This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
Fins demà!
!
Fins demà!
!
!
!
!
!
!
!
!
!
!
!
!
Fins demà!
!
!
!
!
!
!
!
!
!
!
!
!
!
!
!
Kyen no ha tenido nunca esa sensación de estoy loca!
No me entiendo ni yo!
YouTube.
Entonces, ahí están las hormonas pulsando por dentro, que nos están
dando unas características dependiendo del momento del ciclo menstrual en
que estemos.
Sí que es cierto que quizás, digamos, socialmente no se acaba de aceptar, o no sé si es la
palabra o no se reconoce, quizás, que realmente, pues la mujer tiene, pues,
tenemos, estas partes, digamos, del mes, del año, que no son iguales y nos
hacen ser iguales cada día, obviamente.
Efectivamente, se nos pide que seamos lineales, productivas de lunes a viernes todo el día y que estemos en el continuo hacer y esta no es la realidad y cuando empezamos a darnos cuenta de esto y bajamos a lo esencial, a como hace la naturaleza y lo integramos en nosotras, pues podemos aprovechar ese momento del ciclo, por ejemplo, en el cual estamos ovulando y estamos súper creativas, estamos para afuera, sociables, queremos quedar, queremos hacer fiestas, organizar, llamar a las amigas
y ver que cuando empezamos a estar ya en premenstrual empezamos a ir cayendo poquito a poco hasta esa fase menstrual en la que queremos estar en casa, recogernos, pues como estamos ahora en el invierno y entenderlo, reconocernos nos va a permitir también extrapolarlo a la familia, a la empresa, a nuestro pulsar diario.
Decías al inicio que son las mujeres las que vienen a ti, son las que acuden, digamos, ¿no? En cierta manera o así debería ser o es la manera más orgánica.
Sí, sí, es la mujer la que necesita, si yo necesito ayuda tengo que ser yo la que pida esa ayuda, ¿no? El entender que a veces, ¿no? En esos momentos de la vida tenemos una serie de dificultades y por qué no apostar, invertir en esas mujeres que ya han transitado, que nos pueden acompañar o en todo aquello que haya a nuestro alcance, que nos puede acompañar a ese buen vivir de que hablábamos al principio.
Lila, que no quiero que estés aquí sin oír tu voz, que nos gusta mucho, no sé si tú también has sido parte de este proceso o te he acompañado también, Mónica.
Al revés.
Total, total.
Al revés, al revés.
Sí, total.
Sí, yo creo que ya desde hace muchos años, yo ya estoy en la plenipausia.
¿Cómo has dicho esto?
Plenipausia.
Plenipausia, que sería la menopausia en plenitud, en su plenitud, vale.
Sí, y sí que me ayudó conocer estos ciclos o respetarme según cómo estaba, ¿no? Y no querer complacer a todo el mundo así porque sí.
Y creo que sí que es importante de, yo lo resumiría con una palabra, conectarnos, conectarnos realmente con quien somos, ¿no? Nosotras.
Y la mujer, pues, no sé, es una flor.
Es una flor.
Es maravillosa la mujer. Yo creo que qué bonito podernos comprender. Y Mónica tiene una labor muy importante, ¿no? De poder acompañar a mujeres en ese proceso y que estas mujeres puedan transmitírselo a sus hijas.
¡Qué bueno!
¿Y tal?
Bueno, nosotras no hemos tenido esta ocasión con nuestras madres. No había quizás este conocimiento. Yo creo que estamos de acuerdo, ¿no? Cómo podemos nosotras influenciar a nuestras hijas para que... y comprenderlas.
Si un día las vemos que están, pues, muy alteradas, decimos, bueno, hoy no es el día.
Claro.
Hoy debe estar, ¿no?
Sí, o respetar los ritmos, ¿no? También.
Y creo que por aquí tú también podrías aportar algo, que esto es algo que conoces también mucho.
Este conocimiento con las adolescentes que nos rodean. O sea, no solamente en la empresa. Siempre se ha dicho, ¿no? Yo voy con una amiga, quedo con una amiga, quedo con alguien y le digo, qué mal estoy, estoy con la regla.
Y lo primero que hacen es ofrecerte una pastilla. Cuando a lo mejor lo que quiero es bajar el ritmo lo máximo posible, ir a trabajar y hacerme un caldito y estar en casa recogida, ¿no? Y delegar, delegar, delegar.
Y esto no se nos ha enseñado, ¿no? Evidentemente nuestras madres lo hicieron lo mejor que sabían, ¿no? Porque a ellas tampoco, seguramente se lo han enseñado.
Pero yo también como madre, ¿no? O como mujer que trabaja con otras mujeres, el poderlo ver en nuestras adolescentes y poderles enseñar que lo que nosotros hoy día decimos regla, tiene una lectura detrás que en el momento en el que la conoces, ¿sabes?
Te pongo un ejemplo, ¿no? Tres o cuatro días antes del sangrado hay un día en que no estás para nadie. O sea, lo ves todo negro y no estás para nadie.
No estás para nadie. No te aguantas ni tú. Y el conocer esto te permite, como decía antes, adelantarte y poder poner límites, soltar, delegar, darte esos espacios de autocuidado, de meditación, de conectar, como decía Lila, con una misma y amarse.
Amarse como mujer cíclica.
Mujer cíclica.
Mujer cíclica sería un poco el titular.
Luego, ¿cómo ves también la evolución? Es decir, ¿de qué forma puedes ver la evolución en estas mujeres que acuden a ti, que siguen este proceso contigo y que poco a poco van entendiéndose, comprendiéndose, respetándose?
¿Cómo ves tú desde, digamos, desde tu punto de vista, desde tu profesión, esa evolución externa?
Pues mira, estaba el otro día con una mujer y realmente se caen vendas, ¿no? Cuando dices, no, no estás loca, estás en premenstrual o no. Podemos trabajar esa ira, pero que sepas que cuando estás en esa fase premenstrual, si no has puesto límites, es muy fácil de que aparezca la ira y lo mandes todo, pues, muy lejos.
Entonces, realmente se van cayendo vendas en ese trabajo de autoconocimiento. Empiezan como a encajar las piezas, ¿no? Ahora entiendo por qué cuando estoy en ovulatoria, de repente estoy súper creativa, quiero hacer un montón de agenda, quiero quedar con un montón de amigas, empiezo a entender.
El entender nos da, digamos, capacidad de, más capacidad de gestión, ¿no? Quizás, o más capacidad de...
De autogestión.
Sí, ¿no?
Sí, es que la comprensión nos libera.
La comprensión nos libera. ¿Cuántas frases estamos sacando hoy, eh?
La comprensión nos libera. Bueno, claro, al final, lo que comenta un poco Mónica, ¿no? Es esto, ¿no? Es llegar a este autoconocimiento, ¿no? Es decir, un poco la clave final.
Llegar a este autoconocimiento, brindarlo, llegar a ti, verlo y brindarlo a tus mujeres de alrededor.
Me va a permitir respetar los tiempos de la otra, ¿no? Estoy en una empresa, estoy viendo que veo perfectamente que como mujer está con el sangrado.
No voy a entrar en el juicio cuando la veo que está rindiendo menos. Sé que está ensangrado, que está bajo mínimos, voy a respetarla.
O sea, me respeto yo, respeto a la otra. Cuando estoy ovulando, esta amiga que no para de llamarte para quedar, estará ovulando.
Ahora que sí que es cierto que quizás, claro, somos generaciones distintas. Sé aquí en los tres micrófonos, pero vamos, desde mi punto de vista también,
somos una generación que lo hemos normalizado un poco más. Ya no era un tema tabú como podía ser, pues quizá, en anteriores generaciones, ¿no?
Es decir, yo sí que llego en un grupo de amigas y les digo, mira, no me molestéis mucho porque es que me encuentro fatal de la regla.
Y es algo que ya puedes decirte de forma natural. Mira, sin ir más lejos, ayer quedé con unas amigas y una de ellas, sin que ella lo dije,
le dijimos, es que estás ya así, es que estoy así un poco, ¿no? Entonces ya es como, normalizas también una situación que es natural, es orgánica, es fisiológica, es animal.
Qué bonito podernos dar apoyo entre mujeres, ¿no? Y tener esta complicidad de poder simplemente decir, pues es que estoy así.
Claro, no sé si vosotras recordáis cuando eras más jóvenes, digamos, estos momentos de decirlo o no decirlo.
No sé si se normalizaba tanto.
Sí, y tanto, yo sí, yo sí.
Mónica, parece que no del todo.
Yo sí, yo sí, yo a lo mejor por mi carácter, ¿verdad? Más, o sea, extrovertida.
Digo, ¡ay, que estoy arreglosa! No me digáis nada. O a lo mejor fácilmente llorar.
Sí.
Y dieron, ¡uy, tienes la arregla! Digo, sí.
Sí, sí, sí, yo creo que he sido bastante fresca.
Sí.
Sí, natural, fresca, espontánea.
Sin filtros.
Y lo decía, sí, sí, yo recuerdo, sí. Creo que he sido de otro planeta.
No, yo creo que es de aquí, es de aquí.
Cósmicamente, igual por dentro.
Sí, sí, sí, seguro que sí, algo tengo.
Mónica decía que no.
No, incluso he podido ver situaciones actuales en las que he estado con mujeres de veintipico
y se entiende mucho lo que decía antes, ¿no? Poner la pastilla, tapar y seguir, ¿no?
Hay que seguir produciendo, hay que seguir haciendo.
Y cómo voy a delegar, cómo voy a decir que hoy no estoy para nadie.
O sea, de una forma muy sutil, sinceramente, con total honestidad,
creo que todavía nos queda muchísimo por hacer.
Muchísimo, muchísimo.
O ver mujeres, porque no solamente se entiende la regla como tal, ¿no?
El sangrado, sino la lectura que nos da, cómo nos estamos cuidando, la alimentación,
si estoy haciendo deporte, si estoy durmiendo las horas que necesito dormir.
Todavía nos queda muchísimo.
Queremos, y más ahora en los tiempos que corren,
en la que estamos vendiendo una imagen de lo perfecto, lo divino, ¿no?
No siempre estoy perfecta, no siempre estoy divina, no siempre estoy ready, como dice la canción.
Cierto, cierto es.
Empieza también a llegar a esferas como, por ejemplo, cuestiones más políticas o pasa por ley.
De hecho, aquí en San Justo de Asbern se aprobó una moción de suporte,
de, digamos, de, no me suelo en castilla, el suporte.
Apoyo.
De apoyo, gracias.
De apoyo para, para la incorporación del permiso retribuido de menstruación.
Es decir, sí, quedó, quedó aprobado y, y al final es, también dan el, dan el permiso público
a que estas mujeres, si esos días, ese día en concreto, no pueden ir,
no pueden acudir a, a seguir con sus tareas habituales, profesionales,
que puedan tener este, ¿no?
Digamos, este, este apoyo.
Si se encuentran muy mal.
Este permiso de trabajo de, o teletrabajar, por ejemplo, o, pues, quizás ese día no puedes.
llegar a tu, sí, sí, ¿no?
Creo que poco a poco, bueno, a ver, son, son, patits, ¿cómo se llama?
Logros, pequeños logros, ¿no?
Sí, es decir, granitos de arena, ¿no?
Que luego muchos hacen en un desierto.
Total, sí, sí.
Bueno, millones, millones, ¿no?
Para ir acabando nos queda casi menos de un minutito.
¡Wow!
Ha pasado el tiempo volando, la verdad.
¿Qué más nos puedes contar, Mónica, o con qué queríais acabar un poco, digamos,
como resumen o conclusión o...?
Volver a dar visibilidad a este tema.
A la importancia de que nos conozcamos, de que sigamos indagando, porque cada momento
del ciclo te va trayendo una lectura, te va trayendo, sí, un pulsar interno y que es
nuestra responsabilidad.
Igual esperamos que sea la sociedad la que cambie y ponga normas, ¿no?
Y leyes que nos acompañen.
Pero creo que es nuestra responsabilidad como mujeres seguir estirando del hilo y seguir
permitiéndonos esos espacios de autoconocimiento y autoescucha.
Y para acabar, no sé si quieres dar, por ejemplo, información, si alguien quiere contactar
contigo de alguna forma, si alguien quiere más información o puede buscarte, no sé,
si en las redes sociales o...
Estoy en redes sociales.
¿Sí?
Sí.
¿Puedo dar mi teléfono?
Sí, si quieres, sí, adelante.
Sí, mira, 691598320.
Soy Mónica Valera.
Vale, en redes sociales también, ¿eh?
Mónica Valera.
Sí.
Podemos encontrar.
Mónica Life Coach.
Life Coach.
Sí.
Vale.
Pues muchísimas gracias, Mónica.
Ahora sí nos tenemos que ir.
Y Lila, también un placer como siempre tenerte aquí con tu sonrisa y estas grandísimas
personas que nos traes.
Gracias.
Que podemos hablar de estos temas tan importantes que son.
Esperamos verte también de nuevo, Mónica, ¿no?
A ver si alargamos un poco la conversación otra mañana.
Claro que sí, muchas gracias a vosotros por acogernos también.
Como siempre, Lila.
Una sonrisa y un abrazo para todos.
Buenos días y buen fin de semana casi ya.
Hoy sí.
Un abrazo.
Adiós.
Igualmente.
I can't get enough of you, baby.
I can't get enough of you, baby.
I can't get enough of you, baby.
I was made for love of you, baby.
You were made for love of me.
I can't get enough of you, baby.
Can you get enough of me?
Tonight, tonight, tonight, tonight, tonight.
I can't get enough of you.