This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
dejado de visitarles. Otros recordarán a unos cuantos meses del lunes de Pascua que aún están
a tiempo de mostrarle a su hijado el cariño que le tienen, que en el fondo siempre le han tenido,
aunque a veces se despisten, y tal vez lo hagan con un gran huevo de chocolate. Eso sí, por la
mente de los más cinéfilos pasará la obra maestra del año 72, o su secuela del 74. Yo de la tercera
parte preferiría no hablar. Sin embargo, si en vez de pronunciar tal palabra, la palabra padrino,
dejo que la música suene.
¿Qué? Estoy seguro que por un instante todo el mundo se acaba de transportar a una de las
fábulas mejor contadas de la historia del cine. Sí, señores, el padrino.
Ese es el poder de la música. Mientras que la palabra necesita tiempo, necesita atención,
la música conecta con el oyente en cuestión de segundos. ¿Qué digo segundos? En milésimas
de segundos. Y evidentemente, ese fue el acierto de Coppola, del director y del compositor,
porque ¿qué sería sino del padrino sin el vals de Nino Rota?
La música es una herramienta muy valiosa, no sólo para la radio, para el cine también.
Sin embargo, a veces es una herramienta muy mal aprovechada. Tiene el poder de homogenizar
imágenes, de dar valor a aquellas que no lo tienen, por lo que muchas veces la música
en el cine no es más que un corrector visual. Como aquella salsa que se sirve para mejorar
las comidas del todo insípidas. Y que consigue estandarizar sabores irreconciliables, ya me
entienden, la mayonesa del pollo seco que aún queda en la nevera.
Pero no nos dejamos engañar, por favor. Cuando nos emocionemos ante una secuencia que se sostiene
gracias a la pieza musical, por ejemplo, con The Nature of Daylight, es al compositor Max Rista
a quien se lo debemos. Ni a la película, ni a su director. A no ser que fuera una canción
compuesta específicamente para tal, o cual secuencia, pero yo diría que no es el caso, ¿verdad?
No es el caso, ¿verdad?
Rista compuso el álbum de Blue Notebooks, donde aparece la canción que acaban de escuchar,
On The Nature of Daylight, en el periodo previo a la invasión de Irak. Estamos hablando del
año 2003. Él mismo lo describió como un álbum de protesta sobre Irak. Una meditación
sobre la violencia. Tanto la violencia que personalmente Rista experimentó cuando era
niño, como la violencia de la guerra. Y él dice, ante la futilidad de tantos conflictos
armados. Es un álbum que fue grabado aproximadamente una semana después de las protestas masivas
contra la guerra. Pero ahora permítanme que le sirva una pequeña muestra de su evolución
como canción.
Este tipo enfadado que están escuchando, ya lo conocen. Es Wilford, que es Wilford, que es Wilford, que es Wilford, que es Wilford.
Ferrer. En la película, más extraño que la ficción del 2006. Y la música de fondo que es...
Pero no siempre están enfadados. En Disconnect, película del 2012, dirigida por Henry Alex Rabin,
suena junto a la canción de Ben Boyd. Y el resultado es algo diferente.
¿Y qué pasa cuando nos topamos con Scorsese?
¿Estás real?
No.
Ella está todavía aquí.
¿Quién?
¿Rachel?
No.
Ella nunca left.
¿Quién general?
¿Quién general se quitó en el cabuno en el buro, Teddy?
Seguramente sea el mejor ejemplo hasta el momento.
El ejemplo de Shutter Island, donde también suena on the Nature of Daylight,
la canción que venimos escuchando de Max Rista,
sea sin lugar a dudas el mejor de los tres.
La música que conjuga su capacidad narrativa junto a los otros factores del lenguaje cinematográfico
hace de su película, como mínimo, una mejor versión.
Y emociona, por supuesto que lo hace también, siempre que sea lo que se pretende con ella.
Pero narra a partir de las cualidades que la definen y, sobre todo, gracias a su relación con las imágenes.
Esto es algo que hemos podido ver con Shutter Island y con Scorsese.
¿Por qué? Porque Scorsese no se decide por una secuencia que dependa exclusivamente del tema,
del tema de Max Rista, en este caso on the Nature of Daylight.
No. Scorsese lo que hace es aprovecharse de esa canción y construir en otra dirección.
¿Y cómo lo hace? Pues gracias a la interpretación, por ejemplo, de DiCaprio y de Michelle Williams.
En ese momento en el que el propio DiCaprio descubre, en un sueño, cómo su mente le ha estado traicionada.
Y podría seguir, porque ejemplos relacionados con el tema de Max Rista hay más de una docena.
De hecho, os regalaré uno más, porque Scorsese no es el único bueno, y esto lo tenemos todos claro.
¿Qué tal, Denis Villeneuve? ¿Qué tal esa gran película llamada La Llegada, Arrival?
H-A-N-N-N-A-H
De nuevo una gran secuencia en la que se vinculan música, imagen, interpretación,
pero en el fondo fue una mala decisión de Villeneuve, porque aunque es muy potente esa secuencia,
es una de las secuencias finales, de hecho es la secuencia final que nos acompaña la música incluso a dos títulos de crédito,
al margen de la calidad que pueda tener en ese momento y la emoción que pueda generar,
en el fondo fue una mala decisión, porque la academia, la rama de música de la academia,
decidió no contar con la banda sonora, no solo de Richter, sino de Johan Johansson,
que era realmente quien firmaba la banda sonora de Arrival, decidió no contar por el hecho de contener música preexistente.
¿Y de qué estamos hablando? Pues precisamente del tema On the Nature of Daily, de Macri.
Pero bueno, yo hoy había venido a hablaros del Padrino, del Padrino y del Padrino 2 principalmente,
sobre todo por ese gran tándem que se crea entre Rota y Cópola,
y cómo los dos son capaces de narrar, uno desde la música y otro desde el lenguaje cinematográfico.
De hecho, a lo largo de dicha película, del Padrino 2, suenan, entre otras, dos composiciones musicales bastante significativas.
Por un lado, El Inmigrante.
Una canción que suele acompañar secuencias donde nos presenta a Robert De Niro,
como Vito Andolini, mucho antes incluso de que sea ese Vito Corleone que todos recordamos,
pero después, ya adquirida cierta importancia en la familia y sobre todo en Estados Unidos,
una canción que sigue sonando acompañándole en contacto con su familia,
diríamos que tiene cierto buen rollismo, que El Inmigrante nos narra desde la perspectiva
de los sueños alcanzados por Vito Corleone, el de la familia.
Pero, como os decía, ese es uno de los dos.
El segundo es El Padrino, The Godfather, entre comillas, The Hall of Fears, la sala del miedo.
El Padrino, The Hall of Fears
Y este segundo tema, totalmente opuesto, no tanto por cómo suena, sino por lo que representa,
por la asociación de ese sonido, de esa música, con las imágenes.
¿Qué tipo de imágenes?
La revolución cubana, ataques mafiosos, la muerte.
Es decir, La Sala de los Miedos, The Godfather, es un tema que siempre suena acompañando a la muerte.
Estos dos temas, que ustedes han podido escuchar de manera continuada,
suenan, por lo general, de manera alterna, e incluso en secuencias muy diferentes.
De sus cualidades y de su relación con la imagen, se puede extraer su auténtico significado.
Por eso, en la mítica secuencia del velatorio de La Madre de los Corleone,
en la que Michael se debate entre el perdón y el castigo hacia su hermano Fredo,
las dos piezas suenan una seguida de la otra,
dando forma a un diálogo musical, pero también conceptual,
que anticipa la decisión final de Michael.
Can't you forgive Fredo?
He's so sweet and helpless without you.
Connie.
Gracias.
Gracias.
Gracias.
Gracias.
Gracias.
Gracias.
Gracias.
Gracias.
Gracias.
Podríamos pensar que,
es la mirada hacia su esbirro,
podríamos pensar que es ese abrazo,
que también es interpretado como un beso de Judas,
pero no.
Yo creo que es la música,
es la música la que nos da el auténtico significado.
Es ese significado que se encuentra tras la música bien articulada.
Porque no es necesario saber de ritmo,
ni de timbre,
ni de entonación.
Todo ello,
nuestro oído,
ya lo sabe.
Sí.
está creando sobre el primero que le da la música.
No,
Gràcies.
Empanada cultural.
I seguim aquesta empanada musical d'avui amb més música.
I sent ara el motor, òbviament, començarem amb la banda sonora d'un videojoc.
Això que escolteu és, per als que no ho hagueu identificat,
el tema principal de la saga Metal Gear, creat per Tapi i Wase.
En concret, l'arranjament que sona al Metal Gear 2, Sons of the Patriots,
sota la batuta del prestigiós Harry Gregson Williams.
Però, un segon, escolteu ara això que us poso a continuació molt atentament.
A l'arranjament que es una espana de la saga Metal Gear 2, Sons of the Patriots,
Sona semblant, com si fos un arranjament adaptat per a un moment més tranquil del joc, oi?
Doncs no.
No és el tema del joc, sinó la composició anomenada Winter Road,
que Gregory Vasilyevich Viridov va crear l'any 1964
per a la versió cinematogràfica de la novel·la de Pushkin, La tempesta de neu.
Suposadament, Tapi i Wase havia creat el tema del joc per allà el 1998,
però no va ser fins al 2001, amb l'estrena de la segona part
i amb l'arranjament que heu escoltat al principi per part del compositor nord-americà,
que es va popularitzar.
Va ser tal l'èxit que es va convertir en un leitmotiv per a la saga,
i tothom el reconeixia.
Era clarament el tema de Metal Gear.
Sonava a tot arreu.
Metal Gear Solid, Metal Gear Sons of the Patriots,
Metal Gear Snake Eater, Metal Gear Acid, Metal Gear Portable Ops...
I llavors ens apropem al 2008,
que és l'any on s'hauria d'estrenar la quarta part.
I de sobte, la cançó no sonava per enlloc,
i la gent es va estranyar.
I es va posar a investigar i va sorgir una entrevista amb Hideo Kojima,
creador de la saga, feta el 2007, un any abans,
en una revista del sector del Japó,
on li ensenyen en directe les similituds trobades
entre el tema del joc i la composició del rus.
Konami, la productora del joc, va decidir no jugar-se-la,
i va fer canviar la banda sonora de la futura entrega
i en les revisions i reestrenes de les entregues anteriors.
No se sap si van arribar denúncies de part dels familiars del compositor rus
que casualment havien mort el mateix any de l'estrena del joc original,
però el que queda clar és que les coincidències
entre la banda sonora d'un joc de renom
i la banda sonora d'una pel·lícula russa força obscura,
que es va estrenar molt abans,
no podien passar ja desapercebudes.
I per si encara teniu dubtes,
us poso ara una mena de mashup amb amb dues
i a veure què en penseu.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
Gràcies.
I és que cançons de vida jocs que semblen massa inspirades
en cançons ja existents en tenim moltes.
Des d'algunes força evidents, com aquesta que hem escoltat del Metal Gear,
com altres més subtils i fins i tot clarament homenatges.
I, esclar, on marques la línia entre homenatge i còpia.
Potser que els hi preguntem als genis de It Softwares quan van fer Doom,
perquè escolteu això.
I compareu-ho amb això.
Tot i que és cert que sol associar aquest tema de Doom
amb el no-remorse de Metallica,
la veritat és que s'assembla més al Hooked de Dear Eye,
Dirty Rotten Imbecils.
Com dos gotes d'aigua, diria jo.
Almenys AID Software tenien l'excusa
de ser uns desenvolupadors indis amb pressupostos molt baixos
com per permetre's pagar llicències de cançons.
Però quina excusa pot tenir la llavors tot poderosa Sega
quan a la seva versió de Sonic per la Master System
sentim això.
I ens recorda inèvitablement això.
O fins i tot això.
S'ha de dir que aquesta última cançó
de Janet Jackson és posterior al joc,
però vaja, increïble.
Però no us penseu que la seva rival per l'època,
Nintendo, no va fer coses semblants,
perquè escolteu aquest tema tan conegut del Mario original.
Això que escolteu és Let's Not Talk About It,
del disc Friendship del grandiós músic de jazz fusió Lee Reed North.
Està clar que Koji Kondo, el compositor estrella de Nintendo,
se l'havia escoltat i, com diu la cançó,
no en va parlar d'això.
Però vaja, que jo crec que moltes vegades
també sentim el que volem sentir,
i els videojocs abans teníem molt poques notes i sons
i poc espai d'emmagatzematge.
Així que ens fartàvem de sentir loops i rips molt característics
i el nostre cervell feia la resta.
Fins demà!
Fins demà!
Us l'he colada ben colada, eh?
Òbviament, el que escolteu és el famós
Never gonna give you up de Rick Ashley,
el meme de troleig per excel·lència.
I el que us sonava tan semblant abans
és el Robothim, el tema de Robo,
un dels personatges del Chrono Trigger de la Super Nintendo.
Ja ho veieu, de cançons que s'assemblen n'hi ha un munt.
Però jo vaig despedint-me i dono pas a en Paul Diggler.
Empanada Cultural.
No, no patiu, no patiu. No he tornat a començar el programa.
Si no és que avui, aprofitant que estic de viatge a Ibiza,
doncs aprofitaré i us parlaré de l'origen de la nostra cançó,
de la cançó que escolteu cada setmana quan comença Empanada Cultural.
Ens endinsarem una mica en el món de la música disco
i de com aquesta ha anat copsant tot el que és el món de la cultura popular.
Però bé, sense més dilació,
us deixo amb DJ Agent 86 i el seu Elipno Ibiza.
Ja esteu flipant, no?
No sé si us esperàveu que fos una cançó així.
Doncs sí, sí, aquesta és la cançó que escolteu cada setmana.
L'únic que el nostre company i oient, Albert Farinyes,
és qui es va encarregada d'extreure la veu per deixar un loop,
perquè nosaltres poguessin parlar a sobre.
Però qui és aquesta veu?
Doncs és Àngela Carrasco.
Doncs és una cantant d'origen dominicà
que va veure sobretot la seva fama
interpretant el paper de Maria Magdalena a Jesucristo Superstar,
juntament amb, algú ja ho sabrà, Camilo Sesto.
Aviam, en realitat,
Àngela Carrasco sí que s'havia especialitzat més
en fer balades romàntiques,
en fer ranxeres,
però va ser a finals del 70 i el 79
que va treure un àlbum especialitzat
en aquesta música disco
que justament en aquella època
era el que ho estava patent més a les sales de ball.
I va crear aquest àlbum anomenat
Quererte a ti,
adaptant justament aquest gènere
que estava tan a l'alça
i una de les cançons va ser Ibiza,
però aquest cop sense himno.
Mi duele tu amore,
i me voy a ir
Me canso de ti,
de tu soledad
Quiero vivir
y te muero aquí
No quiero aguantar
ni un minuto más
Vente a Ibiza
Escapate a Ibiza
I és que la versió que escolteu cada setmana
amb empanada cultural,
o sigui, la d'Agent 86,
no deixa ser una versió més accelerada,
més discotequera,
però aquesta és l'original, Ibiza.
I és que el disco ho va petar molt fort pertot arreu,
sobretot a la dècada d'això,
dels 70, dels 80,
i Àngela Carrasco ho va aprofitar,
com altres cantants,
tant nacionals com internacionals,
que volien surfear aquesta granola
que s'havia creat
a partir de la mítica bola dels miralls,
de les discoteques,
però no cal mirar massa en fora
per saber que nosaltres també ho hem patat aquí.
Fins demà!
I és que al final,
doncs, el yeier espanyol i el francès
encara durava des dels anys 60.
I és que al final,
el yeier no deixava de ser una música festiva,
com la música disco,
així que també era exportable,
com aquesta versió que estem escoltant de fons,
de la xica yeier,
de Conchita Velasco,
de la mà de les americanes,
pel Miradel Run and the Doppel Game.
I és que el disco sempre acaba tornant.
Ara podem trobar grups com Cromeo,
com Bruno Mars,
com Daft Punk,
que agafen aquest funky,
aquest disco més primitiu,
més salvatge,
i també se'l fan molt seu.
Però és que no cal mirar massa enllà,
perquè si ens centrem en el camp espanyol,
trobem un grup clau en el gènere.
I a més us diré que va ser el primer concert
en el que vaig anar.
i és que estem parlant dels mítics
Fundació Toni Manero.
Un ben- Brooklyn
afiors d'av Couines,
dissenyades f 합니다.
d'ambenplachs,
Siempre que te encuentro
Estoy tan alterado
Que pareces salir a mi sueño
Y aunque todo es borroso
El canto de tus ojos
Me guía siempre hasta tu encuentro
Y aunque tenga sorpresa
Sabe que estarías aquí
Por mucho que lo evite
Estás fecha para mí
Y es que Fundación Tony Manero
Porta la tira d'anys
Reivindiquen el género
No només a Espanya sinó arreu
I a més fa molt poquet
El 16 de novembre van estar celebrant
Justament els 10 anys
De la Sala Marula
Que per qui no ho conegui
La Sala Marula és el centre neuràlgic
De la música disco, funk, soul, motown
I també ritmes més de hip hop
I ritme en blues
Però un referent total a la cinta de Barcelona
Que d'aquí us recomano moltíssim
Que passeu una nit allà
Però si estem parlant de la Fundación
Tony Manero
Sabem de què estem parlant?
D'on ve això de Tony Manero?
I és que Tony Manero era el juerguista
Que rebentava les pistes de ball
A la pel·lícula Fiebre del sábado noche
Interpretada per John Travolta
A més no sé si sabíeu
Que Fiebre del sábado noche
Té una seqüela
Que a més està dirigida
Per Sylvester Stallone
I amb música
Adiós si us sona el cognom
D'un tal Frank Stallone
This is the end
I am running over
Aviam, personalment
La pel·lícula és bastant infame
Aquesta segona part
Però Far From Over
Aquesta cançó que estem escoltant de fons
Em sembla un temazo total
I crec que se li veuen bastant
Aquestes reminiscències
De la música que escoltàvem a Rocky
I jo crec que això ja ve de la família Stallone
A més fa poc
American Horror Story
En la seva última temporada
1984
Ha recuperat justament
Aquesta cançó que escoltàvem
De Frank Stallone
Així que com diria l'Adriano
De rabios actualitat
Està aquesta cançó
I és que al final
El cinema i la música disco
Han anat molt lligades
Durant el temps
I si no
Recordeu una pel·lícula
Molt més contemporània
Que a Fiebre del sábado noche
Que és Ex-Màquina
On podíem veure
Un Oscar Isaac
Ballant
Amb una dona robot
Ja pels que l'heu vist
Que ja m'entendreu
Al ritme d'Oliver Chitham
I el seu temazo
Get down on Saturday night
Get down on Saturday night
Saturday night
Saturday morning
Friday's at an end
Housework is calling me
Where do you begin
Kids up out of school
Trying to find a friend
Everybody's busy
Can't wait for the night
To begin
Get down on Sunday night
Get down on Sunday night
Get down on Sunday night
Get down on Sunday night
Set down on Sunday d'art
Is going to hang my thoughts on Saturday night
Make love into the morning now
Get down on Saturday night
I és que si entrem-hi en sèries, en terreny de sèries,
no sé si recordareu aquella sèrie que es deia Freaks and Geeks,
de fet allà és on jo vaig descobrir a James Franco i a Seth Rogen,
però també a molts altres actors que, bueno,
ells dos òbviament ara mateix són els inseparables,
però jo crec que allà és una sèrie que va descobrir molt,
de molts actors i aquest punt també d'adolescents,
i després vindrien moltes més que la copiarien.
Doncs allà, justament, aquests dos,
els personatges interpretats per James Franco i Seth Rogen,
però se'n fotien de Jason Segel, que és el Marshall,
de Com a Concepció de Vostra Madre,
però de què se'n fotien d'ell?
Doncs que d'amagat de tothom anés a les discoteques
a fer aquests ball mítics com justament el de John Travolta
a Fiberse a la Noche.
I se'n fotien perquè deien que aquesta música
era una música d'afeminats,
però que al final de la sèrie, de fet a l'última temporada,
hi havia aquell moment superèpic d'un concurs de ballon
on el personatge de Jason Segel es menjava a tothom,
es menjava a la pista,
i tot el ritme de Heatwave amb el seu The Groove Line.
The Groove
The Groove
Fins demà!
Bé, ja per tancar el tema de cinema i sèries, i ja com a curiositat personal, sabeu d'on ve el Diggler de...
Paul Diggler!
Doncs ve justament de Dirk Diggler.
És el personatge que interpretava Mark Wahlberg a la pel·lícula Buggy Nights, segurament algú sabrà de qui parlo,
juntament amb altres actors de renom com Barry Nolts o Julianne Moore o Philip Seymour Hoffman.
Buggy Nights va ser una pel·lícula de Paul Thomas Anderson, que és el director, que ja el coneixereu alguns,
de Lilo Invisible, Puro Vicio, Magnolia, doncs tocava temes com la dècada dels 70,
dins d'això la música disco, les drogues del moment, i agafeu-vos fort el cinema porno,
perquè també era una dècada del renaixement d'aquesta indústria,
passar del tema més professional al tema més amateur, d'aquesta pornografia casolana, per dir-ho així.
I és que Dirk Diggler va ser el nom que va triar el personatge de Mark Wahlberg
per interpretar aquesta doble personalitat dins del món del porno.
I està clar, no?, que si parlem d'una pel·lícula que toca de prop al tema de la música disco,
doncs no podia faltar, òbviament, l'escena de ball.
Boogie Nights
Com a altitud de la pel·lícula, Boogie Nights, de Heatwave,
que a més són el mateix grup que hem escoltat abans de Freaks and Geeks.
Si entrem en el món del còmic, ja és més difícil potser emular música, no?,
en vinyetes o inclús en la literatura, però altres cops d'empenada cultural
hem parlat de còmics que han adaptat molt bé, sobretot en el seu pas al cinema o a les sèries,
han adaptat molt bé aquesta transició d'agafar cançons.
És el cas que ja n'hem parlat alguns cops d'Escop Pilgrim o de Diana of the Fucking World,
però concretament en els còmics també es va apuntar a la moda Marvel, als anys 80,
quan va fer aparèixer un personatge nou, a X-Men, anomenat Dussler.
Però qui era Dussler?
Doncs era una superheroïna que era capaç de convertir el ritme de la música en energia per combatre el mal.
I aquesta energia acostumava a ser música disco.
De fet, hem de dir que aquest personatge ha passat per molts estils de música.
De fet, Marvel ja va fer bé una tècnica de màrqueting prou interessant
que a cada època que hi havia un estil diferent, doncs a vegades era disco, a vegades era més rock,
però en el cas concret dels anys 80, que era la música disco, que era el naixement d'aquest personatge,
doncs se l'anomenava la reina del disco.
Però sabeu, no?, qui tenien de referent?
Si a Dussler li deien la reina del disco, qui va ser la queen of the disco?
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Dussler.
Doncs sí, Donna Summer.
Can't es va deixar fa uns anyets,
però que la seva música va seguir conquerint les sales de ball, no?,
i els karaoke.
Però jo crec que si hi ha algun cosa que ha marcat més musicalment
a diferents generacions han sigut els videojocs.
Jo, per exemple, personalment vaig descobrir
molta tralla punk i skate punk
amb la saga Tony Hawk.
O, per exemple, també vaig descobrir
tot un món de rap i de hip-hop
amb la saga Need for Speed, no?
I aquella mítica intro
que jo crec que molts de nosaltres
ens quedàvem allà a la pantalla d'inici
del Need for Speed
escoltant aquell Snoop Dogg.
versionant els D2.
I després també vam descobrir
una banda més fosca, més metal
amb les sagues de Doom
o Duken Noken, que a part de ser els dels rivals
en els videojocs
les seves respectives músiques
el primer Metallica, el segon Megadeth
també eren l'Eternival.
que, per cert, ja com a curiositat, a part de les mítiques frases
que ens deixava el personatge de Duken Noken,
crec que no li agradaria massa
el programa que estem fent avui.
Però a mi personalment
quin va descobrir la música disco
en els videojocs va ser una saga
que a més és de les més exitoses
dels videojocs.
A més, és un joc que combinava
doncs màfia,
uns colors molt llampants
i referències
de tot tipus
del cinema
i de la cultura popular.
Ambientat al 70,
jo crec que ja sabeu
d'aquí estem parlant,
és la gran tepauta
Vice City.
You thought that man was the Don?
Fever.
But he gave you the fee.
Fever 105.
Welcome back to Fever 105,
Vice City Soul Paradise
with me, Manning,
the wheels of steel.
Get yourself some tea and me.
And if you're listening out there,
Siobhan, you best let old lady killer
out of the doghouse.
Cause he's ready
to freak on your squeak box, baby.
Fever.
You got the fever.
A més, en podríem posar mil més,
perquè és que la companyia Rockstar,
qui va crear la saga de Grand Theft Auto,
a part de Red Dead Redemption,
doncs és qui va optar per situar aquest joc,
concretament el GTA Vice City,
en el moment de màxima esplendor de la música disco.
I a més heu escoltat, no?, de fons,
que la presentació d'aquest And The Big Goes On de The Whispers
doncs la feia un Barry White emolat per la veu de Julius Dyson,
que portava la batuta d'aquesta emissora de ràdio que es deia Fever,
que òbviament no tenia aquesta veu d'ultratumba que va tenir Barry White,
però Déu-n'hi-do la veu de troca tenia, eh?
I si miréssim a la inversa, com els videojocs han influït en la música disco,
doncs trobem grups com Fancadèlic o Parliament,
que a més els dos són de la mà de George Clinton,
doncs que van agafar justament els videojocs per crear àlbums
com per exemple un molt famós que van crear, que és Computer Games, no?
Bueno, doncs videojocs, cinema, sèries, música,
crec que hem fet una empanada ben farcida.
I com diria la Fundació Antonio Manero, que no pare el beat.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Bona nit.
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!