¿Quieres poder responder a la pregunta ¿Qué quieres ser de mayor? En cada programa escucharás una nueva entrevista con profesionales de todos los ámbitos que te ayudarán a encontrar tu vocación. Quédate escuchando ¿Qué quieres ser de mayor? Cada viernes a las 4 aquí en Aldaya Radio.
Hola, ¿qué tal estáis? Os doy la bienvenida a un nuevo programa de ¿Qué quieres ser de mayor? Soy Natalia Beta, la voz que, junto a un profesional diferente cada semana, os acompañará en este ratito.
Como ya ha empezado la campaña de Navidad, ya vemos carteles de los distintos circos pegados por las paredes de la calle, del metro e incluso en anuncios de Instagram. En ellos trabajan muchos profesionales de diferentes artes circenses. Entre ellas está la que vamos a conocer hoy en profundidad, el arte de la danza aérea.
Para este episodio he preparado una entrevista para conocer el oficio de la profesora de las artes aéreas y también artista de circo en esta disciplina. Tendremos el placer de contar con la presencia de Judith Fogg en este estudio de Aldaya Radio. Ella es profe de telas y aro aéreo en el club de gimnasia Aero Gym, pero también forma parte de una compañía emergente de circo contemporáneo llamada Twins.
Oye, Neil, ¿cómo llegué hasta aquí? Conoceréis la historia de Joan Gordillo. Un diseñador gráfico que, como muchos de quienes nos escucháis, no sabía que quería ser de mayor en el momento que tenía que empezar a decidir. Así que no me enrollo más y vamos allá con este programa de ¿Qué quieres ser de mayor?
Si tuviera que nombrar todas las artes circenses no acabaría hoy. Así que para esta ocasión vamos a centrarnos en los aéreos, que también hay unos cuantos, como el trapecio, la suspensión capilar, los straps o la cuerda, que si os generan curiosidad los trataremos más adelante. Pero hoy nos vamos a quedar en las telas y el aro aéreo.
Aunque parece que de unos años hacia aquí han aparecido escuelas de danza con la opción de danza aérea e incluso hay espacios dedicados a estas disciplinas, este arte tiene un origen muchísimo más antiguo. Habría que remontarse hasta la época de las civilizaciones egipcias donde se encontraron jeroglíficos que representan acróbatas realizando figuras enredadas en lo que parecen ser telas.
També en templos hindúes, ya que al parecer no nace como una forma de crear belleza, sino como la búsqueda de la conexión entre lo divino y lo espiritual.
En el siglo XIX, que es considerado la época dorada del circo, se incorporaron los espectáculos aéreos. Estos números habían estado ligados a eventos ceremoniales y festivales. Estas acrobacias se empezaron a combinar con elementos dramáticos, pasos de danza y música en directo. Pero no solo se limitaba al circo, siguió presente en las ferias y en teatros de variedades.
Aunque cada aparato es distinto, en lo que coinciden todos es en la gran exigencia física que requiere. Es un arte, pero también una forma de hacer deporte. Se trabaja la fuerza, la flexibilidad y la agilidad, que hay que combinar con la concentración y la resistencia emocional.
Por ejemplo, en el caso de las telas, hay una fase de trepar, otra de envolver, hacer figuras vistosas en el aire, hacer que el público, en caso de estar en un espectáculo, aplauda y la fase de dejarse caer. Después de colocar concienzudamente las telas, toca dejarse caer, hacer que se pare por un instante el corazón de quien te está viendo, para luego romper en aplausos al ver que todo ha ido bien.
No solo se necesita resistencia física para realizar todos los ejercicios, sino que hay que tener en cuenta que en este caso los pies no están en el suelo y hay que tener mucho cuidado para que la única caída que se vea sea una que se ha estado practicando.
Y precisamente para eso están los profesores y profesoras de aéreo, asistiendo a sus alumnos en las caídas y evitando que se queden enredados en los aparatos. Hoy Judith Fogg nos acompaña en este estudio de Aldaya Radio y nos contará cómo funciona su profesión tanto en la parte más acróbata como en la parte de enseñanza. Muy buenas tardes Judith Fogg, ¿qué tal?
Hola, ¿qué tal? Bueno, ahora sí para empezar, como es un programa para saber cómo funciona una profesión desde dentro, cuéntanos un poquito cómo es el día a día de una profesora de aéreos. Bueno, pues para empezar voy a decir que es muy cansado, aparte de físicamente, mentalmente, porque creo que en general la enseñanza cansa más de lo que la gente se imagina.
Además, claro, esta profesión es bastante complicada en el sentido de poder dedicarte 100% a esto. Entonces, seguramente las personas que se dedican al mundo de las acrobacias aéreas, aparte de enseñar, van a necesitar otros trabajos. Y si solo van a enseñar, seguramente den muchísimas horas.
I va a ser muy, muy cansado, la verdad. Y aparte de las horas que dedicas en la propia clase, luego fuera tienes que dedicarle también algún tiempo. Exacto. Cualquier tipo de enseñanza, tú tienes que prepararte las clases. Y claro, aquí el problema está, bueno, uno de los problemas es que cuando tú haces una enseñanza más teórica, tú en tu casa puedes prepararte las clases.
Pero cuando haces una enseñanza tan física, necesitas unas instalaciones para prepararte ese material. Entonces en casa yo no me puedo preparar las clases, me las puedo organizar, pero necesito irme a la escuela a ensayar. Y eso son muchísimas horas. Luego también pasa otra cosa, que al ser un sector que no está arreglado...
Las clases normalmente no están divididas por niveles y entonces en una clase es muy frecuente que tengas un montón de niveles. Entonces tú tienes que estar preparada para la que acaba de empezar, para la que lleva dos años, para la que quiere presentarse una competición. Y eso al final requiere muchísima, muchísima más preparación que si estuvieras dando, me lo invento, secundaria.
Que además, como que en otras actividades hay una mejor planificación porque está como todo mucho mejor pensado. No sé si quizás esto con los años pueda mejorar, sobre todo más desde las instituciones, ¿no? Porque al final eso, como no está homologado, cada una vamos un poco con nuestros recursos sin tener muchos referentes.
Bueno, también para hablar un poquito de tu caso en concreto, ¿cómo llegas al circo? Porque también eres pianista. Sí. Bueno, pues yo siempre digo que la edad del pavo me llegó súper tarde y me llegó en el primer año de universidad, que estaba en el superior haciendo Ciencias de Historia y la Música.
Y con mi crisis decidí estudiar a distancia y abrieron una escuela de pole dance al lado de mi casa. Y bueno, pues empecé a hacer pole dance y dije, oh Dios mío, ¿qué es esto? No había hecho deporte en mi vida y con 18 años por primera vez hice pole dance. Y la verdad que me cambió bastante como el paradigma de mi vida. Entonces a la vez que hacía la carrera empecé a entrenar más circo y en los últimos años de carrera
decidí que me apetecía más dedicarme al circo que a lo que estaba realmente estudiando y la verdad que tuve muchísima suerte porque bueno finalicé la carrera me presenté a escuelas o sea hice audiciones para estudiar circo me cogieron y la suerte fue que después de terminar la carrera enseguida me salieron clases de circo y pude como cumplir mi sueño
Has comentado de lo de las audiciones, ¿cómo funciona eso? Si yo quiero empezar a dedicarme profesionalmente al mundo del circo, ¿dónde tengo que acudir? ¿Qué tengo que hacer? Vale. Pues como he dicho antes, en España no hay escuelas homologadas como tal, pero sí que hay formaciones que...
Tienen bastante peso, por decirlo de alguna manera. Todas son privadas, pero sí que tenemos una en Madrid, una en Barcelona, una en Granada y ahora hay una en València que está cogiendo bastante peso, que es CREAT. Son cursos anuales o de dos años o incluso de cuatro años y se parece bastante a una carrera universitaria.
Como he dicho, es privado, o sea que es bastante caro. Y todas tienen pruebas de acceso. No tienen requisitos previos, como puede ser en una universidad que te piden tener el bachillerato, o sea, como que a nivel de titulaciones no necesitas absolutamente nada, pero sí que tienes que hacer un casting.
Bueno, ahora mismo no sé cómo está porque yo me presenté después del COVID, entonces sí que había una preselección por vídeo, que te pedían como pruebas físicas de tienes que hacer 20 abdominales, 20 flexiones, mandarme una coreo de danza, o sea, como pasar diferentes requisitos.
Y si te seleccionaban, luego ibas a hacer otra prueba en la propia escuela. Entonces ahora no sé si te piden vídeos y directamente las audiciones son in situ. Y luego te tienen que seleccionar y tienes que pagar, claro. Por supuesto. Eso siempre. Y no entra dentro de ningún tipo de beca ni nada.
No sé si luego estas escuelas tienen algunos alumnos becados. Eso ya no tengo ni idea. Pero de manera general no. Es todo educación privada.
Y de hecho lo que suele suceder, que está sucediendo aquí bastante en València, porque es la escuela que más conozco, es que vienen muchos alumnos de fuera. Uno, porque se lo pueden permitir. Pues porque en Europa, bueno, pues es otra la calidad de vida y hay muchísimos alumnos que con los sueldos de allí o que han tenido la capacidad de ahorrar para estar dos años solamente dedicándose al circo sin tener que trabajar. Porque es muy difícil compatibilizarlo, los estudios de circo con el trabajo.
Y luego en las clases allí, en la formación, ¿hay parte teórica, práctica un poquito? ¿Cómo funciona? Si hay parte teórica, depende luego en la escuela a la que vayas. No sé si tanto como... O sea, por ejemplo, en Vaivé, en otra escuela que hay aquí, que ahora también está empezando a tomar el camino de CREAD, pero no lleva tantos años como CREAD,
en Baybé sí que tenían como un programa que estaba más especializado en la pedagogía entonces sí que tenía seminarios muy teóricos o por ejemplo de anatomía que era puramente teórico
Pienso que en las otras escuelas... O sea, al final siempre das parte de teoría en las clases. Porque tú cuando estás trabajando la flexibilidad, aunque tu clase sea plenamente en movimiento, los profesores te van dando instrucciones de cómo se llama la musculatura, de cómo funciona la biomecánica. Entonces siempre hay una parte teórica. Sí.
Entonces, sacas tu titulación, esta que no es reglada, pero sí que es la más conveniente, por así decirlo, para poder empezar a dar clases o para poder ya aplicar para alguna compañía. Vamos a centrarnos ahora un poquito en la parte, antes de ir a la parte de profesora,
Ah, vale, yo tengo ya mi formación. Yo quiero trabajar en un círculo, en un espectáculo, porque al final los aéreos no quedan solo relegados al circo, también están en una gran variedad de espectáculos y funciones. Y ahora quiero dedicarme a esto, quiero intentarlo. ¿Hacia dónde voy? Vale. Buena pregunta.
Vale, esto es un... A mí me parece como lo más difícil de todo. O sea, creo que es muchísimo más fácil dar clases a trabajar 100% en el mundo del espectáculo. Tienes que romperte la cabeza a tener material audiovisual.
unos buenos vídeos, un buen teaser, tienes que tener un buen porfolio. Las redes sociales ayudan muchísimo y aún teniendo el mejor material del mundo, todo el rato tienes que estar pendiente de los castings que sacan de las audiciones, de las vacantes. O sea, es un trabajo súper tedioso. Estar a tanto, enviar, seguramente tengas que hacer audiciones también, castings,
competir con un montón de profesionales y es bastante bastante duro esa parte y además lo malo es que si tienes suerte a lo mejor pillas un contrato de una temporada que es genial porque tienes la temporada asegurada pues luego se termina esa temporada y tienes que seguir otra vez haciendo el trabajo de oficina es muy cansado
¿Pero esto funciona igual que un Linkedin o por qué medios te tienes que mover para buscar todos esos castings? Pues mira, hay como varias páginas de circo, es que ahora no recuerdo bien el nombre, pero hay páginas de circo en las que tú puedes pagar una suscripción y ellos, o sea, como que ahí se publican muchos castings y muchas ofertas de trabajo.
Luego también funcionan bien los grupos de Facebook. En Instagram también hay muchas cuentas que publican estas ofertas. Y yo diría que ya Facebook, Instagram y es alguna página de circo.
Vamos, nada que ver con buscar un trabajo tradicional como podría ser cualquier otra cosa. Sí, nada. Pero bueno, luego sí que está la parte de decir, vale, pues yo quiero trabajar en este sitio, entonces explicar puerta, llamar, enviar currículum, como que eso también se hace un montón. Ahí me interesa este día en el show, voy a escribirles, voy a enviarles mi material, etc, etc.
Vale, hemos comentado, ahora quiero trabajar para otro en su espectáculo. Y si ahora yo quiero montar mi propio espectáculo, que también sabes de eso... Sí, bueno, pues... Claro, es como que la parte fácil es tener la ilusión, decir, vale, me quiero juntar con esta gente, vamos a organizarnos, no sé qué, no sé cuál...
Luego hay una parte como de figura legal, que eso es otro tema. Dices, vale, que me hago autónomo. No lo recomiendo. Me hago asociación. Yo sí que tengo mi propia compañía y mi asociación, pero es como otro trabajo de verdad. Pero bueno, imagino que esto pasa como con cualquier persona que quieres tener una tienda de ropa
Y no estás preparada para lo que es la figura judicial. O sea, tienes que contratar a un asesor o un gestor que te explique, vale, cómo fundo la asociación y qué tengo que hacer y cómo tengo el CIF. O sea, eso también es una cosa que a mí se me da como súper mal. Porque pienso, soy artista. O sea, no quiero estar perdiendo el tiempo en esto. Pero sí hay que perder el tiempo. Entonces nada, llamas a un gestor, le pagas, que te diga cómo te hace esa asociación.
Y entonces a partir de ahí, pues igual empieza tu proceso artístico, generas un producto e intentas venderlo. Que es lo mismo, pues llamar a puertas. ¿Qué quieres? ¿Trabajar en fiestas de los pueblos? Pues hay que llamar a los ayuntamientos, ver cuándo tienen los festivos, si quieren comprarte el producto. Otra vez trabajo de oficina, súper tedioso.
No es solo llegas, que lo hemos comentado también en otros programas, que muchas veces parece que la cara visible de un trabajo es el 100%, pero detrás de todo eso hay un montón de trabajo que no se ve, pero que hay que hacerlo igual y que también, como estás comentando, se sale un poco de nuestras capacidades, por así decirlo, o de lo que realmente somos o queremos hacer. Total, total, total.
Luego, claro, ahora sí que estoy hablando como lo que sucede desde el principio, que hay que picar mucha piedra, hay que trabajar por encima de nuestras posibilidades, pero bueno, la parte buena es que según va pasando el tiempo te vas haciendo una cartera de clientes, la gente también te va conociendo, entonces la gente te llama y se va como suavizando el camino, no siempre es tan duro.
Pero en general es complicado y luego también como que va mucho por temporadas, que un artista pues a lo mejor en verano se hincha a trabajar y llega el invierno y no hay tantos bolos.
Entonces al final se convierte en una economía más anual y menos mensual, como puede ser en otro tipo de trabajos, que tú tienes tus 12 o 14 pagas y tienes como una estabilidad anual. Aquí a lo mejor eso, en verano tienes muchísimo curro y tienes tú que ser capaz de guardar ese dinero para luego pagar tus autónomos en invierno para poder organizarte y etc.
Si vamos ahora ya con el tema más de las clases de la enseñanza, ¿cómo funciona? Lo mismo, acabamos con la base de... Tengo mi titulación, que no es reglada, pero sí que nos sirve, nos hace papel. ¿Y por dónde te mueves?
Pues a ver, la suerte es que hoy en día el mundo de los aéreos está bastante en auge, entonces como hay muchas academias de otras disciplinas que han puesto la instalación de los aéreos y quieren ofrecer ese servicio.
Volvemos a lo mismo, hay que llamar a las academias, enviar material, ofrecerte como trabajadora de aéreos. ¿Qué es lo que pasa? Que pienso que es un mundo en el que hay mucho intrusismo laboral.
¿Por qué? Porque normalmente los propietarios de estas academias no son gente de circo, sino son gente de danza, de otras disciplinas como he comentado. Entonces no saben muy bien qué requisitos pedir a un profesor o a una profesora.
Claro, tú te tienes que fiar, pero bueno, imagino que como también en otros trabajos, ¿no? Que te llega alguien y te dice, si tengo estudios, ¿qué más da porque no son homologados? El jefe o la jefa de la academia creo que eso no lo va a saber. Te pueden seguramente, pues, bueno, tienes experiencia como docente.
Pues todos también mentimos porque todos también tenemos que empezar por algún lado. Y esto es como el carnet de conducir, ¿no? Que tú cuando apruebas te pones a conducir y no tienes ni idea. Y esto es exactamente igual. Tú puedes ser muy buena en lo tuyo que cuando te pones a dar clases, pues al principio vas a cometer errores y vas a tener que aprender por el camino. Pero pienso que es fácil...
Bueno, pues que haya intrusismo laboral, gente que no está del todo preparada, pero también la actividad lo permite, porque de qué manera el propietario va a saber qué estudios, qué no estudios, cómo vamos a saber la experiencia que tiene. Al final todos queremos trabajar y todos vamos a mentir. Esto es así.
Claro, porque tampoco existe ningún tipo de prácticas previas a empezar. En algún punto te tienes que tirar al ruedo y probar y a ver si hay suerte. Desde luego. Lo que decía antes, sí que sé que en Vives, que ahora mismo no sé si lo siguen haciendo, tenían como un año especializado en la docencia y ellos sí que te daban prácticas.
Pero es que pienso que igual que cuando haces el máster de secundaria tú haces prácticas en el instituto y luego cuando tú vas a trabajar realmente aprendes trabajando.
O sea, creo que esto es así. Lo que pasa que, claro, pienso, vale, es normal. Yo también cuando empecé, pues es que es cierto, no tenía ni idea. Tienes que lanzarte a la piscina para hacerlo. Pero creo que sí que la gente que se quiera dedicar a esto tiene que ser honesto con uno mismo. Porque muchas veces dices, vale, llevo dos años entrenando esta actividad, creo que tengo nivel para empezar. Bueno, pues creo que de verdad hay que hacer una revisión de conciencia porque...
¿Estamos trabajando con el cuerpo? ¿Es una actividad de riesgo? No sé. Creo que de verdad hay que estar seguro para decir, vale, creo que estoy preparada, voy a ofrecerme como profesora. Es complicado.
Claro, porque otras personas dependen de ti, depende también un poco del sitio. Pueden llegar a trepar alturas bastante altas y luego la caída es grande. Sí, total. Hay que saber cómo asistir. Sí, es que es una actividad de riesgo. No hay que tenerle miedo como para no hacerla, pero sí que hay que tenerle respeto. Y sobre todo eso, tenemos una gran responsabilidad la gente que enseñamos esta actividad.
También además has dicho antes que se junta gente de cualquier nivel. ¿Es un deporte que a nivel empezar puede hacerlo cualquiera? Sí, todo el mundo. Indistintamente chicos, chicas, edades...
Sí, da igual, o sea, realmente da igual. Yo sí que es cierto que no trabajo con niñas ni... O sea, niñas y niños de menos de seis años no trabajo, pero bueno, por una cuestión de grupo, de logística, pero puedes empezar siendo más pequeño, no hay ningún problema.
O sea, pero incluso con divergencias, con discapacidades físicas. O sea, de verdad, es una actividad que se puede adaptar súper bien, que puedes aprender muchísimo, que tiene un montón de beneficios. Yo, de verdad, animo a todo el mundo.
Es además porque aparte de todos los beneficios físicos que aporta a nivel de, por ejemplo, ¿qué beneficios aporta? Pues bueno, es un trabajo súper completo. A nivel musculatura trabajas desde la tapa de la cabeza hasta los dedos de los pies.
Ganas muchísima conciencia corporal, mucha flexibilidad, movilidad, potencias tu musculatura. Es muy psicológico también porque te enfrentas todo el rato a ti misma, a muchos miedos que salen y es muy bonito vencer esos miedos. Luego tiene una...
Parte artística también muy, muy importante. De hecho, bueno, yo no lo considero simplemente un deporte si no soy capaz de ver las acrobacias aéreas sin su parte artística. Y luego es guay porque también cuando vas a una clase, pues conoces a gente, tiene una parte social, te apoyas en tus compañeras, confías en ellas. No sé, creo que es de verdad súper, súper completo.
Pero claro, también es complejo, es completo y es complejo preparar esas clases para que estén adaptadas a cada nivel. Eso cómo lo puedes hacer?
Bueno, pues para mí es muy importante saber quién va a venir a clase y eso también va a depender del centro en el que trabajas, ¿no? A mí, pues claro, si yo tengo una clase preparada porque ya conozco a mis alumnas y de repente viene una persona nueva a probar, pues a mí me encanta saber que viene alguien a probar y no llegar a la clase y decir...
Uy, vengo a probar quién eres. Uy, no lo sabía. Porque así puedes adaptar lo que vas a hacer. Y luego también vas conociendo a tus alumnas y dices, vale, pues esta persona todavía no ha sido capaz de invertir. Porque luego cada una tenemos nuestro recorrido. Y aunque yo hoy enseño a invertir, pues a lo mejor a una persona hasta dentro de tres semanas no le sale. Y también es bonito que cada una tengamos diferentes ritmos.
Entonces, yo en general, como sí que intento preparar como una cosa para la clase, pero diciendo, vale, tengo el nivel 1, el nivel 2, el nivel 3 con el mismo material. Y siempre intento adaptarme y que las alumnas que necesiten más, pues poder darles más para que estén motivadas y las alumnas que necesitan menos, pues darles menos para que no se frustren sobre todo.
Vamos, por favor, a comentar un poquito qué es eso de invertir, porque hay gente que pensará que vamos a empezar a invertir en bolsa en este momento, porque no están familiarizados con el término. ¿Qué es eso de invertir? Pues invertir es ponerse boca abajo. Ya está. Lo que pasa que, claro, ponerse boca abajo estando colgada. Pero sí es cabeza a suelo, básicamente, y hay como muchísimas maneras de hacerlo.
Y también con cada aparato es diferente. Tú además estás especializada más en el aro y en las telas, ¿verdad? ¿Por qué esta elección? Pues empecé haciendo, bueno, empecé haciendo polan, como dije, pero luego mi siguiente disciplina fue las telas.
Y el aro era una cosa que no me gustaba nada, que me daba muchísimo miedo porque no estaba en contacto con el suelo. O sea, como la barra está en contacto con el suelo y las telas están en contacto con el suelo, el aro me daba terror. Pero sí que es cierto que cuando yo empecé en Valladolid, yo tenía como muchas ganas de empezar a actuar, de empezar como a hacer cosas...
Y veía que cuantas más disciplinas podías hacer, más posibilidades tenías. Entonces dije, ¿qué no tendré yo que empezar a hacer aro para tener más posibilidades? Y entonces empecé a hacer aro y resulta que venciendo esa barrera del miedo, pues me encantó. Y de hecho las dos escuelas de formación que he hecho me especialicé en aro. Porque me encantó.
Entonces también es un poco un llamamiento a vencer esos miedos y probar lo que en un principio te puede aterrar. Desde luego. Desde luego porque...
Bueno, el miedo tiene su función, que es salvarnos la vida, que está muy bien, pero no nos tiene que frenar. Entonces yo siempre digo que hay que probar todo y luego de verdad cuando lo probamos dices, oye, me gusta, oye, no me gusta. Pero si no lo pruebas por miedo hay que vencer esa barrera. Es algo que también ayuda esta actividad, esta disciplina.
Total, eso es importante, el vencer miedos que luego además también se puede extrapolar a otras partes de la vida, sí, sí, desde luego. Vencer el miedo y la adrenalina que sientes, que yo pienso, ¿en qué momentos de tu vida sientes tanta adrenalina como en esta disciplina? Muy guay.
También un poco en qué momento se te ocurre colgarte de unas telas a 5 metros sobre el suelo. Exacto. Y yo recomiendo que nadie se cuelgue de los árboles, por favor. Eso está bastante de moda, además. Sí, sí, sí. Yo no me colgaría. Aunque veamos la rama que esté gorda, no es precis. Desde luego, desde luego, porque luego vienen los disgustos. Sí, sí, sí.
Quería también preguntarte Judith un poquito también al hilo de la enseñanza del ar y de las telas. Cada aparato tiene una técnica diferente.
Sí y no. En general, las técnicas aéreas comparten bastante técnica. Pues lo que decía antes de invertir, la técnica de invertir es igual en todos los elementos aéreos. Pero sí que es cierto que luego cambian los agarres. No es lo mismo el agarre de las telas, que es un material maleable, al agarre del aro, que es hierro.
pero en general se comparte bastante y también por eso te encuentras con muchas aerialistas que hacen muchas disciplinas aéreas porque no es tan difícil cuando empiezas ya en un elemento entrenar otros elementos y un poquito ¿qué consejo le darías a alguien que quiere iniciarse en esta actividad en esta disciplina? bueno
Diría... O sea, creo que para todo lo que hablaba antes hay que estar conectado con uno mismo, ¿no? Ir a clase es genial. Es muy divertido porque tienes una guía, tienes una persona que te hace como de referencia, que te acompaña en el proceso, tus compañeras...
Entonces también hay que verse entrenando sola, ¿no? El decir, vale, yo quiero seguir por ese camino, vamos a dedicarnos tiempo en soledad porque cambia la movida. Cuando no tenemos esos referentes, esos guías, el decir cómo me siento aquí. Si te sientes bien, vamos hacia adelante.
Sé que todo el mundo no puede pagarse las formaciones de las que hablaba antes porque realmente son muy difíciles. Si puedes pagártela te diría vamos, vamos a por ello para intentar evitar el intrusismo laboral. Pero bueno, también está el otro camino que sin hacer estas formaciones puedes dedicarte a ello.
Pero de verdad sé honesta contigo misma. Fórmate bien para no hacerle daño a nadie, para tener los conocimientos suficientes. Sobre todo para la enseñanza, porque luego pienso que en el mundo del espectáculo no sucede tanto. Tú al final tienes un producto que gusta y que te compran, no estás poniendo a nadie en peligro. Claro, tú eres el producto, por así decirlo.
Entonces, en ese sentido, yo creo que no hay tanto riesgo, pero si quieres enseñar, sí que sé honesta. Importante esa honestidad en este y también diría que en todos los trabajos. Lo que pasa que en los otros es al final también más difícil porque te piden titulación, que luego las titulaciones muchas veces no...
No avalan demasiado, pero creo que aquí sí que es más fácil colarte, por decirlo de alguna manera. Entonces vamos a ir acabando y vamos a recapitular un poquito, porque al final, después de todo lo que hemos comentado, ¿qué tareas son las que hace una profesora de aéreos? ¿Qué tareas valen?
Teniendo trabajo ya, ¿no? O sea, si tú ya tienes trabajo, ¿qué es lo que haces? Bueno, preparar las clases. Que hay que hacerlo a conciencia, conociendo a tus alumnas. Luego, bueno, a nivel personal, tienes que hacer un buen entrenamiento también para ti misma. Porque...
O sea, esto lo pienso más como de consejo personal, ¿no? Pues tienes que estar fuerte, tienes que estar preparada para enseñar lo que tienes que enseñar, para cuidar a las alumnas, para no lesionarte, porque luego si te lesionas también pasan otras cosas.
Luego, cuando estás dentro del circuito escuelas, está el tema en los festivales también, que no es obligatorio, pero a mí, por ejemplo, me encanta para motivar a las alumnas. Entonces, ahora preparamos festival de Navidad, luego preparamos festival de verano. Ahora, por ejemplo, hay una competición en Madrid que yo animo a todas mis alumnas a que se presenten. Entonces, nos centramos en preparar la competición.
Muchísimas gracias Judith Fogg por habernos contado esta tarde cómo funciona todo este oficio con sus luces y sus sombras que siempre está muy bien conocerlas. Ha sido un placer tenerte aquí. Muchas gracias Natalia. A ti. ¿Te suena esta canción?
Efectivamente, se trata de un opening de Haikyuu, el anime de voleibol que lleva años motivando a los espectadores y que todavía tiene que dar que hablar. Y es que el próximo 27 de diciembre llegan sus jugadores más icónicos al castillo de Alacuás de la mano del podcast Cacao con Canela. Bueno, sus voces en castellano para ser exactos, entre los que se encuentra algún aldallense.
Podrás conocer a Rubén Félix, voz de Kenma Kozume. A Jorge Tejedor, voz de Daichi Sawamura. A Cristian Gambín, voz de Kotaro Bokuto. Y a Rubén Aranda, voz de Gorae Hoshiumi. Será una tarde llena de energía.
Toda la información se encuentra en las redes sociales de Cacao con Canela. ¡No os lo perdáis! ¡Apuntad, apuntad! Sábado 27 de diciembre a partir de las 5 y cuarto en el Castillo de Alacuás.
Oye Neil, ¿cómo llegué hasta aquí? Conoceréis la historia de Joan Gordillo. Un diseñador gráfico que, como muchos de quienes nos escucháis, no sabía que quería ser de mayor en el momento que tenía que empezar a decidir. Lo que sabía era que le gustaban los videojuegos, así que empezó a buscar desde ese punto de partida. Aunque no fue un camino de rosas.
Así que yo me acuerdo que en cuarto de la ESO hice una reflexión y dije, ¿realmente qué quiero ser? Y se me vino a la cabeza, bueno, a ti te gustan los videojuegos, han sido tu pasión y lo son y lo siguen siendo. Y dije, vale, yo quiero hacer algo lo que sea relacionado con los videojuegos. ¿Qué es de todo lo que me ofrecen hoy en día?
¿Qué es lo que más se acerca? Entonces dije, vale, puedo probar a ser programador de videojuegos. Me fui a estudiar diseño gráfico. Después de ese curso tuvo la oportunidad de acercarse un paso más para profundizar en el diseño de videojuegos. Pero entonces se dio cuenta de una triste realidad. Y cuando por fin entré en el ciclo de videojuegos me di cuenta
de lo frío y duro que es el mundo de los videojuegos desde dentro yo tuve un profesor al que le tengo mucho cariño y le admiro un montón que él fue quien nos enseñó realmente como cuando un mago te enseña su truco de magia pues lo mismo con los videojuegos
No todo fue malo porque descubrió una nueva faceta que ha seguido desarrollando con los años, aunque no de una forma tan profesional. Yo ahí vi que era muy difícil el trabajar de esto, al menos desde España y al menos
De manera... A no ser que tú te dedicases a crear una empresa y a desarrollar tu videojuego, era muy difícil que tú te dedicases a ser diseñador de videojuego. Que puede serlo, puede serlo, pero es un camino muy difícil. Entonces yo me acuerdo que en ese curso, ya digo...
Una de las cosas que a mí me apasionó y yo descubrí cuál era mi talento era ser diseñador 3D, de objetos y de personajes. Yo me enamoré de lo que es esa faceta de los videojuegos y a día de hoy me sigue gustando muchísimo.
Después de venirme un poquito abajo con la dura realidad de este mundillo que me parece hermoso, yo voy a seguir dedicándome a esto, pero de manera no tan profesional. Yo desde mi casa pues hacía mis modelos 3D, hacía mis cositas para entretenerme.
Con el tiempo le propusieron trabajar en algo completamente distinto, en una fábrica de empanadas. Encontró algunos puntos positivos que le llevaron a aceptar el puesto. Yo sé que trabajar de las empanadas no es que sea mi pasión, no es que sea el trabajo de mi vida, pero sí que es cierto que me da dos cosas. La primera es estabilidad económica y la segunda es que yo salgo, yo entro a la fábrica a las 6 de la mañana y salgo a las 2 de la tarde.
Pero me da una tranquilidad que es... Yo sé que cuando salgo de la fábrica el trabajo se queda ahí. Conozco muchas personas que cuando salen de su puesto de trabajo siguen trabajando desde casa, desde el móvil, desde la tablet, camino... Ahora bien, sobre el tema de los videojuegos no ha tirado la toalla porque Joan ha descubierto otra entrada a la industria de los videojuegos que con 16 años no contemplaba. Pero ahora ve como una gran entrada para hacer realidad su sueño.
Siempre me voy a acordar que hubo un concurso con temática de videojuegos, cosa que dije, ahí la bombilla me hizo, amigo, existe el doblaje de videojuegos, reitero, de videojuegos, pero yo no me veía para doblar. Yo dije, guau, ¿yo doblando?
Que va, que va, que va, yo si ni siquiera soy ni buen actor, no estudio actor, con la vergüenza que me da. Semanas más tarde de ese concurso de videojuegos, de doblaje de videojuegos, de FanDubs, halló ir a la EDB, la Escuela de Doblaje de Barcelona, picar al timbre y decir, hola, buenas tardes, quiero estudiar aquí. Seguía emperrado en que yo quería hacer algo de videojuegos, todo ese tiempo no me había rendido. Yo quería seguir haciendo algo de videojuegos.
y vi que realmente el doblaje de videojuegos en España era un camino que sí que era viable, pero claro, tienes que saber hacerlo, tienes que ser bueno. Ahora estoy encaminado para querer doblar algo de videojuegos. Y hasta aquí llega el programa de hoy. Espero que os haya resultado interesante escuchar estas experiencias. ¿Y tú? ¿Ya sabes que quieres ser de mayor?
Si todavía no lo tienes claro, ¿a qué esperas a seguirme en redes sociales? Allí encontrarás todas las novedades de los episodios y sabrás con antelación quién visitará el estudio cada semana. Puedes encontrar la cuenta del programa en Instagram y en iVoox, además de escucharlo a la carta en la web de Aldaya Radio. Nos vemos el viernes que viene en un nuevo episodio de ¿Qué quieres ser de mayor? ¡Hasta pronto!