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Arxiu/ARXIU 2004/ENTREVISTES 2004/


Transcribed podcasts: 1247
Time transcribed: 13d 21h 6m 0s

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Un minut i mig serà un quart d'onze del matí.
Aquí seguim en directe amb tots vostès des del matí de Tarragona Ràdio,
abordant una qüestió en la que vostès, en de ben segur,
es veuran molt i molt identificats.
Estem parlant d'un estudi que es presentava aquesta setmana
a la ciutat de Tarragona.
Es tracta d'un estudi elaborat per dues investigadores,
una és de la Universitat Rovira i Virgili,
l'altra de la Ramon Llull,
sobre les repercussions de l'àmbit laboral en la vida familiar dels homes.
Les conclusions d'aquest estudi ens les explicarà
o les comentarem tot seguit amb una de les investigadores.
És la doctora Ana López Puig, de l'àrea de Psicologia Evolutiva
i de l'Educació de la Universitat Rovira i Virgili
i del Departament de Psicologia.
Doctora Ana López, bon dia.
Hola, bon dia.
Bienvenida.
Vamos a tener una cierta dificultat en poder explicarlo todo.
Yo creo que haremos un esfuerzo muy grande
de intentar dar las pinceladas fundamentales
un poco para dar a entender, sobre todo,
que la utilidad de estos estudios,
que en definitiva viene a ser una herramienta
para explicarnos a la sociedad
qué es lo que nos está pasando a todos
en el ámbito privado,
que tiene unas consecuencias
que luego pasan al ámbito público, sin duda.
Efectivamente.
Nosotros con este estudio
hemos pretendido estudiar
el conflicto que se produce
entre el trabajo y la familia
y la influencia y la dinámica familiar
en parejas de doble ingreso,
es decir, que tanto el hombre como la mujer
trabajan de forma remunerada fuera del hogar
y su influencia en los hijos.
Y ver específicamente este estudio
refleja la óptica exclusivamente masculina.
Esto es lo que hemos intentado estudiar en este estudio.
¿Por qué razón la óptica masculina
y no la femenina,
que es lo que más se incide?
Pues mire, le voy a explicar.
En el año 2002,
yo personalmente fui responsable
de un proyecto cuyo título fue
Comte ni éxito a la feina y el jersey de pares.
Este proyecto lo hice conjuntamente
con el IES de la Universidad de Navarra
y también fue subvencionado
por el Instituto Catala de la Dona.
Allí investigamos a parejas de doble ingreso,
al padre y a la madre,
y también a los hijos.
Y al analizar los resultados,
observamos alguna diferencia
entre los hombres ejecutivos y no ejecutivos.
Y a partir de este momento,
a mí me sugirió la idea
de diseñar otro proyecto
basándonos en los hombres.
Y por esto realizamos este estudio.
Los hombres en general,
los hombres en particular,
hablaba ahora de ejecutivos,
el estudio,
la muestra que se ha hecho
con hombres de todo Cataluña,
¿tengo entendido?
Efectivamente.
La muestra procede
de empresas catalanas,
de la grande,
de la mediana
y de la pequeña empresa.
Hemos hecho dos partes
claramente diferenciadas.
Un estudio cualitativo
que hemos entrevistado
a 24 hombres
entre 36 y 56 años.
La mitad de ellos
eran ejecutivos
y la otra mitad
eran no ejecutivos.
Y luego hemos aplicado
un cuestionario
de 168 ítems
a una muestra
de 785 hombres
y también la mitad
eran directivos
y la otra mitad
no directivos.
Entraremos ahora
a comentar
algunas de las conclusiones generales.
Es un trabajo
muy profundo,
es un trabajo
muy detallado,
por lo tanto,
nosotros haremos
pequeños titulares
como aquel que dice.
Ya hablaremos
de las conclusiones
pero ¿les ha sorprendido
el resultado
o han constatado
hechos que ya sospechaban
antes de entrar
a comentar
estas conclusiones?
Hombre,
hemos constatado
un resultado
que ya sabíamos
de las mujeres.
Sobre todo,
hemos visto
como los padres
trabajadores,
al igual que las madres
trabajadoras,
experimentan
lo que se ha llamado
el conflicto
trabajo y familia.
¿Y esto qué quiere decir?
Esto quiere decir
que se han observado
interferencias
del ámbito laboral
al familiar.
Hemos visto
como las presiones
del ámbito laboral
salpican
al ámbito familiar
y que con frecuencia
se presta atención
a un ámbito
y se descuida al otro.
Y de ahí
se ha concluido
como no hay tiempo
para estar con la familia,
el hombre llega
malhumorado a casa,
libera la tensión
con la pareja
en mayor medida
y también con los hijos,
no tiene tiempo
para su ocio personal,
etcétera, etcétera.
Esto ha sido
una de las conclusiones
importantes del estudio.
Pero tampoco
está satisfecho
en el ámbito laboral
porque el otro ámbito
no le funciona
como él desearía.
Efectivamente,
el grado
de insatisfacción
laboral
es muy alto
y han expresado
deseos de cambio
en su puesto de trabajo.
Pero básicamente,
yo ahora mismo
estoy recordando
las opiniones
de estos hombres
que hemos entrevistado,
el factor
que más han citado
ha sido
el factor tiempo.
Decían,
empezar a las nueve
y acabar a las cinco.
Recuerdo que decía
un hombre ejecutivo,
padre de tres hijos.
Yo lo que voy
es stems,
stems para la familia.
Esta es otra opinión
de otro no ejecutivo.
Otra de las conclusiones
del estudio
es que parece
que hay una toma
de conciencia masculina
de que realmente
algo no va bien,
de que realmente
tienen que
no contribuir
y ayudar,
como se decía
tradicionalmente,
sino realmente
llegar a la paridad
y compartir
todo lo que es
el desarrollo
de la vida doméstica.
Hay una toma
de conciencia,
pero la práctica
indica otra cosa.
Bien,
este ha sido
otro aspecto
muy novedoso
del trabajo
porque el anterior
ya un poco
lo presuponíamos.
El padre de hoy
manifiesta un deseo,
el poder compaginar
sus actividades laborales
con su responsabilidad
como cónyuge
y como padre.
Ello le crea
un conflicto.
Por un lado,
reivindica
un nuevo rol
como miembro
de la familia
en la que los dos cónyuges
trabajan de forma remunerada,
como he dicho anteriormente,
pero por otro lado,
reproduce el modelo tradicional.
El hombre
que hemos visto
en esta investigación
se siente
como el sustentador
económico
de la familia
a pesar de que tenga
otro ingreso
por parte de la mujer.
Independientemente
de qué ingreso
sea superior,
además, ¿no?
Efectivamente,
nos podemos encontrar
en ingresos iguales,
inferiores o superiores.
Entonces,
esto,
como he dicho antes,
le crea un conflicto
y le lleva
a trabajar
muchas horas.
Es decir,
se convierte
en un adicto
al trabajo.
Aunque,
si bien es cierto,
todavía no podemos decir
si esta adicción
al trabajo
es debido a este sentimiento
que estoy expresando
o bien es debido,
como me decía un padre
con tres hijos,
ejecutivo,
que cuando llega a casa
ya está todo,
los niños están bañados
y tal.
Esto todavía
no lo tenemos analizado.
O sea,
esta investigación
no nos lo ha podido decir.
Pero efectivamente.
Y respecto a la segunda parte
de su pregunta,
le tengo que decir
que en esta investigación,
y esta es una
de las conclusiones
importantes,
el hombre
ha manifestado
una opinión progresista
respecto a la condición
de género.
Por ejemplo,
le decíamos,
¿usted está a favor
o en contra
de que la mujer
desempeñe
todo el trabajo doméstico?
Y el 82%
de los hombres
contestaban
que estaban
en desacuerdo
de todas las edades.
Porque yo no he dicho
anteriormente
que la muestra
iba de los 20
a más de 60 años de edad.
Por tanto,
han demostrado
unas actitudes
de carácter progresista.
Pero en cambio,
sus actitudes
en el ámbito doméstico
no son muy diferentes
del modelo
de sus padres,
es decir,
lo que han aprendido
de las abuelas,
de las madres,
que con frecuencia
rechazan.
Esta es una cuestión importante.
Es decir,
continúan cambiando
las bombillas,
bajando la basura,
haciendo la declaración
de la renta
y las mujeres
continuamos
fregando,
barriendo,
cocinando,
comprando,
etc.
Estos roles,
digamos,
que en la práctica
no cambian,
aunque ellos dicen
que realmente
tienen que cambiar
y están dispuestos
a asumir
otro papel
en la vida doméstica.
Efectivamente,
ese aspecto
también ha sido
uno de los objetivos
y de los bloques
del trabajo
y me alegra
que me pregunte
más preguntas
porque en algún
medio de comunicación
ha salido ese aspecto
un poco superficial.
Ayer en Antena 3,
por ejemplo,
salieron unas imágenes
como muy superficiales,
pero bueno,
tienen su importancia,
pero que efectivamente
esto,
por mucho que no le valoremos
el ambiente doméstico,
es importante.
Es decir,
llegar a casa
y encontrar con todo
patas para arriba,
como se dice vulgarmente,
es muy importante.
En este estudio
se ha constatado claramente
cómo los hombres
siguen haciendo tareas
típicamente masculinas
y las mujeres
tareas típicamente femeninas.
A ver,
quizás es una evidencia,
pero a mí me gustaría
insistir
que estamos hablando
de un estudio
realizado sobre
la población masculina
si en algún momento
a lo largo de la conversación
los oyentes dicen
bueno,
pero ¿y las mujeres?
Es que este estudio
no habla de las mujeres,
habla de los hombres.
A ver,
esto es una aclaración
que hay que hacer
muy importante.
Porque parece que
solamente estamos aquí
hablando de los hombres
y las mujeres
presentan un conflicto
completamente diferente.
Vamos a ver,
como habrán podido observar
los resultados,
ahí aparecen datos
de las parejas.
Entonces,
esto quiere decir
que cuando preguntamos
a los hombres
¿siente usted conflicto
como cónyuge
y su responsabilidad
como empleado directivo?
Y nos decía
que sí o que no.
A continuación
le preguntamos
¿y su pareja?
Por lo tanto,
los datos
que tienen en su poder
son desde la perspectiva masculina.
Y esto también
es una novedad
en este estudio.
Sí,
porque generalmente
no hay muchos estudios
que hablen
desde la femenina,
sí.
Efectivamente.
Hay muchísimos,
pero desde la masculina.
Efectivamente.
Entonces,
este estudio
presenta la vertiente
de la pareja,
no solamente el hombre,
pero desde la óptica masculina.
Si volviéramos
a hacer el estudio
invirtiendo el sexo,
es decir,
aplicarlo a la mujer.
¿Cómo cree
que sería el resultado?
A grandes rasgos.
Yo creo que sería
un poco diferente.
Sería diferente,
¿verdad?
Esa percepción
de la realidad.
Sería diferente.
Pero bueno,
la investigación
es una cosa muy seria.
Las mujeres
por la parte
que les toca
lo viven
desde un posicionamiento
más dramático,
en el sentido
digamos serio
de la palabra.
Y los hombres
pues tampoco
dramatizan tanto
la situación.
¿O no?
Los hombres
son más prácticos,
pero yo
en la rueda de prensa
ya expliqué
un concepto
que es
el dilema invisible.
O sea,
existe la idea
de que las mujeres
trabajadoras,
las madres trabajadoras,
tenemos el reto
de conseguir
el equilibrio
entre trabajo
y familia.
Pero los hombres
también lo tienen.
El hombre de hoy,
el hombre moderno.
Entonces,
cuando tienen que afrontar
la conciliación
de la vida laboral
y familiar,
entonces les aparece
lo que se llama
el dilema invisible.
Y esto es debido a esto,
a que tienen una dualidad.
Por un lado
tienen una mentalidad
y por otro lado
adoptan el rol tradicional.
Claro.
Aquí hay un porcentaje
muy elevado
y usted lo apuntaba
antes de que los hombres
manifiestan
esa voluntad
tan de cambio
de transformar
esta situación
que hace infelices
a todos los miembros
de la comunidad familiar
en este caso.
lo que pasa
que no está
en la mano
solo de los miembros
de la pareja.
Con las actuales
estructuras sociales
del mundo laboral,
del mundo social,
hasta los horarios
comerciales o escolares
difícilmente
se puede llegar
a esa conciliación
de vida familiar
y vida profesional.
Es un reto social.
Totalmente de acuerdo
con usted.
En primer lugar
lo que hay que cambiar
es la mentalidad.
Esto es muy importante.
La cultura.
Pero claro,
las instituciones,
las administraciones públicas,
las empresas
tienen mucho que decir
y de hecho
estamos en un momento
en que hay una toma
de conciencia
en este sentido.
Lo que se conoce
como el family friendly,
políticas familiarmente responsables
que se aplican
en determinadas empresas
y se dan premios
a estas empresas
por ayudar a los empleados
a conciliar
la vida laboral y familiar.
Pero todavía queda
un largo camino
por recorrer.
Pero estamos en esta línea
y desde Europa
también tenemos programas,
concretamente el ICWAL
es un programa
que está proporcionando
medidas,
instrumentos
para poder ayudar
a los empleados
a conciliar
la vida laboral
y familiar.
A ver,
sería deseable
que fuera
esta perspectiva empresarial
desde un punto de vista
alturista,
pero si nos ponemos prácticos
también es más positivo
para la empresa
porque el trabajador
si está más satisfecho,
más contento,
su rendimiento laboral,
el absentismo laboral
pues no sería tan alto.
O sea que
si no se lo quieren plantear
desde un punto de vista
alturista,
que sería deseable
pero no es el caso,
todos sabemos
en qué mundo vivimos,
pues también sería
más provechoso
para el sistema económico.
Usted lo ha dicho,
es que esto aumenta
la fidelidad
de los empleados,
aumenta la rentabilidad
económica,
todos sabemos
lo que cuesta
formar a un empleado,
es una pena perderlo
y las empresas
esto lo saben.
Lo que ocurre
y a mí me ha pasado
cuando yo he entrevistado
a los ejecutivos
como falta
una toma de conciencia
y esto nos pasa
a todos,
es decir,
yo muchas veces digo
en mis clases
a la universidad
que actuamos,
que realizamos
operaciones intelectuales
pero no somos conscientes
de esto.
Entonces yo cuando empiezo
a preguntar
a un ejecutivo
oiga,
y usted explíqueme
qué hace en un día laboral
y empiecen a explicar
todo aquello que hacen,
esto les favorece
la toma de conciencia.
Por lo tanto,
yo pienso
que estos estudios
que estamos realizando,
hay que hacer las listas.
Efectivamente,
estos estudios
que estamos realizando,
esto ayuda
a que las empresas
se den cuenta
de que tienen que ayudar
a los empleados
porque además
la sociedad los ve mejor.
O sea,
la empresa que aplica
este tipo de medidas
resulta que está mejor vista
y tenemos que avanzar
en esta línea.
A ver,
yo no querría ser
grandio elocuente
pero siempre se ha dicho
que una de las grandes revoluciones
del siglo XX,
todavía del XXI,
es la revolución femenina.
Yo no sé
si estamos a punto
de asistir
a una revolución masculina
en un sentido positivo
en el que haya
una feminización
de los hombres.
Mire,
el otro día
en un programa de televisión
que yo me quedé
hasta muy tarde,
se habló del tema
de la discriminación
de los hombres
y entonces
un representante
de una página web
de Jerez
de Hombres por la Igualdad
dijo
es que ahora
hay profesiones
en que el hombre
ya no tiene cabida.
O sea,
que los hombres
ahora ya empiezan
a reaccionar
porque se sienten
discriminados
en razón de su género.
Pero bueno,
esto digamos
es un proceso
que estamos viviendo
y vamos a ver
qué edad es y todo esto.
Decimos que pueden llegar
a asumir valores
tradicionalmente femeninos
pero quizás
la definición
no es buena
y lo que haría falta
pues llegar a esa situación
de asumir
los roles
de una sociedad nueva
que en definitiva
es lo que parece
a lo que estamos asistiendo
a la creación
de una nueva sociedad.
Y sobre todo
respeto,
respeto al rol masculino,
respeto al rol femenino,
respeto a la pareja
que quiere tener hijos,
al que no quiere tener hijos,
respeto y libertad
y apoyo
en determinados momentos
de sus vidas.
Estudios como el que
han elaborado ustedes
salen del ámbito universitario,
es lo deseable
y por eso tienen utilidad
porque con todo el respeto
si se quedarán dentro
de las aulas
pues está muy bien
pero poca utilidad social
tendrían.
Este tipo de estudios,
este tipo de cosas,
¿de qué manera
se pueden llegar,
puede hacer que lleguen
a la sociedad en general
y que tenga esta toma
de conciencia?
Porque sin una toma
de conciencia previa
difícilmente pueden cambiar
las cosas.
Mire, yo en este momento
creo que estamos ya
en el camino, ¿no?
Los medios de comunicación
se han hecho eco,
el domingo salió
La Vanguardia,
el martes hicimos
la rueda de prensa,
a mí el teléfono
no deja de sonar,
todas las radios del país,
medios de comunicación,
por tanto,
esto ya es importante,
está saliendo
en las primeras páginas,
en las portadas
de los periódicos.
Estamos en el camino,
nosotros seguimos avanzando,
vamos a publicar un libro,
vamos a hacer artículos
de investigación
y posiblemente cosas
también de divulgación
para que llegue
a toda la gente,
que esto es lo importante.
Podemos ser optimistas
desde su perspectiva
y su experiencia profesional.
Pues la verdad es que
tanto mi compañera,
la doctora Amparo Cereda
y yo cuando presentamos
los datos
en la rueda de prensa
lo dijimos,
existe un cierto optimismo
porque a nivel mental
los hombres están
a favor del cambio,
por lo tanto,
esto nos tiene que alegrar,
pero los cambios
son muy lentos,
hay unas resistencias
al cambio,
pero esto
en cualquier adaptación
al medio,
por lo tanto,
esto no va a ser
una excepción,
estamos adaptándonos,
pero tenemos que seguir
luchando para conseguir
que este cambio
sea lo más rápido posible.
Pero no desde
el enfrentamiento
probablemente,
sino desde el diálogo
y es lo que más nos falta
probablemente
en el seno de las familias,
ese hablar
por esa falta de tiempo.
Pues efectivamente
yo lo he dicho
hasta la saciedad.
Aquí no se trata
de poner fórmulas
y decir
el 50% tú
y el otro 50% yo.
Yo sé que en algunos medios
han salido y tal.
De lo que se trata
es de que la pareja
se siente,
dialogue,
porque fíjese
que estos son aspectos
más emocionales.
Ya sabemos
que está el tema material
de las tareas,
de la economía,
etcétera,
pero el llegar
a un acuerdo,
es decir,
yo en este momento
puedo hacer esto
y tú puedes hacerlo otro,
esto es mucho más efectivo
y lo que estoy diciendo
está avalado
por investigaciones
que yo he trabajado
a la hora de redactar
textos que estoy haciendo
y dan mucho más resultado
que el enfrontamiento
y la rivalidad
y el decir
tú no haces nada
yo lo hago todo.
Esto no lleva
a ningún lado.
El tema del 50%
precisamente
es la dificultad
que tiene.
Si tienes que llegar
a una cuota
y no llegas
por lo que sea
ya está.
El otro día,
doctora,
en un espacio
que hacemos
con el Colegio de Abogados
se apuntaba
y es un titular
de cada verano
que en verano
aumentan
las separaciones matrimoniales
y realmente se puede constatar
una mica
un poco
en consecuencia
de todo esto
que estamos diciendo aquí.
Probablemente.
Efectivamente,
esto está saliendo
en la prensa
cada verano.
Bien,
lo que estábamos hablando,
el convivir
es complicado.
Entonces,
también hay que adaptarse
a esta situación nueva
como no se está nunca
mucho tiempo juntos.
Entonces,
aparecen otros escenarios
y, bueno,
pues implica
un planteamiento
desde el principio
que hay parejas
que lo hacen.
Es decir,
aunque los resultados
que han salido
son los que son,
pero hay unos porcentajes
de gente
muy comprometida,
muy preocupada
por la educación
de los hijos
y eso está ahí.
Y es porque realmente
lo hablan
porque tienen
una capacidad intelectual
para poder resolver
estos problemas.
Pues nos deja más tranquilos,
la verdad,
por lo menos
con este mensaje
de optimismo
y de esfuerzo
que un cierto sector
de la sociedad
está demostrando
para que las cosas
cambien.
Estos trabajos
siempre tienen continuidad.
Me imagino
que ya están abriendo
nuevas líneas
de investigación
o continuando
algunas que seguramente
han quedado abiertas.
Seguro, seguro.
tenemos ya ideas
para empezar otro.
Pues estaremos al tanto
y esperemos que venga
a explicárnoslo otro día.
Muchísimas gracias
por venir,
doctora Ana López
del área
de Psicología Evolutiva
y de la Educación
de la Rovira y Virginia.
Muchísimas gracias.
Buenos días.
Muchísimas gracias a ustedes
y saludo a mis familiares
y a mis compañeros de trabajo.
A todos ellos
les doy muchísimas gracias.
Adiós, buenos días.