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¿Quieres poder responder a la pregunta ¿Qué quieres ser de mayor? En cada programa escucharás una nueva entrevista con profesionales de todos los ámbitos que te ayudarán a encontrar tu vocación. Quédate escuchando ¿Qué quieres ser de mayor? Cada viernes a las 4 aquí en Aldaya Radio.
Hola, ¿qué tal estáis? Os doy la bienvenida a un nuevo programa de ¿Qué quieres ser de mayor? Soy Natalia Beta, la voz que junto a un profesional diferente cada semana os acompañará en este ratito. Si reconoces este significa que en algún momento has hecho gimnasia rítmica o has ido a ver una competición. A este sonido le sigue una música que puede sonar así
O así. O así. Las posibilidades son casi infinitas.
y las que se calientan la cabeza para encontrar esas músicas originales, o a veces no tanto, y las que se encargan de dar movimiento a esos montajes, entre otras muchas tareas, son las entrenadoras y entrenadores. Para este episodio he preparado una entrevista para conocer el oficio de la entrenadora de gimnasia rítmica. Tendremos el placer de contar con la presencia de Sara Judy Díaz en este estudio de Aldaya Radio.
Ella es entrenadora en el club de gimnasia rítmica de Aldaya, pero antes fue gimnasta tanto en el campo de la rítmica como en el de la gimnasia estética. En la sección de cómo llegué hasta aquí os mostraré la historia de Ainhoa Giner, quien al darse cuenta de que la carrera que había elegido no era su vocación, al acabarla decidió estudiar otra carrera que esa sí que realmente le llena. No os la perdáis.
Así que no me enrollo más y vamos allá con el segundo programa de... ¿Qué quieres ser de mayor? La gimnasia rítmica es un deporte olímpico que nació en Europa en el siglo XIX. Esta disciplina fue evolucionando hasta llegar a la categoría de olímpico.
Su origen se le atribuye a un educador sueco que se llamaba Per Henrik Ling. Él desarrolló un sistema de ejercicios que combinaban el movimiento físico y la música, así que aquí se asientan las bases de este deporte.
Pero el que integra la danza con la gimnasia y la música fue un compositor y profesor de música suizo, un tal Emil Jack Dalcroix. En este caso, con la música buscaba una forma de expresar y de realzar el movimiento. La danza devenia ainsi una forma d'educació.
Ahora bien, fue una bailarina de ballet estadounidense llamada Isadora Duncan la que se rebeló contra el ballet clásico establecido y la que entrelazó el arte y el deporte. Así que se podría decir que es la madre de la gimnasia rítmica, conforme la conocemos hoy, y de la danza contemporánea.
La disciplina individual llega a las Olimpiadas en 1984, pero no es hasta el 96 en Atlanta cuando se incluyeron los conjuntos. Estas son las españolas. Van a pelear Nuria Cabanillas, Estíbales Martínez, Marta Baldó, Tania Lamarca y Estela Jiménez.
España quedó campeona. Hay que decir también que, aunque a nivel internacional solo se reconoce la gimnasia rítmica femenina, en nuestro país somos pioneros en la práctica de esta modalidad masculina y mixta. Incluso los chicos tienen su propio campeonato de España. ¡Ander, 8, 3, 2, 1! ¡Cristas del Benítez!
Si nos centramos en el deporte en sí, la gimnasia combina la destreza, la flexibilidad, la música con el manejo de aparatos como son la pelota, la cinta, el aro, las mazas o la cuerda. No vayamos a confundirlos con los de la artística, que eso da para otro programa.
Y las encargadas de hacer brillar a las gimnastas sobre el tapiz son sus entrenadoras, como no podía ser de otra manera. Algunas pioneras en esta profesión fueron Emilia Boneva, quien se ha especializado en esta modalidad y llegó a lograr grandes éxitos con el equipo nacional español. También grandes gimnastas se han dedicado a enseñar al acabar su etapa deportiva, como es el caso de Alejandra Quereda, ex miembro del equipo español y ahora seleccionadora nacional.
Fins demà!
Las entrenadoras no solo entrenan los cuerpos de sus gimnastas, sino también sus mentes. Son madres, amigas, psicólogas, peluqueras, maquilladoras, diseñadoras de sus deportistas y, además, mentes creativas todo a la vez. Y para profundizar más en esta profesión, hoy ha venido a este estudio la entrenadora del Club de Gimnasia Rítmica de Aldaya. Sara Judi Díaz, muy buenas tardes, ¿qué tal? Buenas tardes, muy bien.
Bueno, Sara, cuéntanos un poquito cómo es el día a día de una entrenadora. Pues la verdad es que es un no parar, porque aunque parece que solo estamos por las tardes, un ratito con las niñas, el trabajo va mucho más allá.
Preparamos en casa músicas, las coreografías, las licencias para que todo esté en orden, las inscripciones a las competiciones. O sea, aunque sea un trabajo que parece sencillito, tiene mucho detrás. Más o menos, ¿cuántas horas le puedes dedicar en casa?
Pues hay días que más, días que menos, también depende. Cuando estamos al inicio de una temporada que hemos acabado la anterior y ya todas las gimnastas necesitan ejercicios nuevos, allí la faena se multiplica porque hay que buscar músicas para todas, estructurar bien los ejercicios,
Empezar a diseñar los Mayots, ver qué ideas necesitamos para esta música, para esta idea y allí hay mucho más trabajo. Una vez ya se han elaborado los ejercicios, que ya simplemente es trabajarlos, pues sí que se descarga un pelín más de trabajo.
Pero bueno, y luego además están las competiciones, más allá del trabajo en casa por las mañanas, el trabajo con las nenas por las tardes y los fines de semana. Sí, sí, la verdad es que ahora mismo es un no parar. Una vez inicia la temporada es prácticamente todos los fines de semana competiciones para las entrenadoras. Las gimnastas no tienen tanta carga de competición, lo que pasa que, claro, como nosotras tenemos que ir a todas, se nos solapan...
Cada fin de semana o sábado o domingo, incluso a veces sábado y domingo competiciones. Claro, pero es que tú la has vivido desde pequeñita también en casa con Amparo, ¿no? Sí, sí. Yo llevo haciendo gimnasia pues desde que tengo uso de razón, tengo fotos hasta en pañales. Entonces yo he vivido con la rítmica toda la vida.
Pero claro, en tu caso, pues con Amparo en casa, que también es entrenadora, la otra entrenadora del club de Aldaya, también junto con Luna, si no me equivoco. Estamos Amparo, que es mi madre, como directora técnica y jefa del club. Luego estoy yo y luego también tenemos a Luna, a María Yuncal y a Marta Millán, que también están con los grupitos de iniciación, precompetición.
Entonces con Amparo lo has tenido ya listo para luego ser entrenadora. Siempre sí. Pero en el caso de que no lo tengamos tan en casa, ¿qué es un poquito lo que tenemos que hacer si queremos ser entrenadoras de gimnasia rítmica? Pues a ver, hay unos cursos de entrenadora, consta de tres años, el primer curso un año, segundo otro año y tercero otro. Y pues para acceder al primer y segundo curso únicamente se requiere que tengas la secundaria obligatoria.
Y luego sí que para tercer curso necesitas o bien bachillerato o un acceso a enseñanzas deportivas superiores, que se puede hacer si, por ejemplo, no has querido hacer bachiller porque has entrado a un grado medio o lo que sea. Es un examen, como una prueba de acceso de un día y con eso ya podrías acceder al tercer nivel.
Comentas que son tres años, pero ¿son tres cursos como los del cole? No, no, no. El primer curso creo que consta de 16-17 días, eso sí, intensivos. Intensos. Intensos de 8 de la mañana a 9 de la noche.
Segundo creo que son un poquito más de días, como 20-22, y luego ya tercero más o menos está a la par que segundo quizá dos o tres días más, como mucho. Luego una vez acabas el curso de lo que viene siendo el módulo específico de gimnasia rítmica,
pasas al módulo común de enseñanzas deportivas en el que tienes que ir haciendo unos test, mandarlos y luego te examinas, que es un poco todo general, primeros auxilios, enseñanzas a personas con discapacidad, un poco más genérico que se examinan de hecho todas las enseñanzas deportivas, no solo gimnasia.
¿Consideras que es interesante o es importante, aparte de la formación que ofrecen estos cursos, buscar alguna cosita más? Por supuesto, aquí hay que estar en constante reciclaje, en constante aprendizaje. De hecho, la Federación de Gimnasia de la Comunidad Valenciana y la Española
Suelen sacar cada año cursos de reciclaje, días en los que te hacen intensivos de, por ejemplo, la FIG, que es la Federación Internacional de Gimnasia, saca una nueva normativa o saca un nuevo apunte al código. Enseguida ya están las federaciones autonómicas y españolas para informar a todas las entrenadoras y hacer cursos de reciclaje. Aquí hay que estar en constante aprendizaje y estudio.
¿Consideras que es necesario haber sido gimnasta previo a ser entrenadora? En teoría no debería. A mí así me lo enseñaron en los cursos, no es necesario. Pero si quieres una opinión personal,
La visión que te da el haber sido gimnasta, el haber competido y el haber sentido en tus propias carnes lo que es esta disciplina, te da un criterio y te da un conocimiento y enseñanzas que no sé yo si te lo llegaría a dar si vienes de nuevas y dices, venga, voy a ser entrenadora de gimnasia rítmica cuando vienes de pádel o vienes de artes marciales.
Yo creo que la diferencia se nota. Por supuesto, puedes llegar a ser una gran entrenadora si te formas y si estás en constante aprendizaje, pero como opinión personal, la experiencia que te da el haberlo practicado ayuda.
Al final, en la gimnasia, normalmente estás en contacto o bien con nenas pequeñitas o adolescentes y preadolescentes. ¿Cómo lo haces para lidiar con ellas cada día? Pues yo ahora mismo con pequeñitas estoy poco, la verdad. Mi grupo son ya niñas que están en la ESO, prácticamente todas.
y la verdad es que muy bien tengo gimnastas encantadoras prácticamente son como mis hijas me llevo muy bien con ellas las quiero muchísimo sí que es verdad que pues tienen días malos días en los que sus miradas dices uff hoy está preadolescente o está adolescente y luego con las pequeñitas es más complicado
es más complicado porque pierden enseguida la atención. Aunque tenemos niñas muy disciplinadas y muy educadas, pues eso, están enjugazadas, se les va la vista a las mayores, tienes que conseguir que mantengan la atención. Pero bien, lo llevamos bastante bien. Poco a poco, porque además cada niña es súper diferente y a cada una lo que le dices le puede afectar de una forma u otra. Sí, todas tienen su ritmo.
Y un poquito, cuéntanos cómo es ese proceso, una vez ya tenemos las músicas elegidas, ya se saben los aparatos. ¿Cómo es ese proceso de montar una coreografía?
Pues... No hay... Bueno, yo te hablo desde mi experiencia. No es que tenga un proceso. Sí que es verdad que yo me voy a poner con una gimnasta. Cada ejercicio tiene que tener sus dos series de pasos de danza obligatorios. Y lo primero que suelo hacer es encontrar...
que franjas de música son las idóneas para hacer estas dos series de pasos que al final es como la parte más culminante del ejercicio. Necesitas dos trozos de música de la composición que vayan a elevar el ejercicio.
Eso es lo primero que suelo hacer. Solemos dejar bien claras cuáles tienen que ser las dificultades corporales que ha de llevar con sus respectivos movimientos técnicos del aparato. Así ellas ya lo van trabajando. Y luego pues ya es... Yo, como siempre digo, me dejo llevar.
Yo pongo la música, sí que es verdad que me traigo ideas de casa, a lo mejor escucho un trozo de música y digo vale, aquí sí o sí va este elemento, porque con la música va genial. Pero luego suelo dejarme llevar, que todo siempre tenga coherencia, que tenga fluidez, pero me gusta así, me gusta tirarme al tapiz y dejarme llevar.
¿Todavía te tiras al tapí a hacer cosas y a probar cosas tú? Por supuesto. Eso nunca lo dejaré de hacer.
Y también quería comentar más tareas, hemos comentado el tema de las músicas, pero claro, esas músicas tienen que salir de algún sitio. ¿Es necesario saber utilizar aplicaciones de manejo de música, de audio? Sí, a ver, yo no soy una experta, no me considero experta, pero sí haber nociones básicas de aplicaciones y programas para corte y edición de música
Tienes que saber más que nada para... Mira, te voy a poner un ejemplo de una música que corté hace tres días. La música duraba cinco minutos y medio o por ahí. Una música preciosa, de estas que escuchas y dices, ¿por dónde corto? Es que me la quedaría entera. ¿Cómo resumo yo esto en un minuto y medio? Pues tienes que ir haciéndote el esquema. Pues mira, esta es la parte que más me interesa porque tiene una subida, luego tiene una bajada...
Aquí esta parte tiene un momento en el que la gimnasta puede hacer un cambio dinámico que ahora es obligatorio dos en cada ejercicio. Entonces intentas buscar esas partes que te vayan a ayudar a montar una buena coreografía con todo lo requerido ahora para el apartado artístico.
¿Qué es eso del cambio dinámico? El cambio dinámico pues ahora mismo como te he dicho tienen que haber dos obligatorios y consiste en todo claro dependiendo de la música no siempre tiene que depender de la música a lo mejor la música puede ser una música plana y que la propia gimnasta haga los cambios dinámicos con el cuerpo
Pero sí que es verdad que es más sencillo si la música nos ayuda. Te pongo un ejemplo. La música es fuerte, es rápida, la gimnasta está haciendo movimientos muy rápidos y de repente la música cambia lenta. Entonces la gimnasta cambia su velocidad y empieza a hacer movimientos lentos. Eso es un cambio dinámico y tiene que tener minimodos.
Más cosas de las que también se encarga la entrenadora, un poco de, lo hemos comentado antes, el diseño de los mayots. ¿Cuántos mayots por temporada llegáis a plantear? Pues a ver, lo primero que hacemos es preguntar a las familias si tienen idea de hacer nuevo mayot, porque hay muchas veces que a lo mejor el de la temporada pasada...
lo ha utilizado poco, todavía le viene y lo podemos adaptar. Y en ese caso, si la familia nos dice, pues mira, sí, ok, vamos a hacerle un maillot nuevo, pues vemos la música, empezamos a buscar, pues dependiendo de también un poco las modas que van viniendo.
Pues mira, a este le puede ir bien. Pasamos la idea a la niña y a su familia, les gusta, ok, pues ya les tomamos las medidas, lo mandamos a la modista. Nosotras tenemos una de confianza de toda la vida que la verdad es que siempre acabamos muy contenta con ella
Y nada, y ya lo elabora y ya pegar piedrecitas. Otra tarea más. Otra tarea más, pero eso ya sí que no lo hacemos nosotras. Eso ya es para las mamás y para los gimnastas. Sí, les guiamos un poquito, sobre todo ya cuando la madre es experimentada hace unas creaciones alucinantes, pero claro, cuando llegan de nuevas se ven el maillot, se ven las piedrecitas y te dicen ¿qué hago aquí? Entonces pues ayudas un poquito.
¿Y ya si además le dejas al lado el rollito para forrar los aparatos? Sí, sí. La verdad es que cuando son nuevas es muy gracioso porque les das el roll y dicen, con esto tienes que forrar el aro. Y te llega. Solo he forrado la mitad, no me ha llegado. No, es que lo tienes que estirar. Es todo aprendizaje para las niñas y para las madres.
Sí, sí, todas aprenden e incluso las entrenadoras con todo lo nuevo que va surgiendo con cada código, porque además algo que es interesante comentar es que el código de gimnasia, ¿qué pasa con él cada ciclo olímpico? Cambia, a ver, no son cambios abismales, pero te toca volver a estudiar todo y pues no es como el fútbol, que hay unas reglas y se mantienen en el tiempo toda la vida. Aquí cada ciclo olímpico te van cambiando detalles,
Este ciclo olímpico, la verdad, es que los cambios han sido muy, muy beneficiosos, para mi entender. Se le da un poquito más de visibilidad a la parte artística y la verdad es que estamos encantadas con ello.
¿Ahora ya hasta los próximos Juegos Olímpicos? Sí, sí, sí. Pero es eso, vas aprendiendo. Cuando llega el código nuevo y llega la primera competición, dices lo habré captado, lo habré captado y conforme va pasando el ciclo que ya te vas mascando más el código, van saliendo cosas mejores. Claro. Entonces, al final de la corrida, con todo lo que hemos mencionado y seguro que se nos ha quedado algo en el tintero, ¿qué tareas son las que hace una entrenadora de gimnasia rítmica?
¿Dentro o fuera del pabellón? Las dos. Todas. Pues, como te comentaba antes, en casa la elaboración de las coreografías, por lo menos la estructura para llegar allí a montar y tener algo claro,
corte y búsqueda de músicas, inscripciones a campeonatos, licencias cada año, incluso avisamos cuando han de renovar el DNI porque nos aparece y mandamos WhatsApp. Tienes que renovar el DNI.
Pues un poco toda esa tarea, contestar whatsapps, que siempre hay. Y luego ya en el entrenamiento una vez llegamos, pues dar el calentamiento. Cada día una parte específica, preparación física, elasticidad, fuerza. Ahora estamos implementando con una chica que nos manda unos vídeos previo pago. Y nos está ayudando muchísimo con ejercicios para prevenir lesiones.
para potenciar los saltos, potenciar el equilibrio. Siempre dedicamos la primera parte del entrenamiento a esto, luego a la técnica del aparato fundamental y luego ya los ejercicios que tienen que repetir mucho para que salga. ¿Con qué adjetivos definirías una buena entrenadora de gimnasia rítmica? Adjetivos... Comprensivo... Exigente...
empática y no sé qué más decirte que tenga que tenga pues eso el saber tratar a las niñas fundamental siempre desde el respeto y desde el cariño se puede ser una entrenadora exigente obtener buenos resultados pero siempre tratarlas con cariño y con respeto que vamos que es algo súper importante en nuestro club
¿Crees que actualmente se puede vivir únicamente de ser entrenadora de gimnasia rítmica en España? No, es complicado, la verdad. A no ser que en casa si tienes pareja te apoye con otro trabajo que complemente ese sueldo, no se puede vivir de la gimnasia rítmica.
Entonces, habría que tenerlo como una opción viable, pero complementarla con alguna otra cosa. Sí, sí. A ver, nosotras, por ejemplo, tenemos niñas entrenadoras. No las voy a llamar ya niñas porque son adultas, pero como eran mis niñas, las sigo llamando niñas.
que estan estudiando sus carreras universitarias. Y normalmente lo que se suele hacer es combinar el trabajo que hayas estudiado principalmente con las clases de gimnasia que, como ya te digo, son tres horitas por las tardes de entrenamiento
Entonces, pues si tienes gente que por la mañana puede dedicarse a hacer todo lo que no se ve, entre comillas, y luego está la persona que trabaja en su trabajo habitual y luego viene y da las clases, pues es un complemento maravilloso y sobre todo eso para personas que están estudiando, yo creo que es el trabajo ideal.
Claro, porque al ser por las tardes también se puede compaginar. Exacto, trabajan en algo que les gusta, se ganan su dinerito y lo pueden complementar con sus estudios.
¿Y quién sabe si luego de ahí saldrán nuevas generaciones de clubs? Correcto, sí, nos ha pasado. De gimnastas que luego han sido entrenadoras en nuestro club, han querido volar y se han montado sus propios clubs. Que esa es otra opción también. Sí, sí, sí. Ahora pues hay muchísimos. No sé si seguramente saldremos a un club por población.
O más. Hay poblaciones que tienen dos clubes. Pero bueno, si rebuscas, yo creo que aún quedan. Desde luego. Y ya para ir acabando, ¿qué consejo le darías a alguien que quiere dedicarse a ser entrenadora de gimnasia rítmica?
Que se forme mucho, que vea mucha rítmica el estar en constante actualización y verte en las competiciones, seguir un poco la esencia que te gusta, porque siempre tenemos a las gimnastas favoritas que nos llenan el corazón.
Ir un poco por esa línea, trabajar mucho y disfrutar de esta profesión que es maravillosa. Da mucho, porque la satisfacción de acabar una competición y saber que has hecho bien tu trabajo es maravillosa. La verdad es que me llena muchísimo.
Y nada, y eso es lo único que puedo decir. Pues con esta reflexión nos quedamos. Muchísimas gracias, Sara Judí Díaz, por haber estado aquí en ¿Qué quieres ser de mayor? Gracias, Natalia.
Hoy en el ¿Cómo llegué hasta aquí? Conoceréis la historia de Ainhoa Jiner. Actualmente estudiante de doble grado de magisterio que incluye infantil y primaria, su verdadera vocación. Pero esta no es la primera carrera en la que se adentra.
Yo acabé bachiller y bueno, durante mucho tiempo y desde pequeña yo siempre había querido ser maestra. Es una cosa que en su momento tenía muy clara, pero bueno, por en algún momento hacer caso a opiniones de personas que no debería haber hecho caso, pues decidí en lugar de estudiar magisterio, estudiar periodismo.
Me gustaba leer, escribir, redactar y pensé que era una buena idea también. Sin embargo, cuando se dio cuenta de que su sitio no estaba en una redacción, ya habían pasado dos años de los cuatro que dura el grado. Así que después de valorarlo, decidió continuar hasta el final, pero teniendo claro que a continuación perseguiría su sueño de ser maestra.
Y así lo hizo. Ahora le queda poco para acabar su segunda carrera. Y en las prácticas con los peques ha reafirmado que ahí es donde quiere estar cuando acabe su formación. Decidí acabarla porque pensé que al final el saber no ocupa lugar y era una cosa más que iba a tener en mi vida y nunca sabía las vueltas que iba a dar la vida, pero sabía y tenía muy claro que en el momento en que acababa el periodismo iba a empezar a estudiar Magisterio. ¿Me arrepiento de haber empezado a estudiar periodismo?
Igual ahora mismo ya habría acabado magisterio probablemente y ya podría estar ejerciendo de maestra, pero sí que es verdad que haber estudiado periodismo me aportó muchas cosas a nivel comunicativo, por ejemplo, que ahora también empleo para ser maestra y también conocí a personas maravillosas que si no hubiera empezado a estudiar periodismo no las hubiera conocido.
El ejemplo de Ainhoa es el de no conformarse con hacer algo que no nos llena, sino de seguir adelante, aunque signifique más años de estudio o más esfuerzo. También el de sacar el lado positivo de las cosas. Es un ejemplo de que no siempre hay que hacer el camino típico o al que estamos acostumbrados, que hay muchas salidas, que la vida da muchas vueltas.
y que al final siempre hay tiempo para hacer lo que te gusta y nunca es tarde para tomar una buena decisión y para reconducir tu camino al final a lo que te hace más feliz. Espero que os haya resultado interesante y útil escuchar estas experiencias. ¿Y tú? ¿Ya sabes que quieres ser de mayor?
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