This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Consultorio de Elena Francis. Francis, consulta de Francis.
Seguim a Ràdio Benicarlo, seguim al Veus de Casa i anem a comentar-vos l'entrevista que tenim preparada pel dia d'avui. Avui tenim una entrevista molt, molt especial perquè a l'altre costat de la línia telefònica tenim a una de les, jo diria també, servis referents de la ràdio espanyola i també a una de les persones que més cartes ha rebut i que més consells s'han demanat.
Abans de començar amb lo que és la entrevista, tinc a mi, Rafa Sánchez, buenos días, què tal, com estàs? Hola, bon dia, molt bé. Tenim al altre costat de la línia telefónica a la única, maravillosa, increïble, que ha hecho un hueco en su agenda para estar con nosaltres, Elena Francis. Elena, què tal, com estàs? Querida amiga, estoy francamente contenta de compartir con vosaltres estos instants i de poder recordar aquells temps en què
Yo daba grandes consejos para todas vosotras. Se nos ha puesto el pelo de punta. El bello de punta es... Bueno, desvélalo tú, ¿no?
Bueno, es que yo me he quedado un poco seca con esto. Obviamente, queridos oyentes, no tenemos la suerte de contar con Elena Francis, pero tenemos más suerte todavía, porque contamos con una persona que es una pedazo de artista. La entrevista que teníme en el día de hoy, ahora sí.
Va sobre, querida amiga, las verdaderas cartas de Elena Francis, que es una obra que tendremos así el proper dissabte 8 de novembre al Auditorio Municipal de Benicarlo, produida por Factoría Cultura Martínez y Factoría Los Sánchez. Y está protagonizada por Rafa Sánchez y Patricia Jacas, que es nuestra Elena Francis. Ahora sí, Patricia, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Hola, ¿qué tal? ¿Cómo estáis?
Muy bien, encantada de tenerte aquí en Radio Ibenicarlo y de poder saludarte. Bueno, vamos a comenzar un poquito la entrevista, pero ponémonos un poco en contexto y también desde tu perspectiva. Para aquellos que no conozcan a Elena Francis, cuéntanos un poco sobre su figura. Elena Francis fue un personaje importantísimo en España desde los años 50 hasta los años 80.
Alguien que formó la educación sentimental, esa frase un poco manida, pero en realidad sigue funcionando, de muchísimas mujeres que tenían todo tipo de problemas y acudían a ella a resolverlos o para desahogarse muchas veces. Y una persona que día tras día, tras día, tras día, durante una hora...
recibía las cartas, las leía y contestaba, era una persona que estaba en todos los hogares de España. Como tú bien has dicho, una persona que ayudaba un poco, era como una especie de consultorio, ayudaba y una cosa interesante que has dicho que muchas veces también era como un desahogo para las mujeres en esa época y que marcó un poco...
Esa cultura sentimental, como tú bien has dicho, de las mujeres. Rafa, voy ahora contigo a preguntarte un poco de dónde surge la idea, una vez conocido este personaje, de hacer esta obra. Bueno, a mí me encanta escucharos a las dos, pero evidentemente ahora es cuando viene el aguafiestas y dice aquello de no, él era Francis, no existió, que eso es la bomba de la drama.
Que es curioso porque el otro día, no sé si el último programa que hizo la...
El último programa de Elena Francis, que fue en el ochenta y pico, se puede escuchar por ahí, está colocado por internet y tal. Y en el hilo de conversaciones había una mujer que decía, me encantaba esa mujer porque siempre yo la voy a pasear por las ramblas. Elena Francis no existía, es un personaje de ficción. Se descubrió con los años que eran entre ellos muchos hombres, hubo un grupo de contestadores de cartas.
Y es más, lo más todavía sangrante es que encima las cartas que se emitían por la radio, encima eran inventadas.
Lo que pasa que nosotros, ¿de dónde parte la obra? La otra parte de que en el año 2005, en una masía abandonada, en el Baix de Obregat, encuentran un millón de cartas. Un millón de cartas de mujeres que enviaban la carta con la copia de la respuesta. Es decir, todo ese grupo de contestadores recibían tantas cartas que estaban desbordadas. Entonces se pusieron a contestar las cartas...
de la mujer, o sea, apenas se leyeron en las radios. Entonces, es lo que dice Patricia, la educación sentimental, pero yo me gusta, cuando me pregunta por la hora, digo, es un poco de tal como éramos. O sea, lo que se ve reflejado en esas cartas es brutal, ¿no?
Es el reflejo de la sociedad española de la época y un poco también, como tú bien has dicho, bueno, desvelado ya él, esa parte de Elena Francis. También muestra un poco eso, cómo a través de todas esas dudas que también tenían las mujeres, casi todo era con respecto a sus relaciones sentimentales, su manera de sentir...
Pues también a través de todas esas dudas lo que se refleja es cómo se las intentaba a través de este personaje y respuestas conducir hacia lo que en la sociedad de aquel entonces se establecía para las mujeres.
Yo quería preguntarle a Patricia ahora, porque claro, estamos hablando de un personaje que realmente pues no existió, pero se convirtió en un ídolo para... Bueno, ahí estaba en las casas de todas las mujeres. ¿Tú cuál crees que fue el punto o cómo engancharon a esas mujeres que le escribían cartas y cartas y cartas y la tenía, o sea, la adoraba, la tenían como una hermana, madre, amiga? Pues me imagino que sería una mezcla de...
Primero, de que era el medio, la radio, era un medio accesible a todo el mundo, ¿no? Era un medio que además, por ejemplo, había muchas chicas que, por ejemplo, se dedicaban al servicio doméstico y en esos ratos podían escuchar la radio, ¿no?
Y ese medio permitió ese acceso a tanta, tanta gente. Luego, por otra parte, el personaje tenía una mezcla de maternal, pero al mismo tiempo era una persona muy recta, era una persona, un personaje, ¿no? Los consejos que daba nunca se acababa de mojar demasiado, aunque según cuál fuera el tema, pues era bastante estricta. Y creo que esa cercanía
Fue lo que enganchó de esa manera. Muy bien. Rafa, te quería hacer la próxima pregunta a ti. Bueno, se dice en la obra, ¿no? Te quiero decir que cuando se encontraron estas cartas, bueno, la obra está basada en el libro que se llama Las cartas de Ana Francis, que es Armand Balsebre y Rosario Fontnova hacen un estudio, un trabajo académico, que es un libro que está publicado, que está muy bien, que analizaron 4.000 cartas y por temas, ¿no?
Es verdad que los temas que se abarcan son muy grandes, pero hay una frase que decimos en la obra que la mujer Francis, porque la llama así, es una mujer infeliz, mujeres que se sentían solas, e incluso hay una discusión porque ella dice que siempre había una desgracia detrás, incluso en las cosas más triviales, ¿no? ¿Por qué? Por ejemplo, hay un momento que dice, tengo una tragedia terrible, entonces parece que tal, y dice, tengo una mancha que no se va en un pantalón de lana de mi nene. Entonces dices, vale, pero ¿qué tragedia hay también detrás? La económica, por ejemplo...
O sea, por eso digo que es una muestra de tal como éramos. Los consejos que se pedían, sería la influencer de ahora, ¿no? Sí. Eran consejos de todo tipo, de grafología, de monitoreo de gimnasia, de no sé qué, de gastronomía, de todo. O sea, hacía absolutamente de todo.
Pero detrás había siempre, a mí la desgracia, la soledad, porque bueno, se hizo el Instituto de Belleza para gente de clase media, pero quien escribió fue muchísima gente de la emigración, por ejemplo, andaluza que hubo a Cataluña, ¿no? Entonces, toda esa soledad de alguien que de pronto no tiene a su madre y de pronto le pregunta. Creo yo que también va un poco por ahí, ¿no?
Muy bien. Sin hacer mucho spoiler, Rafa, ¿en qué consiste esta obra? Sin hacer mucho spoiler, que luego nosotros iremos a verla. Bueno, a ver, el mecanismo, digamos, que es el contestador de cartas, que en ese caso soy yo,
que tengo un papel secundario que ya me apetecía hacer, y la gran Patricia porque hace de... ya lo habéis visto, es Selena Francis. Es increíble. Ahora el problema va a ser decirle a la gente que no existe porque van a creer que es ella. Claro, van a decir, no, estos no se están contando aquí una milonga y es ella. Resucitado. Bueno, yo creo que es bueno que lo cuente ella, pero es un personaje muy goloso porque tiene varios registros, aunque siempre en ese armazón, y eso también está muy bien.
A nivel actoral creo que es muy chulo que tengas un armazón para poder abrir grietas, ¿no? Muy bien. Y la obra es un repaso, pero ya no para la gente que lo haya vivido. Mucha gente dice, bueno, mi madre lo escuchaba. Es una muestra de cómo era aquello y cómo éramos. Entonces hay mucho humor, hay mucho drama. Imaginaros el tema, por ejemplo, de maltrato, ¿no? Cómo se trataba. Ahora no vamos a desvelar nada. Todo va a salir en la obra. Pero es un repaso. Y luego hay una apuesta fundamental que yo sí que lo quise plantear, que es un homenaje a la radio...
Porque todo esto fue posible durante 35 años, esta mentira, porque se hizo en la radio. O sea, porque la gente confiaba en lo que se dice por la radio, la gente cree que es verdad.
Tú pones tu confianza ahí. Entonces, esa fue su herramienta. Y eso es lo que, al final de todo, también reivindicamos. Decir, no, no, esto fue posible, esta gran mentira, porque se hacía en la radio, si no, no hubiera funcionado. Bueno, tenemos el ejemplo perfecto en la Guerra de los Mundos, por ejemplo, cuando se narró por la radio que todo el mundo se quería en Estados Unidos que venían a invadirnos alienígenas. Exacto, que yo tengo un debate siempre con algunos amigos que dicen, era un genio de honor, era un gamberro. Si eso lo llega a hacer en medio de la calle y lo explica, no lo hubieran hecho caso, por mucho que hubiera sido Orson Welles.
Pero utilizó la radio y eso yo pensé que no se puede hacer. Bueno, porque la radio podía estar en todas las casas, no así las televisiones que eran más caras y tardaron más en penetrar, pero...
Radio vien en todas partes. Todo el mundo tenía acceso a la radio. Efectivamente. Patricia, quería, aprovechando lo que ha dicho Rafa, ahora que tenemos un poco la sinopsis, podríamos decir, de la obra, hablar ya no a nivel el personaje que fue, porque eso lo hemos comentado, sino para ti, cómo ha sido también encarnar a esta Elena Francis. Yo creo que salió muy rápido el personaje.
Y después lo que ha sido francamente excitante y agotador ha sido la dirección de Rafa. ¿Eso es bueno o malo? Sí, realmente yo tengo buen oído, tengo que decirlo, soy un poco modesta si quieres, pero enseguida se me queda un acento, se me queda...
Y al escuchar los programas de Elena Francis enseguida pillé el tonito, ¿no? Y por ahí fue rápido, pero luego fue Rafa quien le dio la forma y lo que tiene que ser. Y la culpa o el éxito va a ser solo suya. Eso no es verdad, pero sí. ¿Cómo ha sido también llevar a cabo la dirección de este proyecto, Rafa?
Bueno, por una parte a mí me apetecía mucho dirigir y dirigir a alguien como Patricia. A ver, es un placer porque yo le decía que ella tenía mucho ganado. Es verdad que lo que dice del oído es verdad, no se trata de modestia, ¿no? No, no lo ha demostrado en él. No, es que me envió un WhatsApp de voz al poco tiempo y era ella a ella, ¿no? Era el tono de voz. Claro, luego eso no se puede quedar. Entonces es verdad que, porque te decía, es un trabajo muy goloso en el sentido de que
con muy pocos elementos de dramaturgia, es decir, que ella está todo el rato en escena con un personaje que tampoco puede salirse mucho de ahí, porque en ese corsé está llena de registros y es lo bueno que tiene. Ella tiene unos registros naturales que le salen y que simplemente se trataba de ver que la propuesta que yo había planteado entre mi personaje y el suyo
funcionara, pero es que impresiona ver que es Elena Francis. Y es como que de pronto ha aparecido ahí un personaje del pasado. Sí, además yo creo que una de las dificultades y de valor añadido de este personaje que encarna Patricia es un poco lo que tú comentabas. Es un personaje que dentro de su rigidez
Tiene muchos registros, porque lo comentaba Patricia, de repente a lo mejor tiene un tono más como de madre, pero sin salirse de su rectitud. De repente a lo mejor puede tener un tono un poco más incluso irónico, pero también volviendo a esa rectitud. O sea, tiene muchos matices dentro de...
No, son 35 años que además también la radio y la sociedad iban cambiando, que por eso al final dejan de emitir el programa porque ya no tiene sentido un personaje así. Pero para mí lo más potente, lo más a destacar de Patricia es que tú tenías la voz, la voz de la locutora se quedó, además era una voz que era una pasada, que tenías aparte de madre y tal, pero nadie se la imaginaba. ¿Cuál era el personaje estándar de Patricia?
de Elena Francis, no lo sabes, y ella lo ha conseguido en los gestos físicos y tal, eso sí que es cosecha de ella.
Porque la voz, digo, vale, les has cogido el tonillo, pero luego toda la parte física de su forma de estar y de cómo te... Eso es cosecha de ella. Entonces, por eso te digo que es que ves a Elena Francis. No la oyes solo, la ves. Claro. Es la gran diferencia en esta obra. Patricia, yo te quería preguntarte para conocerte un poco también la trayectoria actoral que tienes. Cuéntanos un poquillo.
Pues yo empecé hace unos diez años. He hecho una carrera en solitario. Me he dedicado a hacer monólogos. Y entre varias cosas, de las últimas cosas que he representado, fue un texto que me preparó Eduardo Mendoza con unas canciones que yo había escrito
y que se tituló Si alguien me hubiera dicho. Porque canta muy bien, te voy a decirlo. Canta súper bien Patricia. Luego hice una que duró bastante tiempo basada en los testimonios de Sberlana Alexievich en el fin del Homo Soviéticos. Habla del fin de la Unión Soviética y cómo se transforma a la Rusia capitalista que conocemos. Que Patricia, con ese espectáculo estuviste en Benigarló en unas jornadas de periodismo. Exacto, exacto.
en Benicarló, en Málaga, en Madrid, en Barcelona, en varios sitios. Y bueno, últimamente hice también un monólogo, una entrevista en la que yo hacía entrevistadora también y entrevistada a Camille Paglia, que es una mujer, una feminista estadounidense, intelectual, académica, que está en contra del feminismo, del feminismo de la tercera ola.
Y lo más divertido que fue el principio de todo esto fue cuando representé a la mujer sola de Trancarrame y Darío Fó, con la que acabé yendo a todas las cárceles de Cataluña. Ah, pero te encerraron porque lo hacías mal. Ah, no, que fuiste a actuar, vale. Aclara eso, eh.
Exacto, y me iban echando de una para ir a dos. Ostras, top tres experiencias, el tema de actuar en una cárcel, porque además se suele hacer bastante, hay muchos actores y actrices, compañías de teatro también, que llevan sus obras a cárceles y tal, a prisiones, porque claro, el acceso a la... Bueno, sí, claro, Rafa. Estuve en la modelo. Claro, claro, tú estuviste en la modelo, pero no me refiero que... Estuve en la modelo actuando, aclarémoslo. No, no, sí, sí. Por si mi madre me está escuchando. Rafa,
No estuvo en la modelo preso, estuvo actuando. Podría haber estado. Oye, como yo, ¿eh? Pero que también es interesante esa parte que yo creo que es para los actores, actrices, top tres experiencias, porque claro, ese acceso que no se tiene a la cultura cuando estás cumpliendo una pena, pues bueno, Patricia, me gustaría preguntarte sobre eso, experiencia interesante supongo también.
Muy interesante, muy, muy interesante. Te voy a contar una anécdota, no sé el tiempo que tenemos. Sí, sí, claro. Y es que en la cárcel de Cuatro Camins, donde había una sesión para adolescentes, no, los jóvenes hasta no se quedan, te diría, pues hasta los 22 años que están presos, este monólogo de la mujer sola, pues ella habla, evidentemente, una de las primeras cosas...
que se les explicó antes de empezar la obra fue esto que vamos a ver es una obra de teatro en la que la señora habla con una vecina que está enfrente pero en realidad no está os la tenéis que imaginar nada más empezar empiezo yo a hablar vecina, vecina todo el teatro mirando hacia atrás para ver si veían a la vecina esto una y luego otra y es que mientras yo hablaba oía a alguien que hablaba
Y cuando yo callaba, callaba. Hasta que al final, después de terminar la representación, un amigo que estaba allí me dijo, sí, claro, es que había un chico que le estaba traduciendo al otro que era madredí o... Bueno, que no entendía...
todo lo que tú le ibas diciendo, pero claro, cuando no hablaba, pues se callaba, ¿no? O sea que se lo tomaron con bastante interés, les gustó, y eso fue muy gratificante. Ostras, qué guay. Bueno, también te agradezco compartir esta experiencia con nosotros, porque también por conocerte a ti como actriz, pues habla mucho también de ese trabajo que haces. Rafa, y ahora por curiosidad, ¿en qué momento se cruzan vuestros caminos para montar esta pedazo de obra? Nos conocimos en la cárcel. Sí, la modeló.
Bueno, a partir sobre todo del trabajo que tuvimos aquí, que yo le vi de la rusa, que le llamaba ella, bueno, ves un talento innato, entonces... Digamos que lo de Elena Francis es casi un encargo, porque... Y hacer una obra sobre este libro y tal, porque no es una cosa que yo tuviera en el mente, pero la verdad es que a veces son los trabajos más apasionantes, porque...
Porque el hecho de que tengas unos elementos que no puedes elegir lo que tú quieras y que sea... Y además lo que significaba que es un montón de... ¡Ah, qué material más chulo ya! Pero tienes tanto material que tú tienes que tomar decisiones y no sabes por dónde tirar, ¿no? Pero yo tuve claro desde el principio que con Patricia era la persona que tendría que hacer. Era Elena Francis. Muy bien. Le he estado pidiendo consejos de todo tipo. Espero que te haya contestado por lo menos de una manera un poco más moderna, eso sí.
Finalmente, Rafa, me gustaría que nos contases qué esperas tú de este estreno de la obra en Benicarlo, que hicieses una invitación para que la gente vaya. Bueno, espero que llenarlo, como siempre. Cuando se va a taquilla es lo que hay que...
Sí, que la gente sea... Bueno, que no solo se acerque a las generaciones, que lo escuche su madre, que la gente joven para ver... Es lo que te decías, y lo puedo resumir en tal como éramos, ¿no? Y hay cosas incluso que no han cambiado, ¿no? Es verdad que hay una frase que creo que ya no está en la obra, pero había un momento muy curioso de una de las cartas de un tío que decía... Elena Francis, quiero saber cómo quitarme estos tatuajes que mi novia dice que es de degenerados...
Mira ahora, ¿no? Está lleno de algunas cosas que dices, o sea, hemos cambiado algunas cosas, en otras no, hay una inocencia brutal, pero en otras no, entonces desde ese punto de vista, ¿no? Es casi, bueno, desde la curiosidad también, ¿no? Y bueno, yo espero que el artefacto dramático y sobre todo disfrutar de, ya te digo, de Elena Francis va a venir a venir y carlo.
Yo creo que lo que también tiene o lo que también gusta mucho de este tipo de obras, que pasa también con los libros de este tipo, es un poco lo que tú has comentado, que las personas, o sea, es para todos los públicos, porque las personas que vivieron esta época, por el mero recuerdo ya, eso gusta mucho, pero también para la gente más joven, eso, ver cómo...
era la sociedad antes, en qué cosas ha cambiado, en qué no ha cambiado y un poco las que no han cambiado, decir, ostras, pues a lo mejor deberíamos cambiar algunas cositas que ya están un poco arcaicas, ¿no? Entonces yo creo que, por ejemplo, también animo mucho, sobre todo a la gente joven a que acude a ver esta obra, porque aparte de la buena pinta que tiene, el tema de ver cómo ha evolucionado la sociedad. Es como cuando ves Cuéntame, ¿no? Que todos tus profesores de Historia de España te recomiendan ver Cuéntame. Sí, claro.
Pues yo creo que también esto para estudiar Historia de España puede servir muy bien. Patricia, te pregunto lo mismo. ¿Qué esperas tú de la obra aquí en Benicarlo? Pues espero que la gente salga muy contenta, muy reconfortada y satisfecha de haber visto un espectáculo estupendo. Espero que queremos el do de pecho, que es lo que toca,
y eso, que se llene, que nos llamen de muchos sitios. Y ahora, eso sí, no puedo finalizar sin pedirle esto a Patricia, me va a odiar, pero es que lo necesito. ¿Cómo que Patricia? Elena, Elena. ¿Podría Elena Francis invitar a nuestros oyentes a acudir el sábado 8 de noviembre a las 7 al auditorio a ver esta obra? Por supuesto. Queridas amigas, queridos amigos,
Tengo el placer de comunicaros que el día 8 de noviembre de este año 2025 podréis encontraros conmigo otra vez. En la obra de teatro, querida amiga, las verdaderas cartas de Elena Francis. ¡Bravo!
¡Qué maravilla! Muchísimas gracias, Patricia. Y nos vemos el sábado 8 de nove yiembre a las 7 en el Auditorio Municipal de Beni Carlo. Muchísimas gracias, Rafa. Muchas gracias a ti también. Y nos vemos en breve, Patricia. Gracias. Gracias a vosotros.