sonriéndote.
Pero te están sonriendo y tú no sabes qué va a ser, qué sí, qué va a ser, qué no.
Un poco por serio ahí, ¿no?
Hay bastante eso, ¿no?
Doble cara.
Sí, hay bastante de... activan el modo profesional y todo el mundo te sonríe, te trata súper bien.
Y tú siempre tienes la sensación de que el día que no te vaya tan bien, pues las sonrisas no serán tan grandes.
Y estás siempre como... te mantienes cauto, ¿no?
Como alerta, ¿no?
Sí.
No saber cuándo si estoy yo... porque ahora son números. Cuando no son números, les voy a importar una mierda, ¿no?
Así es. Y después allí, pues todo el mundo hace negocio por todo.
O sea, allí nosotros hemos facturado barbaridades y te das cuenta de que el coste de tu negocio respecto aquí o incluso a Londres, ¿eh?
Incluso a Londres o tal, no tiene nada que ver que... Nueva York es un lugar que hay costes por todos lados.
Debe ser de los más caros.
Yo creo que el más caro del mundo del show business es el más caro del mundo, sí.
Sí, ¿no? Nueva York.
Del show business, sí. Porque Las Vegas es más amable incluso porque tiene ese punto de diésel de que como es para largo nada es tan urgente y los espacios publicitarios pues al final son pocos porque es un lugar pequeño.
Pero Nueva York alucina. Y yo Nueva York... Fíjate que yo soy de pensar en grande a nivel marketing y lo que hicimos nosotros no podías competir porque el Rey León en un año igual se gasta 70, 80 millones de dólares solo en marketing.
Solo en marketing.
Y yo iba súper contento porque tenía un avión vinilado y tenía de todo, pero...
Ellos pueden tener el Times Square lleno, el no sé qué, dos aviones, cinco tal...
Así es. Aún así fue súper grande lo que hicimos de publicidad y tenías la sensación de estar en todos sitios.
Qué chulo.
Sí que recuerdo de ir a los hoteles y que todo el mundo ya se quedaba contigo.
Te reconocía.
Y después sobre todo Broadway lo que te da es el prestigio alucinante de...
Pues eso, que hablen de tiene el New York Times o en cadenas súper importantes, ¿no?
Y la gente que va a Broadway, ¿cómo es el público? Hemos hablado del público catalán, el público de Madrid...
Tenemos un público que gasta 350 dólares para venir a verte.
Así es. Un público internacional, sobre todo.
¿Mucho extranjero?
En mi caso, muy internacional.
El show ahí es en inglés.
El show es en inglés.
Sí, que esa fue otra, claro, que una cosa es lo que te decía de nativo, de hacer el programa de tele y shuffle the deck.
Repetido 200 veces.
Y otra cosa es un show que quieres divertir, asombrar, ilusionar, tal.
Rápido, tal.
Claro, y que hay muchísimo trabajo detrás y mi inglés lo tuve que trabajar un montón.
¿Qué me habías dicho? Perdona.
No, que el público ha pagado 350 pavos para ir a verte. ¿Cómo es el público ahí?
Es muy internacional y muy variado. Hay público de todo tipo.
Es de aplaudir mucho.
Es muy de aplaudir.
¿Sí?
Sí.
Muy festivo.
Es un público muy festivo y muy agradecido porque yo creo que Broadway ya da un aval de confianza,
que incluso aunque no seas el artista favorito de la persona que te está viendo,
sabe lo que ha costado estar ahí, sabe que Broadway solo puede haber cosas importantes, tal.
Y entonces están como muy predispuestos y notas que lo viven de una manera súper intensa, ¿no?
Que evidentemente nadie se despista, todo el mundo está súper concentrado y hay una energía muy festiva.
De hecho, los aplausos allí eran de... Yo recuerdo el salir al principio y el primer aplauso decir,
¿pero qué ha pasado? No he hecho nada aún, ¿no?
Largo.
Pero larguísimo y de concierto y decir, ostras, qué guay.
Solo salir a la cena.
Pues ya te puedes ir.
Sí, sí.
Bueno, gracias.
Ya está.
Thank you.
Ya está.
Ya está, venga.
Sí, sí.
¿Y Nueva York cómo la ves? Porque hay muchos como de los últimos años, ¿no?
Que está mal, que está sucia. Ahí se nota.
¿Lo habéis notado la gente que habéis trabajado ahí?
Que Nueva York ya no brilla tanto como antes.
Yo creo que ha sido algo compartido por el equipo, ¿no? Todos hemos coincidido.
Lo habéis notado, ¿no?
Lo hemos notado mucho, sí.
Hemos notado, bueno, eso, que hay mucha droga en la calle, ¿no?
Mucha, ¿no? Y mucho loco, digamos, gente gritando.
Sí. De hecho, ya forman parte del paisaje porque te acostumbras, ¿no?
Sí.
De repente te acostumbras a estar hablando y que haya un loco aquí gritándote.
Pero tantos hay.
Sobre el fin del mundo.
No, no, hay mogollón.
Ahora más que nunca. Yo a Nueva York voy varias veces al año y te diría que ha ido a más.
Este último año es cuando mal lo he notado.
Y sí que es verdad que la suciedad, tal.
O sea, creo que esa cosa del colapso, ¿no?
De decir, hostia, hay cosas que hay que replantear porque es una ciudad ahora mismo hostil, te diría.
Sí. O sea, no es el sitio ideal para un turista que quiera ver todo bonito.
Ahí va a haber...
Bueno, sí que lo vas a ver porque Nueva York es la hostia y las cosas que hacen son increíbles y tal.
Pero es una ciudad de urgencia, que todo el mundo corre.
Todo el mundo llega tarde a algún lugar.
Todo el mundo trabaja 24 horas al día allí.
Todo el mundo...
Nadie mira a nadie.
Notas que es una ciudad que tomártelo como un paseo y estar tranquilo y tal, pues no es el lugar para ir.
Es una ciudad, pues sí, para ver espectáculos, para comer, para hacer negocios.
Yo para vivir no me quedaría.
No.
Y el tema de la droga y los locos sí que está...
¿Y ratas? ¿Hay tantas?
Ahí hay mogollón.
Sí, sí, sí.
Como un poco apocalíptico, ¿no?
Sí, sí, sí.
El inicio del apocalipsis, ¿no?
Aún le quedan años, pero es el inicio de...
Además, no sé por qué esta vez lo he vivido más que nunca.
A lo mejor es porque he estado mucho en el centro, ¿no?
He estado mucho en la zona de Times Square y cierto que esa zona es la peor en ese sentido.
Sí.
Bueno, la más concurrida, ¿no?
La que hay más...
Pero que no están, digamos, embarriadas, sino que están en el centro donde hay cosas...
En el centro hay mogollón.
Hay mogollón, sí.
Sí, sí, sí.
Fentanilo también está por todos lados.
Exacto, eso por todos lados.
O sea, hay gente de esas medio zombi, ¿no?
Por todos lados, sí, sí, sí.
Choca en Nueva York que la imagen que tienes de histórica, de las películas, es como mucha
gente, pero no ese nivel de locura o de venido a menos.
¿Broadway cómo es?
O sea, para gente que no ha estado, que es una calle, ¿no?
Sí, Broadway es la avenida con los teatros más prestigiosos del mundo, muchos de ellos.
¿Y está bien a nivel de como Times Square, digamos, está un poco mal?
Mira, la broma con el equipo es que el teatro, claro, por respetar las tradiciones y tal,
el teatro igual no han cambiado una bombilla en 200 años.
Entonces, es un teatro que tú cuando llegas te da la sensación de que es viejo.
Claro, nuestro teatro en Barcelona lo hemos dejado todo nuevo, tal.
Todo mi equipo fue allí y cuando llegó ahí hubo cierto desencanto.
Decir, pero esto teatro...
Pero claro, es que en Broadway son así los teatros, ¿no?
Son teatros como muy tradicionales, lo que impresiona porque todo huela a historias, ¿no?
O sea, yo recuerdo que cuando llegué, el director de Broadway World, que es como la revista de teatro
más importante del mundo, me trajo un cuadro con las personas que habían actuado, que habían estado
en mi camerino, ¿no?
Me puso el cuadro con las personas que habían estado en mi camerino.
Y claro, tenías leyendas, pero a un nivel muy heavy, ¿no?
Desarrollo Frank Sinatra...
Tom Hanks, Ethel Barrymore, Sigourney Weaver, Samuel L. Jackson...
O sea, tenías las grandes leyendas de la historia de Estados Unidos.
Habían pisado ese...
Entonces, ibas al lavabo, ¿no?
Y hacías pipi y dices, aquí ha venido a Morgan Freeman.
Y todo tenía historia, ¿no?
Paseabas por cualquier lugar y los técnicos, pues esa semana estaban contigo, pero es que
la semana anterior habían estado con Hugh Jackman y le preguntabas qué manías tiene
Hugh Jackman y todos se conocen.
Es una pasada.
En ese sentido, a los que les gustan las artes escénicas...
Yo soy un enamorado, ¿no?
De las artes escénicas.
Tanto más que de la magia.
O sea, a mí me encantan los musicales, tal.
Todos los teatros tienen historias increíbles, artistas alucinantes.
Y eso es lo que respiras ahí, más que la belleza de las localizaciones que no existen, ¿no?
De los famosos que has conocido gordos, esos grandes, ¿cuál es el que más te ha sorprendido?
¿O el que más ilusión te ha hecho?
Que no seas Stephen Hawking.
Hostia, ha habido muchos, ¿eh?
Ha habido muchos.
Todo el mundo.
Mira, el que dirías, para empezar, ¿qué es el más famoso?
¿La persona más famosa con la que has estado?
¿Quién dirías que es?
Bueno, Messi, Arnold Schwarzenegger o Shakira.
Yo creo que sí, los tres.
O los Beckham, no sé.
Hostia, Schwarzenegger es muy fuerte.
Pero Schwarzenegger a mí me impresionó mucho.
De hecho, Schwarzenegger es el embajador de mi teatro.
¿Qué dices?
Del Teatro Victoria.
El Teatro Victoria cuando...
El Tito Arnold.
Sí, efectuamos la compra.
Se dieron una serie ahí de circunstancias en las que tuve la oportunidad de conocerlo.
A él le gustó mucho lo que hacíamos.
Y lo invité al teatro, vino al teatro.
Y un día en una tal, le dimos una placa y lo pusimos ahí en el teatro.
Y joder.
¿Cómo es?
¿Cómo es?
Es muy ancho.
A mi lado, imagínate.
Muy alto.
Y hostia, es un tío muy atento.
Le daba la mano a todo el mundo.
O sea, el carácter de puta madre.
Muy inteligente.
Me parece muy inteligente.
Lo notaste.
Sí.
Y luego, pues siempre con su puro, tal.
Un tío que está de vuelta y como muy agradecido de la vida, ¿no?
Está como...
Disfrutón.
Disfrutón.
Es un tío, sí.
Que disfruta y de hecho ahora está disfrutando por el mundo.
Haciendo su Arnold Classic esta, ¿no?
Y porque él no necesita nada de todo esto.
Él lo hace por placer y porque le gusta.
¿Y de qué has hablado con él?
O sea, ¿qué hablabas?
¿Habéis tenido conversaciones largas?
Sí, de magia, de Broadway, de América, de Hollywood.
¿Y de su carrera y todo?
Sí, no tanto porque había mucha gente.
Y yo también soy tímido y prudente.
Pero si no hubieras preguntado de todo.
Pero sí, sí.
Él me hablaba mucho porque le hacía gracia lo de la magia y tal.
Y la verdad que muy bien.
Le hice magia, flipó.
O sea, un tío de puta madre.
Vale, tenemos a Messi.
Bueno, no hace falta presentación.
¿Qué tal con Messi?
Con Messi increíble.
O sea, yo sé, como te digo, soy muy de mesa.
Entonces, para mí Messi, imagínate, ¿no?
Le admiro mogollón.
Y lo trajo Sergio, lo trajo Busquets.
Y en ese momento, Messi hacía un espectáculo.
No sé si lo recuerdas del Sir de Soleil, que se llama Messi 10.
Que hicieron un espectáculo conjunto.
Y hacía poco había ido a ver su espectáculo y tal.
Y vino a ver nuestro espectáculo.
Y él estuvo todo el espectáculo, por lo que me cuentan, flipado.
Y Sergio me decía, tío, me dice que es lo mejor que ha visto nunca.
Que está flipado, tal.
Y después, cuando entró en el meet and greet, porque le saludo, tal.
Y cuando entró, yo soy tío, pero él también es como bastante prudente y tal.
Y nos saludamos ahí luego, tal.
Y él me miraba mucho y me sonreía.
Y yo le sonreía.
Yo estaba flipado ahí porque estaba Messi.
Por supuesto, metí a mis padres porque quería hacerles una foto a mi padre en paz descanse.
Para mí tener esa foto, para él tener la foto con Messi y la hostia.
Y recuerdo una persona de mi equipo que me dijo una frase brillante, tío.
Que siempre recuerdo, pero me gustó mucho.
Que es que estaba mirando todo el rato a Messi y me dijo,
tío, ¿te has dado cuenta que Messi te mira como si fueras Messi?
O sea, que te tenía admiración en ese momento.
En ese momento, sí.
Yo creo que vio cosas imposibles.
Claro, claro, claro.
Y que él vea que algo es imposible, hostia, a mí me...
Sí, sí.
Que él debe estar ya también aburrido de todo.
Que no le sorprenda nada.
Y que de repente ve una cosa ahí y dices, hostia, esto no puede ser mal.
Claro, y además que él las hace cada día, ¿no?
Como el que va a comprar.
Y me hizo mucha ilusión por eso.
Porque es un tipo que...
Y luego ya acercasteis posturas.
Sí, luego acercamos, hablamos.
Es un tío...
Muy normal, ¿no?
Muy normal.
Muy normal para ser lo que es, ¿no?
Es un disparate.
Sí, siempre se lo ha visto.
Es una persona como muy...
Estar por casa, digamos, ¿eh?
Casero y tal.
¿Has hecho algo con gente tipo el Papa o algo así?
No.
¿Qué es lo que te falta ya?
No, con el Papa no.
¿Qué es lo que te falta, eh?
O sea, uno de estos.
Estás a este nivel.
Bueno, al teatro sí que es verdad que han venido gente que admiran mucho, ¿no?
Guardiola, Simeone, Zidane, entrenadores han venido todos.
Y actores de Hollywood que admiras.
Han venido actores de Hollywood.
En Broadway me dio una camiseta Serena Williams.
¿Sí?
Vino el espectáculo Serena Williams y me dio una camiseta.
Y, hostia, eso hace mucha ilusión, ¿no?
O Alcaraz, que ha venido...
Ajá.
Alcaraz vino a Broadway al día de la despedida.
¿Sí?
Sí, sí, sí.
Vino el último día porque él estaba jugando el US Open.
Ah.
Entonces coincidió, se lo pudo montar y vino y me hizo también mucha ilusión.
Es una pasada porque hablas de gente tan top.
Hombre, Sonsenegger es muy joven.
Es que soy muy fan de Sonsenegger, ¿eh?
A mí, el Arnold, el Tito Arnold.
Hostia, eso sí que es uno de mis sueños, conocer a alguien como Sonsenegger.
Es rollo, wow, porque me he visto tantas películas y todo.
Y que tengas esa relación y que además que se sienta la admiración por ti.
Es muy fuerte.
¿Cuál dirías que es?
¿Tienes alguna anécdota, aventura con alguna persona muy conocida, divertida o algo que te sorprendió mucho o que no te lo esperabas así?
¿Has tenido alguna con alguien así conocido?
Que se pueda contar, claro.
Estoy pensando, estoy pensando, ¿eh?
Que no sean cosas prohibidas.
Estoy pensando.
Bueno, recuerdo con Neymar.
Bueno, bueno, bueno, empieza bien.
Empieza bien la...
Recuerdo con Neymar que acababa de llegar al Barça.
Él era súper jovencito, ¿no?
Esto que sería 2013 a lo mejor, ¿no?
¿Qué debía tener?
¿Nacho sabe de todas las edades?
¿22, 23 en Neymar cuando vino al Barça?
Sí.
Por ahí, ¿no?
Pues sí, muy jovencito.
Y yo estaba haciendo el programa de Discovery Channel.
Y entonces lo invité un día para hacerle un juego de magia.
Y el tipo de repente no me contestó porque me dieron su teléfono, no me contestó.
Y un día a las 7 de la tarde dice, vale, voy en una hora.
Y claro, yo pensé, tengo que avisar a los cámaras que vengan, que puedan.
Lo organicé todo para ir, tal.
Y fuimos a un sitio pequeñito.
Digo, vendrá el solo.
Vino con 20, no sé cuántos.
Sí, tenían un nombre, los toys.
Los toys, exacto.
Vino mogollón.
Y le estuve haciendo ahí juegos que se pueden ver en el programa.
Porque además quedó como muy guay.
Porque estábamos todos como muy recogidos haciendo los juegos de magia.
Y él sacaba ese punto niño que tenía.
Y no sé si tiene, ¿no?
Sí, seguramente tiene.
De festivo, de pasárselo bien, de disfrutar y tal.
Y recuerdo que después me pedía muchas cosas para el póker.
Me pedía muchos truquillos para el póker.
Porque se ve que a él le gusta jugar al póker.
Muchos del Barça.
Piqué también estaba súper metido en el póker y todo.
Sí, sí.
Y recuerdo eso.
Que me hizo gracia que se organizó en una hora.
Él llamó y en una hora estábamos ahí grabando.
Porque esto del póker, ¿hacer trampas?
Claro, pero piensa que tú no puedes hacer trampas en el póker.
¿Qué puedes hacer tú con el póker?
Lo puedes hacer como exhibición.
Quiero decir, tú me das la baraja, yo reparto.
Y probablemente te sorprenderás de lo bien que juego.
Si un día jugamos a póker.
Exacto.
Y tengo la mala suerte que toca repartir.
Me va a tocar un 2, un 6.
Todo lo peor.
Claro, si tú repartes y eres cartomago y conoces técnicas y tal.
Pues probablemente puedes hacer cosas.
Pero piensa que en el póker normalmente a ti te dan las cartas.
Y además que si tú haces trampas en el póker, pues se te acabó.
Se te vetan y ya está.
Se pueden hacer pocas cosas.
¿Tú como mago tienes vetado el acceso a algún sitio?
No.
Ninguno, ¿eh?
Ni salas de juego, casinos, tú nada.
Nada.
Pero tú hay peligro ahí, ¿eh?
Te metes ahí.
Los que tienen vetados creo que son físicos, matemáticos.
Lo que calculan como estadísticas.
Ahí sí que creo que hay gente que está...
O al menos si muestras que has hecho algún tipo de cálculo.
Claro.
O si vas cada día a subir a la ruleta, ¿no?
Exacto.
Ahí ya huele, huele.
Bueno, algunos van cada día y interesa, ¿eh?
A los casinos.
Eso sí.
Sí, sí.
Los que juegan, sí.
Exacto.
Exacto.
Todo esto que estamos hablando es muy heavy.
Y hay algo que también es...
Se tiene que decir que al final somos personas que...
En nuestro caso venimos de una familia muy normal, ¿no?
Muy humilde.
¿Cómo te ha afectado esto?
La fama, el dinero, a tu ego.
¿En algún momento crees que has perdido un poco la cabeza?
¿Se te fue la humildad en algún momento?
¿O no?
Eso lo has mantenido bien.
Yo creo que ha sido un trayecto que hace muy poco, ¿eh?
Que me he sentado a mirar para atrás por lo que te decía, ¿no?
Porque lo urgente se come lo importante.
Y en el día a día no te paras a pensar.
Pero sí que es verdad que yo creo que la fama, en mi caso, ha sido muy suave.
Nunca ha sido mainstream, ¿sabes?
No es una fama como pueda ser la tuya.
Que es algo como que...
La cara está como muy visible.
Que la cara es muy reconocida.
Yo mi nombre es más conocido que mi cara.
Y como decía José María Cámara en Paz Descanse,
que era uno de los mejores productores que ha habido en España,
siempre decía que mi éxito es superior a mi fama, ¿no?
Y esa definición yo creo que nos hace mucha justicia a mi espectáculo, ¿no?
Creo que tengo la suerte de poder hacer una vida...
Sí que es verdad que en muchos lugares me reconocen,
además de lugares diversos y tal,
pero hay mucha gente que no me reconoce
y la que te reconoce es muy amable.
No soy ni político, ni futbolista.
Ahí perdí ayer y hoy me dicen que mal jugaste.
O sea, la gente normalmente que te reconoce es muy amable.
Con lo cual, en cuanto a la fama, no he notado gran cosa.
En cuanto al dinero, sí que es verdad
que el tema del dinero siempre me ha dado ciertas confrontaciones
del equilibrio entre lo personal, lo empresarial,
el tomar decisiones que creas que son justas.
O sea, el dinero al final es algo que yo no contaba en la ecuación nunca
cuando yo empecé.
Yo quería ser mago, ¿no?
Yo no quería ser ni famoso ni millonario.
Yo quería ser mago.
El dinero ha sido una consecuencia que te permite trabajar
y hacer un montón de proyectos.
Y yo el dinero a nivel empresarial lo manejo bien
porque a nivel personal es que no...
Yo creo que lo gestiono de una manera muy tranquila.
Te diría que estoy muy bien rodeado, ¿no?
Tengo la suerte de tener a mi familia, que es la hostia, a mis amigos.
Sí que he pasado épocas.
Lo que peor lleva uno es lo de viajar tanto, ¿no?
Lo de estar tantos días al año fuera de casa.
Tú eres casero, ¿no?
Yo soy muy de estar en casa.
O sea, te gusta tu familia, estar rodeado de tus estudios, ¿eh?
Sí.
Y yo durante muchos años, pues ha sido un poco una vida
de rock and roll de maleta y estar 320 días fuera de casa
haciendo shows y cada día el Día de la Marmota, ¿no?
Como la película de Bill Murray, de conocer a gente desde cero
pero manteniendo las mismas conversaciones que mantuviste ayer,
antes de ayer, tal...
Y yendo a Irish a tomar algo porque no conoces a nadie en esa ciudad
cuando viajabas solo, ¿no?
Y haciendo amigos en muchos lugares, pero amigos de los que te despides más
de lo que ves, ¿no?
Sí, compañeros momentáneos, ¿no?
Exacto, sí es.
Y luego ya, pues, cada uno sigue.
Ahora que tengo la oportunidad de decidir, pues, normalmente siempre decido más
por mi cuestión personal que profesional.
El tener un teatro en Barcelona para mí es una declaración de intenciones, ¿no?
De quiero unos meses al año estar aquí, aunque sé que, ostras, que a lo mejor en Broadway
lo que sea.
Sí, ganarías más o...
Pero aquí, ostras, es un privilegio, ¿no?
Y además estar rodeado ya no solamente de mis amigos y mi familia, sino la gente
con la que trabajo en el teatro, ¿no?
Que hay un proyecto en el Victoria, además de crecimiento y de cosas que queremos hacer,
súper ilusionante.
Y yo me imagino, sí, de mayor, produciendo con el mundo, ayudando todo lo posible en
el mundo teatral, hacer cosas y eso me hace muy feliz.
Ahora que hablabas de la familia, ¿cuál es la anécdota que pasó en Inglaterra?
¿Qué es lo que tus padres has dicho?
Ah, sí, sí.
Me acuerdo una vez que el programa se empezaba a emitir en Reino Unido y me acuerdo yo decir
a mis padres, no, es que yo en Reino Unido soy conocido.
¿Les dijiste?
Sí.
Y entonces fui al aeropuerto a recogerles y de camión al aeropuerto me pidieron dos
o tres fotos de gente que había visto ya el programa y tal.
Y yo, ostras, qué bien.
Y entonces cuando llegan ellos, voy con ellos y voy como mirando a la gente para que alguien
me reconociese y que me pidiese una foto delante de mis padres porque si no, no me iban a creer.
Porque yo les decía, no, no, es que me va a superar en el Reino Unido.
Y ellos pues hablan con sus amigos y nadie sabía quién era.
Y recuerdo ir así y hasta 20 minutos después que alguien me pidió una foto creían
que les estaba tomando el pelo.
Estás sufriendo, en plan, bueno, hoy soy yo.
Además es como muy ridiculillo, ¿no?
Ir con la mirada de buscar fotos, a ver quién te pide una foto.
O sea, tú al revés, tú eras el famoso que quería la foto.
Exacto.
El mundo al revés.
Era el mundo al revés.
Y al final te creyeron o no.
Sí, al final sí, al final sí.
Era muy jovencito.
Sí, pero no mucho, ¿eh?
Sí, sí.
Es que no, una foto en una hora tampoco es mucho.
Claro, después vinieron, lo contaron, tal.
Y luego ya la ilusión de...
Y ya cuando me empecé a ir bien aquí también, pues ya imagínate, ¿no?
Eso mola ver a los padres ilusionados.
Sí, mis padres son mayores, ¿no?
Mi padre falleció hace poco y mi madre, que son mayores porque yo soy el pequeño por
mucho de mis hermanos, a ellos vivir esto para mí ha sido la hostia, ¿no?
Que lo puedan vivir.
La ilusión.
Sí.
Ver los ilusionados, que al niño le va bien.
Sí.
De hecho, se convierten en tu motor, ¿no?
Tu familia, tus amigos, tal.
Al final hay muchas cosas de las que haces que no las haces por ti, sino para que estén
orgullosos de ti las personas a las que quieres.
Un poco el legado incluso, ¿no?
Así es.
Tema de los teatros.
¿Por qué adquieres un teatro en Barcelona y por qué adquieres uno en Estados Unidos?
Sí, sí.
Porque además no es en Broadway, que es imposible.
Sí, allí no se pueden vender.
Es imposible.
Incluso en Nueva York debe ser muy complicado, ¿no?
Sí, no se venden directamente.
No se venden.
Son de fondos y no los venden.
Vale.
O sea, ya no hay ni la opción, ¿eh?
No.
¿Por qué los dos?
¿Cuál es tu objetivo?
Bueno, en su día el Teatro Victoria para mí respondía a un sueño vital de que yo
cuando, claro, tú imagínate, cuando eres adolescente y nadie te quiere en su teatro,
tú siempre piensas, si yo tuviera un teatro, no necesitaría a nadie que confíase en mí.
Porque yo trabajaría hasta hacerlo bien y que interesase.
Entonces, para mí tener un teatro, yo que me encantan las artes escénicas, ya no solamente
por una cuestión artística, sino a nivel personal, a mí me encantan los teatros.
O sea, yo andar por una platea vacía pensando en mis cosas, los focos, no sé qué, cuando
estoy pensando en espectáculos, tal, es un lugar que me encanta, es un lugar que también
como espectador, cuando tengo tiempo libre, me gusta ir.
Yo de mayor me imagino programando teatros, teniendo teatros, produciendo.
Más que actuando.
Más que actuando.
Sí, seguro.
Yo es algo que me encanta, que me fascina.
Y tener un teatro en Barcelona, además, el Victoria, que como dices, es uno de los grandes
teatros de la historia, para mí era un disparate.
En su momento, cuando lo fui a comprar, no era muy...
No era muy buena idea.
No era buena idea, también, otra vez.
Acababa de meterme en el espectáculo, me ha ido súper bien y ahora me iba a gastar
otra vez todo lo que ganaba en un teatro.
Y la gente de mi entorno decía, Antonio, hace falta que te va tan bien, que te metas,
porque además un teatro ya no es lo que cuesta, que es una barbaridad, sino el mantenimiento,
el personal.
Son millones de euros.
Son muchos millones de euros.
Es muy caro un teatro.
Y el mantenimiento es tremendo.
¿Sí?
Sí, sí, sí.
Pero son sueldos...
Sueldos, material técnico, la luz, no sé qué.
O sea, es todo muy caro tener un teatro.
Y las personas solas no suelen tener teatros.
En España creo que nadie tiene un teatro él solo.
Son normalmente productoras o grupos o fondos de inversión.
Porque diversificas el riesgo un poco, ¿no?
No era muy prudente, pero para mí la ilusión era impresionante.
Además, yo tenía la ilusión, porque todavía no había venido con Nada es imposible a Barcelona,
tenía la ilusión de estrenar mi propio teatro, de poder hacer ilusiones y juegos de magia
que solo puedo hacer ahí.
Porque es tu teatro, puedes modificarlo como te dé la gana.
Haces obras, haces cosas.
Entonces, de repente, pues para mí yo no dormía con eso.
De hecho, cuando estábamos en las negociaciones, porque una negociación de un teatro igual son
seis, siete meses negociando.
Eso que no tenía, digamos, algún fondo.
En ese momento era el grupo 3x3, que era El Tricicla, Dagoy y Dagom.
Dagoy y Dagom.
Sí, Anexa.
Era una serie de productores, ocho productores.
Clásicos.
Sí, que gente muy importante en el teatro catalán.
Que además lo compraron hace 30 años cuando tenían mi edad cuando lo compré.
O sea que hay un ciclo ahí romántico.
Porque además El Tricicla siempre ha sido un referente en el que yo me he mirado.
Unos cracks.
Porque ellos hacen...
Tres estrellas, me acuerdo.
Claro.
Ellos hacen mimo.
Que si hay algo que interesa menos que la magia, casi que es el mimo.
O sea, somos las artes que a la gente le importan muy poco.
Total.
Entonces, que ellos con algo que representa que no interesaba a mucha gente hayan recorrido
el mundo, hayan tenido el éxito que han tenido además durante tantos años de carrera, para
mí es un referente enorme.
Y de hecho, yo de adolescente siempre leía biografías de los artistas que te gustaban
tal.
Y yo recuerdo que pensaba El Tricicla, hostia, qué guay que compraron un teatro con más socios
y tal.
Pero ellos tenían su espacio.
Y cuando lo pude hacer, para mí tuvo una carga simbólica enorme.
Mucho vértigo de nuevo, mucho miedo de, madre mía, cómo se lleva un teatro.
Entiendo que el Victoria es porque fue la oportunidad o tú querías ese.
No, no, no.
Nosotros lo buscamos.
Ellos no querían vender.
Ellos no querían vender.
Es que esa es la peor opción de la historia.
La peor.
Comprarle a alguien que no quiere vender.
Me ha pasado dos veces.
¿El de tú también?
Sí.
Sí, sí.
Cualquiera persona que te aconseje te dice, por favor, vete a dormir.
Pero entonces yo valoraba ahí una cosa.
Yo valoraba algo en la ecuación que era mi momento.
Era el coste de la oportunidad.
Pero yo sabía que al final tú cuando vas con tu espectáculo a un teatro,
hay un porcentaje de lo que tú facturas que se lo queda a ese teatro.
Entonces yo pensé, si el teatro es mío, ese porcentaje ya es mío.
Yo confío mucho en mi espectáculo.
Ese porcentaje, ostras, a lo mejor es un tercio en un par de años de lo que va a costar el teatro.
Tú hiciste cálculos.
Sí, yo hice cálculos y pensé, o sea, tiene cierto sentido.
O sea, no solamente ilusión, aunque el 90% era ilusión,
pero hay cierto sentido.
No fuiste tan a lo loco en todo eso.
Exacto.
Y a nivel financiero, de hecho, en un año estaba pagado el teatro.
Madre de la muerte.
De lo bien que fue.
Es que fue un disparate.
Es que también creo que hubo una cosa romántica ahí con la ciudad de Barcelona,
porque ahí batimos la preventa de la historia, superamos al Rey León.
Porque yo creo que la ciudad de Barcelona le pareció muy romántico
que un chaval de Badía comprase un teatro para hacer sus espectáculos.
Y la gente se volcó.
El teatro estaba lleno todos los días durante un año hasta que llegó la pandemia.
De hecho, durante la pandemia el público se portó increíble
y la gente, en vez de pedir la devolución, decía, no, no, volveremos cuando tal.
O sea, el público tenía un compromiso ahí con la historia
del cual, vamos, les voy a estar siempre agradecidísimo.
Y yo creo que eso también lo valoré, ¿no?
Yo cuando valoraba las cosas, valoraba una cosa en marketing.
De hostia, a nivel de marketing, pues la noticia es muy guay.
A nivel de futuro, yo de mayor me veo ahí.
Puede ir mal, pero si va mal, pues devuelvo las llaves y digo,
me he quedado pelado, pero seguirás la vida, claro.
Lo peor que podía pasar al final, bueno, te lo vendes un poquito peor seguramente,
pero no es la ruina de tu vida y te vas a quedar tu propio teatro.
Pero que además, claro, tú el teatro, dices, no tan solo es para hacer tu función.
Es un teatro.
Es un teatro increíble.
¿Quién decide? O sea, a nivel de agenda y todo, ¿eres tú o tú has delegado?
Nosotros tenemos el grupo Victoria y tenemos una serie de profesionales ahí increíbles,
entre ellos Héctor Rojas, que es esta persona de Baraña que te decía en su día.
Sí.
Porque hay muchas personas con las que trabajo ahora,
que me las he ido encontrando por el camino,
y yo en su momento le decía, el día que tengo un teatro, trabajaremos juntos.
Y yo creo que decía, venga, sí.
Chaval, tira, anda, va, vas a hacer un truco.
Exacto. Y muchos de ellos, pues Iván, que es el jefe de ventas, Héctor,
muchas personas ha sucedido esto, ¿no?
Y para mí Héctor, que para mí es de los grandes programadores que hay en el país,
sin lugar a dudas, pues él lleva toda la programación.
Y pues tenemos musicales enormes, artistas que admiro un montón, ¿no?
Tenemos, pues, actuales de buena fuente, a Arturo Braquetti, que es un artista italiano que hemos traído de Italia,
que es un disparate, a musicales como Billy Elliot o Maricel, que es Historia en Cataluña,
que lo volvemos a hacer el año que viene y que está teniendo una acogida increíble, ¿no?
Está funcionando muy bien, no tan solo tu espectáculo.
Sí, todo está funcionando muy bien.
Cierto es que el nuestro es muy tramposo, porque hace unas cifras que son ciencia ficción,
pero de repente vienen musicales que funcionan muy bien, espectáculos que funcionan muy bien,
y yo creo que el teatro sucede algo gracias a este equipo, que es que no depende del Mago Pop,
que era algo que sí que pasaba cuando compré el teatro, ¿no?
Ahora el teatro tira solo, lo cual es una pasada.
Y luego tú, cuando te apetezca, ¿no?
Que tú quieres estar una vez al año, quieres estar aquí.
A mí me gustaría estar una vez cada año, cada dos, un par de meses.
Como mucho cada dos, pero tú vas a ir volviendo seguro.
Sí, ir volviendo para poder estar en casa.
Tú te notas aquí, ¿no? Notas realmente que esto es tu casa.
Aquí es donde mejor estoy. Sí, sí, sí, aquí estoy súper bien.
Y tu futuro a largo plazo es aquí.
Sí.
Ya lo ves, ¿no?
Me gustaría.
Ya no te estás fuera del foco, pero estando ahí programando con tu teatrillo, ¿no?
Esto lo entiendo, pero claro, luego dices, pues muy bien, Estados Unidos, no, o sea,
que además, claro, busqué el teatro y no es una ciudad que suene,
no haya escuchado a ciudad en mi puta vida.
¿Por qué compras ese? ¿Y por qué ahí?
Es muy graciosa la historia.
Yo soy un friki, en plan, de que yo por las noches, cuando me daba insomnio,
yo buscaba teatros en venta por el mundo.
Una persona está buscando, a lo mejor, y me compran un iPhone nuevo,
y tú buscabas teatros.
Bueno, cada uno con lo suyo.
Claro, en Estados Unidos, porque como ahora tengo muchos proyectos allí,
pensé que era una buena idea tener una base de operaciones, ¿no?
Y yo me imaginaba tener, o mi estonografía moverla, es un disparate,
pues tener estonografía en Estados Unidos allí, en Europa, en Barcelona, y...
Ah, porque tú ahora la movías ahora, entiendo que con embarcos o...
Claro, en barcos, aviones, y es un disparate mover todo,
porque además todo es tecnológico, todo tiene riesgo.
Y entonces yo pensé, quiero una base de operaciones.
Y entonces yo buscaba teatros.
Y a medida que buscaba, claro, me venía arriba,
porque pensaba, no quiero que solo sea base de operaciones,
si puedo actuar, mejor.
Si puede ser en un lugar donde haya público, pues mejor.
Si puede ser en un lugar que mole, pues mejor.
Entonces me puse a buscar teatros por todo el mundo,
y me fui a Miami, negocié teatros en Nueva York,
en Nueva York fuera de Broadway, pero en Nueva York.
En Miami, en Los Ángeles...
Los sitios muy famosos.
En sitios que son los típicos.
Y de repente, el hallazgo, ¿no?
De repente descubres algo de lo que nadie te ha hablado,
y que es la hostia, que es Branson, que está en Missouri.
Sí, Missouri, tío.
Suena a América Profunda, ¿no?
Pues es un lugar que yo no tenía ni pajotera idea de dónde estaba,
pero encontré un teatro que era como si lo hubiera dibujado yo de mis sueños.
Es un teatro que es 100.000 metros cuadrados de espacio,
o sea, es un teatro gigante.
¿100.000 metros cuadrados?
100.000 metros cuadrados, tiene varias salas,
y el teatro grande cabe en 3.500 personas.
Joder.
Es el teatro más grande del estado de Missouri.
O sea, es un teatro increíble.
El escenario, el hall, tienes parking para 2.000 personas.
Recuerdo cuando me estaban haciendo la visita,
porque claro, esto lo vi un domingo,
que yo tenía función, la noche del sábado al domingo,
y el lunes, que era mi primer día sin función,
que tenía dos días libres, me fui a Branson.
Y para allá, sí.
Esto es muy americano.
Quería ver si era verdad todo lo que estaba descubriendo.
Descubres que es un lugar que está en el centro de Estados Unidos,
a seis horas en coche de 150 millones de personas,
que le llaman la ciudad de los espectáculos en Estados Unidos,
que tiene 14 millones de turistas al año,
un pueblo de 15.000 habitantes,
14 millones de turistas al año.
Fuera de Estados Unidos, es cero conocido.
Y el 95% son americanos.
Todo es turismo nacional,
que es paisajes maravillosos,
de eso está Ozark, la serie de Ozark,
se graba ahí, en los lagos de Ozark.
Ahora hay mucho lago, pantanos.
Exacto, largos, pantanos, todo verde, maravilloso,
en variedad.
Missouri, me imagino el típico barco de vapor.
Exacto, y luego tiene una avenida,
que es como el Strip, como el de Las Vegas,
que hay 100 teatros.
¿100?
100 teatros.
Qué locura es esto, tío.
Hay más espectadores que en Las Vegas y que en Broadway,
más espectadoras, más espectadores.
Tiene cuatro parques de atracciones,
deportes y aventura,
ahí Tiger Woods tiene su campo de golf,
porque hay mogollón de reclamos para turistas nacionales.
Pero es que nadie conoce eso.
Nadie conoce eso.
Entonces, yo fui y me enamoré del lugar,
porque además a mí me encanta la naturaleza.
Hay todo verde, lagos, vistas increíbles,
el teatro es ciencia ficción,
todo el Strip es precioso,
y hay público, pero un montón de público.
Y pensé, mira,
si lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas,
lo que pasa en Branson se queda en Branson,
pero seguro.
O sea, ahí me puedo permitir practicar inglés,
fracasar, tal,
practicar con público en Nuevo América.
Sí, porque en Branson no va a haber repercusiones.
Claro, me fui a hacer toda la preparación
para las grandes aventuras,
para Nueva York, tal.
Me fui a Branson a prepararme,
a hacer funciones con público de allí,
y he descubierto un lugar donde me encanta estar
y donde quiero estar también algunos meses al año.
O sea, también en Branson vas a estar X meses al año,
tienes público asegurado.
Sí, sí, el público es alucinante,
y de hecho el teatro,
pues la historia también gustó muchísimo.
De hecho, se está haciendo un documental
sobre la historia.
¿Cuál es la historia?
¿Qué es lo que pasó ahí?
Bueno, la historia de que un mago viene de España.
Ah, vale, un mago.
Claro, soy el primer artista extranjero
en la historia de Branson
que compra un teatro ahí,
y el primer mago.
¿Cómo se llama el teatro?
El teatro se llama Branson Magic Theater.
Le he cambiado el nombre.
Ah, vale.
Hostia, qué casualidad.
Encore Theater se llamaba.
Y el Encore lo hemos convertido en esto,
en el Branson Magic Theater.
Y ahora es un teatro
que toda la gente de Missouri
le tiene cierto cariño por la historia, ¿no?
Porque dicen, hostia, es el teatro de la magia
y pretendemos que sea el teatro de magia
más grande del mundo.
Porque es un teatro gigante
en el que se puede hacer todo lo que te puedas imaginar.
Va a jugar mucho.
Claro.
Y mi idea es traer también ahí
a los grandes magos del mundo
el día que yo doy un paso al lado, ¿no?
Porque de momento,
igual que ahora el Victoria,
pues va a haber programación.
Ese tiene programación propia.
Ese estamos haciendo obras ahora.
O sea, ahora está cerrado.
Sí.
¿Pero tu idea cuál es?
¿Que solo estés tú
o que vaya habiendo una programación?
Sí, programaremos cosas también.
Grandes espectáculos.
De magia solo.
Intentaremos que todo sea magia
y cosas visuales.
Circo, magia, cosas así.
Vale.
Lo que más te gusta, ¿no?
Sí, sí, sí.
Es como tu segunda casa.
Y ahí te ves también unos mesecitos al año.
Tienes ya también tu casa ahí.
Sí, es un lugar además de naturaleza
que disfrutas.
O sea, te recomiendo ir.
Un día...
Te lo juro.
Un día vas a ir.
Cuando estaba mirando, digo,
ostras, Branson, digo,
¿por qué habrá elegido Missouri?
Sí, sí.
Que suena para fuera de Estados Unidos.
Missouri suena a Estados Unidos clásica.
Claro, y América profunda.
Y tú te imaginas ahí cowboys y tal.
Y los hay.
Y los hay, efectivamente.
En el teatro de al lado está Dolly Parton.
¿Dolly Parton?
Dolly Parton tiene su teatro
que se llama Teatro Dolly Parton.
Jolín, Jolín.
Exacto.
Y Dolly Parton,
su teatro es un disparate
porque es un teatro
donde hay estampidas
y hay caballos,
reales,
bisontes,
todo reales,
animales haciendo ahí exhibiciones.
Y ella cantando.
Y cowboys,
cantando gente y tal.
y todo el mundo comiendo
alrededor del espectáculo.
O sea,
cosas de América profunda
pues están ahí.
Y tú estás ahí también.
Y yo estaba ahí,
espectador,
flipando,
porque claro,
lo que hablábamos antes
de lo políticamente incorrecto,
yo pensaba,
somos 2.000 personas aquí,
cada uno con un pollo a las,
2.000 pollos
por doblete,
por siete funciones a la semana,
medio millón de pollos al año.
Y yo estaba alarmado.
Sí,
sí,
aquí se acaba el consumo.
aquí el pollo desaparece,
el planeta Tierra,
como esto dure mucho.
Sí,
sí,
y es un lugar curioso
y que a nivel del,
si te gusta la naturaleza,
es la leche.
Qué pasada.
Yendo un poquito
fuera ahora del ámbito,
por luego me gustaría
retomar un poquito
el tema empresarial
porque veo que tú tienes
mucha la mentalidad
de al final de emprendedor.
Yendo un poquito
al tema de puramente la magia,
no tanto los espectáculos,
te voy a hacer algunas preguntas
sobre ser mago.
¿no?
Porque además hay mucha gente
seguro joven
que estará viendo esto
y que su ilusión
es ser como tú
y que no sabe cómo.
Pero antes de eso es,
a nivel de mago,
¿cuál es
el,
lo que has hecho?
El truco
o el momento
en el que
tú estás más orgulloso.
¿Qué es lo más heavy
que tú has hecho
y has dicho?
Pero incluso
a nivel personal tuyo
que tú estés más contento.
¿Tienes algo que digas?
Esto es lo mejor,
este día fue el mejor,
este truco es
mi obra maestra.
Hay dos,
¿puedo decir dos?
Sí, claro.
Hay uno que hacemos
en el espectáculo,
que no puedo revelar mucho,
por eso te voy a contar el otro,
pero es un juego
que hacemos en el espectáculo
con unas sombras
de una persona del público
y este juego
yo recuerdo
que me cambió la vida
en su momento,
porque la primera vez
que lo hice en público
noté un sonido
de asombro
que yo nunca había
escuchado.
Generalizado.
Fue como un no,
pero un no
que te envolvía.
Y es el juego
que más disfruto
en el espectáculo
y yo creo
que es el que la gente
se lleva.
Hay muchos muy buenos,
pero ese yo creo
que además conecta
con lo emocional,
que visualmente
es la leche
y que es absolutamente
imposible.
Y en mi carrera
te diría un día
que recuerdo
con mucho gusto,
yo de pequeño
miraba muchos programas
de Buena Fuente,
los Late Nights
y yo admiro muchísimo
a Andreu.
¿Cómo se llamaba
el de la mafia?
La Cosa Nostra.
La Cosa Nostra
y después hizo Buena Fuente
en Antena 3,
en la Sexta y tal.
Pero la época de TV3
era muy buena.
La primera.
Es que Andreu
para mí es el mejor
conductor de Late Nights
que ha habido.
Y yo recuerdo
adolescente
que yo ensayaba
que me entrevistaba
a Andreu Buena Fuente.
Yo recuerdo
con 12 años
ensayar,
ponerme en el sofá
como me pongo.
Y era Buena Fuente.
Era Buena Fuente,
yo recuerdo.
Entonces la primera vez
que me invitó
para ir a su programa
que yo tendría
veintipocos,
que acaba de pasar
lo de Discovery y tal,
me hizo tanta ilusión
que dije
tengo que hacer
el juego de mi vida.
Y me preparé un juego
que fue un juego
que realmente hizo
un ruido impresionante
que fue mi teletransportación
a Nueva York.
Me teletransporté
desde el programa
desde el plató
hasta Nueva York
con una serie
de demostraciones imposibles
algo que todo el mundo
sabe que es imposible.
Pero que tanto Andreu
como Berto
que estaba allí
como la gente del programa
que lo vivieron
en sus propias carnes
y que ellos sabían
que ellos no estaban
dentro de la historia
sino que lo estaban viviendo
como espectadores
no sabían nada.
El propio Andreu
le he visto
en alguna entrevista
que dice que es
de los momentos de televisión
que más sin palabra
le han dejado.
Y ese juego
de la teletransportación
a Nueva York
le tengo mucho cariño
porque cuando hice ese juego
recuerdo que
tuvo un boca-oreja increíble
que fue el primer momento viral
así que yo tuve
en Twitter
ser trending topic
este tipo de historias
con un truco de magia
y recuerdo que
pensar
de decir
ostras
tenía ganas de hacer
un juego de magia
en televisión
del que salir orgulloso
porque normalmente
en teatro
es algo muy orgulloso
pero en la tele
por la dificultad
que tiene en la pantalla
y la desconfianza
que siente la gente
cuesta mucho llegar.
Y ahora vamos al revés
¿cuál es el momento peor
que has pasado
en un escenario?
Que digas
tierra tarada que me...
Y no hablemos
de la vergüenza
que haya un...
No, no.
Algo que dices
te he cagado.
Es que me ha pasado de todo.
Te he pasado de todo.
Además
fallar en magia
es muy duro
porque
cuando tú cantas
y desafinas
pues a lo mejor
la gente lo olvida
cuando ha acabado
el concierto.
Pero el truco
que has fallado
lo van a recordar
toda la vida.
Y además normalmente
claro, tú imagínate
tú desapareces
y eso te da cierto power
pero si tú desapareces
y te ven escondidito
en algún sitio
¿qué hay más ridículo
que eso Jordi?
Eso no recuperas.
Eso ya no hay manera
de lo contrario.
¿Te ha pasado eso?
De jovencillo
me ha pasado todo.
O sea, de joven
te habían pasado cosas
putres.
Me han pasado de todo
pero mucho
y adivinar una carta que no es
bueno, lo típico
me ha pasado de todo
y del error
se aprende muchísimo.
Ya estando
yéndome bien la historia
mido mucho
las apariciones
entonces intento
no fallar
porque sé lo que me juego.
De hecho lo que hicimos
en el Today
no lo suelo hacer
porque sé el riesgo
que tienes
y fallas en el Today
tiene mucho que perder
porque te conviertes
en un meme ¿no?
¿Pero cómo reacciona
un mago entonces tío?
¿Cómo reaccionas?
Porque esto, a ver
nadie es perfecto.
¿Cómo un mago?
Ya no tan solo tú
en general
porque al final
los conocéis ¿no?
y más o menos hay cosas en común.
¿Cómo un mago reacciona
a una cosa
que no está saliendo bien?
¿Qué hacéis?
Normalmente
un juego de magia
requiere muchísimo estudio
trabajo
y tienes un plan B
y un plan C ¿no?
Lo tenéis pensado.
Yo creo que
normalmente lo que haces
es que haya
diferentes maneras
de llegar al mismo método.
Es decir
si yo quiero
me invento
que esta carta
venga aquí
si no lo hago
con una técnica
porque no me ha salido
porque ha fallado algo
lo haré con otra
pero tengo un plan B.
Hay juegos
porque normalmente
hay una extraña relación
entre el factor
wow de un juego
y sus probabilidades
de error.
Normalmente
cuanto más sorprendente
es algo
más fácil es que falle
porque tiene más riesgo
es más difícil
o lo que sea.
Ahí es cuando tienes
que mantener
mucho la calma
y sobre todo
aprovechar
que la gente
no sabe
lo que vas a hacer
y cambiar.
La carta magia
te lo permite mucho
porque tú con una baraja
puedes hacer
cien mil milagros.
Como que todo
estaba planeado.
Claro.
El problema
de una gran ilusión
es cuando hay
una estructura
de la leche
cuando la gente
vislumbra
lo que va a pasar
porque ve
una cabina aquí
y otra cabina aquí
y ya entiende
de vale
va a ir de aquí a aquí
y que algo falle
entonces sí que es un drama.
Coño
y si falla algo
que está fuera de tu control
que es algo técnico.
Esto es durísimo
porque normalmente
fallan cosas
que a lo mejor eso
la electricidad
no sé qué
yo estaba haciendo el show
y en el momento
cool
o sea
clímax
que se vaya la luz
¿Te ha pasado?
Sí, sí.
¿Cómo lo salvas?
Bueno pues con humor
diciendo
estoy volando
no me estáis viendo tal
pero es la hostia
claro
tienes que salvar
pero es durillo
sobre todo los fallos técnicos
que nosotros utilizamos
muchísima técnica
y los fallos técnicos
no es que sean
de los técnicos
sino que son
de la electricidad
de 50.000 cosas
que pueden fallar
en cualquier momento
¿no?
Es jodido
es jodido
y nosotros
en el día a día
en el show
es nuestro
nuestro gran desafío
es que no pasen cosas
porque cada día
pasa algo
Ah
o sea
que el espectador
no lo ve
pero es difícil
el día que va perfecto
todo ¿no?
Así es
Es complicado

la mayoría de los días
pasa alguna cosa
Y siguiendo con habilidades
de mago
¿cuál dirías que es
la mayor habilidad
que debe tener un mago
con la interacción
con la gente?
Que es una gran parte
de vuestro oficio
¿no?
¿Cuál dirías que son
las grandes cosas
a tener en cuenta?
La psicología
¿Sí?
Muchísimo
o sea
cuando coges a alguien
una gran cosa
es saber a quién sacas
que no saques a alguien
que te pueda poner en riesgo
la historia
¿Así lo notáis?

porque a lo mejor sale
el gracioso del grupo
y te la lía
¿no?
Es escoger muy bien
a las personas
tener psicología
para reaccionar
a lo que pueda suceder
el sentido del humor
yo creo que
que está muy bien
también
porque el sentido del humor
te permite salir
por algún lugar
cuando estás sin salida
¿no?
y después la calma
creo que mantener la calma
en los momentos clave
es fundamental
porque
por eso mismo
porque se te desmonta
el personaje
cuando tú estás
construyendo una historia
y la gente te mira
con esa admiración
de este tío
hace lo que quiere
y de repente fallas
pues se desmonta
la historia
entonces
hay que
hay que intentar
no fallar
O sea que es
muy importante
la psicología
entonces
o sea que es
una habilidad
que tienes que
tener sí o sí
es captar a la gente
entender a la gente
rápido ¿no?
Así es
Tampoco tienes mucho tiempo
Así es
Quizás con dos miradas
o viendo un poco
cómo se mueve
ya estás pillando a la gente
Así es
Sí, de hecho
en psicología
cuando tú hablas
mucho rato con alguien
puedes tener
mucha información
Claro
De hecho te he dicho
que no te iba a hacer
un juego de magia
y te voy a hacer uno
¿Sí?

¿Qué me dices?

Pero no es un juego de magia
¿Coño?
Va de lo que estamos hablando
De la psicología

Vale
Oye, estoy cagado ahora
Estoy emocionado
No, no es un juego de magia
es solo que antes de venir
he pensado
Mira, tengo una baraja
de póker
supongo que la conoces


La típica
Todas las cartas distintas
Ajá
Y hay una particularidad
en esta baraja
y es que todas las cartas
como ves
¿De qué color son?
Azul
Azules
Todas, todas, todas
excepto una
Excepto una
que es roja
Una es roja
y tiene tu nombre
Vale
Solo una
Pero hay un montón

Entonces yo te voy a pedir
Jordi
Sinceramente
no hemos hablado
No, no
Porque esto no tendría
ningún sentido
No, no, de verdad
O sea, 100%
Yo pensaba que no habría
ningún sentido
Y no es un juego de magia
O sea, no hemos hablado
Pero tú de todas estas
si yo las pongo así

Tú a lo mejor te fijas en una
Vale
Ajá
¿En cuál te has fijado?
¿La digo?

La K de tréboles
K de tréboles

¿Qué es esta?

¿Por algún motivo?
Está un poco en medios
¿Quieres cambiarla?
¿O quieres esta?
Vamos a jugar a psicología
La voy a cambiar
Vale
Por la que tú quieras
La
La 5 de picas
¿5 de picas?

¿Esta?

¿Quieres cambiar o quieres esta?
No, esta, estoy bien con esta
No hemos hablado de nada
No, 100%
Pon tu mano así, Jordi
Sinceramente
No hemos hablado de nada, ¿eh?
Tú no sabes nada
de lo que estamos haciendo
Ajá
Un montón de cartas
Un montón de cartas
Todas, todas, todas
Todas, todas, todas
Todas, todas, todas
Te he dicho que solo iba a haber una

Roja
Ajá
Y con tu nombre
Es imposible
Complicado, ¿eh?
Míralo
¡Ah, venga!
¡No me jodas, tío!
¡Venga, ya!
¡Se acabó!
¡No quiero más!
Hostia puta
Nacho, tú estabas mirando bien esto
Porque, a ver, yo tengo que mirar esto, ¿eh?
Hostia
Bueno, pues, mira
El truco es que yo lo había pactado
No, no, os lo juro, os lo juro
O sea, qué bueno, tío
Claro, esto mola
Y mola ver la reacción de la gente, ¿no?
Porque yo es que ahora estoy genuinamente asombrado
Esto al final es como un niño
Me siento como un niño ahora
Sí, de hecho, muchos problemas de magia funcionan mucho por la reacción de la gente, ¿no?
Por ver a la gente, sobre todo estos que se hacen en Estados Unidos y tal
La gente gritando, corriendo por la calle
Porque las reacciones de cada uno en un juego de magia son distintas
Y eso está muy guay
Claro, lo típico
¡Ah!
Y tal
Sí, sí, sí
Que eso cuando hacías mucho en calle
Eso era muy divertido
Era un show
Era muy divertido
Cuando había un grupo de amigos
Eso era como
Que al final tenéis lo que tú decías
Esto igual al niño con el mayor
Igual al pobre con el rico
Todo el mundo se asombra igual
Y tú ves una sala y todo el mundo
¿No?
Es la reacción esa de
¿Cómo la ha hecho?

¿Cómo la ha hecho?
Pues mira, precisamente hay que preguntar por eso
Es una de las polémicas más grandes del mundo de la magia
Cuando éramos más o menos críos
Era un tabú absoluto hablar de trucos
Y de cómo se hacen
Hoy en día
Se ha abierto mucho esto
¿Tú qué opinión tienes, tío?
¿Te parece que desvirtúa el mundo de la magia?
¿O lo ves perfectamente factible y está bien?
Te refieres sobre todo a que
Hoy puedas encontrar explicaciones en YouTube
Y cosas así, ¿no?

Y a que hoy en día se revelen mucho los trucos
Claro
Yo recuerdo cuando yo era adolescente
Que tenías que aprender de libros
O de lo que te contaban, ¿no?
Y acceder a la magia era muy difícil
Con lo cual cuando aprendías un juego de magia
Guardabas el secreto para siempre
Creo que cuando facilitas mucho el proceso
Es muy tentador
Como no te ha costado ningún trabajo aprender eso
Pues compartirlo fácilmente
Yo no soy muy crítico con el tema de que se pueda aprender magia
Es más, me parece genial
Que se pueda aprender magia, música, lo que quieras
Pero sí que no me gusta cuando la gente se lo encuentra sin buscarlo
En plan que te pueda salir un vídeo
Que se están revelando trucos
Y porque el vídeo se ha convertido en viral
Pues te salga cuando a ti en realidad no te interesaba la magia, ¿no?
Yo creo que si a alguien le interesa y tiene ganas de aprender
Y lo busca y lo encuentra y lo aprende
Está muy guay
Porque además hay muchos juegos de magia
Yo soy muy fan, siempre lo digo
Y a mi equipo siempre se lo digo
Que me encantan los juegos
Que cuando tú los haces piensas
Si el público supiese cómo lo hacemos
Aplaudiría más fuerte
De la dificultad
Y esos son los juegos que me gustan
De la dificultad, del riesgo, de lo que sea, ¿no?
Y esos son los juegos que a ti como artista te gusta realizar
Sí que es un tema delicado
Porque también creo que al haber tanta información
La gente también aprende muy desordenado
Muchos secretos que a lo mejor han sobrevivido cientos de años
De repente se revelan
Y se pierde una técnica que vale muchísimo la pena, ¿no?
Una técnica con la que se pueden hacer un montón de efectos
De repente se revela
Y eso...
Yo creo que la magia ha sobrevivido
Gracias al secreto
Ni siquiera gracias a la puesta en práctica de la magia, ¿no?
Entonces hay que proteger muchísimo el secreto
Y creo que cualquier persona que quiera ser ilusionista
En ese famoso contrato que todos firmamos
Que todo el mundo habla de los magos
De no revelar el secreto
Pues se lo tiene que tomar como algo muy personal
Porque tiene que pensar que hay que seguir asombrando, ¿no?
Y que hay técnicas que son una maravilla
Que no hay que revelar
¿Te da rabia cuando ves vídeos
De intentando descifrar el truco?
¿Se te molesta eso?
¿Crees que es algo que no se debería hacer?
Yo creo que...
Es que a mí me molestan muy pocas cosas
Porque ya uno se acostumbra a todo
Pero sí que en el fondo creo que hay gente
Que se encuentra ese vídeo
Que a lo mejor no le gustaría saber cómo lo hacen
Y que hay juegos de magia
Que mola no saber cómo son
Y aunque te lo tomes como un reto intelectual
Porque hay muchos espectadores
Que se lo toman como un reto intelectual
Y es fantástico
A mí a veces me pasa
Digo, hostia, ¿cómo lo habrá hecho?
Es fantástico
Pero si se lo encuentran que sean
Porque lo buscan
Pero no que se lo encuentren
Claro
Ahora es mucho más común
Ahora tú buscas YouTube
Truco de magia revelado
Esa palabra revelar, ¿no?
Y está casi todo ahí, sí
Y te salen un montón
Sobre todo los trucos más clásicos
De cartas
Claro, lo que haces tú en tu show
Está en otra liga
Y es la dimensión de lo grandilocuente
De lo espectacular
En cierto modo también eso ha provocado una cosa
Yo creo que está bien
Porque a lo mejor también
Muchos magos nos hemos acostumbrado
Durante muchos años a hacer lo mismo
Y de repente que se revelen ciertas cosas
También hace que nos pongamos un poco a las pilas
Y que sigamos buscando maneras de seguir sorprendiendo
Sí que es cierto que sorprender hoy en día
Es mucho más difícil que sorprender cuando yo tenía 20 años
O 15
Porque ahora compites con un tipo que te sirve un helado
En la India que hace malabares de la hostia
Otro tipo que está no sé dónde haciendo
O sea, la gente tiene acceso a todo en el mundo
Entonces compites contra el mejor del mundo en cada cosa
Y entonces sorprender pues la gente ha subido su
Su grado de exigencia
Pero a veces eso también permite que lo más pequeño
La moneda que desaparece y no lo entiendes
Siga sorprendiendo
Y esa es la cosa guapa de la magia
¿Te sigue gustando esta magia cara a cara de cartas?
Me encanta
O sea, ¿te sigues disfrutando haciéndola?
Me encanta, sí, sí
De hecho la disfrutas tanto o más
Porque ahí sí que tienes la posibilidad de improvisar
De probar cosas
En teatro probar una cosa cuesta muchísimo
Porque requiere muchos ensayos
Mucha gente y tal
El equipo, los técnicos que se aprendan
Las cartas eres tú con ellas
Y puedes disfrutar mucho
Además para jugar
Y lo que tú decías
Vale, si me está yendo para el plan A
Pues voy a plan B
Y si no a plan C
Pero le voy a sacar lo que yo quiero
Al final va a acabar como yo quiero
Así es
Claro que el teatro entiendo que está todo muy planeado
Muy estructurado
Claro, en el teatro sabes que cuando digas tal
Va a sonar la música
Va a haber la luz
Y que tienes que hacer el juego con la música
Para que los técnicos te sigan con los focos
Y que si algún espectador
Sale por un sitio que no te esperas
Tienes tiempo X para reconducirlo
Y acabar el juego
Porque no te puedes salir de la partitura
A nivel puramente técnico

¿Cuál es el tipo de truco de magia más difícil?
Puramente técnico
Que realmente requiera de un nivel
De manipulación súper elevado
¿Tú cuál dirías que es el tipo de truco?
No el truco
El tipo de truco
Yo creo que la cartomagia
Se ha estudiado tanto
Y ha habido tantísimos grandes cartomagos
Y de hecho hay tantísima literatura
Y tantos libros de cartomagia como de medicina
Imagínate, es un disparate
Hay tantas técnicas fascinantes
Y complejas y difíciles
Que creo que es tan sofisticada
Que te permite llegar a juegos
Que son un disparate
Que para hacer un juego
Hay uno de los que hago en el espectáculo
Que es una cosa que hago en las cartas
Y tal
Que yo creo que si lo tuviera que aprender
Ahora de cero
Estaría dos o tres años
Para poder hacerlo
Porque tiene un montón de técnicas
Muy sofisticadas
Y es apasionante
Yo creo que a cualquier mago
Que sea inquieto a nivel técnico
Te va a decir la cartomagia
Porque es el arte más sofisticado
Y ahora que estamos hablando
De magia y de magos
Vamos a ir a los top
Y quiero saber tus favoritos
Vamos a empezar con
Que me digas
Tu top 5 histórico
De magos
Histórico, no actuales
De toda la historia
Que a ti más te hayan gustado
¿Cuál sería?
Copperfield
David Copperfield
Para mí es el número uno
¿Por qué?
Ya que estamos
Defínimelo un poco
Porque es muy completo
Y sobre todo por su impacto
O sea, yo creo que Copperfield
Es un tipo que gracias a él
Mola decir que eres mago
Es decir
Es una estrella al rock and roll
Sí, él era así
Entonces Copperfield
De repente haciendo magia
Te demuestra
Para un chaval
Que él está viendo
Desde su casa
Que haciendo truquitos
Como dice la gente
Pues ese tipo
Ha vendido más entradas
Que Michael Jackson
Elvis
Madonna
Juntos
¿En serio?
Copperfield
David Copperfield
Llegó a vender
Más que Michael Jackson
Juntos
Más que todos
Más que todos
De hecho es el
Yo creo que es el
One man show
De la historia
Más visto
En su momento
Es que él tuvo 20-25 años
Que fue un disparate
Que él hacía arenas
Era un disparate
Y luego hacía
En el momento en el que la televisión
Se veía mucho
Hacía unos especiales de televisión
Que eran una maravilla
Y yo creo que además
Esos especiales
Le hacen inmortales
Porque los puedes seguir viendo
Y tú no puedes ver
Los mejores momentos de Houdini
¿No?
Alguna cosilla
Pero no puedes ver
Entonces te diría
Copperfield el uno
Por el impacto también
Pop
¿No?
Con la Claudia Schiffer
No sé qué
O sea
El Asta Tola Libertad
Incluso la pinta que tenía
Era como historia de rock
¿No?
Era más allá
De la imagen del mago
Que a lo mejor
Mucha gente tiene
¿No?
Así es
Del sombrero de copa
Lo típico
Totalmente
Y dejó las cartas a un lado
Y empezó a hacer disparates
Que nadie había visto
¿No?
Y luego que hacía juegos
Que eran la hostia
Y hacía espectáculos
Que eran la hostia
O sea que un mago
Realmente técnicamente
Era muy bueno
Es muy bueno
O sea a lo mejor
No es de los mejores del mundo
Si lo ves técnicamente
Pero si haces la media
De showman
Carisma tal
Visión
Seguramente es el uno
Yo diría Copperfield el uno
Diría Houdini
Houdini porque
A pesar de que era
Muy conocido como escapista

Incluso como actor
Sí, sí
Pero él como ilusionista
Era la hostia
Y tenía una visión
Yo creo que muchos
De los magos
Que son inmortales
Es por la visión
Marketing
La visión marketing
Y en el caso
De Houdini
Yo creo
Fíjate que tantos años después
Todavía
Hay a quien se acuerda
De Houdini
Es la hostia
¿Qué opinas
De la magia de escapismo?
Incluso jugándose la vida
A mí me mola
Me gusta
Lo que pasa
Que me gusta
Cuando hay un
Un efecto mágico
Dentro del escape
Es decir
No solo pura habilidad
No solo pura habilidad
Porque
O sea
No solo
Cómo se atreve
Qué valiente es
No yo que sé
David Blaine
Me meto en una pecera
Y voy a aguantar ahí
16 minutos
Hasta que os canseis
Claro
Esto no sé
Si es magia o no
Es un desafío
Porque es real
Porque es real
Es que no tiene ni truco
Este tipo se ha entrenado
Para aguantar ahí
Y es un disparate
Lo que hace
Y tiene un mérito alucinante
No tienes el wow
De cómo lo ha hecho
Pero tienes el wow
De este tipo
Ha dedicado su vida
Para hacer esto
Que también está muy guay
Pero Houdini
Le da un punto mágico
Y Houdini
Lo tiraban en un lago
Atado en cadenas y tal
Y la gente sentía el miedo
De si se va a escapar
Se va a escapar
O no
Y después estaban encima del puente
Con la orquesta
Y no sé qué
O sea
Que al final tenía
Una visión
Artística
Tremenda
Y mucho marketing
Que pegaba carteles
Fue de los primeros
Que entendió
Que el mago
Necesita mucho público
Mira te diré
Cardini
Que es un mago
Que no es nada conocido
Pero es una debilidad
Que yo tengo
Porque es un mago
Que él hace
Una especialidad
Que se llama manipulación
Que la manipulación
Es la que solo depende
De la habilidad digital
Y yo creo que ha sido
De las manos más hábiles
De la historia de la magia
Es un tipo que cogió
Una bola de billar
En la guerra
Estaba en la guerra
Y él estaba con una bola de billar
Todo el día practicando cosas
Entonces este tío
Hacía cosas
Que nadie más en el mundo
Podía hacer
Y ni siquiera sabían
Cómo las hacía
Y era un mago
Además elegante
Que también construía
Un personaje
Que hacía comedia
Haciendo manipulación
Hay vídeos suyos
En blanco y negro
Que son la leche
Cardini es uno de los magos
A mí que me marca
A nivel técnico
Era una cosa
De otro mundo
Un disparate
Y yo que he crecido
Con mucho amor
A la técnica
Y que yo me puedo considerar
Que también he sido
Un mago técnico
Durante muchos años
Para mí era
Un referente increíble
Dohening
Es un mago
Nada conocido
Pero si buscas
Información con él
Te vas a mear
Porque se vestía
De hippie
En los 60
Yo he vestido
De hippie
Parecía salcado
De
Vamos
Todo de colores
Y fue una influencia
Muy grande en Copperfield
De hecho
Si ves especiales
De Copperfield
Hay muchos juegos
Que coinciden
Con cosas que hacía
Dohening
Muy parecido
Porque también tenía
Esa visión artística
Y comercial
De hacer efectos imposibles
Era una cosa
Súper transversal
Que conectaba
Con todos los públicos
Y además hizo una cosa
Como
A mí me gusta mucho
El ajedrez
Y él hizo una cosa
Como Bobby Fischer
Que es que cuando llegó
A su máximo momento
De fama
Desapareció
Y nadie se apó
Más de él
Y eso
Otro truco
Para mí le da un punto romántico
Porque el tipo era
Era un Beatle
Lo conocía todo el mundo
Además en Estados Unidos
Los reventores de Estados Unidos
Él era el mago
Más famoso
En América
Antes de que llegase Copperfield
Tal
Y en un pico de fama
Dijo
Me voy al campo
Y nadie más le ha visto
Y tiene un punto ahí
Romántico
De círculo de historia
Que me parece
Como muy interesante
Y voy a decir a Tamariz
También
Bueno voy a decir a McLary
También que es un mago
Para mí de escenario
A nivel nacional
Para mí es el gran mago
Que hemos tenido aquí
Y que tenemos
Y que es
Un pozo de sabiduría
Súper cómico
Y un carismático
Súper cómico
Es un showman
Para mí es un referente
Y lo es
Y Tamariz
Que es una leyenda
A nivel mundial
A nivel mundial
Tamariz es un mago
Porque todos nos quedamos
Con su rollo loco
Pero todo lo que hace
A nivel friki
Era como muy conocido
Claro
Pero lo que tiene detrás
Es un conocimiento
Que es un pozo de sabiduría
Filosóficamente
A nivel digital
Es un virtuoso
A nivel prestidigitación
Tiene unas ideas
Súper disruptivas
Súper originales
Yo creo que es la gran influencia
De la cartomagia
Te diría de la historia
Te diría de la historia
Número uno dirías
De cartomagia
Bueno uno de los tres
Junto quizás
Dai Vernon
Pero él está ahí
Y luego
Creo que su
Su trabajo
Como
Como
Profesor de magia
Como inspirador
Es
Es impagable
Yo creo que es
Es
El gran maestro
De la magia
¿Lo conociste?
Sí hemos coincidido
Alguna vez
Y qué tal
Es como
Lo ves
Es un apasionado
De la magia
Es un hombre
Que duerme de día
Y vive de noche
Que
Está siempre
Con una baraja
De cartas
Es imposible
Que no la lleve encima
Y que ama
Su oficio
Sobre todas las cosas
Es una inspiración
Claro
Es de los magos
Más famosos
De la historia de España

Sin duda
Creo que lo conocía
Todo el mundo
Claro
Además él coincide
En una época
Donde la televisión
Realmente tenía
Un peso importante
Y en el 1-2-3
Que era el programa
Y que habían dos o tres teles
Claro
Que no habían tantas
Cadenas privadas
Y en ese momento
Yo creo que
Claro
El más conocido
Sin duda
Y es una bestia
A nivel de manipulación
Una bestia
Además es muy querido
Porque tiene un carisma especial
Y es un tío
Que todo el mundo
Tanto en el mundo de la magia
Como en el que no es de la magia
Todo el mundo le quiere muchísimo
¿No?
Y tú a nivel propio
¿Cuál dirías que son tus grandes virtudes
Y tus defectos?
Como mago
Tus puntos fuertes
Y tus puntos menos fuertes
Yo creo que
Punto fuerte
Es
Que soy muy constante
Es decir
Que cuando tengo algo en la cabeza
Hasta que lo puedo realizar
Lo voy a practicar
Que me complico la vida
Lo que haga falta
Tanto a nivel
Financiero
De horas de práctica
De complejidad
O sea
A todos los niveles
Para sacar un juego de magia adelante
Autoexigencia
Te diría
Mi conocimiento teatral
Es decir
Me gusta mucho el medio
Me gusta mucho el teatro
Y eso también me ha permitido
Conectar con el público
De otra manera
A lo mejor menos tradicional
E intentar
Que público
Que a lo mejor
No le gusta la magia
Le pueda gustar mucho
Nuestro espectáculo
Y
Te diría que eso
Y después
Por como han sido las cosas
Que en mi adolescencia
En mi infancia
Pues le he dedicado
Más horas que nadie
¿No?
Le he dedicado tantas horas
Luego encima
He tenido la oportunidad
De que me vaya muy bien
Y he podido hacer
Cosas más sofisticadas
Y grandes
A nivel empresarial
Creo que no me ha ido mal
Entonces
Creo que
No soy un 10 en nada
A lo mejor
Pero
Puedo ser un 7
Un 8 en muchas cosas
¿No?
Ajá
¿Y lo que dirías
Que aún tienes que mejorar?
¿O que tú siempre te focalizas
En vale esto?
¿Dónde más tengo que centrarme
Para que me salga bien?
¿Hay algo?
Ostras
Muchas cosas
Pero
Me gustaría conciliar mejor
Porque
Conciliar mejor
El periodo de exhibición
Con el periodo de creación
Es algo que por ejemplo
El Bulli tenía muy claro
¿No?
6 meses de exhibición
Y 6 meses de creación
Y tal
Ferran Adrià vendrá
También de aquí
De aquí poco
Tenemos a Ferran Adrià
Aquí que nos cuentes
Otro genio
Un crack
Un crack
Una leyenda
Y yo creo que esto
Por la magnitud
De la movida
Y porque
Mi coste fijo
Mi plantilla
Ahora compro un teatro
Ahora otro
Ahora quiero hacer
Un espectáculo en Broadway
O sea
Por la grandiosidad de todo
Ajá
Y porque al final
Te acostumbras
Y entras en la rueda
Hago muchísimos shows al año
Pero dedico muchísimo
Poco tiempo
Muy poco tiempo
Perdón
A mejorarlo ¿No?
Lo mejoro en el día a día
Pero tendría ganas de parar
Y hacer un espectáculo nuevo
Por ejemplo
Pero es algo que haré
De aquí a unos años
¿Por qué?
¿Pero lo vas a hacer?
No lo sé
Porque la gran ilusión
Ay perdón
Nada es imposible
Siento que le faltan muchos años
Pero si algún día lo hago
Creo que lo haré sin prisa
Lo haré
Que me gusta a mí
Egoístamente que sea
Me tiene que encantar
Este espectáculo
¿Tú te tomas vacaciones?
Raramente
Es que
No tiene pinta
Muy pocas
Muy pocas
¿Desconectas de verdad
Al algún momento?
Ahora es la primera vez
Que lo estoy haciendo
¿Estos días?
Estos días estoy de vacaciones
Desconexión absoluta
Y por eso no hemos hablado
De magia casi

De verdad
Hemos hablado de fútbol
Del Barça y todo
Realmente ahora estás de vacaciones
Así es
Así es
Y ahora me tomo un mes y algo
Sin hacer nada
Y esto hacía muchos años
Que no lo hacía
Pero estuve 10 años
Sin hacer vacaciones
¿Cómo te afectó a ti
La pandemia tío?
Porque para todo el mundo
El teatro
Fue un golpe
Fue un golpe heavy
Porque además
Venía Broadway
Me acababa de comprar el teatro
El mejor momento
Me pilló todo
Todo perfecto
Y fue muy heavy
Además teníamos una preventa histórica
Yo creo que
Que fue uno de los espectáculos
O el espectáculo más afectado
Porque tuvimos que devolver
No, decenas de miles de entradas
Entonces fue duro
Pero también
De repente
Eso
A mi equipo le sirvió muchísimo
Hicimos un trabajo
Mira
En lugar de que todo el mundo
Fuera a leerte
O tal
Lo que hicimos es
Todo el mundo
Trabaja desde casa
Y todo el mundo
Vamos a llamar uno a uno
A toda la gente
Que tiene su entrada comprada
Para darle las gracias
Para decirle que si quieren
Que se lo devolvamos
Se lo devolvemos
Pero que si no
Se la guardamos
Para cuando esto acabe
Tal, tal, tal
Que llamabais a casa a la gente
Uno a uno
A cien mil y pico personas
Uno a uno
¿Qué me dices?
Sí, sí
Y teníamos
Hola, buenas tardes
38 personas
Llamando uno a uno
A todos los espectadores
Joder
De oye
Vemos que tienes entrada
Para tal día
Como sabes
No va a poder ser
Si quieres devolución
Devolución
Y si no tal
Y así todos los técnicos
El personal de sala
Todo el equipo
Pudimos trabajar
Desde casa
Interactuar mucho
Entre nosotros
Hacíamos videollamadas
No sé qué
La sensación
Claro
Es que nadie sabía
Que iba a durar
Lo que duró
Pero la sensación
Es que la semana que viene
A lo mejor tal
Muy bien suerte
Y estuvimos así
Tres meses o cuatro
Y al final
Todo ese público
Que vino
Después de la pandemia
Vino
Con unas ganas
Y que fue tremendo
O sea
Los meses después
De la pandemia
Me he encontrado
Al público
Más increíble
Que hemos tenido
Porque a ti
Claro
Una cosa es
El confinamiento
Que estábamos en casa
Pero ¿Cuántos permitieron
Abrir teatros?
¿Cuánto tiempo pasó?
En Barcelona se hizo algo
Que estuvo muy bien
Que era lo de
Abrir la sala
Media sala
Y con separación
Con separación
Entonces
Colocábamos las butacas
De que nadie tuviera
Nadie al lado
Y en vez de caber
Cada vez mil cuatrocientos
En nuestro espectáculo
Pues al principio
Venían cuatrocientas
Y para nosotros
Cuatrocientas era un rollo
Porque no cubres
Casi ni el coste
Pero aún así lo hacíamos
Porque era una manera
De mantenerlos activos
De que el público
También viese
Que se está haciendo eso
Entonces no sentabas
No sentabas a la gente
Pero sí que vendías
Porque la gente tenía
La ilusión de que esto
Pasase
Fue un periodo muy duro
Pero al final
Siento que a nivel
De equipo
Nos cohesionó
Y que hicimos cosas
Que hoy en día
Las contamos con una sonrisa
Porque siento
Que las hicimos bien
Sí, parece ya
El tema de la pandemia
Que hagan muchos años
¿No?
Sí, sí
No da la sensación
De que
Pero, ostras
De que fuera algo
Como ya casi irreal
Y no hace tanto
Que estábamos encerrados
En casa sin poder salir
Es que
Cómo pasa todo
Y la sensación
De a veces
De que las cosas
Son tan ya casi
Como si no existieran
Y hace cuatro días
Íbamos con mascarilla
Por la calle
Bueno, aquí teníamos
Que estar con mascarilla

Imagínate
Y esto como
En los grupos
Burbuja
Madre mía
No quiero volver a eso
¿Tú hiciste programa aquí?
Yo casa
Videollamadas
Ah, muy bien
Sí, sí
Porque además
Yo también
Fue genial
Justo empiezo esto
Y empiezo la pandemia
O sea, mi tercer episodio
Ya estuve solo aquí
Que tampoco
Y estaba un poco perdido
Y al cuarto
Ya fue una videollamada
Con un cura
Imagínate
Que hablamos de Dios
Te fue muy bien
Con SM Dani
Claro, tú no estabas Nacho
Tú no trabajabas conmigo Nachete
Era mi época más feliz
Ahí estaba yo lleno
Me sentía una persona única
No, Nacho
Siempre con Nacho
De mi corazón
Vamos a acabar ya
Y lo último que tengo que preguntar
Es un poco el tema más empresarial
Puramente business
Que eso es muy interesante
A ti te gusta mucho también
A nivel de business
¿Cómo te organizas tú?
O sea, tú tienes las cosas claras
Tienes un equipo
Estás un poco solo
¿Cómo lo haces?
No, tenemos un equipo muy grande
¿No?
Porque además de
Pues tenemos
Gestionamos los teatros
Gestionamos
Todos los negocios
Que más o menos tenemos en el grupo
Que son bastantes
Y diversos
Y tengo la suerte
De tener un equipo cercano
Muy allegado
Con el que llevo muchos años
¿No?
Con Pilar
Con mi primo Antonio
Morat
Iván
David
Héctor
Un poquito
Hacemos
Cada temporada
Planificamos un poco
Todo lo que vamos a hacer
¿No?
Tanto lo que tiene que ver
Con el sector teatral
Como con otros sectores diversos
Hacemos cosas muy diversas
Estás diversificando tu dinero
Sí, producimos
Tenemos negocios muy diversos
Un equipo de fútbol
¿Tienes un equipo de fútbol?
Sí, sí, sí
Bueno, ahora jugaremos el playoff
A segunda ref
Ah, va, digo segunda
Cuidado que no esté con el castellón
¿Sí?
¿Y cómo se llama el equipo?
El Cieza
El Cieza
¿Y tu objetivo es?
Hombre, nosotros
Nuestro objetivo es que pueda llegar
A segunda o a primera
Sí, sí
Vámonos
Esto es magnífico
Haces algún truquillo
Cuando el balón está apuntando
No, no
Hoy, mira, ha salido fuera
Mira, esta semana juegan la promoción
A ver si hay un poco de magia
Y ascienden
Porque han hecho una temporada muy buena
Sí, sí
Vais a ascender, seguro
Esto es la predicción de hoy
Igual Project se va a cumplir
Vamos, Cieza
Los jugadores del Cieza
Que lo sepáis
No hay ninguna duda
Ahora van a perder
No, vais a ganar
No me jodas
O sea, tenéis un poco de
¿A ti te gustan los negocios?
A mí me gustan
Sobre todo los que tienen que ver
Con las artes escénicas
Que es lo que a él me gusta
¿No?
Pero sí que me gusta producir
El mundo del cine también me gusta mucho
Invertir en cine
Invertir en teatro
O sea, ¿quieres producir alguna película?
Sí, sí, sí
Qué bueno
Pero solo productor, ¿eh?
No metiéndote a ti
Digamos, una cosa tú
Solo productor, sí
Ajá
Qué bueno
O sea, todo lo que tenga que ver
Con arte
O con, bueno
Cimetrafía, teatro
Te encanta
Me encanta
Y vas a poder meterte

Hostia
O sea, tu futuro no está tanto, ¿eh?
De verdad, ¿eh?
Delante, sino detrás
Sí, yo creo que en magia me quedarán
No sé cuántos años
Pero, hostia
Llevo toda mi vida haciéndolo, ¿no?
Y la vida pasa tan rápido
Jordi que uno tiene ganas también
De vivir otras etapas
Porque esta etapa me encanta
Es apasionante
Pero, ostras
Muy intensa
Llevo
Que no sé cuántos años llevo
Llevo toda la vida

Y te echas de menos un poco
Tener tiempo libre de verdad

Lo echas de menos, ¿verdad?
Y viajar
Me encanta viajar, tal
Pero viajar bien
Viajar bien
Sin prisas
Y sin viajar para trabajar
Así no es viajar
Pero bueno
Esperemos que todo llegue
Ahí, en Missouri
Exacto
Ahí me pongo el gorro de cowboy
Y a cabalgar
Y a ir a por culo
Mira, lo último que pregunto yo
A toda la gente que viene aquí
Es una pregunta que no tiene nada que ver
Con su entrevista
Pero bueno, me gusta hacerla
Que es una pregunta que tiene que ver
Con lo paranormal
¿Tú alguna vez has tenido
Alguna experiencia
Que sea
Tipo paranormal
Que puede ser
Desde cosa más espiritual
Hasta cosa ovni
¿Alguna vez has tenido algo?
Mira que tú te dedicas a lo que te dedicas
¿Qué tenga que ver con esto?
Aunque no tenga explicación
Que hayas pensado
Qué raro
Mira, yo como soy enamorado
De la ciencia
Entonces soy muy reticente
A cualquier cosa paranormal
¿No?
A cualquier cosa
Le busco la ciencia detrás
Muy escéptico
Pero sí recuerdo
Yo me naneaba en un pueblo
Se llama San Quintío de Madiona
Ajá
Que está aquí en el Penedés
Y yo recuerdo que en aquel entonces
Yo hacía magia
Pero tenía unos amigos
Que no sabían mucho
Que hacía magia
Y era la época
Que a todo el mundo
Le daba por el espiritismo
Y tal
Eguijas
Exacto
Y yo un día pues estaba naciendo
Y me estaba aburriendo
Y entonces cogí un vaso
O algo así
Y tal
Y lo hice como flotar en el aire así
Pero con un truco de magia
Evidentemente
Claro, mis colegas
Sí que vivieron una experiencia paranormal
Ellos se fueron allí corriendo
Y tal
Y todavía lo explican
Después se enteraron que era mago
Y supongo que cambiaron la versión
Pero recuerdo que
Al año siguiente
Volví de vacaciones allí
A veranear
Y notaba miradas
Extrañas
Está poseído

Pero yo encontrarme alguna paranormal
No
Me he encontrado alguna persona peculiar
Que digo
Está en el límite
Pero
Que podría ser de otro planeta
Seguramente
No yo tampoco
Y a mí me gustan mucho estos temas
Me encantan
Pero es verdad que nunca me ha pasado nada
Por desgracia
Nunca he tenido experiencia
Yo también soy muy escépico
A mí me gusta mucho la ciencia
Tú eres un tío de física
Y de astrofísica
¿Te gusta el universo?
Mucho
Te gusta pensar que no somos nada
Hay mucha cosa ahí arriba
Ahí no hay ni magia ni hostias
Yo te digo
Qué complejo
Bueno la cuántica es casi magia
Si empiezas a mirar cómo funciona
Y dices bueno
Esto no es de A, B, C
Ahí pasa la Z
Pero bueno
Esto lo veremos en otro podcast
Te queda una cosita que hacer
Que es muy bonita
Que aquí viene
Todo el mundo que viene
Tiene que firmar un póster
Antes era Justin Bieber
Y ahora es el Fari
El Fari de la suerte
El gran Fari de la suerte
Entonces
Nada
Puedes hacer lo que te dé la gana
Dibujo
Firma
Frase
Da igual
Mientras lo pintes
Ya está bien
Ese Fari bueno
Con su media Verónica
Que es un pase de toreo
No lo sabía yo
Eso ya lo he enterado
Gracias
Ahí está
No te complicas la vida
No, no
Esto para la magia
Esto para el show
¿No?
Bueno
Ha sido un placer tenerte aquí
¿Te has pasado bien?
Me lo he pasado genial
¿Has disfrutado?
Mucho
Hombre
Nosotros estamos unas buenas horitas
Nos vemos la semana que viene
Con más historia
La semana que viene va a estar muy chulo
Porque es un podcast de historia
Así que veremos momentos históricos muy guapos
Ya veréis quién es el invitado
Y siempre
Quien viene aquí
Es el quien despide el podcast
Así que tienes tu cámara
Y di lo que te apetezca
Pues un placer haber estado aquí
Jordi
Y espero que nos volvamos a ver
Un saludo a todos