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¿Qué quieres ser de mayor?

Si todavía no sabes qué quieres ser de mayor, este es tu programa. En Aldaia Ràdio los viernes por la tarde en vivo, 89.4FM, y siempre en los podcast de www.aldaiaradio.com Si todavía no sabes qué quieres ser de mayor, este es tu programa. En Aldaia Ràdio los viernes por la tarde en vivo, 89.4FM, y siempre en los podcast de www.aldaiaradio.com

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¿Quieres poder responder a la pregunta ¿Qué quieres ser de mayor? En cada programa escucharás una nueva entrevista con profesionales de todos los ámbitos que te ayudarán a encontrar tu vocación. Quédate escuchando ¿Qué quieres ser de mayor? Cada viernes a las 4 aquí en Aldaya Radio.
Hola, ¿qué tal estáis? Os doy la bienvenida a un nuevo programa de ¿Qué quieres ser de mayor? Soy Natalia Beta, la voz que junto a un profesional diferente cada semana os acompañará en este ratito. Hay instrumentos que a los no entendidos en las artes musicales nos puede costar más o menos distinguir, pero si escuchamos este sonido...
¿Tenemos claro de qué instrumento se trata, verdad? Para este episodio he preparado una entrevista para conocer el oficio del pianista. Tendremos el placer de contar con la presencia de Carlos Barbé González en este estudio de Aldaya Radio. Comenzó su formación musical, concretamente la relacionada con el piano, hacia el 2013 y finalizó sus estudios del Conservatorio Superior de Música de València en 2022.
En la sección de cómo llegué hasta aquí os mostraré la historia de Sara Mayes, quien al acabar tanto la carrera como el máster está trabajando en algo completamente distinto a lo que ha estudiado. Pero no para quedarse en ese puesto de forma definitiva. ¡No os lo perdáis! Así que no me enrollo más y vamos allá con este programa de ¿Qué quieres ser de mayor?
La palabra pianista se documenta por primera vez en España, en 1812. Pero ojo, no con la acepción que estás pensando, sino para referirse a la persona que hace o vende pianos en un anuncio del Diario de Madrid.
La segunda acepción habla de la persona que toca el piano, que se registra pocos años después también en el contexto de un anuncio, esta vez publicado en el diario de La Habana, en Cuba, en 1819. Hoy hablaremos de esta segunda acepción, pero el origen de este instrumento se remonta muchos siglos atrás.
Los historiadores comentan que todos los instrumentos de cuerda tienen su origen en el arco y la flecha, instrumentos de cacería y, por lo tanto, en la supervivencia humana. Con certeza podemos decir que, con el tiempo, esta arma fue convertida en instrumento musical. Ya sé que puede sonar raro, pero los predecesores del piano fueron clasificados como instrumentos de cuerda, aunque ahora sean instrumentos de teclado de cuerdas percutidas.
Si volvemos atrás en el tiempo hasta el siglo III a.C., el primer instrumento de teclado es el hidraulio, u órgano de agua, que proviene del griego hidro, que significa agua, y aulos, que era una flauta griega. Los órganos de agua fueron usados por los romanos, pero se considera un invento greco-egipcio, ya que se construyeron en Alejandría.
Cerca del siglo IX, los constructores árabes y bizantinos idearon el órgano de agua automático y cuatro siglos después alcanzó popularidad en jardines, salones, villas y palacios que podían darse el lujo de tener espectáculos de música y dispositivos autómatas.
Finalmente, los órganos de agua empezaron a caer en el olvido y fueron reemplazados por los órganos tubulares de viento ya concebidos desde el siglo VI y por órganos más pequeños que fueron adoptados por la Iglesia. A finales de la Edad Media se pensó organizar los tonos a partir del teclado con el que ya contaba el órgano, pero no como otro instrumento de viento o agua, sino como un nuevo instrumento de teclado de cuerdas pulsadas.
Estos nuevos instrumentos de teclado de cuerdas tuvieron muchas mejoras y variantes. Algunas de ellas fueron el aumento de teclas, dobles teclados y pedales. Estos instrumentos alcanzaron su máximo esplendor en el barroco, hasta que apareció un nuevo instrumento rival para la época, el pianoforte.
Ya es alrededor del siglo XIX cuando se inventa el piano que conocemos a día de hoy, aunque las últimas mejoras en su tecnología y mecanismo son del siglo XX. Así que para conocer más de esta profesión tan musical, hoy ha venido a este estudio Carlos Barbé González. Muy buenas tardes, ¿qué tal? Buenas tardes, Natalia. Muy bien, muchas gracias por la invitación.
a ti por venir, por supuesto. Bueno, para empezar, lo que te quería preguntar es un poquito cómo es el día a día de un pianista profesional.
Es una gran pregunta, porque yo creo que en el imaginario colectivo se encuentra el tema de la agenda de los conciertos, se encuentra una especie de carrera exitosa, con fama, con muchísimas actividades como ir al estudio de grabación de los discos o algo así, pero realmente el día a día de un pianista, de un músico, en definitiva, yo creo que es trabajar.
un trabajo muy personal, un trabajo en ocasiones muy solitario también y muy, de alguna manera,
Poco agradecido, poco tomado en consideración por el resto del mundo porque el 99% del tiempo de un pianista, de un músico, consiste en ese proceso de búsqueda, en ese trabajo diario incansable como el de un artesano, de un orfebre, como de estos antiguos oficios que simplemente hacían y hacían y hacían.
carpintero... Y yo creo que el músico todavía se parece mucho a esos antiguos oficios. Entonces te diría que la rutina al día a día de un músico, de un pianista, es trabajar.
¿Te refieres a tocar fuera de los escenarios, estudiar música? Claro, practicar. Por eso te decía antes el concepto de búsqueda. Se trata de practicar, por supuesto, en el instrumento, pero también un montón de actividades que no tienen necesariamente que ver con el instrumento, tales como leer música nueva.
Descubrir a través de las grabaciones o a través de las partituras otras músicas, otras formas de explorar en definitiva. Por eso empleaba antes la palabra búsqueda. Creo que es muy acertada porque define muy bien qué está haciendo constantemente en ese trabajo artesanal el músico en su día a día.
Siguiendo un poquito con esa búsqueda, ¿dónde tenemos que buscar, dónde tenemos que acudir si nos queremos dedicar profesionalmente a la música, en este caso al piano? La música durante muchísimos años se enseñó en las iglesias y de un tiempo a esta parte, en comparación, por supuesto, muy poco tiempo fuera de las iglesias. Con esto quiero decir
que la enseñanza musical se ha institucionalizado en el conservatorio. Entonces, claro, evidentemente no es el único lugar donde uno puede adquirir un aprendizaje musical.
Gran parte del repositorio referencial que una persona puede adquirir para, en un futuro, dedicarse a la música, con todas sus posibilidades, puede estar perfectamente en el ambiente doméstico, en el hogar. Por otro lado, ya la tecnificación, hablando un poco más de técnica y tecnología en el ámbito musical, en el ámbito profesional, en este caso pianístico,
Evidentemente está al más alto nivel en el conservatorio y en las universidades, en Europa y en América y tal. En otros continentes, en definitiva. Y aquí en escuelas de música uno puede iniciarse. Suele haber, además, muy buenos profesionales. Y luego, por supuesto, las clases particulares.
Entonces, a través de estos mecanismos o a través de estas instituciones, uno puede acercarse a una primera profesionalización del piano o al camino, a abrir las puertas a lo que es iniciar una carrera musical.
¿Y tú consideras que es necesario empezar desde muy pequeñito para ser un buen pianista o alguien que despierta esta pasión, qué sé yo, con 15-20 años, tiene alguna posibilidad?
Esto es una buena pregunta también. Porque yo creo que hay mucha mitología alrededor del niño prodigio, alrededor de comenzar desde muy pequeño. Por supuesto tiene algo de cierto. Pero por otra parte, y esto sí que lo veo muy relevante, en el aprendizaje de un instrumento,
Creo, además, sólidamente, fervientemente, que el instrumento debería ser lo último. Entonces, realmente, sí, porque lo más difícil de tocar un instrumento es semantizarlo. Y esto requiere necesariamente de una gran mochila
personal de vivencias, de experiencias, de emociones vividas, de cuestiones que luego uno va a llevar al instrumento para dotarlo de significado, convertirlo en su propia voz. Eso es realmente lo más difícil. De hecho, antiguamente, los planes de estudios musicales del siglo XX, uno no podía acceder a un aula de piano sin haber hecho antes cuatro años de solfeo, por ejemplo.
Y esos cuatro años de solfeo no es que fuera una especie de prueba de acceso o de examen de ingreso. Era sencillamente cuatro años en la experiencia vital de una persona de haber cantado, de haber producido música desde su propio cuerpo, desde haberse conectado emocionalmente con las alturas, con las notas, con los intervalos, con muchísimas cosas que después se van a aplicar en el instrumento.
Entonces, hoy en día, estas instituciones sí que es verdad que han de alguna forma pretendido analogar el aprendizaje del solfeo y el aprendizaje del lenguaje musical con el del instrumento.
de manera que uno aprende esa técnica, digamos, la parte más técnica de tocar el piano o de tocar un instrumento al mismo tiempo que el otro. Y eso, si bien aparentemente lo está homologando, lo está unificando, en realidad son dos cosas diferentes. Y uno está haciendo por una parte una mecanografía dactilar, digital, con los dedos, y por otra parte un solfeo que además está sufriendo. Bueno, en la mayoría de los casos.
Entonces, comenzar desde pequeño un aprendizaje musical, sí. Comenzar desde pequeño un aprendizaje instrumental, no tanto. Entonces, claro, lo que tú comentas es que igual sería interesante empezar primero a aprender lo que es el solfeo y el lenguaje musical y ya con cualquier instrumento o solo con el piano. Yo creo que el tocar un instrumento
Es supletorio a la motivación y a la iniciativa musical de uno, artística de uno. Quiero decir, no es que el solfeo por el solfeo te vaya a hacer mejor instrumentista. Es que el hecho de que tu andadura musical haya comenzado cantando,
No necesariamente una lección de solfeo que a nivel retórico, pues quizá por la edad o por tu profesor o profesora, no entiendes, sino, por ejemplo, un...
La canción tradicional, en este sentido, es de una riqueza bestial para esas primeras andaduras en el mundo musical. En primer lugar, porque le conecta a uno con sus raíces. Algo importantísimo en el proceso de semantizar un instrumento y en el crecimiento artístico personal de uno. En segundo lugar,
Porque tiene letra. Parece una tontería, pero es un detalle importante. El hecho de dotar a las sílabas do, re, mi, con el nombre de las notas de la escala musical, al final, claro, está separando al cantante, al solfista, del contenido emocional que pueda tener la pieza, por muy bonita que sea.
Entonces, no tanto quizá un niño, no sé, 4 o 5 años ahora, en muchísimos lugares se hace jardín musical, se hace preparatorio, quiero decir...
estimulación temprana, o sea, hay muchas actividades pensadas para niños y enfocadas para que precisamente tengan ese primer contacto con los parámetros del lenguaje musical, pero es que eso es tecnologización, eso es tecnificación del mensaje al final, ¿no? Entonces, no tanto solfeo, sino cantar mucho. Por eso decía antes que se puede dar en el ambiente doméstico. Una familia que tiene la costumbre de escuchar música o de cantar cuando se reúne, eso antiguamente se hacía, las familias tenían un cancionero,
Esto es crucial porque al final también, primero que la música se convierte en algo colectivo, que es algo que también ha sido siempre. Desde que existe la escucha acusmática y puedes ponerte los cascos, ya la música se convierte en algo demasiado personal, no demasiado personal, quizá demasiado particular.
demasiado individual y pedirle a alguien que cante, que podría ser algo perfectamente natural, se convierte en una invasión de la intimidad. Claro, empiezan las vergüentas, cuando si le preguntáramos a nuestros abuelos que cantaran, no les importaría si lo hacen mejor o peor, sencillamente lo harían, porque han vivido precisamente de esa colectividad, cantando en la iglesia, cantando en fiestas locales, en los pueblos y tal, reuniones familiares, etc. Entonces esto es un poco lo que se pierde
desde también muchos puntos de vista comenzando al mismo tiempo el solfeo y el instrumento y esta es la razón por la que el instrumento u otra de las razones por la que el instrumento debería venir más tarde en primer lugar todo este input de aprendizaje musical repositorio referencial en definitiva y después el instrumento mucho después
que curioso aparte creo que esto es algo que la gente no suele tener en cuenta porque cuando eres músico tocas un instrumento y ya está y no le buscas las tres patas al gato porque además no es una carrera que como en una universidad si todo va bien entre 4 y 7 años dependiendo de la carrera lo tienes y ya está ¿cuánto dura la carrera de músico o de pianista?
Pues depende. Depende porque, claro, si uno considera que su carrera musical comienza con los estudios reglados, realmente, tal y como están las enseñanzas musicales actualmente, estaría haciendo cuatro años de enseñanzas elementales, seis años de enseñanzas profesionales y cuatro años de enseñanzas superiores.
Añadiéndole a eso la decisión evidentemente personal de cada uno de efectuar posteriormente uno u otro posgrado, un máster, otro u un doctorado. Quiero decir...
Y después que uno también se da cuenta de que sí. Entonces, claro, ahí nos estamos poniendo fácilmente en 15-16 años de estudios. Por eso el comenzar de tan joven. Suele comenzarse a la edad de 8 años, entonces de 8 a 12 suele coincidir con el comienzo de la educación secundaria.
Y de 12. O sea, 4 cursos de ESO, 2 de bachiller. Son los 6 años de enseñanzas profesionales.
Y lo que serían los cursos superiores son los cuatro años que podríamos más o menos analogar a las enseñanzas universitarias. El Conservatorio Superior no constituye hoy por hoy una institución universitaria, pero dota de esas enseñanzas de calidad, pero de categoría, por así llamarlo, superior, entre muchas comillas.
Luego sí que es verdad que muchas universidades ofrecen la posibilidad de efectuar, como decía antes, estos posgrados, máster, doctorado, en diferentes áreas que se pueden interrelacionar con música. Al final, de todas las artes, es la que más cruce categorial experimenta.
Incluso desde la medicina se puede hacer un estudio sobre la música, desde la arquitectura, desde la estética, la filosofía. Esto es lo que posibilita al músico en sus últimas etapas de la enseñanza arreglada acceder a estos posgrados dentro del ámbito universitario.
No sé si he contestado tu pregunta. Sí, sí, sí. Porque entre estos posgrados y estas relaciones que hemos encontrado también estaría, por ejemplo, la de la enseñanza. Sí. Este es un tema algo delicado porque por norma general...
También a nivel estadístico, la inmensa mayoría de los músicos que salen titulados y, por supuesto, maravillosamente cualificados de la mayoría de los conservatorios, están abocados a la enseñanza. Aunque solo sea por una cuestión de mercado, de ley de oferta y demanda, las instituciones están formando demasiados concertistas. Están formando, quiero decir, realmente
a generaciones y generaciones y promociones y promociones de concertistas que el mercado de la música, no quiero decir tampoco clásica, pero de la música en los auditorios y en los palacios de concierto y todo esto no puede sostener, no puede satisfacer. Entonces muchísimos de esos músicos
Cualificados y en ocasiones sobrecualificados están abocados de una manera en ocasiones muy resignada a la enseñanza, como te decía antes, en estas escuelas de música o a opositar para entrar en los conservatorios o seguir formándose y acabar en las universidades o los conservatorios superiores.
Vamos a seguir un poquito en la línea del pianista como concepto, como persona. ¿Con qué adjetivos definirías a un pianista? Bueno, para mí un pianista es un músico muy limitado. Me explico. El pianista...
Es posiblemente de los músicos el más desconectado del sonido que produce. Quiero decir, un instrumentista de viento está produciendo un sonido con los esfuerzos de su cuerpo en términos mucho más... Hay muchos menos intermediarios entre los esfuerzos del cuerpo y el sonido producido.
Un flautista, por ejemplo, está modulando el sonido emitido a través, por supuesto, de su respiración, de su columna de aire, del apoyo, de la posición de la boca, muchísimas cosas, ¿no? Luego, por supuesto, está el instrumento, los dedos, pero es un músico que está produciendo el sonido directamente de su cuerpo. El primero es el cantante, por supuesto.
La voz humana. Ese es el músico más puro. Por eso, quiero decir, cuando ya la clase de canto existe en un conservatorio a efectos técnicos, es algo a prestarle atención, es algo prácticamente sintomático de este problema del que quiero ejemplificar.
Luego un instrumentista de cuerda también está apoyando el violino o la viola. En su cuerpo el violonchelo también. Está conectado con las vibraciones que produce. El arco también modula ese sonido producido. Entonces la conexión del músico con el sonido producido es mayor que si seguimos la línea de todos estos instrumentos llegamos al pianista. En el que desde el dedo de la mano
del pianista hay un mecanismo pero absolutamente, bueno, es maravilloso efectos tecnológicos porque es que es una maravilla de la ingeniería el instrumento pero hay una cantidad de intermediarios, de mecanismos hasta que el macillo golpea la cuerda y eso produce un sonido que el pianista ha preconcebido, ha pensado
Ostres, hay una gran gran gran distancia al sonido producido. Entonces los pianistas suelen ser, solemos ser músicos poco conscientes del sonido producido y poco conectados con el sonido que producimos. Esto nos convierte en músicos también muy limitados. ¿Por qué?
En definitiva, por este motivo que acabo de explicar, es el instrumento más desconectado de la línea vocal, de la voz humana. Y sin embargo, un instrumento también preferido para hacer música en prácticamente todo el planeta. ¿Qué voy a decir? Este sería uno de los adjetivos con los que yo definiría a un pianista. Por supuesto, también
por no quedarme solo en que somos músicos muy limitados.
Diría también que somos músicos muy solitarios. Muchísimas horas de estudio, tenemos poco contacto con la música en conjunto, al menos durante demasiado tiempo de las etapas más tempranas del aprendizaje del instrumento. Otro motivo por el que el aprendizaje de la música en el solfeo, en el canto, en lo colectivo, es importante. Para que esa personalidad o esa característica
tan propia del piano, que además es un mueble muy imponente, y claro, un niño pasando horas delante de solo, es decir, puede realmente tener efectos sobre el carácter o sobre cómo se relaciona ese niño, no solo con personas, sino con distintos elementos del resto del mundo que le rodea.
Y que además con el piano no es igual como un violín o una flauta que has comentado que puedes tenerlo en casa tranquilamente, lo sacas, practicas, lo guardas con el piano. No todo el mundo tiene sitio para tener un piano en casa. Bueno, el mundo moderno tiene la ventaja de que ha podido evolucionar la tecnología hasta poder dotar de instrumentos muy similares al piano acústico con la electrónica y con lo digital.
Fantástico, existe a través de la informática con los sintetizadores, hay simuladores de programas informáticos, no es necesario y también porque son instrumentos muy costosos en términos económicos, posiblemente de los más costosos en términos económicos.
Para tener en casa, por supuesto, el espacio, pero también las posibilidades de cada uno. Entonces, claro, el hecho de que tengamos instrumentos digitales o instrumentos electrónicos facilita que más personas puedan tener acceso al maravilloso instrumento del piano.
Hemos ahora también comentado la relación del piano con otros instrumentos porque a la hora de un concierto entiendo que no será lo mismo un concierto de piano donde el piano es el protagonista absoluto que cuando está acompañando a un violín que cuando está con toda la orquesta ¿Toda esa formación viene junta o hay algún tipo de especialidad?
Yo diría que el concepto de concertista, como concepto, también está muy alimentado por el imaginario colectivo y por una idea muy romántica de lo que es el piano como instrumento heroico, como instrumento épico, que de alguna manera, por supuesto, domina y conquista las salas de concierto. El pianista actúe solo
o actúa en conjunto con orquesta o con otros instrumentos, está haciendo o debería estar haciendo lo mismo. Es precisamente ese concepto de búsqueda, por supuesto de compartir y muy poco de demostrar. Evidentemente el virtuosismo es una categoría perenne. Muchísimos músicos con esa facilidad o con esa faceta apuestan por ello y es...
legítimo evidentemente y respetable hasta las últimas instancias por supuesto pero la segunda parte de la pregunta me has dicho era si la formación era que viene todo un poquito a la vez a nivel de formación cuando sales del conservatorio puedes estar como instrumento central acompañando a un instrumento o en conjunto con una orquesta ya entiendo el conservatorio
El conservatorio superior tiene lo que ellos llaman a nivel administrativo especialidades. Ahí el problema. O uno de los problemas. Y además una parte importante de muchos de los problemas. Y es que
Prepara al músico para una profesión que es presupuesta, no es realista. Me explico. Prepara al pianista para ser solista, para ser concertista. Le enseña sobre su repertorio, sobre la historia de su repertorio, cuestiones de cultura general, como pueden ser unas lecciones de estética, lecciones de historia de la música, de armonía...
Prepara también en música de cámara, es decir, prepara, simula los distintos y posibles escenarios de una vida profesional. En la enseñanza, por ejemplo, de un instrumento de la orquesta sinfónica, violín, flauta, oboe, violoncelo, percusión... Prepara para ser solista y para ser músico de orquesta, por ejemplo.
De manera que el pianista, por ejemplo, en el conservatorio o en la mayoría de los conservatorios no tiene la experiencia de ser músico integrante de la orquesta o de la banda, siendo y todo que es una de sus posibilidades, además de maravillosas posibilidades.
Muchísimas plantillas orquestales de bandas sonoras o de música de banda. Integra el piano dentro del conjunto, no como solista, sino como un instrumento más participante. Y es una formación que a los pianistas, por lo general, nos ha faltado en el conservatorio. Ahí es donde quería llegar.
Y ahora quiero tocar un tema que igual puede sonar un poquito raro o que me estoy yendo completamente del tema, pero ¿crees que es importante manejarte en otros idiomas para poder profundizar en las formaciones, en tu caso del piano?
Ese es absolutamente indispensable. O sea, es indispensable por un motivo. Y es que profundizar puede tener muchos significados. Quiero decir, si uno... Si uno quiere profundizar en lo que es objetivamente tocar el piano, necesitará, por ejemplo, leer clases.
De igual un profesor que no habla su idioma, que no habla en este caso español. Entonces, claro, si puede acceder a eso, necesita poder comunicarse con el maestro. Por otra parte, si profundizar comporta un ámbito más investigador, quizá hay materiales audiovisuales, por ejemplo, vídeos en diferentes plataformas, podcasts en diferentes plataformas, entrevistas en diferentes plataformas,
o no estar en su idioma y que contienen información que puede para su caso ser muy relevante y por poner otro ejemplo el acceso a la bibliografía a una mínima bibliografía que dote a tu de nuevo repositorio cultural el músico es el músico es una persona sofisticada no es elitista o no debería serlo en mi opinión
Pero cuando digo sofisticada, digo que toca muchas áreas. Puede hablar de estética, porque es que al final, de nuevo, la música experimenta un cruce categorial muy importante. Entonces, cuando el pianista, en este caso, solo habla de piano, de nuevo volvemos a que es un músico muy limitado. No puede interrelacionarlo con Platón o no puede interrelacionarlo con... Pero desde Platón hasta te puedo decir...
Cernuda, Lorca... Quiero decir, existe. Existe la relación y el músico debería trabajar en esa compleción. Entonces, claro, cuando el músico quiere profundizar en la formación, igual existe una bibliografía al respecto, pongamos, del uso del pedal, que no existe en castellano o en español,
¿Existe una bibliografía alrededor de la tratadística que no se ha traducido todavía o no está ni en proyecto? Entonces, claro, quizá ese libro sí es accesible en inglés o en francés o en alemán. La inmensa mayoría de la bibliografía se puede encontrar en esos idiomas. Italiano también.
Entonces, claro, aprender un idioma y dominarlo es, yo creo, algo crucial para realmente profundizar con facilidad, con mayor facilidad, en la formación y en el enriquecimiento artístico personal de uno, por supuesto. Además de que aprender un idioma siempre es maravilloso.
En cualquier caso es maravilloso, pero además en el caso de los músicos puede resultarnos muy útil también a nivel profesional. Quiero ir ya de cara al final de esta entrevista, te quiero preguntar si actualmente en España se puede vivir de ser únicamente pianista.
Aquí depende mucho del concepto que tenga cada uno de pianista. Porque si por pianista uno piensa en el concertista y el solista, no. No. Por supuesto que no. Si por pianista uno entiende un músico...
De nuevo, completo. Ese músico puede componer, puede dirigir un coro, una pequeña orquesta, un pequeño grupo de cámara, puede por supuesto interpretar, tener algún concierto, puede por supuesto enseñar.
Y esa complexión sí puede posibilitar una vida cívica en España, en cualquier parte en verdad, y una vida artística, ambas cosas. Y creo además que ahí está la clave. Por eso...
De nuevo, tratando de disculparme con los oyentes que nos estén atendiendo, lo que decía antes de que el pianista es un músico muy limitado. Si solo es pianista, está. No solo probablemente es limitado, sino también está limitado en sus posibilidades. El músico que además compone, que tiene la inquietud por la investigación, que tiene la inquietud también por la poesía, por otras músicas, quizá de otras etnias,
u otros períodos históricos más tradicionales, tal. Ostras, está ampliando sus miras y sus salidas laborales, la posibilidad de sus actividades hasta el infinito. Es probablemente de las profesiones con más posibilidades. Claro, si solo quieres ser concertista, aparte de que es un mercado difícil, exigente y muy saturado,
Los mecanismos para acceder a ellos además son terribles, son dificilísimos y durísimos también para una persona en lo personal. Cuantas más cosas haga, mejor. Un músico no es un especialista y esa es también otra parte grande del problema del conservatorio.
Muy interesante todos esos matices que has dado con todas las posibilidades que ofrece el ser músico, en el caso también del pianista, porque claro, muchas veces, no solo ha pasado con este caso, sino con otras entrevistas que ya hemos tenido en el programa, que parece que es el nombre de esa profesión y ya está, y solo haces eso, pero realmente hay un abanico dentro de esa profesión que es muy grande.
Claro, el pianista se puede dedicar, por supuesto, a tocar, pero es que, claro, siendo pianista puedes acompañar instrumentos. Para, por ejemplo, cuando los alumnos o los profesionales se quieren presentar a sus pruebas de orquesta que necesitan pianista acompañante, cantantes, acompañar en concursos. Quiero decir, ahí el pianista tiene muchas posibilidades como pianista, pero como músico tiene muchísimas más. Este es un poco el matiz.
Claro, claro. Esto es un poquito también todo lo que quiero rebuscar con estas entrevistas, porque al final el objetivo de este programa es eso, ampliar ese abanico de posibilidades. Y ya la última, última pregunta, ¿qué consejo le darías a alguien que está empezando en la música...
Que huya. No, es broma, es broma. Es una profesión maravillosa. Pero también es una profesión peligrosa. Peligrosa porque uno se expone, expone su trabajo al criterio de los demás.
Entonces, uno ha de crecer en lo personal, además de en lo musical y, por supuesto, en lo artístico. Y ese trabajo, de alguna manera, blinda y protege que el valor del trabajo de uno, del trabajo en lo que es propiamente ese trabajo que hablaba al principio, de estar que estamos prácticamente todo el tiempo...
en el estudio o en mi caso en el piano o en la mesa, componiendo, escribiendo, cantando, bueno, muchísimas actividades, ¿no? Ese trabajo ya no está sujeto o la parte, digamos, que sí está sujeta a la crítica de los demás, no solo del crítico musical, sino también del público, incluso de tus propios padres, cuando estás estudiando, ¿no? Ya uno está más protegido de eso.
En ese sentido el consejo es claro. Trabaja en ti. Trabaja en ti porque si quieres aportar algo a la música, al arte, es porque
Tú no estás imitando a ese artista o a otro artista. Estás siendo tú. Y eso es, en definitiva, lo que, de alguna manera, muy contradictoria, la mejor y la mayor remuneración que tiene el trabajar en algo tan maravilloso como es el arte en general y la música en particular. Y en última... Digamos, por último, le diría que mucha, mucha, mucha paciencia. Mucha paciencia.
Hoy en día todo va demasiado rápido. Puede sonar atópico, pero sí que es verdad que, bueno, en una era en la que los mensajes llegan instantáneamente, cuando nosotros no, pero conocemos personas que han vivido respuestas a sus mensajes en cuestión de semanas, cuando se enviaban cartas y estas cosas de un lugar a otro del país.
La paciencia es algo denostado y el aprendizaje del piano es quizá de lo poco que le sobrevive a esa presteza o a esta rapidez, esta tendencia a creer las cosas demasiado pronto. Sigue el piano hoy por hoy necesitando las mismas horas que hace 100 años.
Entonces, sabemos mucho más, evidentemente, se sigue investigando, se hace estudios científicos sobre cómo funciona la mente en el aprendizaje, científicos sobre cómo funcionan las manos, incluso se nos homologa con atletas. Pero la paciencia y el trabajo personal son dos de las cosas más importantes, el crecimiento personal, de las cosas más importantes para...
Para en definitiva ser un músico, al margen del instrumento que se toque. Porque si es así, no existe o no existirá en un futuro el formar parte del problema, fetichizar el instrumento hasta el punto de desproverlo de su mensaje emocional. El piano por el piano, no, es la música y el piano es el mediato. Ya entonces es la persona, ya no es el instrumento.
Pues muchísimas gracias Carlos Bardé por haber estado esta tarde aquí en ¿Qué quieres ser de mayor? Y habernos contado y desgranado también todo lo que conlleva la profesión del pianista. Muchísimas gracias por la invitación, ha sido un placer. Gracias.
Oye, Nel, ¿cómo llegué hasta aquí? Conoceréis la historia de Sara Mayes. Sara estudió Criminología en la Universitat de València y el año siguiente cursó el máster. Sin embargo, ahora trabaja en el nuevo estadio Rocha Arena. Además, es amazona de salto de obstáculos en competiciones a nivel nacional.
Ahora bien, esto no significa que se haya rendido a la hora de buscar trabajo de lo que ha estudiado, sino que es una etapa de pausa y ahorro antes de continuar.
Necesitaba un trabajo, porque al final yo tengo muchos gastos, sobre todo lo que es el tema del caballo. Y buscando por ahí, por lo que son ETTs y páginas, encontré que habían ofertas para lo que son acomodación en eventos, catering, también incidencias, tema de atención al cliente, etc. Entonces, claro, yo apliqué tanto ahí como a la página oficial del Rocha Arena.
Por ahora, las ganas de aprender y de no estar cerrada de mente le han permitido ampliar conocimientos de otras áreas. Todo lo que es muy tema informático pues me gusta porque a mí me gusta mucho lo que es aprender cosas nuevas, ¿no?
Y me vino tan interesada que primero lo que quisieron era adentrarme un poco más en la empresa, ver si realmente estaba interesada en lo que era ese tema, para no dejarles tirados, obviamente. Y ya mi responsable luchó para que estuviera ya dentro de la estructura de la empresa, que es cuando ya me contrataron.
Esta iniciativa puede que incluso consiga conectar su trabajo actual con su especialidad. A la década del futuro, mi objetivo es crecer un poco donde ya estoy, porque al final es un departamento tecnológico e informático, pero que sí que es verdad que nos han dicho que a futuro, una vez esté todo más tranquilo, más organizado, quiera haber un departamento dirigido a la criminología, porque al final ahí hay mucho tipo de fraude de entradas, muchas reventas, muchos fraudes...
Y hasta aquí llega el programa de hoy. Espero que os haya resultado interesante escuchar estas experiencias. ¿Y tú? ¿Ya sabes que quieres ser de mayor?
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