This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
La Cristina D'Alzamena
Està al davant de l'Institut de Coaching Empresarial,
així com a formar part de juntes empresarials
i comitès executius a la comunitat valenciana.
La Cristina és head coach i directora aquí Coaching Internacional,
desenvolupa coaching intratègic, formació de dinamització
i facilita conferències i ponències.
La seva filosofia i marca personal, la motion esfera,
i ens la defineix com que moure's és una cosa intuitiva,
que si no et mous, et pares, t'asseus, t'adorms.
Si no et mous, mai obriràs noves portes
i si no les obres, potser t'estàs perdent oportunitats irrepetibles.
Al contrari del que es creu, ens diu la Cristina,
el moviment no té res a veure amb la força, ni amb l'edat, ni amb els diners.
Les coses es mouen si hi ha energia
i, sorprenentment, estar en moviment t'omple d'ella.
Bons dies, Cristina. Què tal?
Hola, bons dies. Bons dies. Gràcies per invitar-me a estar amb vosaltres avui.
Un placer, Cristina, tenerte aquí.
Y bueno, como íbamos diciendo, una gran experiencia como emprendedora,
como facilitadora y coach, y sobre todo también que estás metida
también en la Cámara de Comercio de Alicante,
donde has creado el Instituto de Coaching Empresarial, ¿verdad?
Sí, efectivamente. Es que llevo ya mucho tiempo haciendo emprendimiento.
Yo creo que nací emprendedora.
Ya el colegio ya se notaba.
Sí, ¿no?
Apuntaba a maneras. Sí, sí, sí.
Ya negociaba con las redacciones y todo esto.
Qué bueno, qué bueno.
Cuéntanos, cuéntanos un poquito, Cristina, esto que dices.
Nací emprendedora.
Pues prácticamente el emprendimiento ha estado en mi vida desde muy joven.
Desde muy joven. Por circunstancias personales, familiares,
he tenido verdaderamente que buscarme la vida en muchas ocasiones.
Entonces, bueno, pues yo empecé, bueno, fui la primera que creé en el colegio
en aquel entonces, que hace mucho, pues una feria de trueque, por ejemplo,
cosas así, ¿no?
Entonces he sido emprendedora desde muy joven.
Siempre me ha llamado mucho la atención el hecho de crear mis propios proyectos
y además vivir de ellos, ¿no?
Y en ese sentido, pues he tenido varias empresas, pues que han ido desde boutiques,
bueno, puestos ambulantes, apoyo, empresas de osmosis.
He tenido muchos proyectos empresariales que aunque no han estado directamente relacionados
con el coaching, porque han sido proyectos de emprendimiento, pues para generar dinero
y generar riqueza, pues siempre la filosofía ha estado presente en los equipos de trabajo
de coaching, ¿no?
Muy bien, muy bien.
También teníamos aquí en la chuletilla apuntado que, bueno,
eras generadora del certificado de coaching intratégico, ejecutivo y personal por Key Coaching.
Sí, exactamente, pues bueno, yo me fui a estudiar coaching hace muchísimo tiempo a Estados Unidos.
Tuve la suerte de conocer a Thomas Leonard y ya, bueno, en un periodo que estuve en Florida,
pues bueno, ahí es que las cosas son bastante diferentes, ¿no?
Se ven de otra manera.
Lo importante son las personas, mucho más que los procesos.
Y a partir de, bueno, de vivir diferentes experiencias de management y de coaching
y diferentes formaciones, pues entendí que el ideal sería crear una forma y un modelo
que partiese del centro para afuera y no de fuera para adentro.
Entonces, aunque lleva todo, si yo ahora dijese que si la audiencia conoce lo que es el coaching estratégico,
mucha gente diría que sí, pues el intratégico es partiendo desde el otro punto.
En vez de de fuera para adentro, en vez de buscar estrategias de fuera para adentro,
lo hacemos de dentro para afuera.
Entonces, contando principalmente con los recursos internos y teniendo en cuenta
la vulnerabilidad de la empresa y de la persona.
La vulnerabilidad, ¿eh?
Muy bien.
Y de ahí, pues vamos a las fortalezas.
Estamos teniendo muchos buenos resultados, ¿eh?
En los momentos que estamos viviendo ahora.
Está expandido prácticamente por toda España y por muchas partes del mundo.
Sí, ¿verdad?
Entonces funciona, sí.
Muy bien, sabemos que habéis hecho distintas promociones, ¿verdad?
Por toda España.
Sí, bueno, hemos hecho en Alicante, en Sevilla, en Ciudad Real, en Madrid, me estoy dejando,
en Palma de Mallorca, en Valencia y ahora aproximadamente en Castellón.
Muy bien, muy bien.
Pues bueno, enhorabuena.
Vamos avanzando, gracias, vamos avanzando.
Es decir, de los grandes coaches profesionales, es que una de las diferencias es que las formaciones
en coaching que desarrollamos, todos los ponentes viven del coaching, no son personas que han
estudiado coaching y se ponen a dar una clase, viven del coaching desde hace más de ocho años.
Entonces, claro, la experiencia es un grado.
Muy bien, muy bien.
Pues entrando en esto que decías del coaching y nos has explicado un poquito lo del coaching
estratégico, ¿no?
Ahora, bueno, vamos a imaginar, porque comentabas, no hay gente que quizá lo conoce, pero para
mucha gente que no conoce, ni siquiera, ¿no?, que es el coaching.
¿Qué les contarías a estas personas, Cristina?
Mira, yo les contaría lo siguiente.
Vamos a imaginar que, bueno, te subes a un taxi, ¿no?
Y como cliente sabes perfectamente dónde quieres ir.
Quieres ir a la Plaza Mayor, ¿de acuerdo?
Lo que pasa que no sabes cuál es el camino.
Sabes que quieres llegar a la Plaza Mayor, pero no sabes el camino.
Bueno, pues el coaching sería subir en el taxi y marcar una meta.
Y el coach sería el taxista.
Entonces, el taxista, a través de preguntas, cuando subes a un taxi te dice, ¿y por dónde
quiere ir?
Es una pregunta en Madrid, por ejemplo, ¿y por dónde quiere ir?
Y muchas veces la persona dice, pues no lo sé, lleve usted, o mira, pues por aquí,
por allá.
Bueno, el coach es el que tiene la experiencia, es el que sabe las herramientas con las que
cuenta.
Lo que va a hacer es guiar al coachee, es decir, al cliente, para que consiga su meta
eficientemente.
Es decir, utilizando los recursos de los que ya dispone, buscando los que necesita conjuntamente
para conseguirlo y de una manera que conlleve el menos desgaste posible.
Entonces, si tuviera que resumir todo esto que acabo de decir, estaría diciendo que el
coaching parte del desaprendizaje, porque no podemos llenar algo que ya está lleno.
Después, aprendizaje.
Estaríamos hablando de asumir cambios, que es algo súper difícil, porque entramos
en negación fácilmente.
Y estaríamos hablando de, a mí me gusta utilizar la palabra de desbloqueo, ¿no?
Desbloquear aquello que ya tenemos, pero que está por algún motivo bloqueado, ¿no?
Mira, muchos de mis clientes me dicen, ay, Cristina, qué bien escuchas.
Y yo digo, claro, claro, es que vamos a ver, el coaching es escuchar, pero fíjate
que cuántas veces hemos tenido un problema que nos ha estado ahí dando vueltas en la
cabeza y de pronto hemos quedado con un amigo o una amiga en una cafetería, hemos empezado
a contarle, la otra persona nos ha estado escuchando, entonces a través de hablar, hablar,
hablar, resulta que hemos llegado a la conclusión de lo que tenemos que hacer, ¿no?
Sí, sí, sí.
Pues es algo así, ¿no?
Es desbloquear aquello que está bloqueado, desde el desaprendizaje, el aprendizaje y
el cambio, básicamente.
Muy bien, muy bien, o sea, que como dices, ¿no?
Resumiendo esto, ¿no?
El ejemplo del taxi que creo que queda bastante claro, ¿no?
Que sabes dónde quieres ir, pero muchas veces no tienes ni idea de cuál es el mejor
camino, el más rápido o directamente cuál quieres coger y lo que comentabas, ¿no?
Esto es como estos tres, cuatro puntos, ¿no?
Del desaprendizaje, el aprendizaje, el cambio y luego el desbloqueo, ¿no?
¿Qué comentabas?
Sí, el desbloqueo de, bueno, pues de todos los recursos y habilidades que tenemos dentro,
porque es que no conozco ni una sola persona que no sepa hacer algo.
Todos sabemos hacer algo, algo, y sabemos hacer muchas cosas, lo que pasa que no las ponemos
en marcha al servicio de los objetivos y resultados que queremos obtener.
Perfecto.
Porque no sabemos, es que a veces se nos olvida, incluso a mí, o sea, no lo sabemos.
Claro.
Y con todo esto, Cristina, que si dijéramos, ¿cuál es la magia del coaching?
El elemento clave de todo esto que nos has contado, que hay preguntas, que hay escucha, ¿no?
¿Cuál sería la magia?
Yo lo primero que quiero decir es que debido a todo lo que hay ahora mismo, porque claro,
el coaching está súper de moda, ahora hay muchas personas que dicen que hacen coaching,
bueno, con todos mis respetos, ¿no?
De un fin de semana, bueno, con todo esto de la voz.
Utilizar la palabra magia es sumamente peligroso.
Si tú me permites, porque es que el coaching precisamente lo que no es, es varita mágica,
o sea, no lo es.
De hecho, yo siempre digo a mis clientes y a mis alumnos, mira, si tú pones en Google,
por ejemplo, coaching, ahora mismo van a salir miles y miles y miles de páginas de coaching.
Bueno, pues un buen elemento de diferenciación es que vamos a huir de todos aquellos que digan
que el coaching da la felicidad, ¿vale?
Eso vamos a huir.
Entonces, si yo tuviera que quedarme con una clave importante de decir, bueno,
¿y por qué es tan especial el coaching?
Yo te diría que lo hace especial la persona que decide desbloquear sus propios recursos.
Es decir, para mí, lo más importante es que la persona quiera.
Luego, esto me lleva a que si una persona o una empresa tiene voluntad de cambio,
el coaching es una herramienta súper útil, rápida y eficaz para conseguirlo,
a diferencia de otras muchas herramientas o filosofías, ¿no?
Muy bien.
Muchísimo más eficaz porque hay voluntad y de lo único de que se trata es encontrar el click.
Vamos a hacer un click, ¿vale?
Para desbloquear aquello que además tú ya lo sabes.
Perfecto.
Esto es lo que yo diría, básicamente.
Perfecto.
O sea, que la clave, ¿no?
Como dices, es el querer, ¿no?
El querer.
El querer.
La voluntad de querer cambiar.
O sea, es que fíjate, cuando nosotros tomamos la decisión de algo,
ya es muy difícil que no lo hagamos.
Lo difícil es tomar la decisión.
Y a veces, cuando tomamos la decisión, decimos, ay, ¿por qué no la habré tomado antes?
Madre mía.
No ha sido tan grave como pensaba.
A veces el miedo, ¿no?
De decidir, de no saber.
Sí, el miedo al cambio.
El miedo al cambio.
Entonces, un coach facilita ese tránsito y además lo que hace precisamente es facilitar,
bueno, el desbloquear que puedes conseguirlo, ¿no?
Pero siempre desde un punto de realidad.
Es decir, sería llevar a la persona o a la empresa hacia una zona de aprendizaje
que al final le lleva a la zona mágica, a la zona donde él quiere estar.
Muy bien.
Ahora que comentabas esto, ¿no?
Que es como un facilitador, ¿no?
Dices, el tránsito este que facilita el bloqueo.
¿Qué otras habilidades debe tener o tiene realmente un coach?
Mira, lo primero es que un coach tiene que tener algún tipo de formación específicamente
en aquello que vaya a trabajar.
O sea, a mí, y yo lo digo que habrá gente que me diga, ay, pero es que, bueno, es que
yo lo digo de verdad.
Es decir, una persona que quiera, por ejemplo, hacer coaching empresarial que no sepa absolutamente
nada, nada, nada del mundo de la empresa, pues es un poco complicado.
No digo que sea imposible, pero es un poco complicado.
¿Por qué?
Pues porque los clientes al final utilizan un lenguaje que se utilizan en su entorno.
¿Me explico?
Entonces, claro, un poquito hay que saber.
Para mí, básicamente, es que la persona que vaya a decidirse a hacer coaching o que
quiera ser coach tiene que tener ética, lo primero, ser humilde, ser honesto, saber
poner rumbo a lo importante, saber tener una orientación adecuada a los resultados, una
comunicación fluida y fiable, que sea confiable y que además no quiera usurpar el papel de
vivo o de diva.
Y esto es que, bueno, lo he dicho con humildad, ¿no?
Los clientes llegan a sus objetivos porque ellos son los que están poniendo su compromiso
y en marcha.
Nosotros somos facilitadores, ¿de acuerdo?
Somos como los entrenadores de una carrera de atletismo.
Nosotros estamos ahí para hacer fácil lo que otros ven difícil, pero el que corre la
carrera es el atleta.
Muy bien.
Y el que cruza la meta es el atleta.
Que nosotros, a través de nuestro know-how, de nuestras herramientas, cada uno de la escuela
que sea, de los procesos que sepamos llevar, vamos a facilitar que lo consiga.
Ese es nuestro mérito y ahí está nuestro aplauso, ¿no?
Pero el mérito del esfuerzo, y esto es importantísimo para un coach, es del otro.
Entonces, un coach necesita tener el ego bien equilibrado.
Muy bien, muy bien.
Bueno, el otro día, en la anterior entrevista, hablábamos con José F. García, conocido
y amigo tuyo, y nos comentaba el tema de la energía, ¿no?
¿Tú crees que es importante en un proceso de coaching, un coach, como comentas, que tenga
esta energía que fluya, que esté en un nivel de energía que puedas traspasar y todas
estas habilidades y todas estas cosas al protagonista realmente del proceso?
Bueno, desde mi punto de vista, la energía es importantísima.
De hecho, antes, cuando lo has nombrado, la motion esfera, precisamente es una metodología
que parte de la energía.
Nosotros lo que tenemos que entender es que la persona que tenemos delante tiene una energía,
un estilo, le vamos a llamar así, para no entrar en temas más científicos.
Un estilo de energía que a lo mejor no es el tuyo.
Y me explico.
Yo, por ejemplo, tengo una energía de go, de fuego, de mucha acción, ¿vale?
Soy un coach, además de uno profesional, que quien me contrata sabe que lo hace porque
sabe que mi punto fuerte es la acción, es el movimiento de fuego, ¿no?
Más fuerte.
Bueno, si yo delante tengo un coachí cuya energía es de slow, es decir, mucho más
lenta, mucho más agua, mucho más de fluir, pues yo tengo que adecuar mi energía a la
suya sin caer en la suya.
Es decir, porque a lo mejor a ese agua lo que le hace falta es un poquito de fuego.
Claro.
¿Me explico?
Para pasar a la acción.
Pero tú imagínate el conflicto que tendríamos si yo, por ejemplo, mi energía es absolutamente
creativa y soy súper creativa y lo que tengo delante es un cliente que es absolutamente
más stock, es decir, mucha tierra, muy racional.
Una persona que necesita pruebas, que necesita esto.
Y yo estoy todo el día divagando por el mar de la creatividad.
Pues voy a entrar en conflicto.
Entonces, la energía es súper importante.
Poner energía en lo que haces.
Prácticamente, no solamente en el coaching, sino yo pienso que en cualquier profesión
es muy importante que reconocer la energía del coachí.
Es muy importante para que puedas, de alguna manera, gestionarla.
A ver, si yo soy muy happy, un coach happy, un coach más de agua, más de flow, más de
interior, más de búsqueda interior, más de espíritu, más de esencia, y tengo delante
de una persona de empresa absolutamente racional, cuya energía es más enraizada, más de tierra,
más de poco movimiento.
Y le pongo, ¿qué le pasa a la tierra cuando yo le echo agua?
Que se convierte en barro.
Pues tengo que gestionar todo eso, sin dejar de tener mi propia energía.
Precisamente, a lo mejor, a mi cliente lo que le hace falta es un poco de fluir.
Nada ocurre por nada.
Bueno, pues lo que tengo que tener es la energía suficientemente equilibrada y sana, que eso
es importante, sana, que no contamine para llevar a cabo los procesos.
No poner energía en un proceso de coaching es igual a que el coach se abandone, así
de claro, así que el cliente abandone, o se sienta frustrado, o no vea resultados, o tú
vayas a un ritmo como coach y el cliente vaya a otro ritmo y se sienta agobiado o presionado.
Esto es muy importante.
Muy bien, muy bien.
Pues nos queda muy claro sobre todo el tema este de la energía que comentabas, el estilo
de energía y cómo no encontrar esa frecuencia, ¿no?
Sí, las sintonías, es que en todas partes, cuando hablamos de coaching, estamos hablando
de rapport y estamos hablando de generar sintonía.
Bueno, ¿pero qué es esto realmente?
O sea, sí, sí, calibrar al otro muy bien, es decir, adecuarnos a sus gestos, a su lenguaje,
sí, y la energía, ¿dónde está?
Porque es que yo puedo ser un espejo perfecto de otra persona y tener otra energía diferente,
o estar generando una energía que no le va a mi cliente.
Cada uno tenemos una, ¿no?
Entonces, esto es muy importante tenerlo claro.
Muy bien, muy bien, sí, porque muchas veces no sabemos si vemos en las escuelas donde enseñan,
¿no?, y donde se aprende coaching, que como comentabas, ¿no?, te explican, te enseñan
a fijarte, ¿no?, en la comunicación no verbal, en la escucha activa, ¿no?
Claro, claro.
Pero claro, realmente...
Es importantísimo.
La energía.
Pero también es importante la energía de la otra persona.
O con qué energía te llega un día a la sesión.
Muy bien.
Y dices, bueno, vamos a ver, hoy que tengo delante, es que hoy lo que tengo es furia,
tengo fuego, ¿qué hago?
¿Yo le atiendo con más energía?
Bueno, vaya tela.
Vamos a salir arriba.
Sí, a ver qué pasa, ¿no?
Vamos a ver qué pasa.
No, no puede ser.
Claro.
Mira, es que, ¿sabes lo que pasa?
Que al igual que todo, al igual que todo el coaching va evolucionando.
Menos mal, menos mal.
Va evolucionando y vamos haciendo en base a cómo se mueve también la sociedad.
Va evolucionando, va evolucionando muy deprisa.
Sí, sí.
Muy deprisa.
Entonces, claro, ¿qué ocurre?
Es que no hay ni buenos ni malos aprendizajes en coaching, no hay ni buenas escuelas o malas escuelas.
Hay lo que hay.
Entonces, yo apuesto, bueno, pues la innovación un poco, ¿no?
Todo va cambiando y todo va hacia un ritmo al que tenemos que adecuarnos.
Y esto es así.
Claro.
Entonces, por eso, efectivamente, pues el tema de la energía y otros temas, pues no están incorporados todavía en algunos lugares.
Pero bueno, eso no significa que no se vaya a ir incorporando.
Muy bien, muy bien.
Al hilo de esto que comentabas, Cristina, ¿no? De cómo hoy en día va evolucionando y la innovación del coaching, ¿no?
Con tu experiencia, ¿no? Que decíamos que vienes también hasta mucho tiempo en el mundo empresarial, en competencias ejecutivas.
Y, bueno, el coaching en empresa, sobre todo fuera de España, todavía está más arraigado, ¿no?
¿Tú qué crees que aporta el coaching al mundo empresarial, al mundo ejecutivo?
Yo pienso realmente que perspectiva.
Una perspectiva, perspectiva sobre todo. Es decir, una nueva forma de mirar.
Mira, yo el otro día estuve en una empresa muy importante y, bueno, pues lo típico, ¿no?
Te ven llegar. Yo soy una persona bastante atípica.
Es decir, no me gusta, aunque haya que hacer un poco de camaleón, como dicen por ahí.
Pero, bueno, a mí yo prefiero ser yo y tener mi propia personalidad.
Y llega la empresa y, bueno, en una de las preguntas que estuve haciendo, bueno, y que habéis hecho hasta ahora para resolver esto, tal.
Me dice, no sé, sí, pero no me vengas ya. Fíjate, me dice, no me vengas con un DAFO que ya lo hemos hecho con una consultora.
Un DAFO es una matriz de diagnóstico, ¿no?
Sí.
Y digo, ah, qué interesante. Entonces, qué bien, porque tenemos un camino hecho, ¿no?
Y los resultados del DAFO, ¿a dónde nos han llevado?
Y dice, pues ya sabemos que esto nos ha posicionado en saber cómo estamos en la parte interna y en la parte externa de la empresa.
Digo, qué interesante, muy bien. Y habéis hecho el CAME, ¿no?
Y entonces es cuando me di cuenta de lo poco evolucionado que está todo, ¿no?
Vamos a ver. No sabían de qué estaba hablando.
Pero digo, no, pero vamos a ver, vamos a ver.
No podemos hacer o utilizar una herramienta si esa herramienta no me lleva a un compromiso, a un plan y a un resultado.
Claro.
Entonces, para mí, sus caras y su conversación era de perspectiva.
Es como darle la vuelta a la moneda.
Es decir, ver de otra manera lo que hasta ahora se ha estado haciendo, que se puede buscar una manera nueva, ¿no?
Y yo apuesto mucho por esto en las empresas.
Y otra cosa muy importante es que en las empresas, a pesar de que se entre con temas de coaching de empresa,
que al final, pues haces coaching ejecutivo y que al final lo que estás haciendo es coaching con las personas.
Claro. Sí, sí, totalmente.
Precisamente lo que pienso que aporta el coaching a las empresas es la parte orgánica.
Es decir, humanizar a veces los procesos, ¿no?
Y darle también importancia a lo que muchas veces en la empresa no se le da importancia, que es al, bueno, al FIP, ¿no?
A la felicidad interior bruta.
¿Cuál es el nivel de felicidad interior bruta de tu empresa, no?
Muy bien.
Y esto a mí me gusta mucho porque, claro, hasta el propio empresario o empresaria, o sea, por llamarle jefe o director, al final, dice,
Dios mío, es que es verdad, es que soy adicto al trabajo.
Y no estoy hablando de productividad, ¿eh?
Porque ya sabemos que el mercado está en una situación muy difícil, muy difícil, y que obtener resultados está siendo cada vez más difícil,
pero también miro la otra parte.
Yo siempre lo digo, digo, bueno, sí, la cosa está muy difícil, pero entonces, ¿por qué hay otras empresas que sí están trabajando y que sí están teniendo resultados?
Vamos a fijarnos en esa parte de la moneda, ¿no?
Muy bien.
No en la otra.
Entonces, yo pienso que da perspectiva y da parte orgánica a los procesos.
Perfecto. O sea, que lo que decías, ¿no? Esta perspectiva, esta parte orgánica, y que humaniza, ¿no?
Sí.
El hecho de que la empresa está formada, pues, está formada por personas.
Que las personas sentimos, yo eso me lo digo, y digo, pero, ¿tú vas al aseo durante...?
¿Cómo?
Ah, no, no sé, es que las personas vamos al aseo, reímos, lloramos, comemos, bebemos, o sea, tú no eres diferente al resto.
Sí, sí, sí, muy buena, muy buena, Cristina.
Sí, sí, es que soy muy irónica, autice mucho la ironía socrática.
Para darnos cuenta, darnos cuenta de que es importante el comportamiento, el sentimiento y los pensamientos que tenemos sobre las situaciones.
Qué bien. Pues muy bien, Cristina. Pues muchísimas gracias por tu tiempo, por tu experiencia y por todo lo que nos has contado.
Un placer.
Gracias.
Y bueno, un abrazo y muchos éxitos en todo.
Pues nos seguiremos hablando.
Muy bien, gracias.
Muchas gracias a vosotros.
Hasta luego, Cristina.
Adiós.
Adiós.
Adiós.
Adiós.